"Dejar ir es la prueba más noble de amor"

Rhaenyra observo su reflejo en el espejo y sonrió, hoy tendrían visitas y se le había pedido ir lo mejor posible, no se esforzó tanto, todos siempre decían que su belleza era su mejor accesorio.

—La reina pide su presencia en el salón  - Rhaenyra suspiro, desde que Alicent su ex amiga se había convertido en su madrastra esta siempre le ordenaba y exigía a ella.

Al ingresar al salón se encontró a su padre y a Alicent, ambos tomados de la mano, aquello le enfermo, aclaro su garganta captando la atención de ambos monarcas.

—Al fin llegas querida, el príncipe heredero de Zhulong esta por llegar. - el rey le sonrió, Alicent se alejo del rey y bajo hasta su puesto.

—Ven aquí Rhaenyra -la joven le ignoro, se posiciono en el lado contrario del trono y los invitados comenzaron a entrar, toda la corte estaba expectante con la llegada del imperio extranjero, Zhulong era un lugar de hermosos valles y montañas enormes, un lugar creado por los dioses se decía, un lugar que pudo haber tenido dragones, pero que no los poseía por una maldición.

—¡Viene entrando el príncipe Heredero de Zhulong, Long Feng! - un joven guapo, pensó Rhaenyra, este vestía de ropas rojas y su cabello caía por su rostro, portaba un gorro de terciopelo rojo y su rostro era tan atractivo que todas las señoritas suspiraron al verlo.

—Long Feng principe heredero de Zhulong se presenta ante su majestad - se reverenció —Su majestad la reina -hizo in asentimiento y miro a Rhaenyra, este se arrodillo hasta el suelo —Su alteza la princesa Heredera.

—Bienvenido príncipe, espero su estadía en la fortaleza roja le sea de su agrado, por favor Rhaenyra llévalo a recorrer y a sus aposentos. -la nombrada miro sorprendida a su padre, Alicent miro a Viserys con ligera molestia, esperaba ser ella la que llevara al príncipe.

—Sigame alteza - Rhaenyra miro a su padre y salió

—En Longwei siempre rumoran que una hermosa princesa habitaba la fortaleza roja - comento —Ahora comprueblo los rumores.

—Es bueno saber que hasta en Zhulong hablan de mi.

—Y hablan muy bien, mi madre ha enviado telas de alta calidad de Zhulong, el morado le sentaría bien a su piel, me gustaría que fuera mi compañera en la cena de Mañana.

—Será un honor alteza - Feng sonrió, Rhaenyra era hermosa.

El recorrido del palacio se hizo hasta el anochecer, Rhaenyra despidió a Long Feng en sus aposentos y al regresar un montón de baúles le esperaban.

Ellos contenían telas y joyas, incluso hubo una corona que capto su atención, era bellísima.

—Su alteza envía algo especial - Rhaenyra pensó que aquellos Baúles eran especiales, pero no, un hermoso vestido lila le esperaban.

"El morado le sienta bien"

—Lo tenía todo preparado -sonrió inconscientemente.

—El príncipe es detallista, este vestido será la sensación en la fiesta de mañana, déjeme probarlo para afinar detalles - su doncella sonaba animada y eso la animo a ella.

El día de la fiesta llegó, Rhaenyra se preparo con mucha atención, tenía el vestido y los accesorios, pero le faltaban los zapatos, no tenía ninguno que combinará con el vestido.

–Alteza, el príncipe de Zhulong esta afuera - Rhaenyra sonrió.

—Déjalo entrar - la doncella salió, ella se miro en el espejo por última vez y luego se dio la vuelta, Feng la miraba con una enorme sonrisa.

—Wow, tenía razón, el morado es su color - Rhaenyra sintió sus mejillas arder.

—No encuentro los zapato adecuados... - él sonrió.

—Espérame, que entren por favor -las puertas se abrieron y un hombre ingresó con un baul —No son específicamente zapatillas del estilo de ese vestido, pero tienen un gran significado, en Zhulong regalar zapatillas a una chica significa cortejo, pero más a profundidad, el fénix en el bordado significa que usted renacerá de entre las cenizas, se que así será princesa.

—Es un detalle muy bien recibido alteza - ambos se sonrieron.

Al ingresar al Gran salón las miradas jamás los abandonaron, las miradas que antes eran para la reina que vestía un lujoso vestido rojo, ahora eran para Rhaenyra y su acompañante, ambos vestidos de morado a juego, los chiles no tardaron en surgir.

La princesa Rhaenyra y el príncipe Long Feng se veían bien juntos y si llegaban al matrimonio serían una pareja imparable.

Aquello fue lo que dio inicio a los rumores que pronto pasaron a ser reales, Rhaenyra y Long Feng siempre encontraban el momento para estar juntos, tenían citas y Rhaenyra lo llevaba a ver a Syrax, todos rumoreaban que pronto el rey Viserys enviaría mensajeros pidiendo un matrimonio entre ambos jóvenes.

Y aquello alegro a Rhaenyra, sentía que Long Feng y ella se querian, se amaban y se veían juntos en el futuro, fue tanto su amor que ambos pasaron al siguiente nivel, se entregaron el uno al otro en una danza en donde la única melodía que sonaba era el de los latidos de su corazón

Pronto aquellas noches en soledad las pasa en compañía, sentía que por primera vez era amada, se sentía completa y deseaba pasar al siguiente nivel.

Pero de pronto toda su fantasía fue rota, el emperador de Zhulong había fallecido y el debía de ir de inmediato para tomar el trono y así evitar que uno de sus hermanos lo usurpara.

Rhaenyra sintió su mundo romperse, Long Feng y ella pasaron una última noche y al amanecer el príncipe que amaba se había ido.

Lo último que supo fue que Long Feng se coro y tomó una esposa, una esposa por obligación, una esposa que no era ella.

—Esta embarazada - el maestre anuncio, él rey se miro enfadado, Rhaenyra no sabía como sentirse, un bebé del hombre que amaba pero que no podía tener.

—Te iras a rocadragon para pasar tu embarazo y así la corte no te asesine con sus palabras, ocultaras a ese bebé Rhaenyra ¿¡Entendido!? - la joven no logró entender, no sabía el porqué le hacía eso, pero contra toda queja ella partió a lomos de Syrax.

Su embarazo lo paso pensando en Long Feng, no podían escribirse, si lo hacían los antiguos sentimientos lastimarian a ambos, por lo que Rhaenyra le envió una última carta diciendo que le deseaba toda la suerte del mundo y felicidad, ambos no estaban destinados, ella criaría a su hija con todo el amor del mundo, la haría la niña más feliz y ella tendría un poco de Long Feng en ella.

Nueve meses después dio a luz a su hija, una hermosa bebé con los rasgos de Long Feng, una hermosa niña de mechones blancos y cabello negó, ojos morados, ojos que ella amo al ver, una niña idéntica al hombre que amaba.

—Debes enviarla con su padre - Rhaenyra alzó la vista al escucharlo.

—¿Disculpa? ¿De que hablas? - el rey se negaba a ver a la niña en sus brazos.

—Esa niña debe de irse para que tu puedas gobernar Rhaenyra  -ella negó

—Es mi hija padre.

—¡Fue un error que cometiste! ¡No estás casada y la corte pedirá tu destitución!

—Entonces renuncio al trono - Viserys se giro molesto hacia ella, la bebé en sus brazos soltó a llorar debido a los gritos.

—¡Enviaras a esa niña a Zhulong! Va a ser criada por su padre te guste o no, esa niña se irá ¿¡Entiendes!?

—¡Es mi hija! ¡Aelys es mi hija! ¡No la abandonaré!

—¡Y tu eres la mía! Por tu bien y el del reino te ordenó, como tu rey, como tu rey te ordenó que envíes a esa niña a Zhulong y te olvides de su existencia.

—Tú tienes a Aegon ¿por qué debería dejar ir a mi bebé? ¡Es mía! ¡Yo, Rhaenyra Targaryen soy madre de Aelys! -Viserys lanzó la mesa al suelo.

—¡Es una orden! -le arrebato a la pequeña de los brazos —En el futuro me entenderás Rhaenyra, entenderás que Aelys esta mejor con su padre y no aquí.

Desde ese día no hubo momento en que Rhaenyra no soñara con Aelys, todas las noches eran dedicadas a su pequeña niña, su llanto, su dolor, su sufrimiento, cada día y en cada embarazo recordaba a su bebé.

Hasta que ella regreso, tan hermosa, tan grande, era la copia exacta de su padre, su mirada fría logró darle un vuelco al corazón, sabía que seria difícil ganarse su corazón, pero lo haría, se ganaría el corazón de su bebé, de su Aelys.

Rhaenyra dejo de observar aquellos zapatos con tristeza y sonrió, Long Feng ya amaba a alguien más y ella también, ahora solo tenía que recuperar a su bebé.

Ya vimos lo que sucedió con Rhaenyra cuando tuvo a Aelys ¿la perdonaremos o no?

Recuerden comentar para seguir con la historia, de lo contrario irá a borradores para siempre.

Las zapatillas que le dio Long feng a rhae.

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