N/A: Descargo de responsabilidad: ¡No tengo nada!

N/M: Nada de esto me pertenece, la historia original pertenece a crocogirly, y Harry Potter y Prince of Tennis pertenecen a JK Rowling y Konomi Takeshi respectivamente.

Ryoga sabía que realmente no debería estar allí. Lo sabía, pero tenía que asegurarse de que ese chico fuera lo suficientemente bueno para su hermana pequeña. No le importaba que solo conociera a Hari desde hacía unas semanas. Ella era su hermana pequeña, al igual que Ryoma era su hermano pequeño. Eso significaba que tenía que cuidarla.

Hari estaba demasiado acostumbrada a tener chicos como amigos y a Ryoga le preocupaba que ella no viera realmente la diferencia entre tener un novio y un amigo que fuera un chico. ¿Y si solo estaba interesado en...? No, Ryoga ni siquiera podía pensar en esa palabra en relación con su hermana. Sacudió la cabeza haciendo una mueca.

Mente estúpida que se escapó con él.

De todos modos, no iba a interferir en la relación de Hari. Solo estaba investigando a Yukimura Seiichi y descubriendo qué tipo de chico era. Pero no iba a asustarlo ni nada por el estilo.

Al menos no iba a hacer eso si realmente era el tipo de chico que Hari parecía pensar que era.

Pero Ryoga pensaba que Hari podía cuidarse sola como le había dicho ayer. No iba a ser otra persona sobreprotectora a su alrededor, pero quería tranquilizar sus propias preocupaciones a pesar de su apoyo a Hari.

Sonaba como si se fuera a contradecir un poco, pero en realidad no le importaba. Si pudiera estar seguro de que este chico era bueno para Hari, que la cuidaba como debía, entonces estaría más a gusto apoyando a Hari cuando se lo contara a su padre. Nanjiro seguro que se volvería loco cuando se enterara.

Así que eso lo llevó a donde estaba parado actualmente, justo afuera de las cercas de alambre alrededor de las canchas de tenis en la Escuela Secundaria Rikkai Dai. Era una escuela de aspecto adinerado y el estadio deportivo parecía tener mucho estatus en esta escuela si se tomaban en cuenta las canchas y el equipo bien equipados.

Observó al equipo con ojos críticos y notó que todos parecían ser jugadores muy buenos y fuertes. Notó a un chico alto con cabello oscuro apenas visible debajo de su gorra y una mirada severa en su rostro mientras golpeaba pelota tras pelota por encima de la red. Claramente era el más fuerte de los que estaban en las canchas.

Interesante, pensó Ryoga. Le interesaría jugar con él alguna vez, pero esa no era la razón por la que estaba allí.

Miró a su alrededor de nuevo y finalmente encontró al que estaba buscando sentado en un banco con un bloc de notas en su regazo mientras observaba las canchas. No había podido verlo con claridad la última vez debido a la oscuridad, pero no había duda en la mente de Ryoga de que se trataba de Yukimura Seiichi. El novio de Hari.

Se tomó un momento para observarlo. Sus ojos captaron rápidamente el cabello azul marino ondulado hasta la barbilla, los ojos azul violeta que escaneaban las canchas y la tez clara. Parecía... frágil. Sorprendentemente, Ryoga frunció el ceño ligeramente porque incluso desde la distancia podía decir que había algo más en este chico también. Algo que no encajaba con la imagen frágil que presentaba.

"¡Oi!" Una voz fuerte gritó y de repente alguien lo agarró del brazo. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Nos estás espiando?"

Ryoga miró tranquilamente a su lado y lo primero que vio fue un cabello que parecía algas. Miró hacia abajo y notó los ojos verdes deslumbrantes y el ceño fruncido en su rostro. Su agarre en el brazo de Ryoga no era demasiado fuerte, pero Ryoga no intentó soltarse.

"¿Qué te importa si lo estoy haciendo?" Ryoga preguntó amablemente.

"No me gusta que la gente nos espíe." El chico gruñó y lo empujó hacia adelante sin soltar el brazo. "¡Veamos qué tiene que decir el Capitán-san sobre esto!"

Ryoga se encogió de hombros mentalmente mientras lo arrastraban y empujaban hacia el equipo que ahora había detenido su práctica y los miraba con miradas curiosas en sus rostros. Ryoga notó que Seiichi no se había puesto de pie mientras lo miraba fijamente con una mirada aguda en su rostro.

"Eres un poco mayor para espiarnos, ¿no?" Yanagi observó más de lo que preguntó.

"Estoy espiando." Ryoga sonrió descaradamente.

"Directo." Bunta resopló mientras hacía una burbuja con su chicle hasta que estalló.

"¡Kimo i, Piyo!" Nio hizo una mueca mientras veía a Bunta quitarse el chicle de la cara.

Ryoga solo los miró con una mirada curiosa antes de mirar a Seiichi, quien no había dicho nada. Lo estaba mirando en silencio y Ryoga no pudo evitar devolverle la mirada con una mirada inquisitiva propia.

"¿Qué crees que estás haciendo mirando a nuestro Capitán de esa manera?" Sanada se enojó y dio un paso adelante para bloquear la vista de Ryoga hacia Seiichi.

"Somos protectores, ¿no?" Ryoga sonrió, inclinando la cabeza hacia un lado mientras miraba a Sanada.

"¿Quién eres?" La suave voz de Seiichi interrumpió. "¿Por qué nos espías?"

Ryoga sonrió de nuevo cuando sus ojos encontraron a Seiichi nuevamente.

"No estoy espiando a tu equipo." Dijo Ryoga mientras sacaba una naranja de su bolsillo y comenzaba a lanzarla suavemente con una mano.

"¡Acabas de decir...!" Gruñó Kirihara.

"Oh, sé lo que dije." Dijo Ryoga agradablemente. "Solo estaba corrigiendo a tu capitán. No estoy espiando a tu equipo."

Lo miraron de forma extraña.

"Los datos sugieren que estarías espiando a nuestro equipo porque eres un jugador de tenis." Dijo Yanagi. "Pero los datos también sugieren que eres demasiado mayor para estar en la escuela secundaria, por lo que no tendrías interés en nuestro equipo."

Ryoga lo miró con curiosidad antes de asentir.

"Sono tori." Dijo. "No tengo ningún interés en tu equipo, aunque encuentro tu talento intrigante y me encantaría jugar con el estoico de allí alguna vez." Señaló con la cabeza a Sanada.

Sanada arqueó una ceja, pero no reaccionó de otra manera.

"Pero no fue por eso que vine aquí." Dijo Ryoga.

"Entonces, ¿por qué viniste?" Jackal frunció el ceño. "¿Y a quién estás espiando si no es al equipo?"

Ryoga sonrió y le arrojó la naranja, haciendo que la atrapara automáticamente.

"Estoy aquí para espiar a Yukimura Seiichi." Dijo Ryoga observando sus reacciones con diversión pero también con curiosidad.

Parpadearon y luego fruncieron el ceño y no dejó de notar cómo todos parecían acercarse a su capitán como si quisieran ocultarlo de su vista. Interesante.

"¿Quién eres?" Sanada lo fulminó con la mirada, listo para agarrar a Ryoga.

"Echizen Ryoga." Dijo Ryoga.

Observó como Seiichi parpadeaba y luego fruncía el ceño, pero lo miró con más interés.

"¿Echizen?" Preguntó Seiichi.

"Así es." Dijo Ryoga.

El resto del equipo parecía confundido pero curioso.

"Hari-chan es mi hermana pequeña." Dijo Ryoga y sonrió al ver la apertura de ojos y miradas que le lanzaban a Seiichi de parte de su equipo.

"¿Hari-chan es tu hermana?" Preguntó Seiichi rompiendo el silencio que había caído sobre ellos e ignorando las miradas curiosas de sus amigos.

"Eso es lo que dije." Confirmó Ryoga.

Seiichi sintió ganas de reír o darse un golpe en la cabeza. Cuán celoso había estado cuando Minoru había dicho que un chico mayor llamado Ryoga había estado con Hari una vez que se conocieron. Que parecían cercanos y parecía que habían pasado el día juntos. Luego otra vez cuando Hari lo mencionó tan casualmente sin una explicación.

"Naruhodo." Seiichi dijo, poniendo orden en sus pensamientos mientras miraba más de cerca al adolescente mayor frente a él. Seiichi no se perdió la mirada calculadora en esos ojos color avellana o el aire confiado a su alrededor. "¿Y qué te trae por aquí?"

Oh, Seiichi tenía una muy buena idea sobre el motivo de la visita y para ser honesto... estaba un poco preocupado por todo eso. Debía saber sobre su relación con Hari y su presencia aquí... bueno, Seiichi no estaba seguro de que fuera algo bueno.

"Oh, pensé que sería buena idea conocerte." Ryoga dijo con una sonrisa fácil que Seiichi casi creyó que era sincera, pero captó el brillo astuto debajo de ella. "Ya sabes, siendo tú amigo de Hari-chan y todo."

Seiichi captó la forma en que dijo "amigo", pero no delató nada mientras se levantaba.

"Entonces, ¿quizás deberíamos ir a hablar?" Sugirió Seiichi. "Mi equipo podría volver a su práctica si fuéramos a otro lugar."

"¡Oi! ¡No te vayas!" Bunta se quejó. "¡Esto se está poniendo interesante!"

Seiichi arqueó una ceja y él se desinfló con un puchero y se dio la vuelta murmurando algo. Seiichi miró a su alrededor para ver si había alguien más que protestara y aunque todos parecían curiosos no dijeron nada.

Bueno... casi nadie.

"Seiichi." Sanada frunció el ceño y miró a Ryoga. "Yo no..."

"No te preocupes, Genichiro." Dijo Seiichi mientras daba un paso más cerca de Ryoga. "Te dejaré la práctica a ti. Treinta minutos más, creo que debería ser suficiente."

"Bien." Dijo Sanada pero frunció el ceño con tristeza.

Terminaron en una cafetería y Ryoga les compró a ambos un chocolate caliente, ya que a Seiichi no le gustaba mucho el café. Ambos se sentaron en silencio por un rato, simplemente observándose.

"No voy a amenazarte ni nada." Dijo de repente Ryoga.

Seiichi arqueó una ceja.

"Eso es bueno, entonces." Dijo.

Ryoga sonrió mientras se reclinaba en su asiento.

"No necesito hacerlo." Dijo. "Oyaji lo hará."

Seiichi solo miró a Ryoga sin decir nada.

"Maa, no eres divertida." Dijo Ryoga. "No hay reacciones en absoluto. ¿No te importa lo que la familia de Hari-chan piense sobre tu relación?"

"Por supuesto que sí." Dijo Seiichi con calma. "Pero ya le dije que lo enfrentaría. Ella lo vale."

Ryoga lo miró con una mirada ilegible en su rostro por un momento antes de que una lenta sonrisa comenzara a extenderse en sus labios.

"Bien dicho." Ryoga asintió. "Debo admitir... que siento curiosidad por ti. Hari-chan me contó un poco, pero no era muy habladora. Pero, parece que le gustas."

Seiichi se permitió sonreír un poco.

"Tengo suerte." Dijo Seiichi simplemente.

Ryoga inclinó la cabeza mientras sacaba otra naranja y Seiichi se preguntó brevemente cuántas de esas llevaba en sus bolsillos y cómo las ocultaba antes de apartarla y concentrarse en el adolescente frente a él.

"Otra buena respuesta más." Dijo Ryoga mientras comenzaba a jugar con la naranja. "¿De verdad eres solo un chico de 14 años? Pareces más maduro que la mayoría de los chicos de tu edad."

Seiichi se encogió de hombros.

"Simplemente me criaron de esta manera." Dijo. "Realmente no conozco otra forma de comportarme."

"Oyaji se pondrá furioso cuando descubra que Hari-chan tiene novio." Dijo Ryoga cambiando un poco de tema.

"Hari-chan lo dijo." Dijo Seiichi.

Ryoga asintió.

"Bueno, deberías saber que Oyaji es muy protector con Hari-chan." Dijo Ryoga. "Podrías decir que tiene sus razones para ser así, pero es bastante irracional cuando se trata de ella."

Seiichi frunció el ceño ligeramente porque sintió que había algo que Ryoga no estaba diciendo. Estaba insinuando algo más, pero Seiichi podía decir que no diría nada más al respecto.

El segundo día del torneo de clasificación interescolar estaba a punto de comenzar y Hari estaba segura de que nunca había estado tan emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Sabía que su próximo partido contra Kikumaru no sería fácil.

Finalmente llegó el momento de entrar a las canchas y vio a los demás caminar hacia sus propias canchas y asintió con la cabeza hacia Ryoma, quien la miró. Deseaba poder ver su partido, pero sabía que era imposible dado su propio partido. Bueno, haría que Ryoma se lo contara más tarde. Su mente se centró de nuevo en su propio partido y, justo cuando lo pensaba, Kikumaru se acercó a ella y sonrió.

Sintió una oleada de emoción atravesarla mientras respondía a la sonrisa y se preguntó si era normal sentirse así antes de un partido. Era como si el nerviosismo que había sentido se hubiera disipado y todo lo que sentía era emoción y anticipación antes de su partido contra Kikumaru. Era similar a cómo se sentía antes de jugar contra Saeki o incluso Ryoma, pero esos partidos eran por diversión. Entonces, ¿no debería sentirse más nerviosa ahora?

De todos modos, no lo hizo y entró a la cancha agarrando con fuerza su raqueta morada en su mano, ansiosa por comenzar. Pudo ver que Kikumaru sentía lo mismo mientras prácticamente rebotaba en el otro lado de la cancha. Era bastante extraño verlo solo en una cancha; sintió que se estaba perdiendo algo cuando Oishi no estaba allí a su lado.

Ella estaba perdida en el hecho de que su partido parecía ganar muchos espectadores. Los que aún no habían jugado un partido o los que no estaban en el torneo de clasificación normalmente se reunían para ver algunos de los partidos, pero Hari no se dio cuenta de que habían elegido el suyo.

"¿Estás lista, Hari-chan?" Kikumaru preguntó alegremente mientras saltaba arriba y abajo.

"Debería preguntarte eso, Kikumaru-sempai." Hari le devolvió la sonrisa.

Él se rió a carcajadas, haciendo que su sonrisa fuera un poco más amplia. Su buen humor era muy contagioso.

"Estoy deseando jugar contra ti, sempai." Añadió Hari.

Él asintió y su sonrisa se suavizó un poco.

"Yo también." Dijo Kikumaru.

Hari llegó a su posición mientras esperaba que el de segundo año que iba a ser el árbitro tomara su lugar. Cerró los ojos y dejó que su mente divagara mientras esperaba. La emoción ardía en su interior, pero también los nervios, pero no eran un problema. Hari realmente creía que si no sentía los nervios, entonces no debería jugar. Eran una prueba de que le importaba el juego.

"¡Muy bien!" Una voz la sacó de sus pensamientos y abrió los ojos.

Hari observó cómo la pelota que había golpeado por encima de la red se elevaba más de lo que había planeado y Kikumaru saltó y sus ojos se centraron en su mano derecha y en cómo la movía hacia delante; iba a pegar un revés. Y cuando estaba en el aire de esa manera significaba que se estaba preparando para usar su propio movimiento y su tiro volvería detrás de ella.

"¡KIKUMARU BEAM!"

Hari ya estaba corriendo hacia atrás mientras sus ojos miraban la pelota sin preocuparse por dónde iba, y cuando vio la pelota más cerca se lanzó a un lado y estiró su raqueta.

Vamos... vamos... vamos... cantó en su mente justo cuando se estrelló contra el suelo y su raqueta golpeó la pelota y con un esfuerzo logró golpear la pelota con la fuerza suficiente para hacerla pasar por encima de la red nuevamente. Esta vez estaba fuera del alcance de Kikumaru.

Juego para Hari: 3-3

Se quedó sin aliento mientras yacía en el suelo. Lo había logrado. Había empatado el marcador. Ambos tenían 3 juegos ahora. Se levantó y miró a Kikumaru que la miraba con una mirada curiosa pero pensativa en su rostro.

Hari utilizó su saque cortado y vio como se iba fuera del alcance de Kikumaru. Él la miró con el ceño fruncido, pero ella no le prestó atención mientras preparaba otra pelota.

0-15

Ella lanzó la pelota hacia arriba y giró la parte superior de su cuerpo al ritmo de su raqueta golpeando la pelota y vio como la pelota se dirigía hacia la izquierda con más potencia. Pero esta vez Kikumaru la atrapó y la envió de vuelta, pero ella siguió con la suya y estaba más cerca de la red nuevamente y saltó a tiempo para golpear la pelota y una vez más fue como si alas se le pegaran a la espalda y las llamas la rodearan mientras usaba una volea de derecha para dirigir la pelota detrás de Kikumaru.

0-30

Hari aterrizó con gracia y se secó la frente mientras respiraba un poco más agitadamente.

"Sugoi." Tomoka jadeó mientras miraba a Hari.

"Lo sé." Sakuno asintió. "Ella es increíble."

Tomoka asintió luciendo un poco aturdido.

"Quién diría que ella podría hacer eso." Dijo Tomoka.

"Hari-chan es buena." Dijo Horio acercándose a ellos. "¡Puedo decirlo por mi propia experiencia en el tenis!"

"No lo sabes." Murmuró Kachiro pero Horio no pareció escucharlo.

"¿Ella está a la cabeza?" Preguntó Mizuno mirando a Hari y Kikumaru que ahora estaban repuntando y ambos parecían mostrar velocidad y flexibilidad mientras lo hacían.

"Sí, por el momento." Tomoka asintió. "¡VAMOS HARI-CHAN!"

Sakuno saltó cuando Tomoka gritó de repente.

"¡VAMOS, VAMOS HARI-CHAN!"

"Tomo-chan." Dijo Sakuno un poco sorprendido.

"¡Vamos, Sakuno!" Tomoka dijo. "¡Tenemos que animar a Hari-chan! ¡Podría acabar siendo una jugadora titular de un equipo de chicos! ¡HARI-CHAN, TÚ PUEDES!"

Hari hizo una mueca cuando perdió una pelota y Kikumaru anotó un punto.

15-30

Inhaló profundamente. Tenía que mantener la concentración. No podía permitirse el lujo de relajarse o perder la concentración ni por un momento. Si lo hacía, él se adelantaría y ella perdería.

No, no iba a pensar en eso. Concentración.

Rebotó la pelota de nuevo y la lanzó hacia arriba antes de realizar un servicio normal, ya que no quería usar demasiado su servicio cortado porque sería demasiado fácil de leer.

Ya se estaba moviendo cuando Kikumaru devolvió la pelota y vio cómo se movía y adivinó correctamente dónde aterrizaría. Era como si la voz de Saeki estuviera en su oído diciéndole que se concentrara, pero también que confiara en sus propios instintos, que confiara en que veía lo suficiente y lo usara sin pensarlo demasiado.

Ella golpeó la pelota con un revés y vio como Kikumaru tenía que usar uno de sus movimientos acrobáticos para poder devolver la pelota.

"¡Lo tengo!" Kikumaru gritó.

"Molesto." Hari respondió, pero sonrió mientras extendía la mano y golpeaba la pelota por encima de la red con una volea baja.

Hari estaba vagamente consciente de que alguien la animaba mientras ella continuaba jugando y luchando contra Kikumaru, pero solo era un ruido de fondo que ella bloqueó.

"Oh, todavía están jugando." Dijo Fuji mientras miraba a Hari y Kikumaru.

Pronto se le unieron Oishi y Ryoma antes de que aparecieran Kawamura y Momoshiro.

"¿Cómo va todo?" Preguntó Momoshiro con curiosidad.

"Están en desempate." Sakuno dijo.

"¿Honto?" Preguntó Kawamura.

"Interesante." Dijo Fuji sin apartar la mirada de la cancha donde Hari acababa de devolver otro de los beams de Kikumaru.

"Seguro que están dando todo lo que tienen." Dijo Oishi.

"Sí." Kawamura asintió.

Vieron como el árbitro de segundo año anunciaba los puntajes.

2-1

2-2

2-3

3-3

3-4

Ambos lucharon duro mientras seguían jugando y cada vez más miembros del club de tenis se acercaban a ver cómo terminaban sus partidos.

Tezuka se quedó a un lado y observó el partido con los brazos cruzados sobre el pecho. Admitió que estaba un poco sorprendido de que el partido hubiera llegado a un desempate. Pero al observarlos pudo ver que ambos eran bastante similares de una manera que realmente no había apreciado antes. Le surgieron algunas ideas interesantes mientras los veía rebotar de un lado a otro negándose a darle el punto al otro.

Ambos eran rápidos y ambos tenían una flexibilidad que nadie más en este equipo igualaba, y aunque Kikumaru podría ser el más fuerte de los dos en esta área, las habilidades de Hari tampoco eran fáciles de descartar. Había visto rastros de eso antes si lo pensaba.

Tezuka también se sorprendió de que la resistencia de Kikumaru se mantuviera, porque era un hecho conocido que su resistencia era el punto débil. Pero parecía que había estado trabajando en ello desde la derrota de él y Oishi contra St. Rudolph.

El primero en cometer un error sería el que perdería. Tezuka lo sabía y podía decir honestamente que no tenía idea de quién sería porque ambos parecían estar en igualdad de condiciones en este momento.

Hari vio a Kikumaru saltar alto en el aire y girar antes de golpear la pelota y supo que apuntaría a la esquina detrás de ella a la derecha. No tuvo tiempo de pensar o incluso maldecirse en su mente por darle una pelota así cuando él estaba un punto arriba y esta le daría el partido si lograba meter la pelota.

"¡KIKUMARU-BAZOOKA!"

Podía notar que la pelota era rápida y dura. No pensó mientras se lanzaba hacia adelante en un intento desesperado por alcanzar la pelota. Estiró la raqueta frente a ella mientras giraba ligeramente y apenas notó la forma áspera en que golpeó la cancha y se deslizó hacia adelante contra la superficie áspera que era la cancha mientras intentaba alcanzar la pelota.

Golpe.

Golpeó al lado de su raqueta y fuera de su alcance y Hari no pudo hacer nada más que mirar la pelota mientras rodaba cada vez más lejos.

10-8

7-6 – Resultado final – Kikumaru ganó

"Aw..." Dijo Tomoka con tristeza mientras miraba a Hari que todavía estaba tirada en la cancha.

"Pero lo hizo muy bien." Sakuno dijo.

Fuji escuchó a las dos chicas pero sus ojos, por una vez, se abrieron y se fijaron en Hari, que todavía no se había movido mientras yacía estirada en la cancha.

Se dio la vuelta para quedar boca arriba y vieron la suciedad en su camiseta azul claro y sus pantalones cortos blancos, pero no intentó levantarse mientras miraba al cielo. Fuji podía ver su pecho subiendo y bajando rápidamente y el sudor en su frente.

Kikumaru también había caído al suelo y también respiraba con dificultad, parecía empapado en sudor pero sonrió feliz por la victoria.

"Partido interesante." Tezuka comentó haciendo que Fuji mirara a su Capitán. Normalmente no comentaba mucho sobre los partidos que estaban sucediendo en este ranking interescolar, pero a Fuji no le sorprendió demasiado que tuviera algo que decir sobre este.

"Eso es verdad." Fuji estuvo de acuerdo.

"Ella ha dado más pasos en su juego de lo que pensaba." Tezuka admitió.

Fuji asintió, pero no estaba tan sorprendido como Tezuka, después de todo había estado practicando con Hari en su nuevo movimiento y sabía más sobre sus habilidades que el resto. Bueno, probablemente al lado de Ryoma.

Fuji se acercó a Hari y la miró con una sonrisa en su rostro. Ella parpadeó antes de devolverle la sonrisa cansada desde donde estaba acostada boca arriba.

"¿Piensas quedarte ahí acostada todo el día?" Preguntó Fuji.

"Es cómodo." Dijo Hari.

Fuji puso los ojos en blanco antes de agacharse y casi levantarla de nuevo para su disgusto, si la mirada que le lanzó era una indicación. Él solo sonrió y la hizo sacudir la cabeza.

"Arigatou." Ella sonrió levemente. "Estoy tan cansada."

"Hari-chan!" Kikumaru exclamó y la saludó con la mano mientras se acercaba a ella. "¡Jugaste muy bien!"

"Tú también, Kikumaru-sempai." Hari le devolvió la sonrisa y aceptó la mano que le tendía antes de que la abrazaran.

"Buen juego, Hari." Dijo Ryoma y Hari le sonrió levemente a su hermano menor.

"Gracias, Ryo-chan." Dijo. "¿Cómo te fue en tu partido?"

"Gané." Dijo Ryoma.

"Bien." Hari asintió y le dio una sonrisa orgullosa.

Vestida y de nuevo afuera preparándose para irse a casa con Ryoma y Momoshiro, escuchó el zumbido de su teléfono que indicaba que había un nuevo mensaje. Lo sacó y abrió el mensaje mientras escuchaba a los dos chicos hablando.

Tu novio es un buen chico, Hari-chan. Te manda su amor. Además... tiene un equipo divertido. -Ryoga.

Hari se detuvo de repente casi haciendo que Momoshiro chocara con ella.

"¡Oye! ¡Cuidado, Hari-chan!" Exclamó Momoshiro.

Hari se quedó mirando el mensaje de texto de Ryoga y sintió... ¿qué? ¿Horror y enojo?

"¡Ese idiota!" Gruñó.

"¿Quién es idiota?" Ryoma preguntó a su lado.

"¡Tu hermano!" Hari espetó.

"¿Mi hermano?" Ryoma arqueó una ceja. "Él también es tu hermano, lo sabes."

"Pfft." Hari frunció el ceño. "Como sea..."

Ryoma frunció el ceño levemente mientras miraba a Hari por un momento, considerándolo. No la había visto molesta o enojada con Ryoga antes y se preguntó por qué lo estaba ahora.

"¿Por qué estás molesta con él?" Ryoma preguntó.

Hari solo frunció el ceño y guardó el teléfono en su bolsillo y comenzó a caminar más rápido.

Ryoma y Momoshiro intercambiaron miradas curiosas, pero ambos estaban igualmente perdidos en lo que Ryoga podría haber hecho para que ella lo llamara idiota.

Ryoma estaba sentado junto a la mesa de la cocina comiendo una cena tardía porque se la había perdido porque había estado entrenando. Vio a su padre holgazaneando en la sala de estar mientras su madre estaba en la oficina terminando algún trabajo o algo así. Nanako estaba haciendo su tarea para uno de sus cursos universitarios mientras Hari estaba arriba en su habitación, si Ryoma adivinaba.

La puerta se abrió y pronto Ryoga entró en la cocina silbando mientras caminaba y arrojó otra naranja, pero la atrapó cuando vio a Ryoma sentado en la mesa.

"Ah, Ryoma." Ryoga asintió. "Estás cenando tarde."

"Lo olvidé." Ryoma se encogió de hombros y le dio a Ryoga una mirada curiosa.

"Tienes una mente unidireccional." Ryoga sonrió. "¿No te dijo Hari-chan que comieras?"

Ryoga frunció el ceño ligeramente mientras miraba a Ryoga.

"Estaba de mal humor." Dijo Ryoma.

"¿Oh?" Ryoga arqueó una ceja.

"La pusiste de mal humor." Ryoma miró a Ryoga esperando una reacción.

"¿Yo?" Preguntó Ryoga antes de reírse entre dientes. "Ah, ya veo."

"¿Qué hiciste?" Preguntó Ryoma con sospecha.

"Nada importante." Ryoga se encogió de hombros. "Solo hablé con alguien."

Ryoma miró a su hermano mayor con una mirada incrédula a la que Ryoga solo se rió y extendió la mano y le revolvió el cabello.

"Basta." Protestó Ryoma y le dio un manotazo a la mano ofensiva.

Ryoga solo se rió mientras se daba la vuelta y salía de la cocina nuevamente. Ryoma frunció el ceño porque Ryoga no había respondido qué había hecho para molestar a Hari.

"Lo siento, Sei-chan." Hari se disculpó por teléfono. "Realmente no tenía idea de que él llegaría tan lejos para ir a verte."

"Está bien, Hari-chan." Seiichi la tranquilizó. "Él no fue malo ni nada. Dijo que solo quería conocerme."

"Aun así, debería haberme dicho." Hari resopló. "Podría haberte presentado como lo haría la gente normal."

"Tal vez." Seiichi se rió. "Pero creo que encontró más divertido causar intriga y curiosidad entre mi equipo y probablemente tratar de intimidarme."

Hari suspiró.

"Probablemente." Dijo Hari.

"Y no puedes decir que no ves la diversión en eso, Hari-chan." Dijo Seiichi. "Podrías haber hecho algo similar tú misma, ¿sabes?"

Hari quiso protestar, pero sabía que él tenía razón. Por muy molesto que fuera.

"Tal vez." Ella lo permitió a regañadientes.

"Está bien." Dijo de nuevo y ella suspiró. "Pero cuéntame sobre tu partido de hoy"

Hari hizo una mueca mientras se reclinaba en su silla de oficina y miraba hacia el techo.

"Perdí." Dijo simplemente. "Entramos en un desempate y cometí un error en una de las devoluciones que hice y él metió un tiro que no pude devolver."

"Parece que estuviste muy cerca." Dijo Seiichi.

"Pero aún no fue suficiente." Hari dijo con un suspiro antes de sonreír levemente. "Fue un partido divertido, sin embargo. Estaba muy emocionada cuando jugué y no me concentré en nada más que el partido, pero... aún así no pude hacerlo."

"Me hubiera gustado poder verlo, suena como un partido interesante." Seiichi dijo antes de preguntar. "Todavía tienes la oportunidad de convertirte en una jugadora titular, ¿verdad?"

"Sí, tengo una victoria y una derrota en este momento." Dijo Hari. "Y sí, hubiera sido divertido si hubieras podido ver el partido."

"Entonces, eso es bueno." Dijo Seiichi.

Hablaron un poco más sobre los partidos y Seiichi logró animarla considerablemente antes de colgar.

Hari había superado su pérdida cuando se levantó a la mañana siguiente y se preparó para otro día del torneo de clasificación. Charló tranquilamente con Nanako durante el desayuno ignorando los ojos sospechosos de Nanjiro mientras lo hacía.

"¿Por qué me ignoras, Hari-chan?" Nanjiro se quejó.

"No lo soy, Otou-chan." Hari suspiró y lo miró. Vio la sonrisa feliz y estúpida en su rostro que la hizo sonreír levemente, pero luego él negó con la cabeza y frunció el ceño.

"Me estás ocultando algo, Hari-chan." Nanjiro acusó. "¡Y descubriré qué! ¡Estás actuando de manera realmente sospechosa!"

Hari puso los ojos en blanco y se levantó para guardar su plato antes de volverse hacia el hombre mayor que estaba haciendo pucheros. Sonrió levemente mientras caminaba hacia él.

"En realidad no lo estoy." Dijo. "Lo descubrirás bastante pronto, Otou-chan. Solo déjame terminar con este torneo de clasificación y luego te lo haré saber, ¿de acuerdo?"

"Hari-chan..."

Hari se inclinó e hizo algo que nunca había hecho antes; le dio un beso ligero en la mejilla antes de salir de la cocina sintiéndose muy roja.

No vio la delirante cara feliz de Nanjiro ni la mirada cariñosa de Nanako mientras subía apresuradamente las escaleras para buscar sus cosas y trataba de calmarse. No tenía idea de por qué había hecho eso... pero era normal que las hijas mostraran afecto por sus padres, ¿verdad?

"Estas roja." Ryoma comentó sin rodeos cuando lo encontró fuera de la casa.

"Cállate." Murmuró Hari.

Ryoma la miró con curiosidad, pero se encogió de hombros y siguió a su hermana fuera de las puertas.

"¿Contra quién jugarás hoy?" Preguntó Hari tratando de distraerlo y distraerse.

"Oishi-sempai." Ryoma dijo. "¿Tú?"

"Mikami Koji." Dijo Hari.

"Está en tercer año, ¿verdad?" Ryoma preguntó con curiosidad.

"Sí." Dijo Hari. "Lo es. Realmente no he hablado mucho con él, pero es amable y algo tímido."

Ryoma asintió.

"¡Oi! ¡Echizen!"

Tanto Ryoma como Hari se giraron para ver a Momoshiro acercándose detrás de ellos en su bicicleta.

"¡Son demasiado rápidos!" Se quejó Momoshiro.

"Llegas tarde, Momo-chan." Hari respondió secamente. "Además, estás en bicicleta mientras nosotros caminamos... ¿no deberías haber sido más rápido que nosotros?"

Ryoma se rió y sacudió la cabeza.

"Jaja." Momoshiro la miró con enojo, pero ella solo le devolvió la sonrisa.

Hicieron el resto del camino a la escuela juntos, entre risas y diversión. Hari no podía dejar de sonreír mientras caminaba junto a ellos.

Hari agradeció a Mikami Koji por el partido y sonrió levemente cuando él la felicitó por su victoria. Ella podía ver la decepción en sus ojos, pero al mismo tiempo, parecía estar genuinamente contento por ella.

"Gracias." Ella dijo de nuevo.

"Jugaste muy bien, Hari-san." Dijo Mikami tímidamente.

"Tú también." Dijo Hari. "Tu servicio es realmente bueno. Realmente tuve problemas con él."

Mikami sonrió tímidamente pero parecía feliz.

"Gracias." Él asintió. "Pero solo estás siendo amable."

"No, no lo soy." Protestó Hari. "Lo digo en serio."

La miró por un momento antes de sonreír nuevamente.

"Sé que no voy a convertirme en un jugador titular." Lo admitió en voz baja y se movió sobre sus pies. "Lo he intentado durante tres años, pero los demás siempre son tan fuertes y yo no soy lo suficientemente bueno."

Hari lo miró un poco sorprendida de que él le admitiera eso, pero ella no permitió que se notara.

"Eso debe haber sido difícil." Hari dijo y la miró antes de apartar la mirada de nuevo con un leve rubor en sus mejillas. "Pero puedo decir que has trabajado muy duro en tu tenis."

Él asintió y parecía complacido.

"Sí." Él asintió.

"¿Y te diviertes con eso?" Preguntó Hari.

"¡Oh, sí!" Mikami asintió y parecía más vivo que desde su partido.

"Entonces eso es lo más importante." Hari le sonrió. "Me di cuenta mientras jugábamos que te divertías y eso hizo que yo también me divirtiera."

Mikami asintió y se retorció las manos un poco mientras la miraba de nuevo y se sonrojó. Ella sonrió amablemente una vez más y pensó que era un chico amable, aunque un poco tímido y torpe.

"Felicitaciones." Inoue sonrió. "Otra victoria."

"Gracias, Inoue-san." Hari sonrió.

"Me parece muy interesante seguir tu progreso, Hari-chan." Inoue dijo. "¿Juegas mucho con Nanjiro?"

Hari lo miró por un momento antes de responder.

"No tanto como a él le gustaría." Hari sonrió con ironía. "Estoy tan ocupada y Otou-chan podría jugar tenis conmigo y/o Ryoma durante horas, al parecer."

Inoue parpadeó levemente cuando captó la forma en que se dirigía a Nanjiro, creyó que era una novedad, pero solo asintió y se rió al ver la mirada traviesa en esos ojos verdes.

"Apuesto a que lo tienes en tus manos." Observó Inoue.

Hari se encogió de hombros y apartó la mirada de Inoue.

"Quién sabe." Murmuró antes de sacudirse y sonreírle a Inoue. "Deberías desafiarlo a un juego a veces. Le encantaría tener otra excusa para jugar."

Inoue se rió y sacudió la cabeza.

"Oh, lo hice una vez." Admitió. "Y nunca más. Me aplastó."

"Hace eso con todos." Sonrió Hari. "Él me aplasta a mí y a Ryo-chan cada vez que jugamos."

Inoue asintió.

"A veces me pregunto cuáles serían los resultados si él jugara con los demás de tu equipo." Admitió Inoue.

"¿Como Tezuka-capitán, quieres decir?" Preguntó Hari.

"O Fuji-san." Inoue asintió.

"Hmm..." Hari pareció pensativo por un momento. "Bueno, serán aplastados, pero apuesto a que se divertirán jugando con él."

Inoue le lanzó una mirada curiosa antes de asentir con la cabeza en acuerdo.

"¡Oye! Hari-chan-sempai." Horio se acercó corriendo a ellos y tanto Hari como Inoue lo miraron.

"¿Sí, Horio-kun?" Preguntó Hari.

"Ese tipo Atobe está en las puertas esperándote." Horio frunció el ceño. "¡Y me envió como chico de los recados! No soy..."

"Ah, ya veo." Dijo Hari y miró el reloj. "Lo siento por eso, Horio-kun. Gracias por avisarme."

Horio murmuró algo mientras se daba la vuelta y se alejaba de nuevo. Hari negó con la cabeza mientras lo veía irse antes de mirar el reloj.

"Olvidé la hora." Dijo.

"No, es mi culpa por detenerte para hablar." Se disculpó Inoue.

"Está bien." Sonrió. "Pero debería irme o Keigo se quejará y eso no es lindo."

Ella sonrió y saludó a Inoue, quien se quedó de pie mirando a la joven que era un enigma entre el equipo que no pudo evitar encontrarla intrigante.

"Keigo." Hari sonrió cuando lo alcanzó. "Lamento llegar tarde."

"Si que lo estás." Keigo resopló pero le devolvió la sonrisa levemente. "¿Ese chico que envié dijo algo sobre partidos de tenis?"

"Horio-kun." Corrigió Hari intencionadamente antes de asentir. "Estamos teniendo un torneo de clasificación para decidir quiénes serán los próximos titulares."

"Ya veo." Dijo Keigo y la miró. "¿Y tú estás en él?"

"Sí." Hari asintió. "Entonces, me muero de hambre. ¿Deberíamos ir a buscar algo para comer?"

Keigo asintió.

"Le dije a Kabaji que se uniera a nosotros." Dijo Keigo mientras comenzaban a caminar. "Nos encontrará en la hamburguesería."

"Está bien." Hari se encogió de hombros.

"No te importa, ¿verdad?" Keigo preguntó y Hari lo miró. Realmente no creía que Keigo fuera alguien a quien le importara si a alguien le importaba algo que él hiciera si era lo que él quería.

"Por supuesto que no." Dijo Hari. "Estoy deseando conocer mejor a Kabaji. Es tu mejor amigo, ¿verdad?"

Keigo parecía un poco sorprendido, pero luego su rostro se tornó pensativo.

"Supongo que sí." Keigo finalmente dijo.

Kabaji los estaba esperando cuando llegaron a la hamburguesería y Hari lo saludó cortésmente. Él asintió a cambio, lo que hizo que ella arqueara una ceja, pero no dijo nada mientras los seguía a los dos al restaurante.

N/A: ¿Qué opinas? XD

Descubrí que escribir el partido de tenis entre Hari y Kikumaru fue peor de lo que imaginaba. No puedo decir cuántas veces lo reescribí hasta que decidí mantenerlo y decir que era lo suficientemente bueno. Así que, sí... espero que lo hayan disfrutado :)

Intentaré terminar el torneo de clasificación en el próximo capítulo para que no se alargue demasiado. :)

¡Gracias por leer y apoyar mi historia! ;)

Palabras japonesas utilizadas:
Kimo i - Asqueroso
Sono tori - Así es
Naruhodo - Ya veo
Oyaji - Viejo/papá
Maa - Bueno, relleno
Sugoi - Increíble
Honto - De verdad
Arigatou - Gracias
Baka - Idiota
Otou-chan - Papá

N/M: Díganme lo que piensan, ¿les gusto el capítulo?

Cualquier error ortográfico que les salte a la vista, por favor comentenlo y haré lo posible para corregirlo rápido.

Saludos 👋🏻👋🏻❤