035
NO PUDE EVITAR fruncir el seño al escucharlo. Logré calmar mi corazón cuando una duda se instaló en mi cabeza. Aparte mi mano de la suya causando que su sonrisa de esfumará.
──── ¿Que sucede? ────. Pregunto luego de que una ligera sonrisa nerviosa apareciera en su rostro.
──── Dime que no hacés esto solo para impedir que me vaya ────. Pedí al guardar silencio por unos segundos ────. No lograrás convencerme.
──── No, claro que no. E pensado en esto durante mucho tiempo, pero no estaba seguro de si debía hacerlo, quise hacerlo hoy, aquí. Tu noticia me dió el empujón que necesitaba ──── explico.
Miraba sus ojos de un dorado intenso, poniendo atención a sus palabras y a su expresión.
Por mi mente pasaron algunos recuerdos, como la primera vez que lo ví en la cafetería de la preparatoria o lo que sentía al tenerlo serca, antes de ¿Odiarlo? ¿Es esa la palabra?. Ahora lo dudaba, no quiero pensar que inconcientemente use ese sentimiento para ocultar lo doloda que estaba. Me aterra pensar que pude ser tan estúpida.
Sentí un ligero dolor de cabeza al pesar tanto en eso. ¿Por que no puedo ser sincera conmigo misma?, Eso me causa enojó.
──── ¿Que pasará cuando me vaya? ──── pregunté saliendo de mis pensamientos.
──── Ve a Chicago, espere casi un siglo, puedo esperar algunos años más ──── respondió. Volvió a tomar mi mano entre las suyas ────. ¿Puedes responder a mi pregunta?.
Mire un punto fijo en la pared buscando asincerarme conmigo misma. Busque entre los recuerdos aquella sensación que tenía al mirarlo, al sentir su sercanía, cuando podía besarlo, y lo comparé a lo sentía ahora. ¿La diferencia? Solo había una, y era el tiempo, todo el tiempo que pase sin el a mi lado apagó un poco esos sentimientos, pero no desaparecieron. Ahí permanecen, encerrados en la celda más oscura y profunda de mi corazón.
Solo faltaba la llave.
Nuevamente lo miré, pero estaba vez un lugar fijo en su rostro. Separe mi mano de las suyas, llevando las mías a sus mejillas, sintiendo su fría y dura piel. Lentamente me incliné, hasta estar a solo unos sentimetros de su rostro.
Edward fué quién unió nuestros labios, no uno desesperado, simplemente disfrutando del tacto. Aquella sensación no la había olvidado, se sentía casi igual, como si fuera el primero. Y me gusta.
Me separé frunciendo levemente los labios ──── Tómalo como un si
Edward sonrió aliviado. Con sus brazos rodeo mi cintura levantandome sin esfuerzo alguno, me en volvió en un abrazo que correspondi.
Esa noche apenas pude pegar un ojo. Tenía un plan para toparme cara a cara con Victoria y podré terminar con esto de una ves.
PASE LA PUNTA DEL CUCHILLO por uno de mis dedos causando que la sangre comenzará a salir. Con ella, deje el rastro de mi olor por el bosque, hasta el campo de batalla. Me aseguré de dejar bastante e intensificar el olor.
──── Estas exagerando ────. Opino Edwad cuando terminé con mi trabajo.
──── Si con esto puedo contribuir, quiero ser cuidadosa ──── hable tratando de limpiar la sangre en mi dedo, pero aún así seguía saliendo.
──── Los recién nacidos estarán frenéticos ────. Tomo la mano donde había echo el corte.
Note que no había atismo de incómodidad en su rostro. A comparación de muchas otras veces, esta ves, estaba tranquilo.
──── ¿No estas incómodo?.
──── Ya no me molesta ──── negó ──── No desde que pasé 24 horas creyendo que estabas muerta.
──── No hablemos sobre eso.
¿Puedes saber si Paul esta serca?.
──── ¿Le dirás?.
Paul, también estuve pensando en él. En como se lo diré y su reacción, que seguramente no será la mejor. Pero creó que debe saberlo y aceptarlo.
──── Esperare hasta después de la batalla ────. Expliqué.
──── Si cambiaste de opinión...
──── No ──── interrumpí ────. Lo conozco, sólo quiero que tenga la mente despejada.
──── ¿Quién no tiene la mente despejada? ────. Al oir su voz, volte a mirar hacía su dirección.
Paul fruncia el seño mirando a Edward y luego a mi. Me separé un poco del vampiro guardando la calma.
──── Espero que nadie ────. Hable.
──── Alice dice que se aproxima una tormenta ──── informo Edward.
──── Sí, la siento.
Deberíamos ir.
Asentí de acuerdo con Paul.
──── Nos vemos en horas ────. Edward quizo asercarse, pero con la mirada le indique que no lo hiciera, por lo que se dió la vuelta y desapacio.
──── ¿Pasa algo? ──── su pregunta hizo que lo mirara.
──── Unos vampiros quieren matarme ────. Quise bromear y aligerar un poco el ambiente.
──── Lo mismo de siempre.
Ahora solo teníamos que dirigírnos a la montaña donde supuestamente me escondería para que Victoria no me encontrará. Paul me llevaba en sus brazos y corría ágilmente el bosque, parecía que llevarme en sus brazos no era problema para correr.
Tardamos casi dos horas, pues le pedí que me dejará caminar unos kilómetros y subir la montaña. Ahí nos encontramos con Edward quién ya había armado la tienda para acampar esta noche.
──── Gracias ──── amablemente Edward le agradeció a Paul.
──── Regresa antes de que caiga la tormenta ────. Hable al no haber respuesta de su parte.
──── Me quedo ────. indicó ────. Mi conexión con la manada nos dirá que esta ocurriendo.
──── ¿No pelearás? ────. Me fruste al no haber anticipado que Paul decidiría quedarse, en mis planes no estaba ningún lobo incluído.
──── Seth me reemplazará en la mañana.
Le disgusta perderse la acción, pero así no se metera en problemas ──── explico.
No podía obligarlo a irse, por lo que tuve que aceptar que se quedará.
El frío comenzaba a intensificarse, lo que significa que la tormenta está más serca. Para refugiarme entre a la tienda donde Edwad me acompañaría, esperaba que el sol se ocultara para poder dormir un poco.
O al menos eso quería hacer hasta que los vientos de la montaña nevada querían matarme de hipotermia, aunque intentaba ocultar el frío infernal que sentía me era imposible, no podía detener los temblores de mi cuerpo y me mantenía cubierta de cobijas, aún así, me estaba congelando. Esta sensación me hizo recordar la ves en que me sumergí en una tina llena de hielo.
Un quejido salió de mi boca cuando no pude soportar el frío. Esto llamo la atención de Edward quién había intentado mantenerme con calor, pero le era difícil por su temperatura.
──── Debí escoger un lugar menos elevado ──── dijo, lamentandose.
──── No, estoy bien ────. Hable tratándo me convencerme a mi misma.
──── ¿Que puedo hacer?.
──── Guardar silencio, deja que me concentre en mantener el calor ──── pedí cerrando con fuerza los ojos. Papá me había echo pasar por una situación similar durante mi entrenamiento, así que podía recordar que hacer para no morir ──── Diablos, siento mi cuerpo entumecido.
El cierre de la tienda se habrío mostrando a Paul. Sin camisa y con shorts. Nunca le había tenido tanta envidia a un lobo como en este momento.
──── Tanto castañeo de dientes de no me deja dormir ──── se quejó aún mantenimiento el cierre habierto.
──── Si vas a entrar haslo, pero cierra esa cosa ──── pedí cubriendo todo mi cuerpo hasta la cabeza con las cobijas.
Paul entro y cerró. Pude sentir su mirada unos segundos en silencio, hasta que Edwad hablo.
──── Olvídalo.
──── Puede que algún día necesite los dedos del pie. Seamos honestos, soy más caliente que tu ──── aún debajo de las cobijas logre ocultar una sonrisa.
Saque la cabeza de las cobijas para mirarlos a ambos. En ese instante Paul hizo un ademan de asercarse, pero Edwad lo sujeto del hombro con fuerza causando que Paul se tensara.
──── No me toques ──── advirtio Paul aún tenso ──── De igual manera, no puedes impedirme que me aserque a ella.
──── No la toques.
──── Oigan, un día de estos voy a golpearlos. Dejen de discutir ──── les ordené. Vi como Edwad aparto su mano.
──── Si se enferma, es culpa tuya.
Aún si esperar respuesta por parte de Edward, Paul se aserco a mi metiendose debajo de las cobijas y atrayendome a el para lograr darme un poco de calor. El alivió recorrió todo mi cuerpo, y el frío desaparecía poco a poco. El cansancio me invadió y rápidamente caí dormida.
Narra; obmiciente.
Tara había logrado consiliar el sueño después de un rato. Cayó profundamente dormida mientras que Edwad y Paul se mantenían en silencio, pero los pensamientos de Paul hacía Tara molestaron a Edward.
────── ¿Al menos puedes intentar controlar tus pensamientos? ──────. reclamo Edward manteniendo la calma.
────── Te irritan mis pensamientos, ¿No? ──────. se burlo el lobo. Ladeo levemente la cabeza ──────. ¿Que? Estas celoso que ocupe lo que alguna vez fue tu lugar en su vida ──────. Edward se mantuvo en silencio mirandolo con enojo ──────. Bueno, así que leer mis pensamientos esta bien. Pero ¿Dejar que lea los tuyos? Jamás.
Edward seguía mantenidose en silencio mirando a Tara dormir. Paul siguió hablando.
────── Mira, no estoy ciego. Sé que aún siente cosas por tí.
────── Que bien ──────. Murmuró Edward, la comisuras de sus labios se levantaron un poco, en una sonrisa victoriosa.
────── Pero también está enamorada de mi ──────. Se apresuró a decir ──────. Solo que no quiere admitirlo.
────── No puedo decirte si tienes razón.
────── Entonces permíteme preguntarte algo ──────. Al no resivir respuesta, continuó ──────. Si me escogiera
────── No lo hará ──────. Interrumpio.
────── Si lo hiciera, ¿Intentarias matarme?.
────── Una idea interesante ──────. Nuevamente sonrio, pero esta vez dejando ver sus dientes ──────. Pero no. No podría hacerle eso.
────── Si te hubieses alejado por otros meses, podría haberla echo felíz ──────. Aseguró Paul ──────. Te lo aseguro. Deja de intentar volver con ella, solo le harás más daño. Mira el problema en el que la metiste. Debes considerar que puede que yo sea mejor para ella que tú.
────── Lo he considerado ──────. Acepto, por dentro lastimaba su orgullo, pero no podía negar que Paul tenía razón ──────. Y que puedes darle una vida. Una vida humana. Solo deseo eso para ella. Pero jamás volveré a forzarla a hacer algo. Jamás. La última vez que lo intenté, casi morimos los dos.
────── Si, me acuerdo de eso ──────. Paul sintió como su piel se herizo al pensar en que Tara realmente pudo morir ahogada por culpa aquella mujer. Perderla sería debastador, para ambos ──────. Cuando creíste que se había ido, ¿Como lo sobrellevaste?.
────── No tengo palabras. Pero no se lo deseo a nadie ──────. Edward evito recordar ese día, cuando creyó que la persona que se había convertido en su mundo, había partido ──────. Te sonará extraño, pero me alegra que estés aquí.
────── O sea, "Me encantaría matarte, pero me alegra que entro en calor" ──────. Bromeo Paul tratando de imitar la voz de Edward.
────── Si no fuésemos enemigos natos y estuvieses intentando robarte mi razón de vivir, puede que me cayeras bien.
────── Bueno, si no planearas quedarte con la muchacha que amo, quizás ──────. Se interrumpío dudando si realmente le llegaría a agradar el vampiro. Soltó una risa nasal y nego ──────. No. Ni así. Pero aún puede elegirme.
────── Entonces la dejaría ir.
Ahora que Edward logro hacer que Tara aceptará su amor, sintió que las cosas volvía como al principio. Solo ellos dos, pero con una gran diferencia. Alguien más estaba destinado a estar con Tara. Y si ella cambiaba de opinión y decidía irse, la dejaría.
Durante la madrugada Paul no soportó el sueño y también cayo rendido. Edward, ya que no necesitaba dormír, salió de la tienda para acampar y se fué en busca de un animal del cual alimentarse.
Narra; Tara.
Al amanecer, desperté sintiendo un poco de dolor de espalda por la incómoda posición en la que dormí. El clima había mejorado y Paul ya no se encontraba conmigo.
Salí de la tienda para poder estirarme. Me encontré con Seth, por lo que supuse que Paul ya se había marchado. Sonríe al lobo.
────── Hola, Seth ──────. A diferencia de otros lobo, Seth era más pequeño y menos robusto. Aún así, era peligroso. Edward apareció en la misma dirección por donde Seth llegó ──────. Paul ya se fue, eso significa que
────── Aún no ──────. Me interrumpío ──────. Esta asegurandose que no haya nadie en el bosque.
En ese momento Seth se fué, por lo que Edward aprovechó para asercarse más a mi.
────── Imagino que no disfrutaste lo de anoche. ¿Su conversación fue agradable? ──────. Frunció su seño hacíendome reír ──────. Tal vez escuché un poco, pero tranquilo, solo lo último.
────── No esta en mi lista de mis 10 noches favoritas ──────. Confeso.
────── ¿Tienes una lista?.
────── Las 10 que paso contigo.
Como cuando aceptaste estar conmigo ──────. Edward hizo el intento de besarme, pero la inesperada llegada de Paul me hizo reaccionar y apartarlo.
────── ¿Estas con el ? ──────.
Su expresión me rompió el corazón. Dolor, tristeza e importancia veía en su rostro, pero sobre todo tristeza. Pensaba que se iba a molestar cuando lo supiera, pero no fue así.
────── Paul ──────. Me había congelado por completo, las cosas se estaban saliendo de mis manos ──────. !¡Sabías que estaba escuchando! ──────. Reclamé hacía Edward.
────── Merecía saberlo ──────. Respondío con tranquilidad, me di cuenta que no había notado el error que cometió.
Paul se dió la vuelta y comenzó a caminar lejos de nosotros. Creo que ahora si estaba molesto. Quize seguirlo, pero Edward me tomo de la muñeca.
────── Déjalo.
────── ¡No! ──────. levanté un poco la voz. Edward simplemente solto mi muñeca, sorprendido. Volví a correr detrás de Paul ──────. ¡Paul, espera, por favor!.
────── ¡No más! ¡Ya no más! ──────. Me encaro, note pequeños temblores en su cuerpo. Si no lo calmaba, iba a transformarse.
────── Escúchame ──────. Le pedí usando un tono de voz tranquilo.
────── No, ¿Por que lo haría?──────.
Se aserco más a mi, parecía intimidante, alto y músculoso, pero e peleado con tipos más grandes, así que no retrocedi.
────── Durante todo este tiempo te has convertido en un gran amigo ──────. Comencé a hablar ──────. Entiendelo por favor.
────── No queiro un amigo para ti ──────. Reclamo con cansancio ──────. Quero ser quién este contigo en cada momento de tu vida, quiero ser el primero qué veas cada vez mañana cuándo despiertes, quiero formar una familia contigo.
Lo mire con lastima, me dolía escuchar todo eso y saber que no podre cumplirlo.
────── Paul, yo no siento lo mismo qué tú. Si te quiero, pero no de esa manera ──────. Pase mis brazos por sus hombros atrayendolo a mi, dandole un fuerte abrazo ──────. Perdóname, si pudiera hacer que dejarás de estar imprimado de mi lo haría, no quiero verte sufrir. Pero amo a otra persona, comprendelo.
Dejé un beso en su mejilla y me fuí de ahí. Cuándo estube serca de Edward cambié mi expresión a una enojada y me cruze de brazos.
────── ¿Cuando dejaras de pasar por encima de mis decisiones? ──────. Reclame.
────── Perdoname, quería que lo supiera ──────. Miro al suelo, suspiré frotando mi cien.
────── No voy a tolerarlo otra vez ──────. Advertí apuntandolo con un dedo. Sonrió y asintió lentamente.
Miré en dirección al bosque por donde habíamos llegado el día anterior, lo único que podía ver era nieve, pero no me preocupaba la distancia. Metí la mano en el bolsillo de la sudadera, y tome el pequeño control en mi manos. Solo necesitaba que Edward me avisará cuando los recién nacidos estén llegando y entonces podré poner en marcha mi plan.
Chicas, se que muchas querían no lo perdonara y se quedará con Paul, pero la historia desde un principio era de Edward y no podía cambarlo ahora. De igual manera, muchas gracias por leer y dale apoyo.
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