NO PODÍA HACER NADA más que dejar a Scott y Malia hacer su parte del trabajo. Mientras tanto, Lydia, papá y yo nos quedaríamos a esperar. Y el tiempo estaba en nuestra contra.

En cuanto Gerard sepa que todo fué una trampa, volvera aquí y para entonces nosotros debemos estar lejos, o nos enfrentaríamos a mi sádico abuelo.

──── Chicos, larguense de allí ────. Hablé a través del micrófono y así ellos pudieran oírme por el parlante.

A través de las cámaras logramos ver como estaban a punto de salir, pero algo los detuvo. No sabíamos que. Pero no tenemos tiempo que perder. Suspiré asercandome al micrófono

──── Chicos, deben irse ahora mismo ────. Les ordené, pero no lo hicieron.

En vez de eso, se asercaron a una gran puerta corrediza. Ambos trataban de abrirla, les estaba costando mucho hacerlo.

──── No abran esa puerta ────. Advirtió papá justo cuando ellos lograron abrirla.

Las alarmas y sensores se activaron, cerrando toda vía de escapé. Scott y Malia quedaron atrapados, y no había forma de sacarlos. Papá hacía todo lo posible por habrír la puerta, era imposible.

──── No. Todo se apagó ────. Se rindió cuando nada logró abrir la puerta ────. Están atrapados y no podemos hacer nada.

──── ¿Que es esto? ──── curoseo Lydia señalado uno de los tantos botones parpadeantes con la luz roja.

──── Es un sensor de movimiento ────. Le expliqué leyendo la pequeña etiqueta. H-2100 sensors ────. La H es por Halon. Es un sistema contra incendios. Extrae el oxígeno de la habitación para extinguir el fuego.

──── ¿Todo el oxígeno? ──── Asentí a su pregunta ────. ¿Por cuánto pueden contener el aliento los hombres lobo?.

──── Creó que lo sabremos pronto.

SUSPIRÉ FRUSTRADA, pasando las manos por mi cabello. Ahora no teníamos manera de comunicarnos con Scott, y todo seguía empeorando. Papá con ayuda de una silla se aserco a las tuberías visibles en el techo.

──── No tenemos manera de comunicarnos ────. Se quejó mi padre ────. Y el cuarto es aprueba de sonido.

──── Debemos avisarles ────. Exclame preocupada.

──── Eso haremos. Una de estas tuberías llega hasta ellos ────. Sacó el cargador de su arma y se lo entrego a Lydia. Con el arma sin munición comenzó a golpear una de las tuberías ────. ¿Algo?.

──── Nada ────. Respondió Lydia mirando por la cámara a nuestros amigos, quiénes no percibieron los fuertes golpes.

Mi padre intento con la tubería más grande. Por las pantallas logramos notar como ellos miraban en la dirección donde provenía el ruido.

──── Creó que pueden escucharte ────. Avisó Lydia.

Mi padre golpeó con más fuerza la tubería logrando hacerle un agujero. Entendí que se comunicaría con ellos a través de la tubería.

──── ¡No activen en sensor! ────. Grito mi padre para advertirlos.

Malia y Scott lograron ponerse fuera del alcanze de los sensores. Pero la posición era evidentemente un poco incómoda para ambos, un mal movimiento y los sensores podrían activarse.

Solo debíamos pensar en un nuevo plan para sacarlos de ahí. Papá hacía todo lo que podía, el conocía mejor este lugar y el equipo de seguridad que Gerard manejaba.

──── ¿Que piensas hacer? ──── curosee al verlo mover algunos cables.

──── Si puedo desactivar el sistema eléctrico, tal vez pueda reiniciar la consola ────. Informó.

Lydia se apoyó en la mesa mirando a la pantalla. Imite su acción al ver como Malia comenzaba a moverse, lo que sería muy peligroso con tres sensores en movimiento.

──── ¿Que están asiendo? ────. Pregunto la pelirosa.

──── Buscan la manera de salir ────. Hablé con obviedad. No sabía que tenían en mente, solo espero a que funcione y salgamos de aquí cuanto antes.

Algo salió mal. Los sensores se activaron y el sistema contra insendios se activo. El aire de la habitación se iba con cada segundo y aún no encontramos manera de sacarlos.

Tragué con difilcutad al pensar en la posibilidad donde vería a mis amigos morir asfixiados. No podía quedarme sin hacer nada, me sentía impotente ante esta situación.

Escucha a mi padre y Lydia hablar, pero me mantenía en mis pensamientos. Buscando alguna manera de sacarlos de ahí. Note como en las cámaras de los pasillos, un grupo de cazadores se dirigían a mis amigos.

──── Tomo tu arma ────. Ordené a mi padre al salir de mis pensamientos ────. Tengo una idea. Vamos a salvarlos.

Sin decir adsolutamente nada ambos me siguieron. Nos ocultamos detrás de una pared y lanze una bomba de humo dejando a los cazadores cegados. Papá disparó a la bombilla dejándonos casi a oscuras, exepto por las más grandes que se encontraban en las paredes y tenían poca iluminación.

Luchando codo a codo nos abrimos paso entre los cazadores, dejando a Lydia detrás.  Ella se encargaría de habrir la puerta. Al verla en trance maldeci al saber que estaba teniendo una de sus visiones, no era el momento.

Corrí a ella sujetando su hombro. Logré traerla de vuelta y nos dirigimos hacía la gran puerta de acero.

──── Dijiste que las puertas eran de acero ────. Habló ella algo ajitada.

──── Una puerta de acero puede detener a una bala, no a una banshee ────. Coloqué mi mano en su hombro nuevamente, pero esta vez en señal de apoyó ────. Salva a nuestros amigos, Lydia.

Me alejé para darle espació, mientras volvía a ocultarme detrás de la pared, cubriendo mis oídos con mis manos. Lo sabía. El grito de la banshee me hizo doler los oidos hasta que sangraran.

Apretaba mis dientes evitando que cualquier queja o sonido saliera de mis labios. Debía ser fuerte. Me convirtieron en algo que no quería ser, pero tampoco puedo deprimirme por esto.

Papá me ayudo a ponerme de pie, mientras limpiaba la sangre de mis oídos. Con la mirada le avisé que me encontraba bien, no había de que preocuparse.

Logramos salvar a Malia y Scott.

EN CASA DE SCOTT, nos reunimos junto a Melissa y Masón. Revisamos el gran mapa que Gerard tenía en una de sus habitaciones en la bobeda.

Lo extendimos en la mesa mientras lo analizabamos. Solo papá y yo sabíamos lo que significaban todos esos lugares señalados en rojo.

──── Son Nemetons.

──── ¿Que quiere Gerard con ellos? ──── Curoseo Melissa algo preocupada.

──── Si son como el de aquí, actuarán como faros para lo sobre natural ────. Informó Masón.

──── Si yo quisiera asesinar a todos los sobrenaturales del mundo, así es como comenzaría ────. Hablé. Conocía a Gerard, el haría algo como ésto.

──── Significa que Gerard no se detendrá en Beacon Hills, ¿verdad? ────. Dedujo Melissa ante mis palabras.

──── Quiere el mundo entero.

Nos sobresaltamos al escuchar la puerta cerrarse. Suspiré aliviada al ver el padre de Scott. Ese hombre nos causo muchos problemas cuando queríamos vencer a el nogitsune. No dejaba de meter sus narices donde no lo querían.

──── ¿Donde esta Scott?.

──── Arriba, ¿Por qué? ────. Le respondió su ex esposa.

Desde que llegamos a la residencia. Scott y Malia no habían bajado de la habitación de mi amigó. No lo había notado hasta ahora. Entrecerre los ojos viendo su preocupación, además, estaba algo ajitado.

──── No pueden irse. Nadie puede hacerlo ────. Advirtió.

──── Me gusta que hayas cambiado de opinión, pero temo preguntar por qué.

──── Las armas de Gerard ────. En ese momento Malia y Scott llegaron con nosotros. Así que su padre continúo hablando ────. Las armas. Han sido distribuidas, legalmente, a la gente de Beacon Hills. Todas, sin costo alguno.

──── ¿Las regaló? ────. Ninguno podía creer lo que estabamos escuchando.

──── No. Esta armando su ejército ────. Explicó papá.

──── ¡Al suelo! ──── grito Lydia.

La ventana frente a nosotros se rompió al mismo tiempo que alguien me tomo de la cintura lanzandome al suelo y cubriendome con su cuerpo. Las flechas se iluminaron y chispas salieron de ellas, acompañadas de armas siendo detonadas frente a la casa.

Los disparos continuaron unos segundos hasta que se detuvieron. Miré al chico frente a mi. Sus iris dorados me miraron preocupados.

──── Alice me informo ────. Habló el sabiendo lo que le preguntaría. Asentí de acuerdo y agradecida. De pronto, su mirada se volvió más sombría y su semblante serío ────. Huelo sangré.

──── ¿Que? ──── miré a mi alrededor encontrandome con Melissa y su mano llena de sangre.

Lograron herirla, y con ella a Masón y al padre de Scott.