062
Al pasar casi una hora, mientras los otros seguían por completo absortos en su conversación y Seth roncaba en el sofá, Edward y yo nos encontrabamos en las ventanas traceras, compartiendo tiempo junto a nuestros bebés. Allison seguía mostrandome recuerdos, como si quisiera ponerme al día con todo lo que había sucedido antes de que despertará.
Poco a poco los recuerdos de Allison comenzaron a disminuir su ritmo. Se volvieron algo borrosos en los bordes y desaparecieron antes de terminará.
Estuve a punto de interrumpir a Edward, sintiéndome aterrorizada por si algo le pasaba, cuando sus párpados temblaron y se cerraron. Bostezó y los ojos se cerraron de forma definitiva.
Se le cayó la mano de mi mejilla mientras se reacomodaba para dormir, y sus párpados parecían tener el mismo pálido color lavanda de las nubes justo antes de la salida del sol. Con mucho cuidado para no molestarla, levanté su manita y la apoyé contra mi piel por curiosidad. Al principio nada, pero luego, después de unos cuantos minutos, aparecieron unos colores fluctuantes, como un puñado de mariposas que fuera volando entre sus pensamientos.
Hipnotizada, continue observando sus sueños, que no tenían sentido alguno. Sólo colores, formas y rostros. Me agradó ver lo que aparecia mi rostro, ambas caras, la demacrada humana y la gloriosa inmortal, en sus pensamientos inconscientes. Más que Edward o Rosalie. Estaba a la par con Jacob, y procuré que esto no me afectara.
Por primera vez, comprendí cómo Edward había podido pasarse noche tras noche observándome dormir, sólo para escucharme en mis sueños. Yo sería capaz de estar observando dormir a Allison toda mi vida.
El cambio en el tono de la voz de Edward captó mi atención cuando dijo por fin y se volvió a mirar por la ventana, aún con Einar en sus brazos. Era de noche fuera, una noche cerrada de color cardeno, pero podía ver tan lejos como siempre. Nada quedaba oculto en la oscuridad, simplemente habían cambiado de color.
Leah, aún enfadada, se levantó y se escabulló de modo furtivo entre los arbustos cuando Alice apareció al otro lado del río, balanceándose hacia delante y hacia atrás en una rama como una artista del trapecio. Esme hizo un salto convencional, mientras que Emmett se lanzaba contra el agua, chapoteando de tal modo que las salpicaduras llegaron hasta las ventanas traseras, Bella tomó impulsó y sin esfuerzo algúno saltó de una orilla a otra sin tocar el agua. Para mi sorpresa, Jasper los siguió, con su propio y eficaz salto de aspecto sobrio pero sutil frente al de los demás.
La amplia sonrisa que se extendía en el rostro de Alice me resultó familiar en una oscura y extraña manera. Todo el mundo me sonreía de pronto, Esme con dulzura, Emmett excitado, Rosalie con expresión de suficiencia, Bella cómplice, Carlisle indulgente, Samuele sonreía sutilmente y Edward, expectante.
Alice se deslizó dentro de la habitación delante de todos los demás, con la mano extendida delante de ella y una impaciencia que casi se podía ver, como un aura rodeando su cuerpo. Traía en la palma de su mano una llave de bronce de aspecto cotidiano con un enorme lazo rosa de satén atado.
Me dio la llave y yo automáticamente agarré a Allison con más firmeza en mi brazo derecho para poder estirar el izquierdo y tomarla. Alice dejó caer la llave sobre mi mano.
━━ ¡Feliz cumpleaños! ━━. Canturreó.
Guardé silencio unos segundos, pensando en que ahora solo seguía con mi edad humana, pero con el pasar de los años, celebrar mi cumpleaños podría volverse aburrído. Cincuenta años, Cien años, Quinientos o mil años, ahora comprendía mejor las palabras de Rosalie, “Estancados”. En algún punto de lo que sería mi larga existencia en este mundo me sentiré aún más estancada. En mis esternos 21 años ━━. Tara, ¡Felices 22 años!
━━ ¡Ah, no! ¡Eso no, de ninguna manera ━━. Protesté, sacudiendo la cabeza furiosamente y después lancé una mirada a la sonrisita de suficiencia que mostraba el rostro de mi marido de diecisiete años ━━. Hace tres días que dejé de cumplir años y tendré 21 para siempre.
━━ Sea como sea ━━. Replicó Alice, despreciando mi protesta con un rápido
encogimiento de hombros ━━.Vamos a celebrarlo, ¿queda claro?.
Suspiré. Rara vez tenía sentido discutir con Alice, cuya sonrisa se agrandó hasta
un punto imposible cuando leyó la rendición en mis ojos.
━━ ¿Estás preparada para abrir ahora tu regalo? ━━. Canturreó ella.
━━ Regalos ━━. La corrigió Edward, y sacó otra llave de su bolsillo, más larga y plateada, con un lazo azul menos aparatoso.━━ De todas formas, será mejor que espere hasta mañana ━━. Añadió Edward, me dedicó una sonrisa ladina y después señalo levemente hacía Jacob y Seth, parecía como si se fueran a quedar esta noche a dormir ━━. Creo que sería mucho más divertido si Jacob estuviera despierto cuando se produzca la gran revelación, ¿no crees?. Quizás así haya alguien que muestre el nivel adecuado de entusiasmo.
Le devolví la sonrisa. No había nadie que me conocíera mejor que él.
━━ ¡Bien! ━━.Canturreó Bella mientras se asercaba a nosotros ━━.Deja que Rosalie y yo nos llevemos a los bebés.
━━ ¿Dónde suelen dormir?.
Alice se encogió de hombros.
━━ No creo que se hayan acostado en toda su vida. Se van a convertir en los semivampiros más malcriados de la historia.
Edward se echó a reir mientras Rosalie y Bella tomaban a ambos bebés fácilmente. Cuando Rosalie tomó a Einar me dedicó una gran sonrisa. Ese gesto me confirmó que todavia continuaba la amistad que habíamos establecido entre nosotras.
Estaba completamente segura de que duraria sólo el tiempo en que la vida de los bebés hubiera dependido de mí, pero quizás habíamos luchado tanto tiempo en el mismo bando que ahora podríamos ser amigas. Al final, yo había hecho la misma elección que ella si hubiera estado en mi lugar, y eso parecia haber borrado todo su resentimiento por cualquiera de las otras decisiones que yo pudiera haber tomado en el pasado.
Alice puso la llave en mi mano y me tomó del brazo, empujándome hacía la puerta trasera.
━━ Vamos, vamos ━━. Insistió.
━━ ¿Está fuera?
━━ Algo así ━━. Replicó Alice, empujándome hacia el exterior.
Me percate del sincnúmero de cosas que no habían cambiado ni un ápice, como la profunda ansiedad a las sorpresas y la emoción por los regalos en general. Era un alivio y una revelación descubrir cuántos de mis rasgos esenciales habían permanecido conmigo. Continuaba siendo yo misma, algo que no había esperado.
Sonreí con verdadera alegria. Alice me jalaba del brazo, y no pude dejar de sonreír mientras la seguía a través de la noche. Sólo Edward nos acompañaba.
━━ Ese es el entusiasmo que buscaba ━━. Murmuró Alice con aprobación. Entonces soltó mi brazo, dio dos ágiles saltos y aterrizó al otro lado del río.━━ Vamos, Tara.
Edward saltó a la vez que yo, y fue tan divertido como la primera vez. Quizás un poco más, porque la noche transformaba todo, aplicándole nuevos y ricos colores.
Alice salió disparada en dirección sur, y la seguimos. Era más fácil guiarse por el roce de sus pasos contra el suelo y por el camino que dejaba su fresco aroma que por el atisbo de su silueta entre la densa vegetación. Ante algo que no pude ver, se dio la vuelta y salió disparada hacía donde me había detenido.
━━ No me ataques ━━.Me previno y saltó sobre mí.
━━ ¿Qué estás haciendo?━━. Le exigí, encogiéndome cuando saltó sobre mí espalda y me puso las manos sobre los ojos. No sentí la necesidad de quitarla de mi espalda, de echó, me recordaba uno de los pocos cumpleaños que pase con mis padres y hermana.
Recuerdo como en mi décimo cumpleaños nuestros padres me habían comprado un regaló de cumpleaños, al llamarme a la sala Allison saltó desde el sillón para caer en mi espalda, provocando que ambas calleramos al suelo, con ella sobre mi y sus manos en mis ojos.
━━ Asegurándome de que no puedes ver nada ━━. Su respuesta me sacó de mis recuerdos.
━━ Puedo ocuparme de esto sin tanto teatro ━━. Ofreció Edward.
━━ Tú la dejarías hacer trampas, tómala de la mano y llévala hacía delante.
━━ Alice, yo...
━━ No molestes, Tara. Vamos a hacer esto a mi manera ━━. Sentí cómo los dedos de Edward se entrelazaban con los míos. ━━ Son sólo unos segundos más.
Edward me llevó hacía delante y yo me deje llevar sin resistencia. No me daba miedo darme un golpe contra un árbol, ya que, en ese caso, sería el árbol quien sufriría las consecuencias.
━━ De acuerdo, está bien ━━. La voz de Alice repentinamente se alzó llena de emoción ━━. Detente aquí. Vuélvela un poco hacía la izquierda. Sí, así.¿Estás preparada? ━━.Chillo.
━━ Si, lo estoy
Se percibían en aquel lugar nuevos olores que despertaron mi interés y aumentaron mi curiosidad. No eran aromas propios de lo más profundo de un bosque. Madreselva, humo, rosas y ¿serrín?. También algo metálico. La riqueza del olor de la tierra fértil, recién cavada y expuesta al aire.
Alice saltó bajándose de mi espalda, y me apartó las manos de los ojos. Miré fijo hacía la oscuridad. Allí, acurrucada en un pequeño claro del bosque, había una casita de campo hecha de piedra gris lavanda que relucia a la luz de las estrellas.
La madreselva cubría una de las paredes, una celosía subiendo hasta llegar a cubrir las gruesas tejas de madera. Unas rosas tardías de verano florecían en un jardin del tamaño de un pañuelo bajo las oscuras ventanas profundamente incrustadas en la pared. Había un caminito de piedras planas que relucían en la noche con un reflejo de color amatista. Conducía a la pintoresca puerta de madera en forma de arco.
Cerré la mano en torno a la llave que sostenia, sorprendida.
-¿Qué te parece? -preguntó Alice con una voz suave que encajaba a la perfección con la inigualable serenidad de la escena, como la de un cuento infantil. Abri la boca, pero no fui capaz de articular palabra.
-Esme pensó que nos gustaría tener un lugar para nosotros solos durante un tiempo, pero no queria que nos fuéramos demasiado lejos -murmuró Edward- Y ya sabes que le encanta tener cualquier excusa para renovar cosas. Este sitio, tan pequeño, llevaba casi un siglo cayéndose a pedazos.
Cerré la mano en torno a la llave que sostenia, sorprendida.
-¿Qué te parece? -preguntó Alice con una voz suave que encajaba a la perfección con la inigualable serenidad de la escena, como la de un cuento infantil. Abri la boca, pero no fui capaz de articular palabra.
-Esme pensó que nos gustaría tener un lugar para nosotros solos durante un tiempo, pero no queria que nos fuéramos demasiado lejos -murmuró Edward- Y ya sabes que le encanta tener cualquier excusa para renovar cosas. Este sitio, tan pequeño, llevaba casi un siglo cayéndose a pedazos.
Continue con la mirada fija, con la boca abierta como si fuera un pez
━━ ¿Te gusta? ━━. La expresión del rostro de Alice se vino abajo ━━. Quiero decir que, si quieres, podemos arreglarla de otra manera completamente distinta.
━━ Alice ━━. Conseguí exclamar por fin. Ella apretó los labios y esperó. Me llevó varios segundos recobrarme ━━. Es perfecta.
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