A medida que más vampiros llegaban al territorio, más Quileutes experimentaban su transformación. Su naturaleza los impulsaba a unirse a la manada, fortaleciendo su número en respuesta a la creciente presencia de los inmortales.

Finalmente, Carlisle y Esme regresaron una semana después de su partida, trayendo consigo a su último testigo: Alistair, un vampiro inglés solitario, con un espíritu errante y una profunda desconfianza hacia cualquier forma de autoridad. A diferencia de los otros clanes reunidos en la casa de los Cullen, él no respondía a ninguna estructura ni jerarquía.

Como Amun antes que él, Alistair se negó a tocar a Allison, manteniéndose apartado con una expresión recelosa. Edward me explicó en voz baja que el vampiro estaba aterrorizado de lo que estaba ocurriendo, pero aún más temía lo que el resultado de todo esto podría significar. Su desconfianza hacia los Vulturi era evidente, casi tangible en el aire que lo rodeaba.

Nuestra casa ahora albergaba a dieciocho vampiros, cada uno con dones extraordinarios que los convertían en piezas clave en esta compleja partida de ajedrez. Entre ellos, Zafrina se destacaba como una de las más poderosas. Su talento era una peligrosa arma ofensiva: podía alterar la percepción de la realidad y sumergir a sus víctimas en ilusiones tan vívidas que resultaban indistinguibles de la verdad.

Edward, sosteniendo mi mano con firmeza, fue el primero en experimentar su don.

━━Si no estuvieras tomándome de la mano, juraría que esto es real ━━. Murmuró con asombro mientras las imágenes de Zafrina envolvían su mente ━━.Es una ilusión increíblemente nítida.

Pero yo no veía nada.

Zafrina frunció el ceño y se inclinó ligeramente hacia mí, intrigada. Su mirada se tornó analítica mientras observaba cómo su don se deslizaba por mi mente sin hallar grietas en mi defensa. Para ella, mi inmunidad era un enigma fascinante, algo que nunca había encontrado antes. Sus ojos se encendieron con un destello de interés, y una leve sonrisa curvó sus labios.

━━Una familia muy talentosa ━━. La voz de Eleazar rompió el momento, surgiendo entre los árboles con una emoción palpable en su expresión. Nos estudió con intensidad, alternando la mirada entre Edward y yo━━. Un padre que puede leer mentes, una madre con un escudo, y luego… cualquier clase de magia extraordinaria con la que estos pequeños nos han hipnotizado.

Fruncí el ceño, sintiendo una creciente confusión.

━━¿Un escudo?━━. Repetí, volviéndome hacia Edward con la esperanza de que él pudiera explicar a qué se refería Eleazar.

Edward tardó unos segundos en responder.

━━Los que conozco son diferentes ━━. Murmuró, sin darme una respuesta concreta.

Eleazar, sin perder su interés, continuó con su análisis.

━━Es una defensa━━. Explicó con paciencia━━. Justo ahora está bloqueándome, por eso no puedo estar seguro. Si yo no puedo leerla, dudo que tú puedas. ¿Puedes escuchar sus pensamientos, Edward?

━━No━━. Admitió Edward con un murmullo━━. Pero nunca fui capaz de hacerlo.

Me crucé de brazos, tratando de procesar la información.

━━¿Un escudo? ━━. Repetí con incredulidad━━. ¿De qué hablas?

Eleazar inclinó la cabeza, observándome con fascinación.

━━Algunos dones son enteramente defensivos. Protegen un aspecto del portador, ya sea su mente, su cuerpo o incluso a otros ━━.Su tono adquirió un matiz reflexivo━━. ¿Alguna vez has puesto a prueba tus habilidades? ¿Has bloqueado a alguien más que a tu pareja y a mí?

Mi mente viajó hacia el pasado, desenterrando un recuerdo enterrado en los años.

━━Hace mucho tiempo… ━━. Comencé a decir con voz baja ━━. Mis amigos y yo nos enfrentamos a un nogitsune, un zorro embaucador. Los recuerdos se arremolinaron en mi cabeza, vívidos como si hubiera ocurrido ayer ━━. Dijo que, de no haber tomado el cuerpo de Stiles, habría tomado el mío. Que era demasiado poderosa para ser una simple humana, pero que una barrera se lo había impedido.

Eleazar asintió para sí mismo, como si esa información encajara perfectamente con su teoría.

━━Defensa mental pura ━━. Susurró━━. Limitado, pero fuerte. Es un don muy poderoso.

Edward me miró con una expresión exasperada, como si de repente muchas piezas del rompecabezas hubieran caído en su lugar.

━━Todavía debe estar nuevo━━. Continuó Eleazar, murmurando para sí mismo━━. Solo tiene unos meses.

━━Y aparentemente ella es consciente de lo que hace━━. Agregó Edward, su voz cargada de significado.

En ese momento, Einar tiró suavemente de mi mano, su pequeña voz rompiendo la tensión.

━━Mami, eres especial━━. Dijo con total naturalidad, como si aquello fuera la cosa más obvia del mundo.

Antes de que pudiera responder, sentí un toque repentino en mi piel.

Kate había tomado mi mano sin previo aviso, y un destello de electricidad cruzó su piel hasta la mía. La corriente chisporroteó entre nosotras… pero yo no sentí absolutamente nada.

Kate me miró sorprendida, soltándome después de un instante.

━━Por supuesto que es un escudo━━. Fijo, sonriendo con una mezcla de fascinación y desafío━━. Esto debería haberte tirado al suelo.

Garrett, que había estado observando con curiosidad, soltó una risa burlona.

━━O tu voltaje ha sido sobrevalorado.

Kate se giró hacia él con una sonrisa peligrosa.

━━O solo funciona con los débiles━━. Replicó con malicia, extendiendo la mano en una invitación tácita.

Garrett, siempre confiado en su resistencia, aceptó el desafío sin dudar.

━━Garrett, no lo hagas━━. Le advirtió Carlisle con seriedad.

Pero Garrett ya había extendido la mano y tocado la palma de Kate.

Al instante, su cuerpo se sacudió con un espasmo violento y cayó de rodillas, su rostro contorsionado por el dolor.

━━Eres… una mujer asombrosa━━. Logró decir con la voz entrecortada, mientras Kate lo miraba con satisfacción.

Observé la escena en silencio, procesando lo que acababa de suceder. Un escudo. Un don defensivo. Una protección innata que me había resguardado desde siempre sin que yo lo supiera.

Y ahora, finalmente, entendía su alcance.

La paz abandonó por completo mi cuerpo en el instante en que mis sentidos captaron dos presencias desconocidas en el territorio. Se movían a una velocidad vampírica, pero su olor no se parecía a nada que hubiera percibido antes. No eran neófitos ni vampiros con los que hubiera tenido contacto previamente. Algo en su esencia resultaba completamente ajeno, extraño.

No fui la única en notarlo. A mi alrededor, los demás pronto reaccionaron ante la intrusión. Sin esperar órdenes o advertencias, me lancé en su dirección, dejando atrás a Allison y Einar con el resto. No permitiría que aquellos desconocidos se acercaran más a la casa, y mucho menos a nuestra familia.

Escuché los pasos acelerados de otros siguiéndome. Edward, los Denali y Carlisle no tardaron en alcanzarme, corriendo con la misma urgencia. No había necesidad de palabras. Sabíamos que, cuando se trataba de proteger a los nuestros, cualquier amenaza debía ser enfrentada de inmediato.

Al llegar al claro donde los intrusos se habían detenido, encontré a Jacob y a su manada ya en posición. Los lobos, con el pelaje erizado y los músculos tensos, formaban una barrera entre la casa y los recién llegados. Jacob estaba al frente, su mirada fija en los vampiros, listo para atacar si era necesario.

Los intrusos, sin embargo, no parecían preocupados. Estaban sentados sobre una enorme piedra, con una actitud relajada que no coincidía con la tensión en el aire. Uno de ellos tenía la piel morena y el otro el cabello tan blanco como la nieve. Pero lo que realmente llamó mi atención fueron sus ojos: un borgoña oscuro e intenso, idéntico a la mirada que vi en Jane la primera vez que la enfrenté. Esa expresión cruel, calculadora, la misma que caracterizaba a los miembros de la guardia Vulturi.

Su ropa negra era sencilla pero con un corte algo anticuado, aunque aún lo suficientemente moderna como para no parecer completamente fuera de lugar. Había algo en ellos que hablaba de una antigüedad que iba más allá de la mayoría de los vampiros que conocía.

Carlisle fue el primero en romper el silencio, su voz tan serena como siempre, pero con un matiz de cautela.

━━Vladimir, Stefan están muy lejos de casa.

El vampiro de piel morena sonrió con una expresión que parecía más una mueca burlona que un gesto amable. Su acento era marcado, lo que me hizo comprender de inmediato que eran rumanos.

━━Oímos que los Vulturi vendrían a enfrentarlos━━. Dijo con tono casual, pero había una chispa de emoción en su voz, como si aquello le resultara entretenido.

El de cabello blanco añadió con la misma ligereza, aunque su tono era un poco más gélido ━━. Pero que no lo harían solos.

━━No hicimos lo que ellos piensan━━. Carlisle mantuvo su postura pacífica, pero su tono fue firme al responder

Su voz estaba cargada de cuidado. Sabía que aquellos dos no eran cualquier tipo de vampiro, y que cualquier palabra equivocada podía convertirse en un arma en su contra.

El de cabello blanco alzó una ceja, su expresión completamente desinteresada.

━━No nos interesa lo que hayan hecho, Carlisle ━━. Respondió con calma. Luego, su mirada se volvió afilada y peligrosa━━. Y no nos importa si rompiste la ley.

El moreno se cruzó de brazos y dejó escapar una carcajada amarga ━━.Hemos esperado un milenio para enfrentar a esa basura italiana.

No había duda de que hablaban con odio genuino. No solo desprecio o rivalidad, sino un rencor arraigado en siglos de historia.

Carlisle negó con la cabeza.

━━No planeamos enfrentar a los Vulturi ━━. Dijo con sinceridad.

El vampiro moreno suspiró teatralmente.

━━Lástima. Los testigos de Aro quedarán decepcionados ━━. Dijo, fingiendo tristeza con una mueca burlona.

Su compañero rodó los ojos con evidente fastidio.

━━Disfrutan las peleas más de lo que deberían ━━. Agregó con un deje de desprecio.

Las palabras me hicieron fruncir el ceño.

━━¿Los testigos de Aro? ━━. Pregunté con cautela.

El de cabello blanco me dirigió una mirada casi divertida, como si estuviera disfrutando nuestro desconcierto.

━━Oh, ¿acaso pensaron que Aro vendría sin asegurarse de tener la audiencia adecuada? ━━. Inquirió con sarcasmo ━━.No solo los miembros de la guardia estarán aquí, Carlisle. También ha convocado a testigos, vampiros de todas partes, para asegurarse de que nadie dude de su juicio.

Mi mente procesó la información con rapidez.

━━¿Aún esperan que escuchen? ━━. Preguntó, miró en mi dirección y sonrió, mostrando levemente los colmillos ━━.No, jovencita. Esperan un espectáculo.

La tensión en el aire se hizo insoportable. Esto no era solo una cacería, era una ejecución pública disfrazada de juicio.