LOS CAZADORES LOGRARON DAR  CON NUESTRO PARADERO, ahora nos manteníamos encerrados en la estación de policía, como presas, la mayoría asustados por no saber lo que ocurría afuera.

────── Alejense de las ventanas y guarden sus armas ──────. Ordenó el Sheriff Stilinski a sus oficiales.

Ellos, algo indecisos siguieron las órdenes de su jefe.

────── Supongo que sabe quién está ahí afuera ──────. Habló Parrish preocupado.

────── Me lo puedo imaginar ──────. Aseguró Noah.

────── Estan armados hasta los dientes  ──────. Previnio Jordán.

────── Por eso yo no lo estaré.

Negué lentamente al ver como el padre de Stiles sacaba su única arma y la dejaba sobre la mesa. Salir desarmado era entregarse en bandeja de plata a los cazadores.

Me escabulli entre los oficiales hasta lograr encontrar el cuarto donde se guardaba todo el armamento. Busque durante unos segundos logrando dar con un rifle, con esto podría darle a Monroe sin problemas.

Solo debía encontrar la forma de apagar todas esas luces.

Volví a la oficina del Sheriff y cerré la puerta. Scott y los demás me miraron confundidos mientras que me preparaba para buscar a Monroe.

────── Tara, espera ──────. Scott intento detenerme.

────── Silenció, Scott ──────. Respondí ──────. Acabaré con ella y todo termina. Lo haré a mi manera.

El guardo silencio, me conocía, sabía que no iba a cambiar de parecer. Cargué el arma y apunté hacía afuera buscando a Monroe, se me dificultaba por tanta luz pero al lograr dar con ella, me preparé para apretar el gatillo.

────── No, dejá que Stilinski hablé con ella ──────. Scott tomó el arma e hizo que perdiera de la mira a Monroe ──────. No eres igual a ellos.

────── Lo fuí ──────. Le corregí al mirarlo ──────. Es por eso que se que no lograrán nada hablando. Stilinski puede darnos tiempo, pero nada más.

────── Tiene razón ──────. Habló Malia ──────. Tenemos que salir de aquí.

────── Denle una oportunidad, sabe lo que hace ──────. Pido el alfa.

──────Eso hago. Que diga lo que quiera, pero tenemos que irnos ──────. Insistió la coyote, notablemente asustada.

────── ¿Como sacamos a Jiang y Tierney? ──────. Pregunta Liam preocupado por ambos.

────── Al diablo. Le corresponde a Stilinski.

────── Pero nuestro trabajo en mantenerlos vivos  ──────. Habló Scott.

En ese instante la puerta se habrio mostrando a alguien que había visto hace mucho tiempo, cuando vine aquí a dejar mi firma. Theo Reyken. Alguien desapreciable luego de enterarme todas las tonterías que hizo.

────── No el mío ──────. Dijo Theo.

Ver la reacción de Liam al tener serca a Theo me hizo darme cuenta que cada vez más era un caos, todos comenzaban a dejarse llevar por sus emociones, incluyendome. Debíamos calmar la situación.

Salí de mis pensamientos al ver como Scott tuvo que asercarse a Malia y calmarla. Deje el arma a un lado y me acerqué a Scott.

────── Oigan, hay una docena de ellos ahí afuera. Podemos ganarles ──────. Aseguré.

Scott iba a negar, pero fué interrumpido por Liam.

────── Scott, son los últimos de la manada de Satomi. No los abandones  ──────. Pidió el beta.

────── Esta bien, nos iremos ──────. Hablo Scott luego de pensarlo unos segundos ──────. Por con Jiang y Tierney también.

Rápidamente Liam salió en busca de ambos chicos, nos preparamos en la puerta listos para salir. Debíamos pelear si queremos salir con vida de aquí.

Nesesaria más municiones si quería pasae fácilmente entre los cazadores. Nuevamente me dirigí a almacén y saque lo que concidere necesario.

Antes de volver con los demás una puerta llamo mi atención, y el letrero sobre esta.
“Salida”. La salída trasera de la estación de policía. Con una idea en mente me aserque a la puerta color azul e intente habrírla.

Note que no tenía seguro, lentamente habrí verificando que había nadie. Simplemente una camioneta negra, propiedad de la policía. Podríamos escapar en ella.

Intenté hacer el menor ruido posible hasta lograr llegar  a la camioneta. Quise entrar, pero un brazo paso al rededor de mi cuello apartandome de la camioneta.

Lleve mis manos al brazo de la persona a mi espalda tratando de evitar que me asfixiara. Con mi codo solte vários golpes en su costilla escuchandolo quejarse.

Dejé de forcejear sintiendo ardor en mi cuello. Mi atacante me dejó caer el suelo a los pocos segundos, la fuerza de mi cuerpo desapareció y poco a poco deje de moverme. Mi cuerpo dejo de responder.

────── ¿Veneno de kanima? ──────. Hable con dificultad ──────. Sabías que no podrías conmigo.

Lo mire. El mismo chico que conocí en la escuela. Max Brown. Sonreí irónica, sabía que había algo raro.

El no respondió. Comenzó a atar mi pies y manos, y me cargo llevandome hasta su auto metiendome en la cajuela. Todo era oscuridad, no podía ver nada, simplemente sentía como el auto se movía.

Conte por lo menos veinte de minutos de viaje hasta que el auto se detuvo. Podía mover mi cuerpo, pero las ataduras eran difíciles de quitar. Deje de intentar y finji que aún estaba paralizada.

────── Me tienes miedo ──────. Aseguré al ver la cajuela habrirse. Max era precavido, habriendo la puerta de la cajuela apuntandome con un arma ──────. ¿Estas con Gerard?.

Mi respuesta fué resivir un tiro un la pierna.
Me quejé sintiendo el agudo dolor recorrer mi pierna.

────── La próxima será en la cabeza ──────. Amenazó sacandome de la cajuela.

Me di cuenta que ahora nos encontramos en el bosque. Muy dentro del bosque, una zona en la que no había estado antes.

────── Hace cinco años en Texas te encontrabas acampando con tu tía  ──────. Comenzó a hablar mientras de arrastraba por el bosque causando más daño en mi pierna ──────. Durante la madrugada saliste a cazar, era luna llena. Te atacó un chico, un hombre lobo.

────── Y lo asesiné, luego de eso lo colgué en un árbol ──────. Concluí recordando esa noche ──────. ¿Era tu familia?.

────── Era mi hermano mayor  ──────. Hablo furioso lanzandome al suelo ──────. Después de eso, en mi hogar no hubo más que silencio, nadie reía, nadie hablaba. Mi madre no lo soporto.

────── Lo siento mucho ──────. Me disculpé sinceramente ──────. Pero el iba a matarme. No podía dejarlo.

────── Estuve mucho tiempo esperando que te alejaras de tu novio ──────. Siguió hablando ──────. Ahora podré vengar a todos lo que has asesinaste. Incluido a mi hermano y mi madre.

Disculparme no cambiará nada. Me mantuve callada mientras me ataba a un árbol. Usaba la misma técnica que Jenifer usaba en sus sacrificios.

────── ¿Vas a sacrificarme? ──────. pregunté ──────. Ya lo intentaron una vez.

────── Cállate ──────. Sacó su arma y me apunto a la cabeza ──────. Finjes estar tranquila, pero puedo oler tu miedo ──────. Sus ojos se iluminaron color dorado ──────. Mi familia merece soltar todo el dolor y odió que guardaron durante mucho tiempo.

Detrás de el aparecieron cuatro personas más. Un hombre, una mujer, y dos adolescentes más. Completamente transformados en hombres lobo.

Cerré los ojos y recargue sobre el árbol. Sabía lo que pasaría, solo debía aceptarlo.

JADEE DE DOLOR, mis piernas estaban debilitadas, y el aire apenas llegaba a mis pulmones. Cada una de las heridas en mi cuerpo fueron causadas por un familia con el corazón adolorido.

Unos por uno se asercaron a mi e hicieron todas las heridas posibles hasta que estuvieron sastisfechos. Max soltó las ataduras que me mantenían unida al árbol.

Caí al suelo quejandome por las heridas en mi cuerpo. Max se arrodillo a mi lado dejandome verlo.

────── Corre ──────. Ordenó dejandome confundida ──────. Tienes cinco minutos.

────── Ahora ustedes son los cazadores ──────. Asentí levemente. Con mucha difilcutad y dolor me levanté y comenze a alejarme con la rapidez que podía.

Ignorando todo el dolor seguía corriendo, me tropezaba algunas veces, pero me levantaba y seguía corriendo. Ellos eran capaces de alcanzarme en cualquier momento.

Llegué hasta un estacionamiento, casi vacío. Simplemente un auto en el, rompí la ventana sin importarme el ardor. Entre al auto y busque mi teléfono, por suerte lo mantenía en silencio y aún lo concervaba.

Tenía muchas llamadas perdidas de Scott, papá, Edward y Lydia. Sobre todo de ella.

Mi vista se olvidó borrosa y fué casi imposible marcar el número de Scott. Algo me hizo mirar por el retrovisor dándome cuenta de que un autobús iba a chocar con el auto.

¿Esta es la forma en la que moriré?, Dejando a mi padre con el dolor de perder a sus dos hijas. No podía hacerlo, aún quiero vivir y disfrutar del resto de mi vida. Ir a la universidad, estudiar lo que me gusta. Tal vez, algún día llegar a casarme y tener una familia.

Una familia, una manada, mi mundo.

Cerré los ojos esperando el gran impacto mientras las lágrimas bajaban por mi mejillas dejandolas empapadas. Sentí como una mano rodeaba mi brazo fuertemente y me jalaba sacandome del auto en el último segundo.

El auto quedo completamente echo trizas por el auto bus.

La persona que me salvó me abrazó fuertemente mientras lo oía sollozar. Era mi padre.

────── Creí que te perdería ──────. Murmuró rompiendo el abrazo. Con sus dedos limpio un poco la sangré y ligramas en mis mejillas ──────. No podría soportarlo.

────── Estoy bien, papá ──────. Sonreí mirandolo a los ojos ──────. Me salvaste.

Fueron mis últimas palabras, mi padre fue la última persona a la que vi y en mis pensamientos solo estaba el nombre del vampiro. Lo último que escuché, fue el detonar de un arma.

Fueron los últimos segundos antes de que todo se volviera completamente oscuro.

No había más luz.