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Capítulo 15

Caroline

Ya habían pasado un par de semanas después de todo lo sucedido. Michael me pidió que regresarán a California debido a que tenía algo pendiente conmigo, no se que es lo que eso significa, me pidió que me levantará temprano y no se para que.

Ambos íbamos en el auto  pero el no había querido decir con exactitud a donde nos dirigíamos. Paramos a lo que al parecer era un tipo clínica... ¿Pero de qué?

- ¿Qué es este lugar Michael? - pregunté bajando del auto -

- Te dije que te ayudaría a superar todo, ¿no?

- Sí pero....

- Entra, estaré esperando aquí afuera con Bill

- ¿Yo sola?

- Asintió -

- De acuerdo.... - suspiré - te veo cuando salga

- Aquí estaré - sonrió y yo solo asentí -

Entré a aquel lugar cuyas personas me recibieron muy amablemente. Tuve que esperar un momento para pasar a mi "consulta", cuando por fin era mi turno, me sentí mucho más cómoda al saber que era una mujer quien me atendería. Me senté en aquel sofá mientras ella se presentaba.

- Es un placer servirle señorita Miller

- Hola - mordí mi labio inferior para después pasar a jugar con mis manos -

- No te pongas nerviosa, - sonrió - no estamos aquí para causarle mas problemas sino para ayudarle a solucionarlos

- Lo sé... Es solo que... Es la primera vez que voy a un psicólogo

- Pará todo hay una primera vez, - dijo tomando su libreta - las personas piensan que solo personas "locas" visitan este tipo de lugares, pero no es verdad, aún así seas la persona mas alegre y buena del mundo, necesitan venir a visitar de vez en cuando al psicólogo

- Creo que tiene razón

- Cuéntame Caroline, ¿puedo llamarla así?

- Claro

- Muy bien, ¿por qué está aquí?

-.... - agache la mirada -

No quiero responder esto

- Dígalo, nada de aquí sale por esa puerta

-....

- Puede confiar en mi Caroline

- Lo sé pero.... Me entra una sensación de miedo de tan solo pensar en eso

- Todo estará bien - puso sus manos sobre de las mías - aquí nada va a pasarle, se lo aseguro

- ¿De verdad?

- Asintió - cuénteme...

- Bueno... Yo...

Comencé a contarle absolutamente todo lo que había pasado en aquel lugar, todo lo que sufrí estando ahí encerrada.

No pude evitar mis lágrimas Ni que mi piel se erizara de tan solo contarlo.
Mi manos comenzaban a sudar y mis labios a temblar.

- Es muy fuerte por todo lo que tuvo que pasar Caroline, lo siento mucho

- Yo era inocente, siempre fui inocente, pero como dicen, "todo acto trae consecuencias", lo malo es que solo yo sufrí esa consecuencia de una manera tan sucia

- Lo siento mucho por usted

-....

- ¿Le parece hacer un ejercicio?

- ¿Qué clase de ejercicio?

- No se preocupe... ¡Tomás! - grito para que después entrara un hombre con estatura promedio, lindos ojos y barba bien afeitada - el es Tomas

- Mucho gusto - sonrió aquel hombre estrechando mi mano -

- Mucho gusto - dije -

Vi como esta le susurró algo en el oído para que después esté asintiera.

El hombre se acercó lentamente hacia mí y comenzó a acercarse a mí rostro. Suspiro cerca de mí oreja provocando que mi piel se erizara provocando a la vez esa sensación de miedo.

Después de eso colocó una de sus manos sobre mi hombro encendiendo mi señal de alerta.

Lo empujé haciendo que retrocediera unos pasos lejos de mi. Mis ojos comenzaron a humedecerse de nuevo y mis manos comenzaron a temblar.

- ¡Alejate de mí! - grité -

- Señorita Caroline, tranquila - la mujer se acercó a mí haciendo que la mirará aterrorizada - tranquila Caroline

- Me va a hacer daño - dije al borde del llanto - me va hacer daño

La mujer vio que no me estaba tranquilizado a lo que recurrió abrazarme.

- Él no le hará daño - dijo en oído - aquí nadie la hará daño, solamente quería ver como reaccionaba ante él acercamiento de un hombre lo cuál hay que arreglar - me miró pasando un mechon de cabello tras mi oreja - tranquila

- Tengo miedo

- Lo sé



....


La sesión continuó entre preguntas y respuestas, ese momento exacto de la sesión, tuve mucho miedo, sentí como si el hombre quisiera aprovecharse de mí, o al menos así lo veo.

La sesión se dio por terminada cuando por fin pude salir de aquel consultorio, me puse mi gorra y lentes para encontrar el auto.

Una vez adentro de este, no dije ni circule ningún sonido o palabra, solo miraba por la ventana, no quería quitarme aquellas gafas y que vieran mis ojos rojos, ya que sabía que Michael no pararía de preguntar el por qué lo hice.

Una de mis manos comenzó a temblar así que la tomé con mi otra mano para así poder pararla, mire a Michael por si este se había percatado de esto pero al parecer no, así que volví a poner mi mirada sobre la ventana.

Quería llegar y acostarme.

Cuando el auto fue estacionado fui la primera en abrir la puerta y bajar del coche, escuché a Michael llamarme pero lo ignoré así que entre a la casa a encerrarme en la habitación.

- Caroline - dijo Michael tocando la puerta - ¿Por qué no has dicho nada desde que saliste de ese lugar? - volvió a tocar - ¿que sucedió?

- ¡No puedo tener a un hombre cerca por que comienzo a temblar y llorar!

-...

- Tengo miedo

- Caroline, yo se eso, pero con el tiempo las heridas curan

- Pero dejan una fea cicatriz

- No, si tu las tratas a tiempo y con cuidado todo estará bien

- ¿Por qué me pasa algo así a mí? ¿Qué hice mal? Tener a tu hijo, ¿eso fue lo que hice mal?

- Caroline abre la puerta

- Dejame tranquila por el día de hoy

- Esta bien, cualquier cosa, hablame

-....



(....)


Eran alrededor de las dos de la mañana cuando mi garganta seca llamó por agua. Me puse de pie para abrir la puerta y darme cuenta que, Michael se encontraba recostado sobre el pasillo, lo que me hizo preocuparme, me puse de rodillas contra el suelo para así tratar de despertarlo.

- ¿Por qué estás tirado aquí? - pregunté al notar que entre abrió los ojos -

- Tenía miedo de que algo te pasará - dijo aún adormilado -

- ¿A mí? - asintió - estaré bien, vuelve a tu habitación

- ¿Me ayudas? - dijo extendiendo ambos brazos -

Lo ayude a ponerse de pie  y con cuidado caminaba con él procurando de que no se tropezara o golpeará con algo.

Llegamos a su habitación y lo que hice fue tirarlo en la cama, lo ayude a acomodarse y quitarse los zapatos, se tapó con las frazadas y me dispuse a salir del cuarto.

- Caroline, - dijo entre sueños haciendo que dejara de caminar - te amo Caroline

- Lo miré y noté que este tenía los ojos cerrados -

Lo dejé pasar y salí de la habitación.

"Caroline, te amo"

Hacia mucho tiempo que no escuchaba eso.








Meses después

Michael

Caroline seguía lleno a sus terapias como lo indicaba cada lunes y miércoles, también a sus chequeos semanales de salud, en lo personal yo veía un progreso en Caroline, ya no se la pasaba la mayoría del día en su habitación encerrada pidiendo que nadie entrará, sino que ahora lo que más quería era estar afuera, salir, tomar aire fresco y cosas por el estilo.

Ella creyó que era momento de volver a su vida laboral así que comenzó a hacer papeleo sobre el asunto. Y actualmente ella le ha estado haciendo muy bien en ese aspecto.

Me sorprende mucho el muy buen progreso que ella está teniendo frente a su situación. Me alegra mucho saber que no se está dando por vencida tan fácilmente.

Todo esta saliendo muy bien, solo que hay algo que me molesta y no soporto.
Algo llamado, Marco.

Todo el día quiere estar junto a Caroline sin importar donde ella se encuentre. ¿Como puede soportar a alguien así?

Pero a ella no parece molestarle, parece la persona más feliz cuando está con él, lo cual es algo que me alegra que ella esté tan sonriente, pero... ¿Por qué con él?

- Caroline, ¿Quieres ir por un café?

- Claro, - me miró - ¿Quieres uno?

- No - dije cortante -

- De acuerdo, ahorita regresamos

Ambos salieron del lugar dejándome solo con Nicolás

- ¿Te enoja que ambos estén juntos, no? - preguntó Nicolás al notar mi cara de disgusto -

- No, ¿por qué me enojaria algo así?

- Por qué eres muy obvio, y malo mintiendo

- Lo sé, ¿porqué siempre tienen que estar juntos?

- Tal vez solo se llevan muy bien, es todo

- Espero que no sobrepase los límites de la amistad

- O simplemente dile que quieres volver a estar con ella

-...

- No pierdes nada diciéndole

- Lo tendré en cuenta

- Bueno, iré a casa de un amigo

- Esta bien, cuidate

Salió de la casa dejándome completamente solo.

¿Y ahora qué?



....


Caroline

Íbamos caminando por las calles caminó al café.
Cuando llegamos al lugar, la mayoría de los empleados se sorprendieron al verme nuevamente ahí, ya que hacia como un año que no visitaba esa cafetería.

- ¡Jefe! ¡Llegó la modista! - grito uno de los empleados para que después saliera el dueño del lugar para mirarme con una sonrisa de oreja a oreja -

- Linda - se acercó a mi para poder abrazarme - hacia años que no te veía
Por este lugar - se separó de mí - supe lo que te pasó, lo siento mucho, ¿cuando saldrás a aclarar todos esos rumores falsos?, no me gusta que se expresen de ti como lo hacen esos malditos

- Señor Steven, no sé preocupe por mi, pronto saldré a hablar, a mi también ya me tienen cansada.

- La extrañe mucho - volvió a abrazarme -

- Yo también lo extrañé

- Se separó de mi para después percatarse que no venía sola - ¿Quién es él?, ¿Es tu novio?

- Comencé a reír - no, es solo un, amigo, está de visita por aquí así que venimos a tomar un café

- ¿Qué ordenarán?

- Un americano, - dije - ¿y tú?

- También un americano - respondió Marco -

- Qué sean dos, por favor

- ¡Alexa, dos americanos!

- Enseguida, jefe

- Por favor siéntense

Nos ofreció una mesa y ambos nos sentamos para que en unos segundos nos trajeran nuestras trazas de café

- Me alegra verte por aquí - dijo nuevamente el señor Steven -

- Y ya de aquí no me sacará

- Sonrió y después miro a Marco - ¿Cuál es tu nombre?

- Me llamó Marco

- ¿Marco? Lindo nombre, ¿no eres estadounidense verdad?

- No, soy mexicano

- México, ah que divino lugar, es muy divertido por allá

- Sí

- ¿Como terminaste aquí junto con Caroline?

- Bueno, ambos nos conocimos en la universidad, mi padre fue transferido para acá y tuve que mudarme y dejar mis tierras

- Debió haber sido un cambio muy duro

- Sí, pero ya me acostumbre

- Eso es bueno. Encantado de conocerte Marco

- Igualmente

- ¿Cuando sacarás tu próxima colección?, quisiera comprarla

- Sonreí - que lindo de tu parte, tal vez a finales del próximo mes saldrá a las tiendas

- Estoy ansioso

- sonreí - creo que todos los están

- Jefe, lo llaman - mencionó una de las empleadas -

- iré a realizar algunas cosas, los dejo solos

- Hasta luego - dije y el se paro de la mesa perdiéndose de mi vista - ¿vamos?

- Claro - ambos nos pusimos de pie y salimos de la tienda -

- ¿Cuando hablaras con la prensa?

- No lo sé aún Marco en un mes, dos meses, aún no lo sé - di un sorbo a mi café -

- ¿Qué les dirás?

- La verdad

- ¿La verdad?

- Sí, si quieren creerme o no ya no es mi problema, ¿no crees?

- Pues sí

-...

- Te preguntaré algo

- ¿Qué pasa?

- ¿Recuerdas el día que hablamos tu y yo acerca de nosotros?

- Sabes que eso no pasará, yo a ti te veo como un hermano

- Ya lo sé y por fin me rehuse a aceptar que algo así no pasará

- ¿De verdad?

- Asintió -

- Ya era hora

- Lo sé, lo mismo digo y lo que te quería decir era que, encontré a alguien

- Lo miré algo sorprendida - ¿Qué?

- encontré a alguien

- ¿De verdad?

- Asintió -

- ¿Es linda?

-...

- ¿Es sexy?

-Ahh

- Contesta

- Nunca dije que fuera una mujer

- casi escupo el café al escucharlo -

-....

- Entonces.... Eres....

- Puede ser, lo conocí hace algunos meses, y sí, es lindo y sexy

- Oh por dios - sonreí - nunca creí que te llegará a gustar un hombre

- Bueno, yo tampoco, jamás hacía sentido atracción hacia uno pero él... - sonrió - es muy diferente

- Ya lo creo, que bueno que encontraste a alguien que si te correspoda como debe de ser

- Me miró y sonrió -

- ¿Qué?

- Acercó una de sus manos a mi cabeza sacudiendo mi cabello desarreglandolo -

- ¡Ey!

- Comenzó a reír -

-No me gusta que me despeinen

-No seas chillona

- dijo haciendo que golpeara levemente su hombro - yo no soy chillona

- Ambos volvimos a caminar cuando un hombre pasó entre nosotros corriendo golpeando mi hombro haciendo que rasgarse mi manga de mi blusa -

- Lo siento mucho - dijo el hombre al ver lo que había hecho -

- No se preocupe - dije - puede seguir

- Lo siento - dijo y volvió a correr -

- ¡Tenga más cuidado! - le gritó Marco pero el tipo solo lo ignoró -

- Mejor vamos a casa, quiero ir a cambiarme de blusa

- Claro, volvamos

Regresamos a la casa y lo primero que vimos ambos al entrar al lugar fue a Michael sentado en el sofá leyendo una revista que en cuanto entramos despegó su vista de esta para mirarnos.

- ¿Dónde estaban? - preguntó el poniendose de pie -

- Fuimos por café - dije mostrándole el vaso -

- ¿Qué le paso a tu cabello? - preguntó con el ceño ligeramente fruncido -

- Te dije que no me despeinaras - reclamé a Marco a lo que solo este hecho una carcajada -

- ¿Qué le paso a tu blusa?

- dijo y miré mi manga desgarrada - no es nada, iré a bañarme

- ¿Por qué te vas a meter a bañar?

- Por qué me siento sucia, ¿te sucede algo? Estás muy raro

-...

- Iré a mi habitación, te veo luego - dije mirando a Marco caminando a mi habitación -


Michael

- ¿Qué hicieron ustedes dos?

- ¿De qué hablas? - frunció el ceño -

- ¿Hicieron algo?

- Sí

-...

- Creí que ya estabas al tanto

- Hijo de...

- ¡Caroline me voy! - dijo saliendo de la casa -

- pase unas manos por mi cabello tirándome al sofá agarrando un cojín  y desprendiendo toda mi ira sobre el - ¡maldito, maldito, maldito! - decía una y otra vez mientras propinaba golpes a puño cerrado al cojín - muy bien, maldito - dije por último y volví a golpear aquel cojín -

- ¿Qué estás haciendo?

- Escuche la voz de Caroline quien seguidamente la mire y esta tenía solo una bata de baño puesta -

- Pensé que te estabas bañando

- Y así era pero escuché ruidos y te encontré a ti haciendo esto, ¿por qué tan enfadado? ¿Qué tenhiyo el cojín para que te desquites con él?

- No es nada

Dije poniendome de pie lleno a la habitación a encerrarme.



(....)



Me encontraba en mi habitación acomodando mis zapatos cuando escuché que tocaban la puerta, la  abrieron asomando su cabeza y darme cuenta que se trataba de Caroline.
.

- ¿Puedo pasar?

- Sí - dije sin mirarla -

- Oye, - tomó asiendo alado mío - quería preguntarte algo

- ¿Sobre qué?

- Es una pregunta un poco personal

- ¿Qué es?

- Bueno...solo quiero que me des tu opinión, tengo curiosidad

-....

- Amm... ¿Tú crees que una persona, que pasó por lo que yo, pueda... Pueda volverse a relacionar con alguien sexualmente?

- ¡¿Qué?!

-No preguntes solo responde

-...

Continuará....

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