GIRE LENTAMENTE ENCONTRANDOME CON UN CHICO, debería medir metro ochenta, tez un poco morena, ojos y cabello marrones. Un chico atractivo.

Sonrío ligeramente, avanzó un poco para extender su mano al momento en que se presentaba.

────── Soy Max Bronw.

────── Tara Argent ──────. Estreche su mano ligeramente.

Mirarlo a los ojos me hizo sentir familiarizada con este sentimiento de que ya lo conocía en alguna parte, solo que no lograba recordar de donde.

────── Lo sé, te recuerdo ──────. Pregunto adoptando una posición despreocupada. Frunci levemente el seño mostrandome confundida ──────. En mi primer año, recuerdo verte por los pasillos. Eras de un grado mayor. Núnca hablamos, así que no me recuerdas.

Lydia interrumpío la conversación al salír de baño. Miró a Max de reojo y luego a mí.

────── ¿Podemos irno?, Logré contactar con Malia ──────. Avisó.

Asentí, amablemente me despedí de Max, y salímos de ahí, lo miré por última vez antes de desaparecer por el pasillo. Preguntandome donde lo había visto antes, pero sabía que no fué en la escuela. Fue mucho más antes de eso.

Dejé de pensar en eso, debíamos concentrarnos en algo mucho más importante. Lograr la paz con mi abuelo.

SCOTT DECIDIÓ REUNIRSE A SOLAS CON LOS CASADORES, algo muy estúpido y suicida a mi parecer. Pero, es Scott y su mala suerte siempre lo acompaña.

Por eso, ahora me encuentro con Malia y Lydia en los túneles, escondidas de los cazadores, esperando al momento correcto para salvar a Scott en caso de ser necesario.

────── No debiste venir solo, Scott.

────── No vino solo ──────. Mi voz resonó en el silencio que se había formado. Tome al guardia noqueado y lo arrastré con facilidad, dejándome ver junto a las chicas ──────. Un guardia no es suficiente para detenerme.

Mi abuelo y Monroe sacaron sus armas, seguidos de ellos, los demás cazadores. Tuve que contenerme para no imitar su acción, debía controlarme, demostar que no queremos la guerra. Aun así, estaba preparada.

────── Oye, no vinimos aquí a pelear ──────. Aseguró Scott muy nervioso.

────── Entonces vinieron a morir.

Al oír las palabras de Gerard, Malia gruño. Monroe dirigió el arma hacía ella, no dude en sacar la mía y puntar a Monroe. Podía verlo en su mirada, la forma en la que sujetaba el arma, en su cuerpo. Ella estaba asustada. Un mal movimiento y apretará el gatillo.

────── Intentamos protegerlo ──────. Malia trató de hacerle entender.

────── Deberías controlar a tu beta, Scott ──────. Sugirió Gerard bajando su arma ──────. Podría hacer que los maten a todos.

Al decir esto, también estaba incluyendome. No era de extrañarse, Gerard sería capaz de matarme. Ya lo ha intentado antes.

────── No somos sus enemigos. Algo más esta pasando ──────. Siguió Lydia ──────. No sabemos que es, pero te aseguro que es un problema más grande.

────── ¿Algo peor que los animales sobrenaturales? ──────. Hablo Monroe ──────. Sí, ahora lo se todo. Wendigos, Oni, mujer coyote, peronas asesinadas como sacrificios humanas.

────── Y ha todos los detuvimos ──────. Dije bajando el arma al escucharla nombrar a los oni. ──────. Intentabamos proteger a todo el condando de Beacon.

────── ¿Cuántas personas perdieron la vida mientras lo intentaban? ──────. cuestiono furiosa.

────── Demaciadas.

────── Fueron 12 ──────. Bajó el arma y señaló a un cazador a su derecha ──────. Su hijo fue una de ella. Le cortaron el cuello y aplastaron su cráneo ──────. Señaló a otro cazador ──────. Su hermano era un oficial. Lo abrieron y despedazaron. El informe decía "ataque animal".

────── Yo vi morir a mi hermana ──────. Conté mirando a los dos hombres ──────. Murió atravezada por la espada de oni. Murió salvando a Beacon del caos que el Nogitsune iba a sembrar.

────── Esta amplificando su miedo ──────. Murmuró Lydia.

Presté más atención a los cazadores, empezaban a sudar más, su respiración era acelerada, se removian en sus lugares mientras sus rostros se veían aterrados. Esperando a que algo apareciera.

────── Todos perdieron a alguien y todos quieren venganza, lo entiendo ──────. Continúe hablando.

────── Pero algo salió de la cacería salvaje ──────. Añadió Scott pero fué interrumpido por Lydia.

────── Scott, está aquí. Está aquí ahora.

────── ¿Que?.

En ese momento toda la electricidad se cortó, dejándonos a la mayoría sin lograr ver algo. Simplemente podía notar las siluetas de todos.

Algo logró aterrar a los cazadores, de inmediato habrieron fuego contra lo que los asustó. Estaban fuera de control, disparaban si tener buena vición.

────── Al suelo ──────. Ordenó Scott para evitar que algúna bala perdida nos alcanzara.

Aún con la poca visión logre notar que no había nada en la dirección que los cazadores disparaban. Busque con la mirada lo que causaba su miedo, logré encontrarlo al final del pasillo a nuestras espaldas.

No fuí la única que logro verlo, Malia se lanzó sobre lo que parecía ser una persona en carne viva, sin rostro. Trato de herirlo pero desaprecio al instante.

Al ya no escuchar disparós, voltee a mirar a los cazadores. Ahora ellos estaban apuntando hacía nosotros, me puse en pie junto a los demás refugiandonos de las balas detrás de una pared.

Eran controlados por el miedo.

────── ¿Que hacemos ahora? ──────. Pregunto Malia.

La respuesta llegó al oir como una de las regillas del techo se habría, una vengala calló junto a Jordan Parrish, un sabueso infernal, del cuál salió un fuerte rugido. Tomó la vengala y avanzó con facilidad entré ambis cazadores dejandolos inconcientes con un golpe.

Lo que salió de la cacería salvaje no se inmutó al agarré de Parrish, no se movió, simplemente se dejó consumir por las llamas del sabueso infernal.

────── No vinieron a negociar ──────. Hablé hacía Scott luego de asegurarnos que no había más peligro ────── Hiciste lo que pudiste.

────── No, no todo, no aún.

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PASE EL ALGODÓN MOJADO CON ALCOHOL POR MI BRAZO, una bala logró rozar mi brazo izquierdo causando una cortada poco profunda pero dolorosa.

Me encargué de limpiar la herida y cubrirla con algunas gasas para detener la sangré que aún salía. Fruncia un poco el seño debido al dolor, ya estaba acostumbrada a este tipo de heridas.

────── ¿Que tal Forks?.

Me sobresalte ante la repentina aparición de papá. Suspiré fuertemente tratándo de controlar mi corazón, luego lo miré mal.

────── ¿Cómo entraste? ──────. pregunté.

────── Aún conservo las llaves ──────. Río un poco mi reacción ──────. Dime, ¿Como es la vida en Forks?.

────── Tranquila, muy rutinaria, nada fuera de lo común ──────. Mentí. No quería preocupar a papá. Una preocupación más es lo menos que necesita ahora ──────. Venir a Beacon me trae sensaciones y recuerdos que no tenía hace mucho.

────── Ahora que terminaste la preparatoria y tienes 18, ven a vivir conmigo ──────. Propuso ──────. Extraño pasar tiempo con mi hija.

────── Papá, me aceptaron en una universidad, entraré en un par de meses ──────. Sonreí agradecida ──────. Después de eso, no estoy segura que será de mi vida.

────── Cuando eras pequeña decías que trabajarás conmigo en la venta de armas.

────── No lo se, creó que después de esto dejaré las armás y el mundo sobrenatural, empezaré de nuevo y me olvidaré de todo esto ──────. Me encogi de hombros.

Papá sonrió mientras sus ojos mostraban un poco de alivió. Se que siempre se ha preocupado por mi, sobre todo desde la muerte de Allison y de mamá. No sabemos donde esta Kate y Gerard piensa matarnos. Soy su única familia ahora.

────── Me alegra oír eso.

Nos terrumpio una llamada entrante en mi teléfono. Al ser una llamada de esto pensé que no serían buenas noticias, así que rápidamente contesté.

────── Scott, ¿Que sucede?.

────── Una oficial atacó a una chica, iremos a la estación de policía.

────── ¿Quién es la chica?.

────── No lo sé, pero dice que necesita decirte algo, y es importante.

────── Nos vemos en ahí.

Colgué la llamada mirando a papá. El sabía que algo malo estaba pasando. Antes de salir de ahí le prometí que todo estaría bien.

Es una promesa difícil de cumplir.

LEGANDO A LA ESTACIÓN DE POLICÍA BUSQUE LA OFICINA DEL SHERIFF, en ella se encontraban Noah, Liam, Lydia, Scott y Malia, acompañados de una chica peli negra quién me miraba fijamente.

Mientras Scott y los demás discutían me aserque a ella. Parecía ansiosa de decirme algo, lo veía en su expresión.

────── Hola, soy Tara ──────. Me presente amablemente ──────. Me dijeron que tenías algo para decirme.

Tardo algunos segundos en responder, su mirada se perdía por momentos, le costaba hablar y mantenerse antenta. De debía por el disparo que resivio en su cabeza.

────── Lo hago solo por que salvaste mi vida una vez. Hace años, en San Francisco ──────. Habló ella mirandome a los ojos ──────. Corres mucho peligro aquí. El no va a parar hasta obtener su venganza.

────── ¿De quién hablás? ──────. indague.

────── Eres Quinn, ¿Cierto? ──────. El sheriff interrumpío nuestra convención, llamando la atención de la chica frente a mí. Ella asintió levemente. ──────. ¿Segura de que te disparó un oficial? ¿Estas cien por ciento segura?.

────── Vi luces parpadeando, una patrulla. Vi una placa, un arma y luego me dispararon ──────. Se esforzo por recordar ──────. Me dispararon en la cabeza, eso es todo lo que recuerdo.

Noah no estaba satisfecho con su respuesta. Volvieron a su conversación mieny yo esperaba respuesta por parte de Quinn. Ella me miró apenada.

────── Es todo lo que puedo decirte.
Vete de Beacon antes de que sea muy tarde.

No pude responder, pues la atención de todos se puso sobre los autos fuera de la estación de policía, todas con las luces delanteras apuntando hacía nosotros.

Los cazadores están aquí.