N/A: Descargo de responsabilidad: ¡No tengo nada!

"Parsel"

N/M: ¡Estoy de vuelta! Les pido perdón los meses sin actualizar 🙏🏻🙏🏻

Nada de esto me pertenece, la historia original pertenece a crocogirly, y Harry Potter y Prince of Tennis pertenecen a JK Rowling y Konomi Takeshi respectivamente.

Todos se quedaron mirando cuando Ryoma comenzó el partido contra Akutsu con un nuevo movimiento llamado Drive A y colocando una pelota directamente entre los ojos del jugador de Yamabuki haciéndolo caer hacia atrás y aterrizar de espaldas después de derrapar varios metros.

"Eso es por amenazar a Hari." Dijo Ryoma sombríamente.

Hari frunció levemente el ceño.

"¿Hari?" Preguntó Ryoga desde su lugar junto a ella. "¿De qué está hablando?"

"Nanimonai." Dijo sin apartar la vista de la corte. Miró a Ryoma y vio la nota protectora en sus ojos mientras miraba a Akutsu, quien se estaba poniendo de pie con el ceño pensativo. No parecía estar herido ni nada por el estilo.

Ryoga frunció el ceño pero no preguntó y decidió esperar hasta más tarde.

Lo que siguió fue un partido intenso y furioso y durante mucho tiempo pareció que Ryoma iba a ser completamente dominado por Akutsu (quien Hari admitió a regañadientes que tenía talento en el tenis). Era un mal rival para Ryoma y demasiado violento. Pero Ryoma siendo Ryoma nunca se rindió.

Ella le sonrió a Kaido cuando él llegó y se paró junto a ella ignorando la mirada especulativa de Ryoga mientras lo hacía. Simplemente siseó ("mucha diversión por una moneda") y se metió las manos en los bolsillos mientras miraba el partido.

Hari nunca admitiría la forma en que sintió que su corazón se detuvo por un momento cuando Ryoma cayó hacia atrás después de lo que parecía una pelota en la cara pero resultó ser un acto, logró levantar la raqueta a tiempo para golpear la pelota por encima de la red y ganar un punto.

Todo el equipo estaba tenso por la preocupación y la anticipación y uno prácticamente podía sentirlo en el aire mientras veían a Ryoma luchar contra Akutsu con todo lo que tenía y evolucionando frente a sus ojos.

"No puedo olvidar lo rápido que está aprendiendo Ryo-chan." Hari sonrió con orgullo mientras veía a su hermano pequeño ganar otro punto contra Akutsu.

"El pequeño enano es un arbusto en crecimiento." Siseó Kaido. "Es fuerte."

Los labios de Hari se torcieron divertidos mientras miraba a su amigo que estaba mirando el partido. Ella sonrió y miró hacia atrás también.

Sin embargo, Hari frunció el ceño mientras dejaba que sus ojos se detuvieran en Akutsu. Parecía que se estaba divirtiendo y algunas de las líneas marcadas alrededor de sus ojos y rostro desaparecieron. No parecía tan duro e inaccesible como antes y de repente se preguntó si este era el lado que Dan veía en este adolescente.

Miró hacia el lado de Yamabuki y encontró a Dan fácilmente parado entre los jugadores mientras miraba el partido con una expresión de asombro en su rostro y con las manos juntas. Era algo adorable al estilo de un cachorro.

"Me pregunto..." Dijo volviendo sus ojos a Akutsu.

"¡Ganó!" Hari se rió mientras soltaba el brazo de Kaido que había agarrado en la última parte del partido mientras luchaban ferozmente por el punto de partido.

"Lo hizo." Dijo Kaido permitiendo que una pequeña sonrisa cruzara sus labios y Hari le sonrió antes de correr a la cancha y abrazar a su hermano pequeño.

"¡Lo hiciste!" Ella aplaudió.

"Hari... respira..." Ryoma jadeó pero Hari simplemente continuó abrazándolo. Él jadeó y le dio unas tiernas palmaditas en la espalda y dejó escapar un suspiro de alivio cuando ella se apartó y lo soltó.

"Estás loco." Hari le sonrió.

"¡Oye! No quiero oír eso de ti." Ryoma se burló.

"¿Por qué? Es verdad." Ella se rió y le revolvió el cabello haciendo que su gorra se cayera y aterrizara en el suelo detrás de él. Él le apartó la mano con una pequeña mirada.

"¡Ryoma!"

"¡Ryoma-sama!"

El resto del equipo se unió a ellos y pronto los rodearon en la cancha.

"¿Estás peleando?" Momoshiro sonrió al ver el puchero en el rostro de Ryoma.

"¿Quién? ¿Nosotros?" Hari sonrió inocentemente.

Ryoma suspiró y sacudió la cabeza, pero sonrió levemente cuando Hari le pasó un brazo por el hombro.

"¡Lo hiciste genial, Echizen!" Momoshiro le sonrió a Ryoma.

"Realmente lo hiciste." Oishi sonrió.

"Sugoi, Ochibi." Kikumaru sonrió.

Hari sonrió divertido ante la mirada de satisfacción en el rostro de Ryoma que trató de ocultar debajo de una cara en blanco. Él era tan lindo.

"Interesante partido." Dijo una voz y Hari levantó la vista y vio a Banda parado allí mirándola con una sonrisa en su rostro.

"Um, arigatou." Dijo y se enderezó un poco.

"¿Eres Echizen Hari?" Preguntó aunque lo sabía.

"Sí." Ella asintió.

"¿La hija de Nanjiro?" Inclinó un poco la cabeza y Hari se movió un poco sobre sus pies mientras se preguntaba qué quería.

"Él es mi padre adoptivo." Dijo. "¿Por qué?"

"No hay razón." Banda sonrió. "Sólo tenía curiosidad. Lo conocí cuando él era un jugador joven, ya sabes. Antes de que se convirtiera en profesional."

"Ya veo." Dijo Hari.

"Crees que soy un viejo, ¿verdad?" Dijo Banda.

"¿Eh? No..." Hari parpadeó.

"Jaja." Él se rió. "No hay razón para preocuparse, Hari-chan. Solo tengo curiosidad por ti. Jugaste un partido muy interesante contra Sengoku-kun."

"Fue un partido divertido." Sonrió Hari.

"Seguro que lo fue." Banda asintió. "Tengo curiosidad por ver qué más puedes hacer. Tú y tu hermano."

Con eso, se giró y dejó a Hari parada allí, luciendo confundida antes de que ella se encogiera de hombros y suspirara al verse atacada por un acróbata saltarín.

"¡Hari-chan!" Gritó Kikumaru.

"Me voy a quedar sorda." Ella hizo una mueca y de alguna manera logró liberarse del niño saltarín. "No me grites al oído, Kikumaru-sempai."

Él simplemente se rió y ella puso los ojos en blanco con cariño.

"¿Qué quería contigo el entrenador de Yamabuki?" Preguntó Momoshiro mientras el resto se unía a ellos.

"No tengo idea." Ella se encogió de hombros. "Hablar. Me preguntó si yo era la hija de Nanjiro..."

"Oyaji estaría encantado con eso." Ryoma sonrió y Hari lo miró brevemente antes de apartar la mirada.

Hari se quedó quieta cuando notó algo por el rabillo del ojo mientras hablaba con el equipo y entrecerró los ojos.

"No." Dijo de repente.

"¿Hari?" Preguntó Ryoma mirándola con curiosidad. Los demás también guardaron silencio y se giraron para mirarla.

"Por favor, dime que él no lo hizo." dijo Hari y miró a Ryoma, quien sonrió.

"¿No hacer qué?" Preguntó, pero la creciente sonrisa en su rostro hizo que ella entrecerrara los ojos.

"¿Que no ha estado escondido entre los arbustos todo el día espiándome?" Dijo Hari.

Ryoma se rió mientras los demás parecían entre confundidos y curiosos. Hari gimió y bajó la cabeza.

"¿De qué estás hablando, nya?" Kikumaru preguntó incapaz de permanecer más en silencio.

Hari permaneció quieta por un momento antes de enderezarse y tener una expresión determinada en su rostro.

"Nanimonai." Dijo y comenzó a caminar.

"¿Adónde vas?" Momoshiro la llamó pero ella no respondió mientras se alejaba hacia los arbustos donde había visto el cabello castaño y el traje de monje.

"¿Eh? ¡Hari-chan!" Kikumaru también llamó antes de volverse hacia Ryoma y Ryoga, quienes parecían divertidos y, en el caso de Ryoga, también comprensivos. "¿Adónde va?"

"A causar problemas a Oyaji." Dijo Ryoma.

"¿Quieres decir que tu papá es de quien habló de espiar?" Sakuno fue quien preguntó mientras Inoue y Shiba parecían divertidos mientras permanecían a un lado mirándolos.

"Ese mocoso." Ryuzaki sacudió la cabeza después de acercarse a ellos y escuchar lo que dijo su nieta. "Él es imposible."

Escucharon un grito y vieron a un hombre corriendo con Hari persiguiéndolo con expresión enojada. Solo vieron la espalda del hombre que vestía un traje de monje y tenía el pelo corto y castaño.

"Ah, es un idiota." Ryoga asintió antes de reírse y arrojó su naranja al aire. "Debería haber salido corriendo cuando la vio venir hacia él."

"Realmente debería." Ryoma asintió.

"¿Pero por qué tu papá está espiando a Hari-chan?" Kawamura frunció el ceño.

Ryoma lo miró.

"Le preocupa que ella haya conocido a un chico y estoy seguro de que está tratando de averiguar si es uno de ustedes." Dijo Ryoma con expresión inexpresiva.

Fuji sonrió luciendo divertido.

"Entonces, ella ha conocido a un chico, ¿verdad?" Fuji sonrió.

"¿Eh? ¿Hari-chan?" Kikumaru parpadeó como un búho. "¡De ninguna manera!"

"¿Ella lo ha hecho?" Momoshiro frunció el ceño. "¿Quién?"

Ryoga los miró y volvió a reír, de repente parecía aún más divertido y sacudió la cabeza.

"Pobre Hari..." Dijo mientras se daba vuelta para alejarse. "Pobre, pobre Hari... Ella nunca tendrá un momento de paz... ¡Adiós Ryoma! ¡Te veo en casa!"

Ryoma miró a su hermano por un segundo antes de volver a mirar al equipo.

"No lo sé." Ryoma se encogió de hombros. "Pero Oyaji siempre sospecha de Hari y los niños... Creo que está desarrollando un complejo. No tiene remedio."

Hari dejó de perseguir a Nanjiro cuando saltó a su bicicleta diciendo algo sobre tener un buen día o algo así. ¡Era un idiota! ¡No podía creer que él hubiera pasado todo el día escondido detrás de arbustos o árboles sólo para poder espiarla!

Ella parpadeó. Está bien... entonces tal vez ella podría creerlo. ¿Pero quién hizo eso? ¡Él estaba loco! Argh, ese hombre era imposible. Ella ignoró la parte de ella que se calentó al pensar que él se preocupaba lo suficiente como para preocuparse por ella y quería protegerla (incluso si se volviera loco).

También se alegró de que hubiera visto su primer partido oficial. Ella sonrió. ¡Había jugado su primer partido oficial y había ganado! ¡Había salido mejor de lo que podría haber soñado! Tenía ganas de saltar y de repente tenía muchas ganas de contárselo a Seiichi.

Estaría feliz por ella si lo supiera. Hizo una pausa y se mordió el labio inferior cuando de repente se imaginó la sonrisa orgullosa y la mirada feliz de Seiichi en sus ojos azul violeta mientras la miraba... Ella se sonrojó.

¿Por qué de repente quería decírselo? Bueno, él era su amigo. Un buen amigo. Era natural querer compartir algo como esto con un amigo, ¿verdad?

¿Verdad?

¿Le importaría si ella lo llamara?

Sacó su teléfono, encontró su número y lo miró fijamente. Se movió para presionar el botón de llamada antes de dudar. ¿Le parecería extraño que ella lo llamara sólo para decirle que había jugado tenis en un partido oficial? ¿Le importaría siquiera? Tal vez pensó que ella sólo estaba fanfarroneando y que no era gran cosa...

No. Él no pensaría eso. Estaba segura.

Ugh. Esto fue demasiado complicado. Quería llamarlo para hacerlo. Eso es todo lo que había que hacer. Presionó el botón de llamada y se acercó el teléfono a la oreja.

Seiichi estaba sentado en un pequeño sofá hojeando una revista mientras pensaba en cómo proceder con su plan para hacer suya a Hari. Quería hacerlo perfecto.

"Estás aquí." Comentó Sanada mientras entraba a la habitación.

"Qué bienvenida." Dijo Seiichi secamente y miró a su mejor amigo. "¿Has estado practicando tenis?"

"Hai." Dijo Sanada. "Llegamos al Torneo de Kanto, pero aún quedan mejoras por hacer."

"A veces eres incluso más duro que yo, Genichiro." Comentó Seiichi mientras antes volvía a mirar su revista de botánica.

"¿Qué estás haciendo?" Sanada dijo ignorando el último comentario.

"Tratando de decidir qué hacer a continuación." Dijo Seiichi y lo miró. "Quiero encontrar la mejor manera de demostrarle a Hari-chan que me gusta."

Sanada se atragantó con el agua que estaba bebiendo mientras miraba atónito a Seiichi.

"¿Qué?" Seiichi preguntó inocentemente.

"¿Admites abiertamente que te gusta?" Preguntó Sanada.

Seiichi miró a su mejor amigo por un momento antes de volver a mirar la revista.

"Mochiron." Dijo Seiichi. "A ti sí."

Sanada habría puesto los ojos en blanco si hubiera hecho ese tipo de cosas, pero en lugar de eso, dejó escapar un pequeño suspiro y dejó su botella de agua.

"Pensé que sí, pero nunca dijiste nada." Dijo Sanada.

Seiichi simplemente se encogió de hombros.

"Ella es demasiado popular para su propio bien." Seiichi frunció ligeramente el ceño. "Así que tengo que hacer un plan y ganarme su corazón antes de que alguien más lo haga."

Sanada lo miró y sonrió levemente apoyándose en su escritorio.

"Realmente te gusta." Observó.

Seiichi asintió pero antes de que pudiera decir algo más sonó su teléfono y lo sacó antes de sonreír suavemente.

"Hola, Hari-chan." Saludó.

"Hola, Sei-chan." La voz de Hari sonaba un poco sin aliento pero feliz.

"¿Qué te hace sonreír?" Preguntó Seiichi con curiosidad.

"¿Cómo sabes que estoy sonriendo?" Preguntó Hari.

"Puedo oírlo en tu voz." Respondió Seiichi. "¿Y?"

"Supongo que estoy sonriendo." Dijo Hari con una ligera risa. "¡Acabo de jugar mi primer partido oficial hoy! ¡Y gané!"

Seiichi arqueó una ceja antes de sonreír.

"¿En serio? Eso es genial." Dijo Seiichi. "¿Contra quién jugaste?"

Sanada arqueó una ceja mientras miraba a Seiichi, quien estaba sonriendo de una manera que Sanada nunca había visto antes y parpadeó sintiéndose un poco aturdido.

"Sengoku Kiyosumi, de Yamabuki." Dijo Hari.

"Eso es increíble." Dijo Seiichi. "Él también es un buen jugador."

"Lo sé." Se rió Hari. "Me sorprendió mucho cuando Tezuka-Capitán dijo que estaba jugando. Al principio pensé que estaba bromeando, pero luego recordé que el Capitán no bromea."

Seiichi resopló. No, a Tezuka no le gustaban las bromas. Al menos no demasiado y no sobre tenis.

"Entonces, ¿cómo estuvo tu partido? Cuéntame." Dijo Seiichi.

Y ella lo hizo. Bueno, ella le contó un rápido resumen del partido, pero fue suficiente para que Seiichi deseara haberlo visto.

"Espero escuchar más sobre esto." Dijo Seiichi cuando terminó. "Ojalá lo hubiera visto."

"Mm." Estuvo de acuerdo Hari.

"Entonces, ¿también volviste a ver a Akutsu?" Seiichi preguntó con el ceño fruncido.

"Lo hice, pero salió bien." Dijo Hari. "Ryo-chan lo venció en su combate. ¡Fue increíble! Ryo-chan es realmente increíble."

"Ya veo." Seiichi sonrió. "Entonces espero ver jugar a tu hermano."

"Deberías." Estuvo de acuerdo Hari.

Seiichi pudo oír algo a lo lejos y escuchó el suspiro de Hari.

"Lo siento, Sei-chan, pero tengo que irme." Ella dijo: "Ryo-chan y los demás vienen y... no me gusta la mirada burlona en el rostro de Shu-chan..."

"¿Fuji?" Preguntó Seiichi.

"Mhm, tiene esa expresión en su rostro que dice que sabe algo y no puede esperar para burlarse de mí con eso." Refunfuñó Hari. "¡Pero, de todos modos, hablaré contigo más tarde! ¡Adiós!"

"Está bien, adiós." Dijo Seiichi y colgó.

"¿Supongo que fue Hari-chan?" Sanada rompió el silencio.

"Sí." Seiichi asintió distraídamente.

"¿Y ella jugó en un partido?" Sanada sondeó.

"¿Eh?" Seiichi parpadeó y lo miró antes de asentir. "Sí, ella jugó Sengoku de Yamabuki y ganó."

"Impresionante." Sanada notó y Seiichi asintió de nuevo. "Entonces, ¿qué tienes planeado para Hari-chan, Seiichi?"

Hari se escabulló y fue al bar a buscar algo de beber. Le sonrió al padre de Kawamura, quien le devolvió la sonrisa y le entregó una botella de coca cola.

"Arigatou." Ella dijo.

"De nada." Dijo amablemente.

Miró alrededor de la habitación y observó a sus compañeros de equipo que reían y su felicidad por la victoria la hizo sonreír. Momoshiro y Kikumaru estaban causando el caos como de costumbre mientras Oishi intentaba calmarlos pero se reía al mismo tiempo y falló. Tezuka estaba sentado al lado de Oishi y estaba mayormente en silencio mientras sus ojos los escaneaban a todos; era como si estuviera cuidando de todos ellos.

Fuji estaba comiendo sushi que tenía a Ryoma y a los otros de primer año luciendo un poco verdes y Hari les puso los ojos en blanco. Finalmente se había liberado de sus burlas e insinuaciones y estaba un poco preocupada por qué era exactamente lo que él sabía...

"Hari-chan." Kawamura le sonrió y ella parpadeó al darse cuenta de que él se había acercado a ella. "¿Estás bien?"

"Estoy bien, Kawamura-senpai." Ella le sonrió. "Sólo tengo sed."

Él asintió y aceptó el refresco de su padre también.

"Por cierto, me debes una lección de sushi." Hari dijo de repente y se volvió hacia el chico mayor.

"¿Sí?" Kawamura parpadeó mientras su padre la miraba divertido.

"Sí, prometiste que me enseñarías a hacer sushi." Hari asintió.

"Ya veo." Dijo Kawamura. "Entonces, ¿cuándo quieres tu lección?"

Hari tomó un trago antes de sonreír.

"¿Qué tal ahora?" Preguntó.

"¿Ahora?" Kawamura parecía confundido y Hari asintió.

"Sí, puedes enseñarme algo ahora, ¿no?" Preguntó.

Kawamura miró a su padre, quien asintió con la cabeza.

"Está bien." Estuvo de acuerdo Kawamura.

Hari observó cómo Kawamura le mostraba cómo cortar el pescado en trozos perfectos y la mejor manera de sostener el cuchillo. Realmente nunca había pensado que tomaría tanto esfuerzo simplemente cortar el pescado correctamente. Pero ella se divirtió mirándolo y parecía que él se divirtió tan bien como explicó.

"Realmente parece que estás disfrutando esto." Comentó Hari cuando terminaron.

"Supongo." Kawamura se frotó la parte posterior de la cabeza mientras sonreía avergonzado. "Quiero ayudar a mi papá."

Hari asintió y miró a su padre que ahora estaba hablando con Ryuzaki.

"Es un hombre amable." Dijo.

"Lo es." Asintió Kawamura.

Hari guardó silencio por un momento.

"Conocías a Akutsu antes, ¿verdad?" Preguntó de repente.

"Lo hice." Kawamura frunció el ceño.

"Siempre ha sido así de... rudo." Ella hizo una leve mueca ante la última palabra, pero era lo mejor que sabía describirlo.

"Ha tenido una vida difícil." Dijo Kawamura después de un momento. "Su madre es bastante joven y madre soltera. Fue intimidado por eso y eso lo hizo... bueno, enojado."

Hari frunció ligeramente el ceño mientras pensaba.

"Sé que lo que hace está mal y que provoca a mucha gente." Continuó Kawamura. "Pero todavía me preocupo por él. Tiene un lado más suave, pero rara vez lo muestra."

Hari miró a Kawamura con una expresión pensativa en su rostro.

"Ya veo." Dijo pensativamente antes de sonreír. "Eres muy amable, Kawamura-senpai."

Él se sonrojó avergonzado y miró hacia otro lado pero ella solo sonrió.

"Hari, deberíamos irnos." La llamó Ryoma.

"¡Está bien!" Dijo y miró a Kawamura. "Gracias por la lección, senpai."

Hari alzó una ceja poco impresionada hacia Nanjiro, quien la miraba con recelo. Rinko le puso los ojos en blanco a su marido cuando pasó a su lado y abrazó a Hari.

"Felicitaciones por tu primer partido oficial, Hari-chan." Rinko sonrió cuando se apartó. "Ojalá hubiera estado allí para verlo."

"Gracias." Hari le devolvió la sonrisa.

"Dejaste que esos chicos te tocaran demasiado." El quejido de Nanjiro los interrumpió pero ellos lo ignoraron.

"Escuché que lo hiciste muy bien." Dijo Rinko. "Ryoga dijo que jugaste como si no hubieras hecho nada más en años."

Hari se sonrojó y miró a Ryoga, que estaba recostado en el sofá luciendo perfectamente relajado, pero lo miró a los ojos y vio su sonrisa.

"No sé nada de eso." Dijo Hari modestamente. "Sé que cometí errores y que Sengoku-san probablemente me subestimó un poco, pero fue un partido divertido."

"Eso es lo importante." Rinko asintió.

"Quiero decir, la forma en que ese niño saltarín te agarró y abrazó." Nanjiro continuó divagando e incluso comenzó a caminar de un lado a otro por el suelo.

"¿Tienes hambre?" Rinko preguntó mirando a Hari y Ryoma.

"Acabamos de comer." Dijo Hari. "Celebramos en casa de Kawamura-senpai. Su padre es dueño de un restaurante de sushi."

"Y ese otro chico... el que te revolvió el pelo..."

"¿En serio?" Dijo Rinko. "Qué lindo."

Hari y Ryoma asintieron.

"Kawamura-senpai incluso le dio una lección a Hari." Ryoma sonrió y Nanjiro se giró para mirarla.

"¿Cuál es ese?" Preguntó.

"El amable y tímido." Hari puso los ojos en blanco. "Honestamente, Otou-chan, eres imposible..."

Ella se quedó quieta cuando se dio cuenta de lo que había dicho y todos los demás también. Nanjiro parpadeó con sus grandes ojos color avellana.

"Yo... um..." Hari se sonrojó y miró hacia abajo mientras se mordía el labio inferior. ¿Cómo pudo ser tan descuidada y dejar escapar eso? ¿Qué debe... "Ay..."

De repente se encontró atrapada en un fuerte abrazo que le destrozó los huesos y que amenazó con cortarle el suministro de aire. Le tomó un momento darse cuenta de que Nanjiro era quien la estaba abrazando y sintió que él temblaba levemente mientras lo hacía.

"¡Finalmente!" Nanjiro aplaudió y comenzó a girar por la habitación y como todavía no había soltado a Hari, a ella también la estaban haciendo girar, pero en realidad no le importaba. Ella simplemente se inclinó hacia su abrazo y le permitió sostenerla mientras él daba vueltas y vueltas mientras se reía.

Finalmente, la bajó y le sonrió con la sonrisa más amplia que había visto en su rostro. Ella le devolvió la sonrisa nerviosa, sintiéndose insegura pero al mismo tiempo esperanzada... esta no parecía la reacción de alguien que estaba molesto por ser llamado 'Otou-chan' por error.

"¡Finalmente me llamaste Otou-chan!" Dijo Nanjiro.

"Yo... ¿no te importa?" Preguntó Hari con cautela.

"¿Importarme? ¡Por supuesto que no!" Dijo Nanjiro. "He estado esperando que lo hagas."

"Hemos esperado a que estuvieras lista o decidieras por tu cuenta que querías llamarnos Otou-chan y Okaa-chan." Rinko smiled warmly and pulled Hari into another hug and held her for a long moment. "We're so happy if you want to call us that."

Rinko sonrió cálidamente y abrazó a Hari de nuevo y la abrazó por un largo momento. "Estamos muy felices si quieres llamarnos así."

Hari se tragó las lágrimas que sintió venir y abrazó a Rinko y dejó escapar un suspiro de asombro cuando sintió que Nanjiro los abrazaba a ambos.

"Okaa-chan." Ella susurró. "Otou-chan."

"Nuestra chica." Dijo Nanjiro en voz baja.

Hari finalmente fue liberada del abrazo solo para encontrarse frente a Ryoga, quien le sonreía y parpadeaba cuando él extendió la mano y le revolvió el cabello.

"Tengo una nueva hermana pequeña." Dijo y ella parpadeó de nuevo. "Deberías llamarme Nii-chan."

Hari no pudo evitarlo. Ella se rió y asintió.

"Está bien, Nii-chan." Dijo y él sonrió y la abrazó.

"No puedo ser el único aquí que no te abraza." Le susurró al oído. "O... Ryoma, ven aquí..."

"¿Qué? No..." Ryoma protestó y Hari lo escuchó gritar cuando Ryoga logró agarrarlo y abrazarlo y pudo escuchar a Ryoma quejarse de algo, pero él también la abrazó.

Hari bostezó mientras caminaba por la escuela al día siguiente, pero no pudo evitar sonreír incluso si estaba cansada. No se había dormido hasta tarde porque seguía repasando todo lo sucedido, el partido y luego el tiempo en familia. Todavía sentía la calidez de sus abrazos y su aceptación.

Nunca antes en su vida se había sentido tan... aceptada y segura y... y en casa. La forma en que se iluminaron cuando los llamó 'Otou-chan' y 'Okaa-chan' permanecería como uno de sus recuerdos más felices durante mucho tiempo. Estaba segura de que podría lanzar un hechizo Patronus con ese recuerdo.

"Te ves feliz." Dijo Fuji mientras se acercaba a ella. "¿Es tu novio quien te hace tan feliz?"

Hari puso los ojos en blanco y le lanzó una mirada fulminante.

"Ja, ja, muy gracioso." Dijo. "Te lo dije ayer, no tengo novio."

"Hmm." Fuji sonrió con su sonrisa característica. "No te creo."

"Como sea." Dijo Hari justo cuando llegaron a la cancha de tenis y se unieron a los demás para practicar.

"Hari-chan." Kikumaru saludó y ella parpadeó confundida por un momento antes de darse cuenta de que Oishi estaba sosteniendo su camisa. Por eso no la había atacado con un abrazo todavía.

"Hola, Kikumaru-sempai." Hari le devolvió el saludo.

La práctica comenzó cuando Tezuka llegó allí después de haber hablado con Ryuzaki sobre algo.

Hari levantó la vista cuando notó que una nueva persona entraba a la cancha y lo miró con curiosidad. Estaba vestido con un par de pantalones negros y una sencilla camisa blanca, claramente era parte de un uniforme escolar pero parecía más relajado sin la chaqueta. Y sin la chaqueta, no tenía forma de ver a qué escuela pertenecía. Su cabello también estaba desordenado y oscuro e incluso desde donde ella estaba podía decir que tenía ojos verdes. En realidad, muy parecida a la de ella.

¿Quién era él? Se preguntó con curiosidad justo cuando Oishi e Inui lo notaron y Oishi, educado como era, preguntó quién era. El chico parecía un poco sorprendido como si hubiera esperado pasar desapercibido, pero pronto sonrió con confianza.

"Soy el as junior de Rikkai Dai Jr. High." Dijo con una sonrisa. "Kirihara Akaya."

Hari sintió que se le agrandaban los ojos mientras lo miraba con un nuevo interés en sus ojos. ¿Entonces él era uno de los compañeros de equipo de Seiichi? Ella sí recordaba a Seiichi hablando antes de alguien llamado Kirihara Akaya y sabía que lo miraban como el "bebé" de su equipo.

Hari ignoró los comentarios de Inui y Oishi mientras observaba a Kirihara, quien ahora se frotaba la nuca tímidamente y sonreía.

"Vine a espiar un poco." Dijo sin rodeos y Hari sintió que sus labios se torcían al notar que la temperatura aumentaba a su alrededor cuando el club comenzó a susurrar y murmurar entre ellos. Ella mira a Arai porque él era el que tenía más probabilidades de perder el control de su temperamento, pero hasta ahora, todo bien...

Hari se hizo a un lado, sacó su teléfono y presionó el botón de llamada.

"¿Hola?"

"Oye, ¿te falta un jugador?" Preguntó Hari.

"¿Eh? ¿Cómo lo supiste?" Seiichi preguntó sorprendido y lo escuchó hacer callar a alguien a su lado.

"Porque soy psíquica." Hari sonrió.

"No, en serio, ¿cómo lo supiste?" Preguntó Seiichi.

"Él está aquí." Dijo Hari.

"¿Dónde? ¿En tu escuela?" Seiichi sonaba confundido y ella sonrió.

"Sí." Dijo Hari. "Actualmente está tratando de buscar pelea con el Capitán Tezuka... Me pregunto si el Capitán Tezuka realmente puede fruncir el ceño más de lo que lo hace actualmente..."

Seiichi suspiró.

"En serio." Murmuró. "Lo siento."

"Nah, no te preocupes." Dijo Hari antes de detenerse para asimilar lo que estaba sucediendo ahora. Le lanzó una pelota a Arai (quien por supuesto se había roto y le había lanzado una pelota) y luego, por supuesto, la pelota falló en Arai (¿fue a propósito?) y golpeó a Momoshiro en la cara. Causando que Momoshiro cayera hacia atrás y perdiera el control de su raqueta que voló por el aire y golpeó a Kachiro que llevaba una canasta llena de pelotas de tenis... lo que llevó a pelotas de tenis por toda la cancha y de alguna manera terminó con Kaido con su bebida sobre su cabeza, siseando y escupiendo mientras miraba con fatalidad a todo el club mientras exigía saber quién lo había hecho.

Era muy parecido a ver caer fichas de dominó...

"Pensándolo bien...." Hari parpadeó ante el caos que estalló. "Creo que tal vez debería correr antes de que Ka-chan lo mate..."

"Iría a buscarlo, pero estoy ocupado con nuestro partido de práctica." Seiichi suspiró. "No puedo irme..."

"¿Dónde estás?" Preguntó Hari. "Te lo llevaré."

"¿En serio? ¿Está segura?" Preguntó Seiichi.

"No hay problema." Dijo Hari antes de agregar mentalmente; Yo también te veré de nuevo.

"¿Capitán?" Hari se acercó a Tezuka y Ryuzaki mientras los demás salían a correr. Vio las cejas arqueadas ya que no se había unido a los demás e hizo una leve mueca.

"¿Sí?" Él la miró.

"¿Me preguntaba si me pueden disculpar?" Preguntó.

"¿Por qué?"

"Bueno." Se aclaró la garganta y luchó contra su sonrojo. "Conozco al Capitán de Rikkai Dai y hablé con él... Por cierto, se disculpa por el desastre que Kirihara-kun causó, y en cierto modo les prometí que les llevaría a él, a Kirihara-kun, quiero decir."

Tezuka arqueó una ceja nuevamente mientras la miraba mientras Ryuzaki la miraba pensativamente.

"¿Conoces a Yukimura Seiichi?" Preguntó Tezuka.

"Sí, Capitán." Hari asintió. "Es un amigo."

No había signos de sorpresa en el rostro de Tezuka mientras la miraba sin comprender. Hari sintió ganas de retorcerse pero se mantuvo quieta.

"No lo sabía." Dijo finalmente Tezuka.

"No, supongo que no se lo he dicho a nadie." Hari se encogió de hombros. "No ha surgido."

"¿Es este el chico que Nanjiro está seguro de que conociste pero no sabe quién es?" Preguntó Ryuzaki con curiosidad.

Hari la miró.

"¿Quién sabe?" Hari se encogió de hombros. "Tal vez. Pero Sei-chan es sólo un amigo."

¿Por qué le dolió el corazón al decir esas palabras?

"Ya veo." Dijo Ryuzaki.

"Está bien." Dijo Tezuka. "Si completas una serie de entrenamiento tú solo mañana, te permitiré irte ahora."

Hari sonrió y asintió.

"Gracias, Capitán Tezuka." Hari saludó con la mano, se dio la vuelta y salió corriendo detrás de Kirihara.

"¡Oi!" Hari gritó cuando vio a Kirihara de pie apoyado contra una pared mirando al equipo dar sus vueltas.

"¿Eh?" Él giró la cabeza y la miró y ella vio que sus ojos se abrieron cuando vio su ropa de entrenamiento. "¿Eres un jugador del equipo masculino? Espera, te vi en las canchas, ¿no?"

"Probablemente lo hiciste." Hari asintió. "Encantada de conocerte, Kirihara-kun. Soy Echizen Hari."

Él parpadeó hacia ella.

"Entonces, ¿qué quieres?" Preguntó inclinando la cabeza. "¿Un partido? Lo siento, pero realmente no juego con chicas..."

Hari puso los ojos en blanco.

"Como si fuera a jugar contigo." Dijo. "Ahora, he venido a llevarte de regreso a tu equipo."

"¿Qué?" Preguntó sorprendido.

"Sí, así que por favor espera aquí mientras voy a cambiarme." Dijo Hari y se giró para ir a su vestuario.

7 minutos después salió y encontró a Kirihara esperándola y la miró con curiosidad.

"¿Por qué vas a llevarme de regreso a mi equipo?" Preguntó cuando ella se acercó a él. "¿Tu entrenador te lo ordenó?"

Hari resopló.

"No." Dijo. "Le pregunté al Capitán Tezuka si podía disculparme temprano porque le prometí a Sei-chan que te llevaría de regreso a tu equipo. ¡Ahora, vamos, Kirihara-kun!"

Hari lo agarró del brazo y lo arrastró con ella hacia las puertas de la escuela.

Kirihara observó a la chica que ya había soltado su brazo pero lo guiaba en lo que parecían círculos. Habían tomado un autobús y como no estaba solo no se había quedado dormido, bueno, tratar de descubrir a esta chica podría ser una de las razones para no quedarse dormido. Pero ahora, después de bajar del autobús, caminaron en círculos y... sí, esa era la parada del autobús otra vez.

"Estamos de vuelta donde empezamos." Comentó Kirihara.

"Se movió." Hari frunció el ceño.

"¿Qué se movió? ¿La parada de autobús?" Kirihara preguntó con incredulidad.

"Oye, no te burles." Hari le hizo un puchero. "Sei-chan realmente no explicó cómo llegar a la escuela donde estás jugando tu partido de práctica..."

Kirihara volvió a fruncir el ceño mientras se preguntaba quién era 'Sei-chan' porque no podía ser en quien estaba pensando. No había manera... ¿pero quién más? Nuevamente miró a la chica de cabello castaño oscuro y ojos verdes mientras miraba a su alrededor.

Comenzaron a caminar de nuevo y esta vez caminaron en una dirección diferente, así que con suerte terminarían donde se suponía que debían estar. Kirihara miró la sonrisa que jugaba en sus labios mientras miraba a su alrededor y sacaba su teléfono antes de guardarlo.

Ella era extraña. Y no tenía idea de qué pensar de ella, era bonita. Realmente bonita, pensó mientras la miraba de nuevo. Y la forma en que ella simplemente le dijo que lo iba a llevar de regreso a su equipo... y él no tenía idea de por qué la siguió.

"¡Ja! ¡Ahí está!" Ella sonrió y señaló mientras miraba a Kirihara. "¡Lo encontré!"

Kirihara sonrió divertido y sacudió la cabeza.

"Bien por ti, entonces." Dijo.

"Oh, vamos." Dijo. "Estoy segura de que tus partidos casi han terminado, pero espero que tu equipo todavía esté aquí... Sei-chan no ha dicho nada sobre irse, así que..."

"¿Viene Akaya?" Preguntó Marui mirando a Seiichi.

"Hai." Seiichi asintió. "Debería estar aquí pronto... aunque..."

Él frunció el ceño.

"¿Seiichi?" Sanada le arqueó una ceja.

"Hari-chan lo traerá." Le dijo Seiichi.

"¿Hari-chan?" Marui y Nio se miraron.

"¿Hari-chan?" Sanada repitió y miró a Seiichi. "Entonces podríamos terminar esperando un rato... ella es una maestra en perderse, ¿no?"

Seiichi suspiró pero asintió. El equipo estaba reunido a su alrededor y hablando ligeramente entre ellos mientras esperaban, mientras el otro equipo ya se había ido.

"Me pregunto quién es esta Hari-chan." Dijo Marui.

"Probablemente sea amiga del Capitán Yukimura." Dijo Yanagi.

Marui puso los ojos en blanco pero no dijo nada más.

"¡Sei-chan!" Una voz llamó de repente y todos miraron a su alrededor para ver a una chica con largo cabello castaño rojizo y ojos verdes acercándose a ellos con Kirihara ligeramente detrás de ella. Ella estaba sonriendo y saludando mientras saltaba hacia ellos dejando atrás a Kirihara mientras se dirigía hacia Seiichi.

"Hari-chan." Seiichi se puso de pie y sonrió suavemente y sus ojos se abrieron ligeramente cuando sintió unos brazos alrededor de él y luego su mejilla contra la suya antes de que ella se retirara tan repentinamente como lo había abrazado.

Él la miró fijamente y notó el sonrojo en sus mejillas mientras miraba hacia abajo y se movía un poco sobre sus pies.

"Hola, Hari-chan." Dijo Sanada rompiendo el tenso y ligeramente incómodo silencio que había ocurrido entre ellos y Seiichi le lanzó a su mejor amigo una mirada agradecida.

"Sanada-kun." Hari le sonrió y parecía haber recuperado el control sobre sí misma. "Encantada de verte de nuevo. ¿Cómo estás?"

"Estoy bien." Dijo. "¿Y tú?"

"Bien." Ella sonrió. "Entonces, ¿ganaste?"

"Por supuesto que sí." Dijo Seiichi y Hari lo miró y se rió.

"Por supuesto." Ella estuvo de acuerdo.

"¡Espera!" Kirihara estalló y Hari miró a su alrededor para verlo mirarla a ella y a Seiichi con los ojos muy abiertos.

"¿Qué?" Le preguntó Hari.

"¡¿El Capitán Yukimura es a quien llamas 'Sei-chan'?!" Preguntó Kirihara.

Hari parpadeó y miró a Seiichi quien miraba impasible a Kirihara.

"Bueno, sí." Hari frunció el ceño. "¿Quién más sería?"

Seiichi simplemente sonrió y sacudió la cabeza mientras su equipo parecía un poco perdido y muy confundido.

"Um, ¿Capitán-san?" Preguntó Marui. "¿Quién es tu amiga?"

Seiichi lo miró por un momento antes de mirar a Hari, quien parpadeó y sonrió.

"Echizen Hari." Dijo Seiichi. "Hari-chan, este es mi equipo."

Él continuó dando los nombres y ella asintió mientras los miraba mientras los presentaban.

"Encantado de conocerte." Dijo Hari cuando Seiichi terminó.

"¡Hola!" Marui sonrió. "¿Te gusta el pastel?"

Hari parpadeó.

"Me encanta la tarta de melaza." Dijo.

"Ooh, nunca había probado eso antes." Dijo Marui con los ojos iluminados. "¿Es realmente buena?"

"¡Es el mejor postre que jamás se haya hecho!" Declaró Hari. "La madre de mi mejor amigo en Inglaterra hace la mejor tarta de melaza del mundo, aunque la de mi antiguo internado también era muy buena."

"Debo intentarlo una vez." Dijo Marui y sacó un pequeño libro. Cuando notó que ella estaba mirando el libro, explicó: "Es mi libro de pasteles y postres que debo comer antes de morir."

"La vas a asustar, Marui." Jackal suspiró.

"No la estoy asustando, Jackal." Marui protestó.

"Puri, puri." Nio le sonrió a Hari. "¿Asistes a la escuela aquí en Tokio, Echizen, puri?"

"Asisto a Seigaku." Respondió Hari.

"Seigaku, ¿eh?" Dijo Yanagi inclinando ligeramente la cabeza y notó que él también tenía los ojos cerrados.

"¿Juegas tenis, Echizen-san?" Preguntó Jackal, dejando de discutir con Marui para preguntar.

"Sí, lo hago." Hari sonrió.

"Ella acaba de ganar su primer partido oficial contra Sengoku de Yamabuki ayer." Añadió Seiichi con una nota de orgullo en su voz. Hari se sonrojó ligeramente mientras miraba a Seiichi, quien había estado bastante callado hasta ahora, solo observándola hablar con su equipo.

"¿Lo hiciste?" Kirihara preguntó y la miró con escepticismo.

"¿Qué? ¿No crees que una chica pueda hacerlo?" Ella arqueó una ceja.

"Bueno..." Dijo Kirihara.

"Akaya." Dijo Sanada bruscamente y el chico más joven cerró la boca y miró hacia otro lado.

"Interesante." Dijo Yanagi. "Datos interesantes..."

"De hecho, puri." Estuvo de acuerdo Nio y miró a Hari con un nuevo interés en sus ojos.

De alguna manera, Hari terminó uniéndose a ellos para cenar y se sentó junto a Seiichi en el restaurante más cercano a la estación de tren. Ella sonrió mientras los observaba hablando y celebrando su victoria, pero notó que estaban mucho más tranquilos que su propio equipo.

"Gracias." Dijo Seiichi llamando su atención hacia él.

"¿Por qué?" Preguntó Hari con curiosidad.

"Por ayudar a traernos a Akaya de regreso." Dijo Seiichi. "Estoy seguro de que tuviste que hacer todo lo posible para hacerlo."

"Está bien." Hari sonrió tímidamente. "No me importó."

"Es un buen chico, pero puede ser un poco..." Seiichi suspiró.

"Es divertido." Dijo Hari. "Me gustó mucho la forma en que hizo que nuestros campos de entrenamiento fueran un completo desastre e incluso obtuve una reacción del Capitán Tezuka. No creo haberlo visto nunca fruncir tanto el ceño antes..."

Seiichi sacudió la cabeza y frunció un poco el ceño.

"Cálmate, Sei-chan." Dijo Hari y le dio un ligero golpe en el hombro. "Estamos acostumbrados al caos. Tenemos a Kikumaru en nuestro equipo y Momo-chan... esos dos pueden crear el caos de la nada."

"¿Y tú?" Seiichi arqueó una ceja y ella notó que la ligera tensión que lo había rodeado había desaparecido y sonrió.

"¿Yo? No tengo idea de qué estás hablando, Sei-chan." Hari protestó con una mirada burlona. "Yo nunca creo caos."

"Claro que no." Seiichi resopló.

Hari se rió mientras se movía un poco en su asiento para poder mirarlo más fácilmente. Ninguno de los dos era consciente del equipo que observaba ni de las miradas curiosas y asombradas que recibían de los demás, ni de la mirada de complicidad que Sanada tenía en sus ojos mientras miraba a Seiichi.

Finalmente, llegó a casa y se encontró todavía sonriendo, aunque un poco confundida por el último comentario de Seiichi.

"Descubre lo que quieren decir y respóndeme mañana, después de que hayas terminado la escuela." Su voz era tranquila pero había una nota de nervios debajo que ella no entendía. "Te esperaré en el jardín botánico donde nos encontramos la última vez."

Con esas palabras, había empujado un mechón de cabello detrás de su oreja y le había dado un suave beso en la mano como lo hacía normalmente antes de darse la vuelta y alejarse, dejando a Hari confundida.

¿Descubre qué, qué significaba?

"Hari-chan." La voz de Nanako interrumpió sus pensamientos.

"Oye." Hari sonrió levemente.

"Recibiste una entrega mientras estabas fuera." Dijo Nanako con una sonrisa.

"¿Lo hice?" Preguntó Hari con curiosidad.

"Los puse en tu habitación antes de que Nanjiro-oji-san los viera." Dijo Nanako y le guiñó un ojo. "Probablemente le daría un ataque al corazón."

Hari parecía confundida.

"¿De qué estás hablando?" Preguntó.

"Ya verás." Dijo Nanako y asintió con la cabeza hacia las escaleras. "Deberías ir y descubrirlo."

Hari le dio una última mirada confusa antes de comenzar a subir las escaleras hacia su habitación.

Hizo una pausa tan pronto como entró en la habitación y vio el hermoso ramo de flores que estaba en un jarrón sobre su escritorio. Sintió que se le abría la boca mientras miraba las flores y trató de descubrir cuándo había recibido flores por última vez. Nunca, se dio cuenta. Nunca antes había recibido flores.

¿Había...Había sido Seiichi quien se los había dado?

Debe haberlo sido. Caminó hacia las flores mirándolas de todos modos. Eran hermosos, pero no tenía idea de qué tipo eran. Ella no se movió durante un largo momento, mirándolos fijamente. El ramo debe contener al menos siete tipos diferentes de flores.

Extendió la mano y dejó que su dedo tocara el pétalo de un lirio. Amaba los lirios. Algo cayó del ramo, miró hacia el escritorio y vio una tarjeta.

Hari-chan,

¡Felicitaciones por su primer partido oficial! Las flores tienen su propio lenguaje y estas cuentan lo que quiero contarte. Te dejaré descubrir el significado oculto.

Yukimura Seiichi.

Realmente necesitaba descubrir qué tipo de flores eran y su significado, pero ¿cómo podía hacer eso? Ella los miró y deseó que ese fuera el tipo de flores que usaban en Herbología porque eso habría aumentado las posibilidades de que ella las conociera.

Ella sonrió.

N/A: ¿Qué opinas? XD

¡Feliz año nuevo! :D ¡Espero que hayas tenido un buen comienzo de año nuevo! :)

Palabras japonesas utilizadas:

Nanimonai - Nada

Sugoi - Impresionante

Ochibi - Pequeño

Arigatou - Gracias

Sempai - Estudiante de año superior

Oyaji -Viejo/papá

Hai - Si

Mochiron - Por supuesto

Otou-chan -Papá

Okaa-chan - Mamá

N/M: Díganme lo que piensan, ¿les gusto el capítulo?

Cualquier error ortográfico que les salte a la vista, por favor coméntenlo y haré lo posible para corregirlo rápido.

Saludos 👋🏻👋🏻❤