Rápidamente me levanté adoptando una postura de combate. Logrando esquivar el tubo de metal que Arón uso para atacarnos. Theo atacó su nuca con sus garras, haciendo que Arón soltará el tubo de metal justo en el momento en el que un gran rugido llegó a nuestros oídos.

Arón miró en la dirección en la que provenía aquél rugido, supe que correría así que intente deterlo, ágilmente me esquivó y corrió.

──── ¿Que fué eso? ────. Pregunto Theo refiriendose al rugido anterior.

──── La otra cara.

Justo cuando quise seguir a Arón este volvió lanzandose sobre Theo. No tardó en encajar las garras del hombre lobo en el mismo, al momento se escuchó otro rugido. Entendí lo que Aron quería, y como entraría a la otra cara.

Dejó a Theo herido en el suelo, volviendo a alejarse de nosotros. Miré el hombre lobo en el suelo, dude pero lo ayudé a levantarse y acomodarse en el suelo.

──── ¿Por que lo dejaste ir? ────. Se quejó.

──── No lo deje ir ────. Mostré la pantalla de mi celular, enceñando la ubicación del gps que le coloqué a Arón ────. Se dirige a la escuela. Scott, Liam y Masón están ahí.

──── ¿Crees que podrán detenerlo?.

──── Confío en mis amigos.

Theo no habló más. Mientras que su cuerpo se curaba, los nervios me invadían. Sin ningún mensaje o llamada, no sabía si realmente Scott o alguno de los chicos había logrado parar a Arón. Si ambas caras se unen, no se como saldremos de esto.

──── Vamos ────. Theo se levantó del suelo sacándome de mis pensamientos.

No respondí. Solo tome mi arma y lo seguí hasta salir de los tuneles. El se iría por otro lado, mientras que yo corría hasta la secundaria. Tarde en llegar, y para cuando lo hize ya era muy tarde.

Al abrir la puerta de la secundaria, lo primero que pude notar entre la oscuridad y la poca luz que entraba por la ventana, fueron dos estatuas de piedra en el suelo.

Lentamente me aserque a estás, notando que eran dos cazadores por las armas también convertidas en piedra.

El Anuk-ité.

──── ¿Como peleamos con algo que no podemos ver?.

Me sobresalté al escuchar la voz de Liam detrás de mi. Al girarme pude verlo junto a Lydia, ambos viendo con preocupación los hombres en piedra.

──── No tengo idea ────. Respondío Lydia, justo cuando Scott y Malia aparecieron detrás de ella.

──── Aprenderemos a pelear sin ojos ────. Habló Scott.

──── Le haremos una visita a Deucalion.

Suspiré pesadamente acomodandome en la cama. Mientras que Edward también se acomodó a mi lado, acariciando mi brazo en un intento de calmarme. Con cada hora la lune llena se asercaba más y con ella mi primera transformación. Algo que me aterraba.

──── Estaré contigo mañana, durante todo el día ────. Habló Edward llamando mi atención. Lo miré frunciendo el seño ────. Es tu primera luna llena, no voy a dejarte en ningún momento.

──── Es peligroso. ¿Como te ocultaras del sol? ────. Pregunte sintiendo como mis párpados comenzaban a pesar.

──── Me las arreglaré ────. Sonrió de lado dejando una pequeña acaricia en mi mejilla ────. Quiero ayudar en algo. Y estanto contigo sería la mejor manera.

──── Me ayudarías más si no estuvieras aquí. Encerio, es muy peligroso ────. Trate de convencerlo. Aún que sabía que núnca me haría caso ────. El Anuk-ité podría venir y...

──── Tranquila ¿Si?. No voy a dejarte.

Suspiré derrotada. No impota cuantas veces insistiera no iba a ceder, pero una parte de mi quería que el de quedará conmigo mañana por la noche. Mi primera luna llena. Había logrado controlar mis emociones hasta ahora, mañana sería el verdadero reto.

MIRE EL GRAN CIELO AZÚL admirando las nuves y el sol, ahora más resplandecientes que núnca. Aún viendo el tranquilo cielo, me sentía intranquila, como si cualquier cosa podría hacerme estallar de enojó.

──── Lydia dijo que puedo usar el sonato de la casa del lago ────. Le informe a Edward, escuchando como llegaba a la sala. Mientras tanto me preparaba para salir ────. Te enviare dirección cuando el sol se oculte, con eso tendremos poco tiempo para atarme.

Voltee a verlo, el sol entraba por la ventana iluminando su piel haciendo que esta brillara.

──── Dije que iba a compañarte.

──── El sol es muy intenso, con tantas personas del lado de Gerard sera casi imposible que no te noten ────. Intente convencerlo ────. Por favor, te prometo comunicarme contigo.

──── No me agrada la idea de atarte con cadenas.

──── No te preocupes. Lydia tuvo una vición, la acompañaré a casa de Scott ────. Le sonreí dejando un escaso beso en sus labios ────. Adios

Junto con Lydia entramos a la casa de Scott. Era importante que supiera sobre la vición, pero parecía no estar en casa, en su lugar estaba Peter Hale.

Al verlo, tanto Lydia como yo nos tensamos. Tome el mango del arma, Peter Hale sería la última persona en la que confiaría. Me miró con arrogancia.

──── ¿Aún te asusto? ────. Pregunto burlesco ────. Tranquila, no te haré daño.

──── Cállate, Hale ────. Respondi con seriedad ────. ¿Miedo?, Si claro, como si fuera posible.

──── ¿Que hacés aquí? ────. Cuestionó Lydia.

──── Busco a Malia. ¿Qué hacen ustedes aquí? ────. Respondió el hombre.

──── Buscamos a Scott, obviamente.

──── ¿Por que buscás a Malia? ──── Pregunte. Siempre que Peter buscaba a alguien era para meterlo en problemas.

──── Preocupación paternal ────. Ante su respuesta entrecerre los ojos dandole a entender que no creí nada ────. ¿Por que no llamaron a Scott?.

──── ¿Por que no llamaste a Malia? ────. Lydia respondío con otra pregunta.

Les di la espalda sacando mi teléfono. Dejar a Edward solo en el apartamento me preocupaba, sobre todo con Gerard suelto en Beacon. Aún más extraño, es que no allá atacado el apartamento.

Gerard debe saber que hoy me convertíre, y el que su nieta se convierta en lo que ha asesinado durante años. Sería un golpe a su orgullo como Argent. Y para restaurarlo es capaz de asesinar a su propia familia.

────. Lydia, debemos irnos. Busquemos a Scott en otra parte. Ahora mismo las torres de celulares estan suspendidas en el área, debe ser obra de Gerard.

──── Perdemos la comunicación con el exterior ────. Hablo Peter.

──── Y entre nosotros ──── Añadio mi amiga.

──── Lo que debe significar que empezaron a reunir tropas de su lado ────. Deduje. Todo el miedo que las personas normales sienten ahora, es una pieza clave de su plan. Con tantos soldados de su lado, será más difícil para nosotros ────. Debemos hacer lo mismo.

ENTRE CON DIFILCUTAD A LA CASA DEL LAGO. Con cada paso sentía mi cuerpo doler, los sentidos agudizados no ayudaban para nada. Podía escuchar mis pasos, mi corazón y hasta el moviento de las hojas de los árboles. Y los olores me enloquecían.

Supe que Edward no estaba en la casa. Lo que me preocupo, el vendría a cualquier costo. Y papá, debe estar preocupado.

Seguí caminando hasta llegar al sótano, ahí las cadenas ya se encontraban en su lugar. Mis encias dolieron brutalmente, al tocar pude sentír los filósofos colmillos. Mientras tanto, las garras comenzaron a remplazar mis uñas.

Sujete las cadenas atantolas en mis muñecas, tiraba de ellas para verificar que no se fueran a soltar. Lleve mis manos a ambos lados de mi cabeza, intentaba hacer que el ruido fuera menos molesto pero aún así no sesaba.

Al no haber ventanas, no podía ver la luna. Sin embargo, sabía que estaba en su punto más alto. Por el reflejó de un viejo espejo en el lugar, pude ver mi reflejo. Mis fracciones cambiaron a unas más duras, viendome imponente junto a los colmillos ojos azules.

En vez de ser dorados, estos eran azules. Recordandome lo que había echo años atrás. El pasado siempre te persigue.

Aparte la mirada, luchando por seguir tomando el control de mi mente y cuerpo. Con cada segundo se hacía más difícil, cada vez más imposible.

Pasaron un par de segundos hasta senti como si mi conciencia se durmiera, mi parte humana calló dejando al control una bestia fuera de sí misma.