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CAPÍTULO FINAL PARTE I

18 de junio 2009

- La venta de boletos fue un éxito, no tiene ni media hora que salieron a la venta y ya se encuentran agotados, esta gira será lo que llevará a Michael a la cima, Otra vez.

Mencionó Kenny mirando con una gran sonrisa la pantalla de su celular.

- En definitiva, Michael será la sensación, otra vez

- No creo que el señor Jackson piense lo mismo - mencionó el asistente del hombre -

- ¿por qué lo mencionas? - frunció el ceño mirando al hombre de estatura baja -

- Bueno, es cuestión de prestar atención - apuntó al hombre de rizos que se encontraba arriba del escenario - se ve algo cansado y triste... ¿No lo ve así?, su rendimiento no es el mismo que desde hace 20 años

- Jonny - lo tomó por los hombros - este es el momento en el que no prestas atención a tu alrededor o sobre lo que pasa a los demás, ¿entendido?

- Es imposible no...

- Porque mejor no te tomas un pequeño descanso, ¿sí? - lo empujó en dirección a la salida del lugar -

Kenny era un hombre codicioso y avaricioso. Por su cabeza no cabía más palabras que no fueran "quiero dinero". Y como no, todos quieren dinero, pero el que él se esté aprovechando de una persona que no puede ni con él mismo, no es la manera de conseguirlo.

- Quiero descansar - mencionó Michael por décima vez en el día -

- ¿otra vez? - preguntó el hombre subiendo al escenario - apenas tenemos cinco horas y ya quieres volver a descansar, no seas holgazán

- Necesito agua - bajó del escenario en busca de un botella - ¡todos tómense un descanso! -

Nadie tardó en hacerle caso, todos obedecieron, unos solo se sentaban sobre aquel escenario, otros iban al baño o algunas simplemente comían o seguían bailando sin música.

- es demasiado para Michael por hoy, Kenny - habló Franky - creo que es mejor que vaya a descansar y estará mañana aquí sin falta

- Pero...

- primera hora, mañana, Ya está dicho

Frank salió en busca de Michael. Fue a buscarlo a su camerino pero este estaba vacío, al área de comida y tampoco lo encontró. Buscaba por los pasillos pero no daba con él.

Fue al baño y ahí lo vio, sentado en un retrete con la puerta abierta.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó el hombre tomando pose de garra -

- Quería estar solo y en silencio por unos segundos y este lugar es muy tranquilo - miró a su alrededor -

- existen otros lugares tranquilos y con mejor olor, ¿sabes?

- ¿por qué me buscabas?

- Cierto. Hemos terminado por hoy, así que puedes ir a casa

- pero Kenny dijo que no podía...

- ya hablé con él, y me dijo que podías irte a casa

- ¿enserio? - preguntó con un pizca de felicidad -

- Sí, vayamos para que puedas descansar un poco

Tomó su pequeña botella de agua poniéndose de pie para salir del lugar acompañado de Frank.

En todo trayecto a casa. Ambos se mantuvieron callados mirando cada uno por la ventana de su lado hasta llegar a la casa de Jackson. El recorrido era algo largo y tardado, después de una hora de camino llegaron, Ambos se bajaron del auto entrando al ahora hogar de Michael.

- ¿te apetece comer algo? - preguntó el rizado abriendo la nevera -

- No, estoy bien - contestó Frank tomando asiento en la sala -

- Bien, - tomó asiento frente a él - gracias, por hablar para que me dejarán ir a casa por hoy, enserio lo necesitaba

- Te veías demasiado cansando, ¿todo bien?

- Sí, sólo que todo esto de la gira me tiene un poco presionado

- ¿un poco? ¿Es broma no? - preguntó con una ligera sonrisa llena de sarcasmo - Michael, aún no sé porque aceptaste esta gira, habíamos hablando al respecto de todo esto, ¿qué pasó?

- Entiende, el dinero que nos dejará esto es demasiado, cubriré todas mis deudas, mis hijos van a poder vivir tranquilos y de la mejor manera y...

- ¿y...

- Y... Yo creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado - bajó la mirada a sus manos, especialmente al brazalete que decoraba su muñeca -

- Ahora repitelo hasta que realmente lo creas

- Basta. - lo miró directo a los ojos - Lo creo

- Si tu dices. Sí quieres seguir con esto, será mejor que empieces a cuidar mejor de ti mismo si no quieres morir

- Cuido de mi mismo

- ¿Enserio? - asintió - okey, si es así, contestame lo siguiente ¿has desayunado o incluso comido algo el día de hoy?

- abrió la boca para circular la respuesta en su defensa pero simplemente no puedo ya que no había argumentos que dar en su defensa -

- Eso creí. Ven, te prepararé algo de comer - avanzó hacia la cocina - ¿de que tienes hambre?

- De nada en lo absoluto, Comeré en cuanto tenga hambre, te lo prometo

- ¡Necesito que comas algo!

- ¡Estaré bien no necesito que me cuides!

- ¡sí que me necesitas! ¡Come algo!

- ¡Frank!

- ¡Michael!

- ¡Ay! ¡Pareces mi esposa!

- Torció los ojos - necesito que te recuperes. Deja lo del concierto, eso no es mi prioridad, sino, tú. Necesito a Michael saludable y alegre que solía ser siempre. No lo hagas por mi, sino por tu familia, tus hijos, Michael. Paris está preocupada por ti.

- ¿Paris? - frunció el ceño - ¿cómo...

- Ayer me llamó, ya muy tarde, no se de donde sacó mi número pero ella llamó, diciendo que no habías parado de llorar en toda la noche. Los niños no son tontos, Michael, Paris siente tu sufrimiento y eso la tiene un tanto preocupada por su padre. Necesitas dormir, ve, yo me quedaré aquí y prepararé algo de comer para cuando despiertes

- Gracias, Frank - le dedicó una muy ligera sonrisa - iré arriba

- Claro, trata de dormir lo más que puedas

- asintió dirigiéndose a las escaleras y subir a su habitación -

Entró al cuarto dejando su mirada fija en su cama. Sí que se veía cómoda, se acostó sobre ella tratando de consiliar el sueño, antes era la cosa más sencilla del mundo pero ahora se ha vuelto algo enserio difícil para él.

     
(...)

Comencé a sentir como si alguien acariciara mi rostro de una manera delicada y suave.

Comencé a abrir los ojos poco a poco para tratar de averiguar de quien se trataba.

- ¿cómo te sientes?

Escuché la voz de una mujer un poco lejos pero ahí estaba.

- Descansa

Logré abrir los ojos por completo peecantadome que se encontraba...

- ¡¿Caroline?! - me senté de golpe en la cama percatandome que esta se encontraba sentada sobre sus piernas sonriendome - Pero... ¿Cómo... ¿Qué estás haciendo tú aquí?

- sólo comenzó a reírse -

- Te dije que te mantuviera lejos de mí - recalque sintiendo algo de miedo al tenerla ahí conmigo -

- Y lo estoy - contestó con total tranquilidad -

- ¿Qué? - frunci el ceño -

- Esto es un sueño, no es real

- No es.... ¿Por qué no es real? - agache la cabeza -

- Tú mismo lo dijiste, tengo que estar lejos. Hace mucho debí de alejarme de ti

- ¿de qué hablas?

- No era la manera Michael, no hacía falta ser tan cruel - sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas -

- Caroline... - en un parpadeo ella ya no se encontraba - Caroline....

- ¡Michael! - comenzó a escucharse derrepente - ¡Michael!

- ¡Caroline! ¡Caroline!

-¡Michael despierta!

Me senté sobre la cama de golpe respirando de manera rápida sintiendo el sudor escurrir por mi frente.

- ¿estás bien? - me preguntó Frank al verme en tan mal estado -

- mantenía la mirada en las sábanas tratando de calmar mi respiración - sí, estoy bien

- Te escuché gritar y me preocupe, pensé que te había pasado algo pero por lo visto sólo era una pesadilla

- mire por la ventana y pude percatarme que ya era de noche - ¿qué hora es?

- Casi las nueve

- ¿por cuánto tiempo dormí?

- ocho horas, ¿descansaste bien?

- Baja, iré enseguida solo dejame lavarme un poco

- ¿seguro que te encuentras bien?

- ¡sí! - me di cuenta que alcé un poco la voz - sí, solo esperame abajo - contesté un poco más tranquilo -

- Claro

Avanzó hacia la salida pero antes se detuvo a mirar el espejo que se encontraba ahí colgado leyendo el mensaje escrito en este.

"me haces muy feliz, puedo sentir tu energía, solo el cielo es el limite, ¡diviértete!"

- Me alegra que te auto alientes - sonrió viendo aquel mensaje escrito -

Lo admiró por unos segundos más para luego salir de la habitación.

Maldita pesadilla.

  
          
  (...)

- La boda es en tres días, no puedo creerlo, ¿no estás emocionada? Tú hijo por fin se casa - habló Pablo con una sonrisa en el rostro -

- Hablas como si mi hijo fuera un señor de cincuenta años que ha desperdiciado muchas oportunidades - reclamé sentandome frente a él -

- Bueno, ¿un señor de cincuenta años? No, pero si ha desperdiciado muchas oportunidades, eso no puedes negarlo

- asentí dándole la razón - tienes razón

- Porque, no me vas negar que tu hijo es muy lindo. Aún no puedo creer que se vaya a casar con su primera novia, eso es muy romántico, ¿no lo crees?

- si demasiado, dímelo a mi. Me siento muy feliz de que haya tomado la decisión de compartir su vida junto a Lia. Es una gran chica y su familia es realmente dulce.

- Lo es, lucen muy adorable juntos

- Lo sé - sonreí -

- pero bueno, ¿qué es lo que usaras en el día de la boda? Tiene que ser algo realmente divino y elegante, así que como tú

- reí - que cosas dices, Pablo, pero Aún no lo sé - alcé ambos hombros -

- ¿cómo qué no sabes? Eres la mamá del novio, debes de lucir mejor que cualquier otra persona ese día.

- Lo sé, pero no me he puesto a buscar opciones, el trabajo me consume y no he tenido tiempo de hacerlo así que...

- Dejamelo a mi, yo me encargaré de eso, quedaras como una Diosa

- Eres un ángel

- Lo sé - sonrió - creo que será mejor que vaya poniendo manos a la obra - mencionó poniéndose de pie - ¿te veo para el almuerzo?

- Claro - sonreí - te veo luego

El día círculo con tranquilidad, almorcé con Pablo tal y como habíamos dicho. Las cosas en el trabajo estaba muy tranquila después de la horrible semana que pasé llena de trabajo que no me dejaba ni dormir. No suelo tener días así de tranquilos , y cuando eso pasa, los aprovecho para recostarme un rato en mi silla, y pensar...

(...)

- una última vez - mencioné mientras mi pecho subía y bajaba - quiero hacerlo una vez más

- Michael, yo creo que ya es suficiente, deberías ir a descansar

- pero...

- Muchachos, pueden ir a casa a descansar, recuerden que tienen que estar aquí a primera hora.

Todos comenzaron a vaciar el lugar dejando a Kenny a solas conmigo.

- pensé que querías que diera mi 110% - dije tomando la botella de agua que el me ofrecía - además, aún no tengo sueño

- Lo sé, pero es más de media noche y los demás también dormimos, ¿se te ha olvidado?

- Lo siento, solo quiero que salga todo bien y perfecto para este gran regreso, no quiero decepcionar a nadie

- Falta un mes y una semana exactamente, aún tenemos tiempo, no quieras malgastar toda tu energía en una noche

- sí, bueno, creo que iré a casa que no he visto a mis hijos en todo el día

- ¿crees que a esta hora estarán despiertos?

- París sí, así que me voy - lo rodee dirigiéndome a la salida -

- Michael

Me detuve ante su llamado.

- ¿sí? - giré sobre mis talones para poder verlo -

- me observó unos segundos antes de continuar - buenas noches

- frunci el ceño - gracias, igual, supongo

Volví a caminar rumbo a la salida del lugar, los pasillos eran silenciosos, no tardaron nada en vaciarlo.

- hora de ir a casa señor Jackson - comentó Bill al verme salir -

- fue un día pesado - comenté subiendo al auto a la vez que sobaba un poco mi cuello -

- lo llevaré a casa en su santiamén - encendió el auto -

- la casa está a una hora de aquí

- trataré de llegar lo más rápido que pueda, mientras tanto, póngase cómodo, traje una almohada y un par de frazadas

- frunci el ceño - ¿ah sí?

- están debajo del asiento

Me fije debajo del asiento tal y como me lo dijo, en efecto, ahí había una almohada y una sábana de ositos.

- no sabía que te gustaran los osos - comenté desenrredando esta para cubrirme con ella -

- Es de mi hija, - comentó mirando al frente sin despegar la vista del camino - ya que casi no puedo pasar tiempo con ella debido al trabajo, la traigo conmigo

- sonreí - eso es lindo

- gracias

- tú hija me a de odiar ya que gracias a que trabajas para mi, su papá no está con ella cuidándola como debe de ser sino cuidando a un sujeto completamente extraño para ella.

- Ella no piensa así señor Jackson, al contrario, lo adora

- ¿en serio?

- Sí, señor Jackson, ¿quién no lo hace? Esa es la verdadera pregunta.

- Mi rostro se torno serio al escuchar esas palabras - muchas personas Bill. - miré por la ventana - muchas personas...

Sentí su mirada fija en mi atra vez del retrovisor.

- ¿por qué lo dice tan serio? ¿Cómo sí...

- Muchas personas me quieren muerto, y tengo miedo respecto a eso

Mis manos comenzaron a sudar y mis labios a temblar.

- ¿lo leyó?

- frunci el ceño - ¿qué cosa?

Estacionó el auto para luego buscar algo en el asiento del copiloto para luego entregármelo. Era un periódico.

"el rey del pop muere por un paro cardíaco, ¿real o mito? "

Ese era el horrible encabezado que adornaba la página principal de aquella hoja.

- cuando lo leí esta mañana, me quedé en shock, pensé que usted realmente había...

- muerto - terminé de decir por él -

- Sí, me asusté cuando no lo vi en su habitación pero fue un gran alivio cuando su pequeña me dijo que había asistido a los ensayos de hoy. Realmente me alivie al saber que usted se encontraba bien.

- la pensé antes de hacer la pregunta pero aún así lo hice - crees... ¿Crees que algún día se cumpla?

- Calló un par de segundos - tal vez, pero dentro de muchos años, nadie es eterno señor Jackson

- miré la portada por un rato más para luego dejarla por un lado mío - puedes seguir, quiero llegar a casa

Realmente mis días se habían vuelto sumamente agotadores, se me hacía realmente eternos y difícil de que terminen, antes lo disfrutaba y lo último que quería era que se terminarán pero ahora es todo lo contrario.

Quiero que esto se termine

Y como sospechaba desde que llegué a casa, no pude dormir. Maldito insomnio.

Tomé dos de esas pastillas y no han hecho efecto en mi. Tengo un problema.

Me puse mis pantuflas para bajar al primer piso, especialmente a la cocina, que no me sorprendió que la luz de esta estuviera encendida. En la tenue luz de esta pude ver a mi pequeña Paris comiendo algo de refrigerador. Me acerqué un poco para ver de que se trataba, una torta de chocolate, la comía directamente del recipiente con la ayuda de una cuchara. Me senté en una de las sillas alrededor de la isla apoyando mi mejilla sobre uno de mis puños, la miraba con una sonrisa, se veían muy linda y tierna, Al parecer no se había dado cuenta que yo estaba ahí hasta que ella se dió la vuelta y no pudo evitar asustarse ante mi presencia.

- ¡papi! ¡Dios! - tocó su pecho - ¿desde hace cuanto estás ahí?

- Un rato

- Yo, bueno yo... Tenía un poco más de ganas de pastel... - comenzaba a jugar con sus manos poniéndose nerviosa al no saber que decir - no quise...

- Paris, Cariño, tranquila - caminé hacia ella cargandola entre mis brazos y con la otra tomando el recipiente que contenía la torta de chocolate - si quieres comerla, comela, para eso es la comida - la senté sobre mis piernas poniendo sobre la isla el recipiente junto con la cuchara -

- enserio me asustaste - tomó la cuchara y metió otro bocado a su boca -

- no quería distraerte, te veías muy tierna comiendo - apreté ligeramente su cachete con mis dedos -

- ¡PA! Te he dicho que no me digas así, yo no soy tierna - hizo un puchero -

- Bueno, tu ganas, no lo eres

- Bien, no lo soy, no lo olvides

- Claro, claro - reí -

- ¿otra vez no puedes dormir? Por eso estas aquí

- force un sonrisa asintiendo -

- ¿por qué no eres feliz papi?

- frunci el ceño al escuchar sus palabras - ¿por qué me dices algo así?

- Por que no lo eres, hay personas malas que no quieren que lo seas

- ¿Qué? Paris, ¿has hablado con extraños?

- hundió sus hombros bajando la mirada - no quiero que nada malo te pase papi - me abrazó dejándome sin palabras -

- Paris...

- Te amo papi

(...)

19 de Junio del 2009

7:00 am

Mi alarma sonó justamente 20 minutos después de que logré dormir, no quiero levantarme de la cama, quiero seguir en ella y seguir tratando de dormir pero no lo consigo. Cubro mi rostro con las sábanas pensando en que esto no puede ser peor

- ¿irás? ¿De verdad irás? - me pregunto Debbie algo preocupada y no entendía por qué -

- Tengo que ir, es trabajo - contesté aún debajo de las sábanas -

- Se que no dormiste nada anoche

- frunci el ceño quitando la sábana descubriendo solo la parte de mis ojos - ¿cómo...

- No dejaste de moverte toda la noche y me despertaste como unas diez veces

- Lo siento, pero realmente no pude dormir, incluso tomé una de esas Pastillas y no funcionó

- te dije que dejaras de tomarlas, son dañinas para tu salud, Michael

- Solo quería dormir un poco

- ¿y acaso quieres morir de una sobredosis por tantas pastillas?

- Debbie, no empieces tan temprano, además soy un adulto - comenté poniéndome de pie - no un bebé a que tienes que cuidar, ¿de acuerdo?

- pues parece que sí - se puse de pie dejando ver su vientre ya sumamente notorio - ¿podrías quedarte conmigo?

- ¿te pasa algo? - caminé hacia ella poniendo una de mis manos sobre su vientre -

- se movió, eso es todo

- ¿estás segura de que todo está bien?

- sí, ¿podrías traerme un vaso de agua?

- Claro

Avancé a la puerta para bajar las escaleras que daban al primer piso, tomé un poco de agua para meter vaciar un poco de agua que ya hacía en una jarra.

- ¡Michael!

El grito de Debbie me hizo alarmar, en cuestión de segundos entró Bill igual de asustado que yo. Solté las cosas y corrí a donde ella. Al llegar a la habitación note como Debbie me miraba algo aterrada a la vez que también miraba sus pantalones ya empapados.

- ya viene - dijo haciéndome salir de mi trance -

(...)

Todos nos encontrábamos en la sala de espera, a todos me refiero a Bill, mi madre, y yo. Todos ansiosos por saber el estado del bebé y Debbie. Me habían pedido entrar pero me negué, ya que no creo que hubiese soportado tal escenas así que le pedí a Janeth que entrará por mí. Estábamos en absoluto silencio, hace un buen rato que nadie hablaba o hacia algún ruido lo cual estaba comenzando a desesperarme aún más.

- Iré por un poco de café, ¿quieren que les traiga un poco? - nos preguntó Bill a lo que ambos dijimos que sí -

Él se marchó dejándome sólo con mi madre, quien no dudó en cambiarse de lugar sentándose a un lado mío para acariciar mi hombro y darme apoyo.

- Todo saldrá bien Mike

- Ya han pasado varias horas, ¿cuánto más tardarán?

- Dar a luz no es un trabajo fácil, tu fuiste uno muy agotador de tan solo 14 horas

- Lo siento, solo que estoy demasiado ansioso - dije acariciando mis manos que no paraban de sudar -

- Lo sé hijo, te entiendo, pero se paciente

Y así pasaron no sé cuantas horas más, ya ni sentía mi trasero de tanto estar sentado.

- ¿cuánto tiempo más crees que puedan...

En eso salió Janeth con una sonrisa en su rostro mientras se quitaba el gorro quirúrgico.

- ¿cómo está? ¿Mi hijo está bien? ¿Y Debbie?

- Todo salió bien, hermanito

- ¿cuándo crees que pueda pasar a verlos?

- Solo deja que la cambien a piso y podrás verlos

Pasó otra hora y ya por fin pude pasar a verlos. Cuando entre a la habitación, pude verla a ella tan sonriente mientras miraba a aquel pequeño que ya estaba entre sus brazos enrollado con un par de mantas.

Me acerqué lentamente a ella mientras sentía como mis ojos comenzaban a aguadarse. Mis manos temblaban al igual que mis labios.

Ella me pidió cargarlo y así lo hice. Estaba tan tranquilo, movía su boquita con unos movimientos muy frágiles. Con mi dedo índice toque su mejilla rosada, su piel estaba muy suave. Lo acerqué a mi para darle un pequeño beso en su frente para luego susurrar...

- Gracias Debbie

(...)

      21 de julio del 2009
(día de la boda)

Caroline

El gran día para Nicolás y Lia había llegado, el lugar en donde se llevaría acabo la ceremonia, estaba increíble, todo bien adornado, ordenado y limpio. Nada fuera de su lugar. Aquella elección de flores de girasoles con margaritas era realmente linda y encantadora.

Los invitados iban llegando mientras Nicolás y Lia terminaban de arreglarse. Karen junto con unas amigas de Lia la ayudaban a arreglarse mientras que yo seguía explicándole a mi hijo como se amarraba la corbata.

- ¿Entonces cuál habías dicho que era por debajo? - preguntó mientras me miraba sosteniendo ambos extremos de la corbata -

- Déjame hacerlo yo - y de nuevo ahí estaba yo amarrado su corbata -

-Lo siento mamá, de verdad estoy muy nervioso y no puedo concentrarme en algo tan fácil como esto

- Excusas

- ¡No lo son! Enserio estoy muy nervioso por lo que sucederá dentro de unas horas

- De acuerdo, lo siento, yo te entiedo

- ¿y si ella se arrepiente?

- ¿porqué lo haría? No pienses cosas negativas, todo va a salir bien cariño - acaricié su mejilla para darle un poco de ánimos y tranquilidad -

- mamá, ¿pudieras ir una vez más a revisar sí.....

- cariño acabo de ir hace cinco minutos y él no...

- Por favor, tal vez ya llegó

Realmente me sentí mal por Nicolás, el realmente esperaba ver a Michael ahí, acompañándolo en su día especial pero sabía que eso simplemente no sucedería. Mínimo mandar una carta o algo explicando su ausencia, pero a sido todo lo contrario. ¿Qué ha obtenido? Un maldito y silencioso rechazó hacia su invitacion.

Bajé nuevamente a la recepción donde se encontraban la mayoría de los invitados y seguía sin haber rastro de él.

Lo sabía, ese idiota.

Volví a subir a la habitación donde estaba Nicolás y al entrar me di cuenta que él se encontraba mirando fijamente el televisor con una gota de tristeza y molestia en el.

Mire a la misma dirección que él para ver que era lo que lo tenía tan entretenido y, ¿deprimido?

"Jackson presenta a la prensa a su nuevo hijo junto a su bella esposa"

Ese era el encabezado de la nota.

De fondo se podía observar a Michael y Debbie, ambos sonrientes mientras el sostenía a un bebé en brazos.

Miré a Nicolás y este solo apagó el televisor limpiando la lágrima fugaz que resbaló por su mejilla.

- Nicolás...

- Así que por eso no vino - me miró con sus ojos llenos de lágrimas - está muy ocupado con su otra familia que ya se olvidó de nosotros

- Ellos no tienen la culpa de cómo sea Michael cariño...

- ¿porqué nunca me lo dijiste?

- ¿decirte que cosa? - pregunté confundida -

- la verdadera razón por la que Michael se fue de casa. Eso de que ya no se querían solo fue una mentira más de parte tuya, porque la verdadera razón fue que él ya no quería estar contigo porque eres infertil y no podías darle lo que él quería. Por eso está con esa mujer

- ¿Desde cuándo...

- Desde el primer día que todo pasó, escuché su conversación aquel día y no he podido sacarla de mi cabeza, ver como te desechaba como si no valieras la pena...

- Nicolás...

- La verdad no me importaba que el estuviera aquí, solo quería desahogarme y decirle todo lo que pienso respecto a él, nadie trata a mi mamá como el lo hizo, agradezco mucho el que ya no estés con él

- no dije nada solo me dedique a abrazarlo -

- el nunca te mereció, mamá y tu tampoco merecías a alguien como él

Y eso era tristemente cierto

(...)

Michael

- ¿crees que fue buena idea? El dar a conocer a tu nuevo hijo - preguntó mientras amamantaba al pequeño sosteniendolo en sus brazos -

- Debbie, cálmate, su cara estaba cubierta, no soy tonto - dije para tranquilizarla un poco - solo quería que el mundo supiera sobre la preciosa llegada de nuestro pequeño

- Bien, no quiero que volvamos a hacer algo así, no me siento segura estando frente a todas aquellas personas que su rostro lo cubre un gran lente de cámara. Promete que ya no volveremos a hacer algo así, realmente no me gusta

- la miré para luego sonreírle con la boca cerrada y luego asentir con la cabeza - lo prometo

- gracias

Mientras Michael y Debbie se encontraban en aquellla habitación lidiando si fue una buena idea la de Michael por parte de Debbie, Nicolás y Lia se encontraban a muchos kilómetros de distancia de ellos dándose el "sí, acepto" por la palabra de la ley, para ambos era un gran día, al igual que Para Michael, pues el bebé que habían estado esperando con ansias ya estaba entre sus manos.

Michael ni siquiera recordó aquella invitación que había tirado semanas atrás a la basura, para el era el día en que su hijo había nacido y no el día en que su hijo se había casado.

No cabía duda que a Nicolás si le dolió aunque fuera un poco todo lo que pasó respecto a su madre y Michael. Al principio para el resultó muy difícil aceptar que ya era parte de la vida pasada de Michael al igual que a Caroline, aunque ella no supo manejarlo muy bien al principio trató de hacerlo hasta salir adelante por si misma.

Pará Nicolás el efecto fue un poco más retardado, ya que uno como adolescente no entiende por completo las situaciones, pero ahora que ya es un adulto independiente y maduro, lo entiende a la perfección.

Nicolás no se equivocó al decir que, no se merecían uno al otro. Caroline no merecia absolutamente nada de lo que le pasó debido a Jackson, y Michael no merecía el buen trato y comprensión de parte de Caroline.

No cabe duda que el destino suele juntarnos con las personas menos esperadas o... Equivocadas.


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IMPORTANTE!!!

¡Primero que nada Feliz Navidad! Esta es la primera parte del final definitivo de esta novela, en unos momentos publico la segunda.

Una disculpa por las faltas de ortografía las corregiré en el transcurso del día.

Otra cosa que quiero aclarar, el primer encuentro de Debbie y Caroline fue en la semana de la moda en Nueva York, Debbie ahí tenía cinco meses de embarazo.

Cuando Nicolás pregunta por el encuentro de Michael y Caroline después del evento, en ese punto ya habían pasado tres meses, no uno, tres. ¿Ok? Ok

Solo quería aclarar eso.

Besos!!









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