capítulo 32
1 semana después
- Michael,deja de preguntar cosas sin sentido, mejor come se enfriará
- Entonces cuál es la manera correcta de decirlo - volvió a preguntar Michael haciendo que comenzará a desesperarme -
- Palta o aguacate viene siendo lo mismo - mencioné -
- ¿Tú como le llamas? - preguntó -
- solo come
Di mi último bocado cuándo el teléfono de la sala comenzó a sonar, Michael estaba apunto de pararse pero yo lo detuve.
- Termina de comer yo contestaré
Me dirigí a la sala para atender dicha llamada.
- Diga
- Hola, ¿Se encuentra el señor Michael?
Dijo una voz femenina del otro lado de la línea,su voz era suave y clara.
- ¿Habré llamando al número equivocado? ¿O Acaso es usted la ama de llaves?
- ¿Ama de llaves? - frunci el ceño -
- hace unos días hablé con él por este mismo número, sino me equivocó, ¿Podría darle el teléfono?
- ¿De parte de quién? - pregunté y enseguida habló Michael -
- Caroline, ¿Quién llama?
Preguntó Michael saliendo del comedor .
- Soy Debbie Rowe, quedamos con que íbamos a ir a cenar él y yo quisiera platicarlo con él
- ¿Debbie? ¿Dijiste Debbie?
Mencioné provocando que Michael me mirará algo confundido.
- Qué raro, él no me mencionó nada al respecto - mencioné a propósito -
- No quiero sonar grosera , ¿Pero porque tiene él qué decirle lo que va
Hacer?
- Por qué soy su esposa por esa simple y pequeña razón
- ¿Esposa?
- Sí, por lo que veo no te mencionó nada sobre que actualmente se encuentra casado
- Mencionó que estaba con alguien pero no tan relacionado con alguien
- ...
- Una disculpa, yo no sabía que él estaba casado ...
- No te preocupes, Debbie
- Lo siento mucho No volveré a molestarlo yo...
- Tampoco estoy prohibiendo que no lo veas o qué pierdas totalmente contacto con él, solo quería que tuvieras en cuenta qué es un hombre casado
- Lo tendré, lo lamento
Colgó la llamada
- Pensé que lo mantendríamos en secreto - dijo Michael siguiéndome hasta la habitación -
- Ni siquiera le mencionaste qué eras un hombre casado, ¿Que tengo que pensar al respecto? - pregunté notoriamente molesta -
- Qué soy un hombre de palabra, y si no lo dije fue por qué me dijiste que no lo mencionará a externos
- Bueno, tarde o temprano ella se iba a enterar de nuestro matrimonio, ¿No? - me defendí mientras quitaba mi pijama y me ponía ropa para el trabajo -
- Si que eres demasiado celosa , - fue acercándose a mi hasta chocar mi espalda con su torso - eres capaz de hacer lo que sea por alejar a las Mujeres de mi
- No la alejé de ti, - giré sobre mis talones para mirarlo a los ojos - simplemente le hice saber que eras un hombre casado y que no había nadie por quién pelear
- Celosa - sonrió de lado -
- Tengo que irme a trabajar - lo rodeé saliendo de la habitación -
- ¡¿no olvidas algo?! - preguntó desde la habitación y fue cuando caí en cuenta que no llevaba mi bolso y tampoco pantalones -
- regresé corriendo a la habitación y lo vi a él parado con el bolso en una mano y el pantalón en otro, caminé y se los arrebate de sus manos - adiós - giré sobre mis talones caminando un par de pasos cuando sentí qué me tomo por el brazo impidiendo me seguir - ¿Qué sucede? Tengo que ir a trabajar
- Despídete bien - se acercó a mi juntando nuestros labios -
- ¡Hey!
- Que tengas un buen día celosa - sonrió juguetona mente guiñandome un ojo -
- le deje ver una mueca y luego salir de la habitación -
- Hola mamá, - dijo Nicolás entrando al lugar -
- hola y adiós Cariño
- ¿No podrás asistir al partido de hoy?
- No Nicolás, - decía metiendo cosa en mi bolsa - está vez no podrá ser, lo lamento tengo que ir al trabajo
- Esta bien, entiendo ve
- Adiós - salí del lugar sin evitar sentirme mal por no asistir por primera vez a un partido de mi hijo siempre e asistido desdé qué tiene nueve años nunca había faltado a alguno.
Michael
Me encanta molestarla. Salí de la habitación con una sonrisa en el rostro para luego toparme a Nicolás sentado en un sofá sintiéndolo un poco molestó.
- ¿Qué te pasa?
- Nada - contestó sin mirarme -
- Son más de la una - mencioné al mismo tiempo que miraba el reloj de pared - tu madre mencionó que tenías un partido de basketball ,no sabía que eras bueno en los deportes
- Si bueno, hay muchas cosas que no sabes de mi - contestó cortante y a la defensiva -
- Nicolás...
- Lo Siento, es solo que mi mamá no va a poder ir está vez, nunca falta pero al parecer hoy sí
- Me doy cuenta, me dijo que tenía muchas ganas de ir pero su trabajo esta vez no quiso cooperar - dije al mismo tiempo que me sentaba aún lado de él - pero, ¿se te olvidó que me tienes a mí?
- ¿Tú irías en su lugar?- preguntó con una sonrisa -
- Claro, ¿Por qué no?
- ¿De verdad?
- Sí, tú madre me a mencionado que te sientes muy motivado cuando alguien va a verte
- si eso es cierto
- quiero ir y comprobar si realmente eres tan bueno en el deporte como dice tu madre o eres realmente malo como tu padre, digo Yo , - sonreí tratando de no incomodarlo - lo Siento no quería decirlo
- No dijiste nada que no fuera cierto, Gracias , - me rodeó con sus brazos tomándome por sorpresa -
- Ve a cambiarte
- Sí, ¿Seguro que puede ir? No Tienes algún pendiente o....
- Estoy seguro ve a cambiarte te esperaré en el auto
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Caroline
- Pablo, es genial - dije admirando a aquella modelo con un gran vestido puesto -
- Pero si tú lo diseñaste linda
- Cierto, aunque tú también hiciste tu gran parte, esto es muy hermoso
- me alegra verte así de feliz
Esa felicidad no tardó en esfumarse cuando vi entrar en aquel salón a ese hombre tan insoportable e inmaduro.
- ¡Caroline! - este se acercó primero a mi tomando mi mano intentando dar un beso en el dorso de está -
- No hace falta tanta emoción - le arrebate mi mano antes de que pudiese dar dicho beso -
- Ya extrañaba este tipo de rechazo por tu parte
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Pablo llamando la atención de este -
- ¡Pablo, mi querido amigo!
- No soy tu amigo, ¿Qué haces en este lugar?
- Bueno pero que cálida bienvenida, - esbozó una sonrisa claramente hipócrita - no estoy aquí para verte Pablo, sino para hablar con tu jefa si me lo permite claro - me miró sonriendo guiñandome el ojo -
- Sígueme - caminé en dirección a mi oficina y poder hablar y demostrar a gusto mi desgrado hacia este hombre y su repentina presencia en mi lugar de trabajo - Ernesto, ¿Que estás haciendo aquí?, ¡Pensé que te había dejado claro que no te quería volver a ver caminando por los pasillos de este lugar! ¿O acaso vienes a robar otro diseño y hacerlo pasar por tuyo para así poder hacerme quedar mal?
- ¡Si estoy aquí fue por tu culpa! No me dejaste hablarte aquel día en el restaurante
- ¡Estaba con mi familia no podía atenderte, además no quería hablar contigo!
- ¿Y por qué? ¿Tienes algo que esconder a tu familia de mi?
- Solo que eres desagradable, me da tanta vergüenza que un tipo como tú haya estado apunto de arruinarme por completo
- Y no lo hice
- ¡por qué no te lo permití! Ya que te encerré en la cárcel
- solo fueron seis meses, que por cierto fuero horribles
- creeme lo sé
- escucha, yo no quiero ocasionarte más problemas yo ya me retiré de todo esto, solo quiero decirte que lo siento y quiero ofrecerte una disculpa - extendió su mano hasta mi provocando confusión en mí -
- ¿me estás tomando el pelo? - me cruce de brazos ignorando su gesto - es de pésimo gusto...
- solo acepta mis disculpas y ya no te molestaré más, Caroline
- lo pensé unos segundos, bueno unos largos segundos, pero terminé estrechando su mano contra la mía -
En dicho gesto sentí como con uno de sus dedos rascaba la palma de mi mano teniendo una sonrisa pervertida en su rostro.
- Eres un idiota, sabía que contigo no podía hablar enserio - quité mi mano de golpe -
- Solo estaba jugando ya no te molestes, linda - metió ambas manos en los bolsillo delanteros de sus pantalones recargandose en mi escritorio -
- ¡¿estamos en una situación de estar jugando?!
- Pensé que desde que te casaste con ese tipo raro estabas acostumbrada a estar jugando todo el tiempo
- ¿Qué? - frunci el ceño -
- Ya sabes, ese tipo que baila increíble pero actúa tan extraño
- ¿Como sabes que él y yo...
- Bueno, tú misma lo dijiste, estabas con tu familia aquel día además es el único ser humano que iría vestido así a algún lado, no entiendo por qué te casate con alguien como el teniendo a alguien como yo de opción
- Tú no eras una opción eras una decisión ya tomada y esa decisión era que nunca iba a relacionarme contigo de ninguna manera
- ¿Por qué?
- ¡¿y aún preguntas por qué?! Eres muy descarado, Largate, no se que haces aquí, largo - señalé la puerta -
- dejo salir un suspiro de pesadez mientras se acercaba a mi tomando mis hombros - En verdad te quiero Caroline
- Sí, se nota tanto ya que quisiste refundirme en la cárcel - dije con sarcasmo quitando sus manos de mis hombros -
- Michael también lo hizo
- ¡¿por qué tienes que meter a Michael en esto?!
- ¡Por qué el también lo hizo y estás casada con él!
- ¡No voy a ponerme a discutir contigo sobre algo que no te incumbe!
- ¡¿Por qué con él es diferente?! ¡Solo por qué es una super estrella y yo no!
- Es algo que nunca vas a entender, ahora vete
- ¡contestame Caroline!
- ¡Ernesto largo!
- ¡Dime! - grito para al último golpear mi mejilla con su pesada y grande mano haciendo caer al suelo - ¡¿por qué no me dices?!
- Lo miré con cierto temor sobando mi mejilla - ¿Por qué lo hiciste?
- Por qué no me lo dijiste - vi como su cara estaba rojiza su pecho subía y bajaba mientras que sus manos estaban hechas puños -
- Estás enfermo
- ¡que no lo estoy! - me tomó por las mejillas proporcionando fuerza 3n ellas -
- Relajate - dije tratando de sonar lo más tranquila que pude - calmate - e poco a poco me fue soltando - ¿has estado yendo a tus sesiones de manejo de la ira?
- Ernesto....
- Ayudame
-....
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Michael
Nunca había visto a Nicolás jugar, ni siquiera sabía que el era bueno para los deportes, lo hace increíble. Me encanta estar apoyando a mi hijo en lo que le gusta.
- Hola tío Michael - dijo Lia tomando asiento a un lado mío -
- Hola Lia, ¿Como supiste que era yo?
- Soy yo, además es la única persona que conozco que se viste tan raro cuando quiere pasar por desapercibido entre toda esta gente. ¿Van ganando?
- Les van ganando por un punto
- quedan cinco minutos, mucho tiempo restante para que metan un tiro más y ganen, créame Nicolás los aniquilara a todos. ¡Tú puedes Nicolás! - se puso de pie mientras aplaudía y hechaba porras - su hijo es el mejor
- sonreí y me dispuse a hacer lo mismo que ella - es demasiado bueno en lo que hace
- Lo sé, debería de verlo en las nacionales es increíble, toda una máquina de basquetbol
- ¿Por qué yo no sabía de esto? - pregunté pero la verdad no esperaba una respuesta de su parte pero me la dio -
- Solo lo saben las personas que el consideran importantes para él, creo que ya dio un gran paso en la vida de Nicolás
- Me doy cuenta, pero ¿Por qué solo lo saben ciertas personas? - fruncí el ceño -
- bueno, por lo qué el me dijo fue que hace mucho tiempo, cuando era un pequeño muchas personas se burlaban de él ya que su gran sueño era convertirse en un gran jugador de básquetbol, muchos de lo que consideraba sus amigos se burlaron de él y se alejaron inclusive sus maestros lo hacía, decían qué era un sueño tonto y sin sentido, Todos los que decían apoyarlo le dieron la espalda o se acercaban a él por interés
- ¿Interés?
- Sí, interés
- ¿en qué?
- Su madre, ¿Quién no quisiera conocer a la grandiosa Caroline Miller?, Fue algo que lo torturó por mucho tiempo pero luego se dio cuenta que las personas que realmente valen la pena no lo miran o le hacen creer que quieren ser sus amigos por el lugar y poder de su madre. Marco fue la única persona que lo apoyo desde un principio y que no tenía interés alguno
- ¡Claro que lo tiene! Pretende a mi mujer
- Solo tienes 19 años, es adolescente, sus hormonas están alborotadas así que es normal, además le gana usted por mucho, de verdad, por mucho
- Parece que conoces muy bien a mi hijo incluso más que yo
- Puede ser
Me alegra y me deja tranquilo que Nicolás salga con una chica como Lia es tan dedicada y que lo apoye en todo lo que hace.
El marcador indicaba que faltaban 15 segundos para que el partido diera si fin. Seguían abajo por un punto y esto estaba poniéndome muy nervioso.
- ¿Señor Jackson quiere agua? está sudando mucho
- ¡Ahora no Bill! ¡Vamos Nicolás!
El tenía el balón se encontraba justo al frente de la canasta cuando.... Lo hizo ese balón entró en el aro. Todas las personas a mi alrededor aplaudían y celebraban, Lia y yo no nos quedamos atrás y nos abrazamos celebrando el triunfo de Nicolás.
- ¡Eso fue genial!
- ¡Mi novio es genial! - expresó Lia con una gran sonrisa en el rostro -
- ¡Dios mio! ¡Bien hecho Nicolás! - grité mientras aplaudía - necesito ir al baño los nervios dejaron esa sensación en mi estómago
- ¿Quiere que lo acompañe señor Jackson?
- No Bill, estoy bien no tardaré
Baje por aquellas gradas dirigiéndome al baño, entre por aquellas puertas hice mis necesidades lave mis manos y salí de ahí pero no me percate de la persona que me estaba esperando afuera.
- Michael....
- ¿Debbie?
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- ¿Acompañantes del señor Johnson? - preguntó aquella enfermera saliendo a la sala se espera -
- Soy yo - me puse de pie acercándome a ella- solo estoy aquí en lo que llega su hija y esposa , pero dígame, ¿Qué es lo que le pasa?
- ¿segura que no quiere checar ese golpe? - señaló mi mejilla haciendo una mueca de dolor -
- no, estoy bien ya se lo dije
- Bueno, como ya sabrá tiene problemas de control de la irá necesita ir con un especialista, ya
- Lo sé, se lo haré saber a su familia
- De acuerdo, tienen que estar muy al pendiente de él y de esos ataques compulsivos
- Se los haré saber, gracias
Ella se marchó y enseguida salió Ernesto de una habitación
- ¿Te encuentras bien? - pregunté acercándome a él -
- Caroline lo lamento, yo no quería levantarte la mano, no quería golpearte, no era mi intención hacerlo
- Ernesto necesitas ir a terapia no puedes dejarlo
- ¿Le dirás a mi mujer e hija lo que hice y por qué?
- No se los diré, pero solo no les niegues la ayuda que ellos te ofrecen si lo hacen es por que les importas, y te quieren
- Intentaré controlarme e ir a terapia
- Esta bien, pero eso sí, no vuelvas a ira mi lugar de trabajo
Esperamos unos minutos más hasta qué su familia llegará para llevarlo a casa y después dirigirme yo a la mía de seguro Michael y Nicolás me esperan.
El trayecto se me hizo algo largo más qué de costumbre. Miraba por la ventana y de cierta manera la música que el radio propagaba en el auto y mirar aquellas luces de la ciudad reflejarse en mi rostro me pareció muy relajante para mi duro y largo día.
- Señora Miller, creo que deberia de tapar ese golpe de su mejilla sino quiere darle una explicación a Michael
- Se la daré por eso no lo hago es mi marido y no quiero ocultarle nada y recuerda, ya tengo el apellido Jackson
- Lo sé, pero es raro llamarla así, no estoy acostumbrado
- Concuerdo contigo aún no me acostumbro pero creo que es la manera correcta, ¿no?
- Eso creo
- ¿ya falta poco? - pregunté un poco ansiosa por llegar a casa -
- Solo un poco más, hay mucho tráfico
- Que raro, casi nunca hay
- Tal vez por qué siempre sale a media noche o pasadas de esta
- Puede ser
Después de una media hora llegamos a casa, quité mis zapatos, mi abrigo, colgué mi bolso y me dirigí a la cocina por un vaso de agua.
- Hola mamá, - entró Nicolás a la cocina mientras habría el refrigerador -
- Hola Cariño, ¿como te fue? ¿Ganaron? - le pregunté con cierta emoción -
- Sí ganam... ¿Que te paso en el rostro? ¿Estás bien? Parece un golpe ¿con quién te peleaste?
- No me pelie con nadie
- ¿y que es eso en tu mejilla? No me vayas a salir con que fue un mosquito por que no me la creeré
- No te preocupes por mí no es nada
- ¡¿como que no es nada mamá?!
- Cariño no hagas un escándalo te lo explicaré después, ¿esta bien?
- Mamá...
- ¿en donde esta Michael?
- De hecho era lo que quería decirte
- ¿Qué cosa?
- Te lo diré solo por que se que él no lo hará debido a que tiene miedo de lo que vayas a decir y como vayas a reaccionar y la verdad es que yo también pero eres mi mamá y no quiero que te oculten nada ni te vean la cara
- ¿verme la cara? - frunci el ceño cruzandome de brazos - Nicolás me asustas dime de una vez que es
- mamá... Michael...
- ¿Michael, qué? ¿Qué hizo?
- Michael beso a una mujer y yo lo vi
-....
Continuará....
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