3
“Hace días que no escribo, pero no es tu asunto. Te vi en el entrenamiento del otro día, como derribaste a esos dos tipos. Realmente eres fuerte, bueno, tampoco es como si no lo supiera. Hoy te dejo una tela más pequeña, puedes usarla como quieras.”
—K.
Comenzabas a acostumbrarte a aquello, por supuesto, seguía siendo un tanto inquietante. Pero aquel desconocido nunca daba señales de buscar un encuentro contigo, por lo que no te sentías realmente amenazaba. Decidiste comenzar a responder.
Giraste la nota y le quitaste "amablemente" un bolígrafo a Grimm.
“Gracias por los regalos. Supongo que quieres seguir anónimo...¿Puedo ponerte algún apodo? Dímelo.”
Aquella tarde deambulabas por los pasillos, el nuevo obsequio de tu supuesto admirador se balanceaba con cada paso, habías optado por amarrarlo a tu bolso, como un llavero muy bonito.
—El símbolo de una mujer fuerte y capaz...
—¿Qué dices?
—Tsk, nada. Sigue caminando, Ruggie.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro