Capítulo 34
Caroline
No podía creer lo que había dicho, la cara de Janeth expresaba total confusión.
- ¿Por qué no habías dicho nada?
- Es que para mí, es algo qué siempre me había guardado y había tratado de ocultar ya que creía que nunca iba a ver necesidad de decirme alguien, hasta el día de hoy, nunca llegué a pensar qué fuiste hablar de esto contigo, lo siento
- ¿Ocultar? ¿No lo sabe nadie? ¿Ni tú propia madre?
- No, solo un amigo cercano, pero solo él no e querido hablar respecto al tema con nadie pero... Creo que eso está apunto de cambiar
- ¿Y Michael? Él no sabe nada, ¿Verdad?
- No, no sabes cuántas veces lo e intentado pero soy tan cobarde que no puedo hacerlo, quiero decirle la verdad pero no encuentro como hacerlo no encuentro la manera o el momento perfecto para hacerlo
- o más bien, no quieres encontrar la manera de como decirle
- Sí, bueno... Tal vez tengas un poco de razón en eso - bajé la mirada a mis manos -
- Estoy en shock, no tenía idea o más bien nunca me lo imaginé, él que tú pudieses a ser ...
- Estéril, si lo soy desde hace much tiempo
- ¿Estás completamente segura? ¿No estás equivocada o...
- No, Janeth no es así
- Caroline, se qué Tienes miedo de afrontar todo esto, - tomó una de mis manos - pero tienes que decirlo, no se cómo reaccionará Michael, no estoy segura pero tienes que hacerlo
- ¿No estas segura?
-...
- Ya lo sé, se que tengo que decirle pero de verdad, de verdad no quiero hacerlo, se que se va alejar de mí lo sé yo lo siento, si el fuera cualquier otra persona no me importaría en lo absoluto lo que pensará o dijera pero... Es Michael, de verdad quiero estar con él
- Eso yo lo sé, se que amas a mí hermano pero...no puedo permitir que le ocultes algo así a él
- Al menos ya lo sabe una persona más, es bueno ¿No?
- No Caroline, la persona a quién realmente tienes que decirle esta del otro lado de la puerta
- ....
- Tengo qué irme, suerte
Ella se puso de pie caminando hacia la puerta dejándome sola en la habitación, pero no por mucho tiempo ya que enseguida Michael no tardó en entrar.
De verdad no quiero hacer esto.
- ¿Caroline,amor te encuentras bien? - tomó asiento alado mío tomando mis manos -
- No, no estoy bien - lo miré y noté cierta preocupación en su mirada -
- ¿Por qué, suc...
- ¿cómo quieres que me encuentre después de escuchar tu conversación con Janeth sobre si me dejarás o no? - la voz se me quebró al decir lo último -
- ¿Tú escuchaste...
- Sí, y después venir como hipócrita aquí y decirme, "te amo" como si nada
- Cariño, no ...
- Te dije que no me siento lista para agrandar esta familia, no pensé que esa decisión tan inocente fuera a costar con nuestro matrimonio, ¿Por qué no puedes respetar mi decisión?
- Yo no sé por qué pensé algo así Perdóname, sabré esperarte apartir de ahora,no habrá presiones ni nada por el estilo de parte mía lo prometo
- hubo unos segundos de silencio de parte mía -
- ¿Caroline?
- Tengo algo que decirte...
- Claro, Dime mi amor que pasa
Yo puedo
Yo puedo
Tengo que decirle
Ahora
- Dime
- Yo....yo....
- ¿Qué? ¿Tú qué? - frunció el ceño -
- Yo....
No puedo, eres una cobarde
- Yo... Lo lamento, lamento hacerte esperar cuándo se supone que ya estaría lista - baje la mirada - lo siento
Mierda
- Cariño, cuando tú estés lista lo tendremos y no solo uno si no muchos
- sonreí sin ganas - tienes razón
Claro que no
- siento que te sientas de esa manera, perdoname tu a mí - apoyó su cabeza sobré mi pecho abrazandome por la cintura - no sabía lo qué decía, enserio perdón
- Michael - me miró - no quiero volver a escucharte decir algo así, no tienes idea de cómo dolió
- Jamás, perdoname
____________________
- ¿Y no se lo dijiste? - me preguntó Pablo un poco molestó -
- No pude, es muy difícil para mí hacerlo - contesté un poco cansada de escuchar una y otra vez la misma petición -
- Linda, sé que no quieres que te presioné, pero ya no puedes seguir ocultandoselo, ¿Acaso no sientes algo al verlo tan ilusionado por algo que no pasará?
- ¡Okey Pablo Basta! ¡Tus palabras en vez de alentarme me estás hundiendo cada vez más!
- Pero yo...
- Por favor sal de aquí
- Sabes que tengo razón
Dijo cómo último para salir de mi oficina.
Dejé salir un suspiro lleno de pesadez.
¿Por qué mi vida es tan complicada?
Comencé a girar sobre mi silla mirando el techo pensando en mil formas de decirle a Michael.
- No puedo tener hijos, soy estéril
Suena muy sencillo decirlo, pero cuando el está frente a mi pierdo las palabras y me consume el miedo y los nervios por completo.
Quedé de espaldas contra la puerta mirando hacía afuera por aquel gran ventanal . Veía los autos pasar, a las personas caminar de aquí a allá. Esto resulta más relajante cuando el sol se esconde y la luna sale.
Se escuchó la puerta abrirse lo cual supuse que se trataba de Pablo.
- No le voy a decir a Michael así que deja de insistir - dije sin mirarlo -
- ¿Decirme qué?
Mis ojos se abrieron como platos al escuchar su voz.
Giré rápidamente a verlo y este se encontraba con una sonrisa en el rostro.
- Michael...¿Qué estás haciendo aquí? - pregunté poniéndome de pie intentando ocultar mis nervios
Dime que no la cague
- ¿Qué? ¿Necesito permiso para poder venir a ver a mi esposa? - se acercó a mi dando un corto beso en mis labios -
- No es eso, solo que no esperaba verte aquí además la gente podría descubrirte
- Imposible, solo me miraron un poco raro debido a mi gran disfraz pero todo en orden
- Te he dicho que tus disfraces son demasiado obvios y horribles es lógico que todos te miraran raro
- Pero hasta ahora no a habido algún problema, ¿o si?
- No, ¿Qué te trae por aquí esposo mío? - dije sentando me de nuevo en mi silla -
- ¿Qué es lo que no ibas a decirme? Escuché que no ibas a decirme algo, ¿qué es? - preguntó tomando asiento frente a mí -
- No es nada, sólo una tontería no es nada importante así que no le tomes importancia - respondí lo más normal que pude -
- Sí es una tontería por que no quieres decir mela, vamos
- Por qué me avergüenza...
- Está bien no me lo digas, pero algún día lo descubrire
Y si, algún día lo harás, pero no ahora, no es el momento
- ¿Qué te trae por aquí? - pregunté cambiando de tema -
- Bueno, quería venir a invitar a mi linda esposa a cenar, y no aceptaré un no por respuesta
- ¿Ahora?
- Sí, últimamente tu trabajo es mucho más pesado que el mío y ya casi no tenemos tiempo para vernos, quiero cenar esta noche contigo, te extraño, Caroline
- sonreí llena de ternura - ¿me extrañas?
- Sí. ¿Podemos cenar esta noche juntos?
- me recargue por completo en mi silla cruzando mis brazos y piernas - está bien pero tendrás que esperar a que termine de llenar estos papeles en cuanto lo haga bajaré, no tardaré mucho
- Entonces esperaré aquí
- Como quieras - me enderece, tomé mi bolígrafo y seguí con mi trabajo -
Revisaba hoja tras hoja confirmando que no haya dejando ningún espacio sin respoder. De reojo veía como Michael se recargaba sobre el escritorio poniendo su mirada sobre mí sin decir nada.
Hice como si no lo hubiese visto y seguí con lo mío, supuse que al notar que no le hice caso se rendiría pero no fue así el seguía haciéndolo.
- ¿por qué me miras? - pregunté sin despegar la vista de aquellas hojas -
- Es que eres muy bonita
- lo miré y comencé a reír un poco -
- ¿Por qué te ríes? Te parece muy cursi el que lo diga, ¿cierto?
- Nunca dije eso, es solo que a veces me tomas por sorpresa ante tus halagos y no sé cómo reaccionar, es todo
- Es mejor que te vayas acostumbrando, soy tu esposo y lo diré todo el tiempo que sea necesario
- Está bien, - sonreí para luego regresar mi vista a los papeles sobre mi escritorio -
- Tu oficina es muy bonita, no la había apreciado bien
- Tal vez por que la última vez que estuviste aquí fue para molestarme
- Y eso rindió frutos
- sonreí de lado torciendo los ojos -
Escuché como comenzó a abrir los cajones de un estante que tenía a un costado.
- ¿Qué estas buscando?
-Nada en especial, sólo tengo curiosidad por saber que tipo de cosas guardas aquí
- pareces un niño - dije con una media sonrisa -
- Caroline, ¿qué es esto?
- Lo miré y me di cuenta que esté traía mi enchinador de pestañas en la mano -
- Tiene una forma muy extraña
- Se utiliza para rizar las pestañas y darles más volumen
- ¿De verdad?
- Sí, parece como si nunca hubieras visto uno
- Es muy bonito, ¿puedo conservarlo?
- ¿Por qué? - frunci el ceño - sólo es un simple enchinador de pestañas
- Pero es bonito y curioso
- Creo que... Esta bien
- Gracias, - dijo con una sonrisa en su rostro guardando dicho artefacto en el bolsillo de su pantalón -
Deje salir un suspiro posando a as manos sobre mi cintura, desvíe solo unos segundos la mirada de Michael y cuando me di cuenta ya tenía las manos sobre el cajón, si ese cajón tan... Privado
- ¡Michael! - el apartó las manos de la manija y me miró algo preocupado - ¿Qué? ¿Pasó algo?
- no, ¿nos vamos? - sonreí algo nerviosa -
- Solo quiero ver que...
- ¿Para que? Mejor vámonos ya
- Te noto nerviosa, ¿hay algo en ese cajón que no quieres que vea?
- ¿Qué? Pff... Para nada
- Sí bueno, supongo que si hay algo, entonces dejame....
- ¡Michael!
El obviamente no obedeció y abrió el cajón que claramente pedí que no abriera.
Dios mio que vergüenza
- ¿Qué es esto Caroline? - me miró con el ceño fruncido mientras apuntaba el interior del cajón -
- Te pedí que no lo abrieras - dije tratando de evitar hacer contacto visual -
- No sabia que te gustaba usar este tipo de cosas
- Bueno... Es... Es... No es lo que estas pensando
- Dime que no lo has estado usando últimamente por que si no es así me sentiré totalmente ofendido
- ¡oye! Estuve mucho tiempo sola yo también quería sentir algo de... - me quedé callada al pensar lo que estaba apunto de decir -
- ¿placer? - terminó por decir - linda el que tengas o hayas usado un consolador no es nada raro, ¿sabes?
- sentía como mis mejillas comenzaban a calentarse -
- Solo jurame que de verdad no lo has usado últimamente ya que eso heriria mi ego
- No lo he usado, desde que estoy contigo no lo he vuelto a usar asi que puedes estar tranquilo
- Entonces, - metió ambas manos en los bolsillo del pantalón - ¿te masturbabas? - su tono de voz cambió radicalmente, a uno más suave y... Sexy, comenzó a dar pasos lentos en mi dirección haciendo que retrocediera chocando con mi escritorio impidiendome seguir -
- Michael...
- ¿y en quién pensabas al hacerlo? - se acercó demasiado a mí sintiendo su aliento chocar contra mí rostro - ¿en Ethan? - pasó uno de sus delgados dedos sobre mí clavícula bajando lo por todo mi brazo haciendo estremecer - ¿en Marco?
- ¿En Marco? - pregunté casi en un susurro -
- O.... ¿En mí? - bajo una de su manos por debajo de mi falda acariciando mi muslo de manera suave -
Bendito sea el momento en el que decidí ponerme falda
- ¿En quién pensabas Caroline? - sus hermosos ojos no abandonaron los míos en ningún momento -
- No tienes que saberlo
- Pero quiero hacerlo, - dio un apretón en mi muslo tomándome por sorpresa - dime
- No, basta...
- ¿te gusta que te hable así? ¿No? Te excita
- Michael, basta no es el momento ni el lugar... - mi pecho subía y bajaba debido a la excitacion que esté hombre me causaba con tan solo un toque -
Detesto ser débil ante ti Michael
- Detente - puse ambas manos sobre su pecho alejando l un poco -
- ¿Por qué? Tekes no poder detenerte si continuó...
- Basta - dije recobrando la compostura -
- Tienes razón, no es el lugar ni el momento, ¿esta noche? Luego de cenar
- asentí -
- Bien, - dio un beso corto en mis labios - salgamos de este lugar, llegaremos tarde al restaurante
Me tomé un momento para darme aire con mis manos a mi cuerpo, Derrepente hace calor, ¿no?
Acomodé mi Falda planchandola con mis manos y luego pasar una de mis manos por mi cabello.
- ¿Vamos? - preguntó él abriendo la puerta de mi oficina -
- Sí vamos - tome mi saco y bolso para luego salir de la oficina - todavía hay gente, es raro siempre que salgo de trabajar ya no hay nadie - dije al mismo tiempo que colocaba mi saco sobre mis hombros sin meter los brazos en las mangas.
- Es momento de que empieces a cambiar eso Caroline, trabajar mucho y dormir poco, no es bueno para tu salud
- Eres el menos indicado para decirlo
- Señorita Caroline - se interpuso en nuestro camino Cameron, uno de los guardias de seguridad de este lugar - este hombre, ¿la está molestando? - miró en dirección a Michael, y claro pues con ese disfraz llama la atención todos - Señor, acompañeme....
- No, no está molestandome Cameron, puedes irte
- ¿está segura?
- Sí, - lo tomé de la mano para salir del edificio y entrar a aquel auto -
- ¿Por qué siempre dicen eso?
- Bueno...tu disfraz tiene mucho que decir
- ¿Cuándo podré salir libremente con mi esposa? ¿Cuando podré tomarte de la mano sin miedo a que digan los demás?
- Pronto, por ahora hay que mantenerlo así
- ¿Lo prometes?
- Sí, mejor vayamos a cenar tengo hambre
(...)
- Mike, creo que te pasaste con las copas, cariño
- No estoy completamente bien -dijo arrastrándo las palabras-
Lo dejé caer sobre la cama , desabotonando los primeros botones de su camisa para que se sintiera un poco más cómodo al momento de dormir, derrepente tomó mi mano para luego tirarme sobre la cama a un lado de él dejandome a una distancia muy corta de su rostro.
Él me miró a los ojos rosando nuestras narices.
- Lamento no poder decirte - dije un tanto relajada ya que sabía que él no se acordaría de esto - Tienes una esposa cobarde, tú no te mereces una esposa así
- Yo te amo mucho Caroline - dijo para luego abrazarme - lamento ser un desastre y tú tan perfecta
- No soy perfecta
- Sí lo eres - dio un beso en mi frente haciendo qué cerrará los ojos - te amo
- y yo a ti - dije caso en susurro -
(...)
El molestó sonido de la alarma comenzó a sonar por toda la habitación haciendo que despertará. Cuándo abrí mis ojos pude percatarme qué Michael ya no se encontraba conmigo durmiendo sino en el baño tomando una ducha.
Yo me levanté até mi pelo en una coleta de caballo, y fui directo a la cocina para poder preparar el desayuno.
- Hola mamá, -dijo Nicolás mientras tomaba un poco de agua -
- Hola cariño, ¿Cómo amaneciste?
- Bien, aunque estoy un poco cansado
- ¿A que de debe ese cansancio? - pregunté mientras partía una par de huevos en un recipiente -
- Tuve una pequeña discusión con Lia anoche y no pude dormir del todo bien
- ¿Por qué se pelearon?
- Solo por qué no quería usar un suéter de pareja para nuestra cita de hoy
- No seas tan cruel con ella. Tampoco te estoy diciendo qué la complazcas en todo lo que te pida, pero creo qué es un lindo gesto
- ¿Alguna vez lo hiciste con Michael?
- No es obligatorio el que todas las parejas lo tengan qué hacer
- ¿Y por qué yo si tengo que hacerlo?
- No te estoy diciendo qué tienes qué hacerlo, solo estoy diciendo que no estaría mal que tú de vez en cuando complazcas a tu novia y estés de acuerdo con ella así como ella siempre lo hace contigo en una relación todo tiene que estar equilibrado y balanceado
- ¿Seguimos hablando de Lia?¿Verdad?
- Mejor siéntate, te serviré el desayuno
- Creo que ya estoy un poco grande para que mi mamá me siga haciendo el desayuno
- Si lo hago es por qué quiero hacerlo
- ¿No Tienes qué ir a trabajar hoy?
- Quiero tomarme el día, Últimamente no descanso mucho y quiero hacerlo hoy
- ¿Entonces yo tampoco puedo ir a la escuela hoy? - preguntó con una ligera sonrisa en el rostro -
- Tú sí tienes que ir
- Pero mamá...
- Mejor apúrate a comer, que el chófer te está esperando abajo
Di un beso en su cabeza para luego irme con una charola de comida a la habitación dónde Michael ya se encontraba fuera de la ducha.
- Buenos días - saludé entrando a la habitación - ¿Cómo te sientes? te traje el desayuno
- No tenías que hacerlo cariño - me dijo con una sonrisa ayudándome con la charola - ¿Qué fue lo que me pasó ayer?
- Solo diré qué te pasaste un poco de copas y cuando digo que se te pasaron las copas, de verdad, se te pasaron las Copas
- ¿Que hice anoche? - preguntó sentadose sobre la cama
- Llegamos al restaurante, cominos y hasta ahí todo bien, luego comenzaste a beber un vino que para mí punto de vista estaba demasiado fuerte, y creo que a ti te pegó demasiado , comenzaste a reírte y a pasear por todo el restaurante mientras gritabas y reías de cosas qué de verdad no entendía, así qué opté por que nos fuéramos de ese lugar y evitar pasar más vergüenzas contigo
- Que idiota - dijo entre dientes -
- También rompiste dos copas y cinco platos del lugar y cuando habíamos llegado a casa le dijiste a Bill "despídete bien"
- Caroline, - se puso de pie tomandome por los hombros - lo siento, se supone que anoche sería una noche tranquila y romántica pero terminé arruinandolo
- Descuida, me divertí me hiciste reír mucho aunque por lo que debés de disculparte en realidad es por la vergüenza que me hiciste pasar con los empleados del restaurante
- Lo siento pero eso no volverá a pasar
- No te mortifiques, mejor come tu desayuno que se enfriará
Se sentó sobre la cama poniendo una mesa pequeña sobre la cama y así poder desayunar.
Lo miré por un largo tiempo con una sonrisa en el rostro.
- Toma tu jugo de naranja, cuando termines de desayunar toma está píldora, - dije poniendola a un lado de su plato - ayudará a tu dolor de cabeza
- Gracias cariño
- sonreí para luego acariciar su mejilla -
- ¿No trabajarás hoy?
- No, me tomaré el día
- ¿Te quedarás conmigo?
- asentí -
- ¿Quieres hacer algo hoy?
- Si, pero solo si prometes no emborracharte
- Lo prometo
Continuara....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro