Aelys observo a las doncellas ir y venir en la preparación de la cena, se sentía algo nerviosa y enfadada, no se explicaba como vería a la cara a su madre, no sentía nada por ella, quería sentirlo, quería sentir el mismo fervero con el que Lucerys la veía, pero no podía.

Se observo en el espejo y suspiro, Ningning había elegido cuidadosamente los accesorios y vestimenta, no era negro, no era verde, era un hermoso conjunto plateado con morado, las horquillas eran pocas y la hacían lucir elegante, el maquillaje fue un poco natural.

Quería hablar con Rhaenyra pero también quería dar una buena impresión, iba a ser dura con aquella embarazada que no sabía lo que se le venía, debía de abrirle los ojos y quejarse de lo mala que había sido con ella.

Rhaenyra miro sus manos y suspiro, de alguna manera se sentía tan nerviosa que sentía ganas de ir al baño a cada segundo, no tenía cara para enfrentar a Aelys, le fallo, podía verlo en su hermoso rostro, Aelys sentía una terrible aversión a ella, y lo comprendía, la alejo siendo una bebé que apenas y amamanto en una ocasión, Aelys tenía motivos para odiarla.

—Aelys no te odia, hizo que fueras regente de mi hermano ¿Alguien tan inteligente te odiaría?

—No confundas inteligencia y ser emocional, Aelys es inteligente,  pero a la vez puede odiarme. - Daemon le tocó su vientre y sonrió.

—Habla con ella y di lo que tengas que decir, no hay peor error que no hablar - Rhaenyra asintió, portaba un vestido morado con enjacaje dorado, no llevaba muchas joyas y no iba tan peinada, sabía que Aelys vestía muy ostentosa y no quería molestarla.

—Cuida a los niños - estar en casa le daba dolor de cabeza, Alicent, Otto y Aemond, todos ellos eran un peligro.

Aelys se acercó a ella y saludo de forma vaga, Rhaenyra era hermosa, el título de "la delicia del reino" lo tenía bien merecido, a pesar de los años y de cinco hijos seguía tan hermosa como en su juventud.

—Toma asiento - Rhaenyra hizo caso y se sento, la mesa era pequeña, estaban tan cerca que la tensión era palpable —Déjennos solas, procura que nadie este cerca. - Ningning asintió y salió, se escucho el rechinar de la puerta y con ello dio inicio a la platica.

—Se que esta cena no es para convivir... - Rhaenyra empezó —Hay tanto de que hablar.

—Lo hay, son dos asuntos importantes, uno más que el otro, pero ambos depende de lo mismo.

—¿De que?

—De que tanto me enoje hoy - Rhaenyra pareció retener aire, Aelys tomó de su copa y sonrió un poco —Dame la respuesta que quiero ¿por que me abandonaste.

—No lo hice por que quisiera, cometí un error antes de casarme y mi padre quiso remediarlo dándome un té... pero tu padre no quiso.

—Soy un error - afirmo.

—No, tu padre y yo nos conocimos en una visita oficial que hizo, ambos eramos muy jóvenes y nos gustaba divertirnos, fue una noche y semanas después me di cuenta de que te tenía en mi - Aelys rodó los ojos internamente, todo eso le daba igual.

—Rhaenyra  - le corto —¿Por qué me abandonaste?

—Me dieron a escoger entre casarme  e irme lejos o abandonarte y quedarme- la miro —en ese tiempo era inmadura y tonta, tu padre me propuso criarte y acepte.

—No recibí ninguna carta en años, ninguna felicitación, ninguna preocupación o regalo, veo que el trono fue todo lo que querías, mejor dejemos esto ahí.

—No, envié cartas y regalos.

—Espere por años y ninguna llegó, mi padre siempre recibía cartas del rey, solo una vez me mencionó ese anciano decrépito, pero tu nunca, nunca me pediste volver o ir a visitarte. -Rhaenyra arrugó el rostro ante la mención de su padre y asintió.

—No hay excusas repito, pero si envié cartas, Laenor me ayudaba a escribirlas y a enviarlas a escondidas - Aelys asintió.

—Vamos a suponer que alguien las robo, ¿por que no fuiste a verme? Estuviste años dando a luz un hijo tras otro ¿y yo que?

—No tengo excusas.

—No lo repitas más Rhaenyra  -soltó enfadada —Delante de todos seremos madre e hija, pero detrás de puertas somos Aelys y Rhaenyra,  dos desconocidas - Rhaenyra le miró triste. —Vamos a lo importante.

—Recuperemos el tiempo perdido.

—¡No hay tiempo! - estaba harta, había perdido la poca paciencia, si bien podía darle una oportunidad no quería hacerlo, temía salir herida —Escúchame bien, vas a morir, va morir Lucerys, Jacerys, Joffrey y ese bebé que esperas ¿comprendes lo que trato de hacer?

—Explícate bien.

—Tuve un sueño - mintió pero no del todo, no podía decirle que había regresado para salvarla y salvar a su imperio. —El día en que Vaemond Velaryon quería arrebatarle el derecho a Luke, Viserys moriría, tu te irias y tres días después Aegon seria coronado, esa bebé fue la primera en morir, luego Lucerys, Daemon haría una estupidez y Jahaerys sería decapitado, luego Rhaenys moriría y toda tu familia también ¿comprendes? Aegon te matará y Zhulong caería en sus manos y en la ruinas quiero proteger lo que más amo y de alguno motivo no deseo que mueras.

Rhaenyra parecía procesar todo de manera lenta, su rostro antes triste se torno sorprendido y luego enfadado.

—Aelys ¿estas segura?

—Si no lo estuviera no estuviera frente a ti pidiéndote que seas una reina ahora mismo -suspiro —Prolongue la vida de Viserys mediante medicina de Longwei, ese incienso que quemaban en sus aposentos era altamente venenoso, lamentablemente su salud está deteriorada y le queda poco - Rhaenyra tocó su vientre y asintió — le rogué que te hiciera regente, eso debió de hacerse desde que cayó en cama, pero Otto y la zorra verde lograron quedarse con el puesto.

—Ve despacio. - Aelys asintió y dio un sorbo al vino —Mi padre moriría el día en que yo me fui - declaró, Aelys asintió nuevamente —Tres días después coronaran a Aegon quitándome mi derecho al trono, también perderé a mi bebé...

—Una niña por cierto - Rhaenyra apretó sus puños.

—Visenya - Aelys rodó los ojos, a ella si —Luego Lucerys...

—La anciana de Vaghar se descontrolaria por culpa de Aemond y Lucerys y su dragón sería su cena - Rhaenyra la miro —Lo enviaste con Lord Borros y ese tuerto estaba ahí, se descontrolo el asunto.

—Aelys por favor - la joven sonrió divertida —No enviare a nadie a ningún lado.

—Lo contrario, ahora que estamos en paz es momento de enviar a los mocosos, tengo un plan, o eso creo, he pensado día y noche y supongo que es momento de voltear el juego.

—¿Qué quieres decir?

—Juntaremos a nuestros aliados y nos desharemos de aquellos que nos estorben, en este lugar hay espías de todos lados y uno en especial tiene una red muy interesante.

—Dame su nombre.

—Larys Strong, el pata chueca siempre está oyendo todo, tramando y endulzando el oído de la reina, tu antiguo amante y su padre murieron por su culpa, quemados.

—Aelys -se quejo, ella soltó una risa.

—Bien, Harwing y Lyonel Strong murieron para que Otto pudiera regresar, ¿no te parece extraño? Ellos se fueron y mágicamente hubo un incendio.

—Ya se que hacer con el - Rhaenyra tocó su cabeza y suspiro —¿Quieres jugar un poco?

—Ya te habías tardado madre.

No odien a Rhaenyra yo también hubiera tomado esa decisión jajaja y la verdad crecer lejos de Alicent es una bendición.

Voy a publicar una historia de hotd en mi cuenta QueenCleopatra1_ sobre Helaena y su muerte, prometo que les gustará.

El anciano decrépito sintiendo que le pica la oreja

Trajes que utilizaron.

Aelys

Rhaenyra

Mis redes.