Los gritos de Alicent se escuchaban en todo el palacio, Aelys esperaba en las puertas en espera de noticias, a su lado Gwayne lucia un poco preocupado por su hermano, pero su expresión cambiaba segundo a segundo.

—¿Estas bien con esto?

—Si, ambos fueron crueles conmigo, con sus propios hijos, así que esta bien verlos caer, solo déjeme servirle en esta vida - Aelys sonrió.

—Bien Gwaynie, estarás a mi lado - este asintió y una doncella salió.

—Fue un príncipe, pero viene otro en camino - Aelys asintió.

—Que mujer tan fertil. - soltó Ningning, el rey iba llegando de mano de Myrielle, esta le ayudaba a caminar.

—¿Sigue? Lleva horas ahí.

—Fue un varón abuelo, pero viene otro más. -Viserys parecía contento, minutos después apareció Rhaenyra y Daemon, todos se habían unido al circo.

—Su alteza -la doncella salió —Una niña, son dos niños...

—¿Qué sucede? No pareces segura ¿ocultas algo más? -Rhaenyra hablo.

—Por favor entren -dijo la mujer, el primero en ingresar fue Viserys con Myrielle, luego Aelys, esta observo las caras que hacía Alicent, todas de disgusto.

La doncella tomó a ambos niños y se acercó al rey, este arrugó su rostro al verlos, no tenían ningún rastro de ser Valyrios.

—El niño es cabello negro y la niña pelirroja - Viserys miro a Alicent.

—Al fin niños que se parecen a mi - Viserys no parecía contento.

—Descansa -Viserys tomó de la mano a Myrielle, aquello enfado a la reina —Aelys seguirá siendo tu suplente, descansa hasta que tengan cinco meses - aquello la enloqueció.

—Mis hermanos son...

—Son iguales al guardia -soltó Daemon divertido, Alicent arrugó su rostro —Felicidades cuñada, anuncien a todos que nacieron gemelos, gemelos de cabellos negros y rojos, parecidos a los niños Velaryon.

Alicent iba a replicar pero Ningning ya había salido corriendo del lugar.

Estaba arruinada y lo sabía.

Toda la nobleza y plebeyos regaron el rumor del nacimiento de aquellos niños, algunos comentarios eran en apoyo y la gran mayoría era para destrozar la reputación de la reina.

Cuestionaban sus acciones al llamar bastardos a los niños Velaryon, cuando ella había tenido bastardos, otros decían que debía de ser castigada y exiliada por tal acto de deshonradez y otros muchos decían que la reina era una puta con cara de mustia.

Aelys al escuchar aquello se regocijo, había logrado que sus hermanos fueran llamados legítimos, y lo eran, sir Laenor y Lord Corlys los aceptaron tal a como eran, y nadie debía de poner en duda su linaje.

—Princesa - Ningning se acercó —Ha llegado la carta de Dorne.

—Al fin, veremos si Joffrey logra casarse o no - tomó la carta y la abrió, Ningning se sento a su lado esperando a que revelara su contenido. —Nos está invitando para hablar de esto en persona.

—¿Irá?

—Si, dile a Rhaenyra que se preparé, no llevaremos a Joffrey, haré que Qoren deje venir a su hija aquí para que conviva con Joff.

Alicent observo a aquellos niños y arrugó el rostro, los odiaba, debido a su nacimiento todos se burlaban de ella, de ella y no de los bastardos de Rhaenyra.

—Cerys se llamara la princesa y el pequeño se llamara Edrik - Alicent lanzó el espejo al suelo, la doncella se alejo rápidamente de ella.

—¡Son sus hijos! ¡Deben de llevar nombres Targaryen! El niño Baelon y la niña Alyssane - la doncella se reverenció y salió —¡Maldita Aelys! ¡Maldita Rhaenyra! La pagarán, la pagarán caro.

Rhaenyra observo a Aelys y asintió, ir a Dorne para arreglar el matrimonio de Joffrey era lo correcto.

—Bien, entonces le diré a Daemon.

—Dejaré a Aemma bajo el cuidado de Joffrey y Aegon.

—¿Tanto confías en ellos?

—Confío en que Joffrey podrá cuidar de dos niños - Rhaenyra soltó a reír —Aparte, necesitamos vacaciones, Alicent y sus berrinches me tienen cansada.

—Bien, entonces haré que alisten todo  - Rhaenyra salió y luego entro Aemond.

—Iremos en barco, hablare con la serpiente...

—No, quiero volar en Valkyria, esta encerrada hace mucho.

—Vhagar esta vieja.

—Déjala salir Aemond - este se acercó y la beso —Luego de esto podríamos ir a Zhulong, quiero estar en casa para el nacimiento de nuestro hijo.

—Bien, iremos a Zhulong luego de regresar de Dorne - Aemond tocó su vientre —Será un niño, patea fuerte.

—Es molesto -se quejó ella —Patea como cabra.

—Será igual a su padre.

—No me conoces bien querido, no lo haces -soltó a reír. —Papá decía que hacía a todas las doncellas del palacio correr detrás de mí.

—Igual lo haces ahora, pero no a las doncellas, es a Alicent -ambos sonrieron —Esos niños...

—Tus hermanos, te guste o no -suspiro —Cuando todo acabe dejaré que una buena familia los crié llenos de amor, merecen crecer bien.

—Dicen que anoche Criston entro a verlos, Alicent le grito y lo saco a patadas.

—Se lo merecen, por años Rhaenyra ha vivido bajo sus críticas y malos ratos, es hora de que prueben un poco también, luego les vendrá algo peor.

—Entonces solo queda esperar a que caigan y a que Rhaenyra sea reina.

—No te preocupes por tus hermanos, Aegon podrá hacer lo que quiera y Helaena vendrá conmigo, merece vivir bien.

—Eres un amor de persona, entonces no me preocuparte más, solo esperare a que todo caiga por su propio peso.

Luego de dos semanas los preparativos para ir a Dorne estaban listos, aunque Joffrey y Aegon rogaron por ir, Aelys les prometió llevarlos a Zhulong una vez regresaran.

—Bien, al menos Jiang li queda con nosotros.

—No hagan tonterías con mi hija - Aemond les regañó —No le enseñen cosas malas y sean buenos.

—Yo no prometo nada, Aegon es un tonto.

—¿Tratas así a tu tío?

—¿Tío? Tu eres la popó de mi dragón, con eso digo todo.

—Entonces tu eres la gran popó de Sunfyre.

—Ese flacucho apenas y come Aegon.

—Tú deberías de comer más, enano.

—Al menos soy más fuerte que tu, borracho.

—Enano.

—Bolsa de popó.

—¡Ya! - Aemond negó. —Eres el mayor de los tres y te comportas como alguien menor que Joffrey.

—Mentira.

—Joffrey, te confiamos a Jiang li... y a Aegon - este le miró ofendido.

Y tuvimos gemelos ¿Qué sucederá con Alicent ahora?

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