- ¿entiendes? ¿Entiendes lo que trató de decirte? - preguntó el rizado entre balbuceos al hombre de traje que en el mismo estado que él, trataba de descifrar lo que decía -

- Sí, o algo así la verdad no mucho, hay mucho ruido y no te entiendo - decía mientras movía su mano en círculos cerca de su oreja - mejor vayamos a casa

Los tres hombres, si por que Bill también estaba en el mismo estado que ellos, salieron del bar casi que besando las banquetas y para la gente no era raro ver gente así a esas horas de la noche.

- te llevaré - dijo Abraham arrastrando sus palabras mientras subía a los asientos de atrás de su auto -

- Estaré bien, podemos caminar, ¿no es así Bill? - ambos miraron en su dirección y darse cuenta que este estaba vomitado, dándose soporte con sus manos apoyadas en sus rodillas levemente flexionadas -

- ¿estas seguro de eso? El no parece estarlo...

- Vete - cerró la puerta de su auto -

- llamaré en la mañana, ¿en dónde te hospedas?

- Adiós - sacudia su mano mientras veía como el auto se alejaba -

- ¿Como regresaremos a casa? - se acercó el hombre fornido poniéndose frente al rizado -

- Vamos - comenzó a caminar a pasos torpes -

- ¿a dónde vamos señor Jackson?

- A dónde el destino quiera que vayamos - sonrió de una manera tonta y siguió caminando -

                            *********

Caroline

Los golpes fuertes y resonadores zumbaron en mis oídos haciéndome despertar de golpe. Salté de mi cama caminando hacia la puerta principal antes de que aquel ruido despertará a Joseph y se asustara. Pero creen que iría así como así, claro que no. Tomé una pala para cocinar y caminé hasta la puerta, ya con pala en mano, respiré hondo contando hasta tres y abrir la puerta de golpe viendo caer al piso aquellos dos cuerpos.

Mis ojos se abrieron como platos y las palabras y gritos que estaban por salir de mi boca se esfumaron dejando mi mente en blanco al verlo a él aquí.

No cabe duda que el destino te juega sucio. Cuando más trates de alejarte de una persona, no importa las circunstancias, siempre la tendrás mas cerca de lo esperado.
Con cuidado de no hacer más ruido del causado, me acerqué a él flexionando mis rodillas, con mi dedo índice toque velozmente su mejilla provocando que este se quejara.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - susurre -

- sólo entre abrió uno de sus ojos y luego sonreír - así que aquí es a donde me vino a traer - habló arrastrando más palabras -

- ¿De qué estas hablando? Parate, largate de mi casa...

- Estoy en casa

Sin nada mas que decir me puse de pie tratando de ponerlo de pie.

- Estás pesado, ayudame - me quejé al tratando de ponerlo de pie jalando de su brazo -

- Señora, ¿que es lo que pasa? - preguntó Sam con su voz adormilada mientras tallaba sus ojos -

- Necesito que me ayudes

Su vista fue a parar a aquellos hombres que aún hacían en el suelo.

- ¿Por qué...

- Solo ayúdame con él y no preguntes

Ella se dedico a ayudarme pasando uno de los brazos de Michael por alrededor de su cuello y yo imitando su acción. Caminamos hasta mi habitación dejándolo caer sobre a cama.

- Te lo agradezco, puedes ir a dormir

- ¿Qué hay con el otro sujeto? - ambas nos asomamos por la puerta ya que esta daba un vista perfecta a la sala y al hombre que ya hacía tirado en la alfombra -

- Creo... Que el estará bien - dije al ver lo grande que era -

Definitivamente no íbamos poder con él.

- tu ve a dormir yo me encargo

- ¿está segura?

- sí, sólo ve

- De acuerdo, descanse - ella volvió a la cama mientras yo tenía que ocuparme de estos dos borrachos -

Tomé una de las tantas almohadas sobre mi cama, al igual que una manta e ir a dejarlas a donde Bill. Con mucho cuidado tomé su cabeza poniendola sobre la almohada para luego cubrirlo con la frazada.

- Descansa Bill - dije para luego ir a mi habitación y encargarme de este tipo -

- Michael - moví su pie y nada - oye

-....

- De verdad que a veces me desesperas

Quité ambos zapatos de sus pies para luego desabrochar los dos primeros botones de su camisa.

Solo le avente una frazada y la verdad no me importa si lo cubrió en lo más mínimo, apagué las luces y salí de ahí. No pensaba dormir en misma cama que él, claro que no.

                          ********

Desperté un poco adolorida del cuello y espalda ¿debido a que?, o si ya que había dormido en una incomoda sila del comedor apoyando la cara sobre la mesa de madera.

Tocaba mi cuello haciendo una mueca de molestia por el dolor proveniente de este. Me puse de pie también posicionando una mano a la altura de mi cadera, caminé hacia la habitación recordando el por qué no había dormido en mi cómoda cama, él seguía ahí, durmiendo cómodamente sobre ella, puse los ojos en blanco entrando por completo a la habitación abriendo uno de los cajones de mi cómoda sacando una pequeña caja de pastillas para disminuir aunque sea un poco el dolor que sentía.

Me dio coraje que el aún siguiera dormido y que hubiese llegado a mi casa en ese estado con un acompañante gigante.

Tomé una de las tantas almohadas lanzadola sobre su cara y así despertará.

- ¿Qué? - murmuró abriendo los ojos - ¿ya está la comida?

- de que carajos estás hablando? ¡Largate de mi casa!

- ¿Caroline? - frunció el ceño al verme -

- Sí, - giré sobre mis talones para abrir de golpe ambas cortinas dejando entrar la luz del sol sobre el y escucharlo quejarse -

- ¡¿Caroline estas loca?! - se tapó con las sábanas el rostro -

- Completamente - tiré de las sábanas quitandoselas de encima tirandolas al suelo - vete

- No siquiera se como terminé aquí la verdad

- ¡¿y como vas a saberlo?! Llegaste completamente borracho anoche

- Lo siento yo... Un segundo, ¡¿y Bill?!

- O no te preocupes está durmiendo plácidamente en el suelo de la sala - dije finjiendo tranquilidad -

- ¿en el suelo? ¿No pudiste ofrecerle algo más cómodo?

- alcé mi mano para darle un buen golpe pero el alzó ambas manos en símbolo de rendición - disculpame por no poder cargar a tu amigo hasta el sofá, no se si te diste cuenta pero es muy grande, claramente no iba a poder hacerlo

- Esta bien...

- Ahora levanta a tu guardaespaldas de mi piso y váyanse

- No entiendo por qué...

- ¿No entiendes? ¿Qué carajos no entiende Jackson? No somos amigos así que no puedes venir aquí así como así

- Tienes razón...

- Sí, no se ni por qué te pusiste en ese estado sabiendo que tienes a una mujer embarazada que te espera en casa, ha sido muy irresponsable de tu parte

-...

El timbre sonó

- Iré a ver de quién se trata, y tú levanta tus cosas y prepárate para irte

- No se en donde está el coche donde...

- Tú no te preocuoes por eso

Salí de la habitación caminando hacia la puerta principal dejándome ver nuevamente a Bill aún tumbado en el suelo.

- Sí diga, - abrí la puerta dejándome ver a un hombre con un ramo de rosas y una sonrisa en la cara -

- Aquí tiene - me las entrego así como así  y se fue -

Lo miré unos segundos antes de cerrar la puerta a mis espaldas. La puse sobre la mesa de centro para leer la tarjeta que traía.

" Espero y no te moleste el detalle y te guste este gran ramo de rosas, gracias por lo de anoche y aquí te regresó tus llaves del auto el cuál se encuentra perfectamente bien aparcado afuera..."

Me acerqué a una de las ventanas y en efecto afuera ya se encontraba el auto.

" espero y algún día salgamos a tomar algo o a cenar, me gustaría conocerte mas.     
                       Atte: Abraham Langoria"

Este tipo, ¿que se cree para mandarme esto?

- ¿De quién es eso? - Michael salió de la habitación completamente bien vestido -

- De tú amigo, el del bar de anoche - dije sin prestarle mucha atención -

- ¿Abraham?

- Ajam

- Me quitó la tarjeta de las manos y comenzó a leerla -

- Oye no seas chismoso, - intenté quitarle la tarjeta pero obviamente no pude - damela

- ¿Anoche? ¿Qué hiciste con el anoche?

- ¡Apenas y lo conozco no es que vaya a hacer "algo" con él, además si lo hago o no, no es asunto tuyo - le arrebate la tarjeta de las manos - levanta a Bill, los llevaré a donde el auto

Giré sobre mis talones encerrandome en mi habitación y arreglarme e ir a trabajar.

                   **************

- Gracias por traernos - mencionó Michael a lo que yo solo asentí con la cabeza -

- De verdad estoy muy avergonzado con usted señorita Caroline, no debí  de haberme descuidado tanto enserio lo siento no era mi intención que usted me viera en tal estado

-  Tu tranquilo Bill, pero ya no quiero que eso se vuelva repetir - respondí tranquila -

- y no será así

Bajo el primero del auto dejándome unos minutos a solas con Michael.

- No vi a Nicolás en la casa, ¿por qué?

- Cierto, no te enteraste, el no estará por un tiempo aquí, fue a estudiar y seguir con lo que más le gusta hacer a Londres, yo hubiera preferido no decirte nada pero el me pidió que si te llegaba a ver te lo dijera

- El asintió un par de veces mirando hacia el frente -

- Él sabe que puede verte cuando el quiera así que por eso no te preocupes

- ¿y tú?

- Trataré de mantener cierta distancia hacia ti, lo último que quiero ahora es estar lejos de ti

- tengo que irme

No dije nada y el bajo del auto cerrando la puerta. No espere ni un segundo más y arranque el auto marchandome del lugar.

                
                         **********

Michael

- ¿Crees que este enojada? - pregunté a Bill viendo atra vez del retrovisor -

- Bueno Michael, desaparecimos toda las noche y no la llamó o algo minino para que dejara de preocuparse yo creo que sí

- Solo quería pasar un rato más con Caroline - agache la mirada hacia mis manos - después ya no podré hacerlo 

- ¿No le menciono nada a respecto?

- No, ya la lastimen demasiado Bill, el tema de que volveré a casarme no será nada bueno

- Pero no puede ocultarlo para siempre, lo sabe

- Quiero que lo sepa una vez que haya superado toda esta mierda.... Y yo también

Ambos bajamos del auto entrando a casa encontrándome a una Debbie preocupada.

- Debbie...

- Ella corrió haca rodeandome con sus brazos apoyando su mejilla en mi pecho - ¿dónde habías estado? - preguntó sin despegarse -

- Lo siento, - correspondi a su abrazo - no tenía planeado que esto pasara

- Pensé que te habías arrepentido de haber dicho que si a a boda

- Claro que no - me separé de ella limpiando con mis dedos pulgares las lágrimas que resbalaban por sus mejillas - ¿estás bien?

- Sí, mucho mejor por que se que estas aquí - volvió a abrazarme - te amo Michael

-....

- Por favor no me dejes

-...

- Yo enserio quiero estar contigo, me gusta estar contigo, - me miro - ¿Tú sientes lo mismo?

No sabía que respoder pero sólo asenti un par de veces con la cabeza. La verdad no sabía exactamente lo que sentía por ella. Es una gran persona, una gran amiga todo este tiempo que la he conocido pero.... ¿De verdad la amaba?

Lo único que yo sé es que jamás me perdonaré el daño que le cause a Caroline, ella de verdad no se lo merecía.

-Debbie yo...

- No digas nada y solo abrázame

Me límite a callarme y a hacer lo que ella decía.

                    ************

- ¿todo a estado bien por allá mamá?

- hijo hace apenas unos meses que te fuiste

- En esos meses todo puede cambiar mamá

- Tienes razón

- ¿como has estado?

- El trabajo de verdad ha sido estresante y pesado ya casi no siento mis dedos de tanto escribir

--su risa se escuchó al otro lado del teléfono -- no tengo la culpa que seas la mejor diseñadora del mundo

- Del mundo no lo creo pero la mejor, sí

- Te he dicho que no me gusta que te subestimes mamá

- Lo sé Lo sé, lo siento

- oye... ¿Has visto a Michael?

-- La sonrisa que tenía hace un momento se desvaneció al escuchar  dicha pregunta -- ¿Por qué?

- Bueno... Solo quería preguntarte el como está hace mucho que no se de él personalmente pero por el tono de voz que usaste, yo creo que no

- La verdad es que yo tampoco no se en donde se encuentre exactamente pero por como sale en la tele yo digo que esta bien

- Bueno es es verdad...

"¡ey Miller, ¡¿que esperas?!"

-Mamá tengo que regresar al entrenamiento, te amo cuidate

- yo tam... - colgó -

Me recargue en mi silla mirando el techo de mi oficina, ¿cuando había mandando a poner esas pequeñas  figuritas en el techo?.

- Cariño - escuche la voz de mi madre haciendo que me enderezara -

- ¿sí?

- Todos se encuentran en la sala de juntas solo te están esperando a ti

- Enseguida voy

Me puse de pie acomodando mi saco color lila y pasar una de mis manos por mis pantalones del mismo color y plancharlos un poco.

Salí de mi oficina rezonando mis tacones negros por todo el lugar hasta llegar a las sala de juntas donde ya todos los trabajadores estaban esperando.

- Por favor tomen asiento

...

                          *********

- Caroline, Hija ¿estás bien? - preguntó mientras meneaba su café con aquella pequeña cuchara de metal -

- Sí mamá, ¿por qué? - force una pequeña sonrisa -

- Bueno, han pasado muchos acontecimientos en tu vida, que exactamente ya no se como te encuentras, antes solíamos contarnos todo y ahora no

- Mamá, sino tocó ciertos temas, ¿tal vez será por que no quiero hablar de ellos? - pregunté obvia - estoy bien de verdad

- Bien, no preguntaré más al respecto

- Te lo agradecería mucho

Salió de mi oficina cabiz baja mientras yo aventaba mi bolígrafo en algún lado del escritorio dejando caer mi espalda bruscamente en el respaldo. Creí que sería mejor ver un poco de televisión para relajarse, así que tomé el control y prender la TV.

Las primeras imágenes que aparecieron, no pudieron causarme
más tristeza y hacerme sentir tan... No lo sé.

Michael apareció en la pantalla, sosteniendo en brazos un bebé, SU bebé, algo que evidentemente me lastimó, apagué rápidamente el televisor y cuando menos lo espere mis ojos se encontraban húmedos mirando a un punto perdido.

Espero y se encuentre muy bien

Fue lo primero que pensé