1. 𝑬𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐
El menor necesitaba un descanso, a paso lento se despidió de la cuidadora y se alejó hasta perderla de vista, con dolor muscular ingresó a la oscura habitación. Sigilosamente prendió la luz y por fin pudo divisar el dormitorio, todo era muy similar al pasillo, el techo era blanco al igual que la litera, y al final de la habitación había una pequeña ventana tapada con unas cortinas. Después de explorar con la mirada dirigió su mano dentro del bolso, se sorprendió al agarrar lo que parecía ser un marco, al divisarlo sus ojos se entristecieron, era una fotografía de al parecer un niño de unos dos años sonriéndole a la cámara...
Le habían sacado una foto el día en que lo entregaron a una familia, lo sabía perfectamente por la fecha en una esquina de la foto.
-¿Acaso un niño se merecía tal desprecio? - Jooyeon comenzó a lagrimear, "si tan solo no hubiera nacido" se lamentaba así mismo, ¿no le quedaba más remedio que dejar que sus pensamientos lo consumieran?
Giró su cabeza y echó un vistazo a la ventana, el orfanato gozaba de un bosque como patio trasero y unos jóvenes aprovechaban el espacio para jugar con un balón de cuero, se notaban animados mientras se divertían, Jooyeon también hubiera querido divertirse, pero no se sentía bien después de lo que pasó, pronto oscurecería y al menor le dolía bastante el cuerpo como para seguir en pie así que decidió darse la vuelta e irse a dormir.
.
.
.
.
.
-¡Mamá- exasperaba un bebé en su corral en busca de su madre, era tan pequeño para saber que se había quedado solo en este mundo.
Su madre yacía muerta en la cocina con el gas de la estufa encendido, sin poder salir, el pequeño no hacía más que llorar implorando que su madre lo ayudara, que lástima que eso nunca sucedió.
Súbitamente, el pequeño abrió los ojos, confundido deslumbró una luz proveniente de la pequeña rejilla de la puerta, aun con la poca luz que tenia las habitación se veía perfectamente que no era apta para un niño, todo sucio y roto, sin darse cuenta, el ya tenia unos años más encima, pasaban las horas y no era capaz de mover ni un solo dedo
-No veo nada, ¡¿que se supone que haga?!- desesperado trataba de soltar sus muñecas que se encontraban atadas -¿todo fue un sueño?, ¿nunca pude salir de este lugar? - Sin saber que hacer empezaron a caer lágrimas de sus tristes ojos color marrón, se sentía tan vacío, nunca había podido experimentar lo que era "vivir"
"desde que murió mi madrastra su pareja no paraba de agredirme, porque no me mataba y ya?! Me ahorraría el sufrimiento... ¿acaso me lo merezco?... nunca hice algo malo, ¿¡entonces porque!?. Que estupido era, siempre haciéndome las mismas preguntas como si alguien fuera a responder..."
Antes de pensar en algo más su cuerpo se tambaleó hacia el lado izquierdo, originando dolor en su brazo derecho por la tensión de las cadenas
-Ash- estaba muy mareado, el menor sentía que la habitación se movía sin parar
No había una forma de escapar, ya lo tenía claro, solo quedaba esperar a que esa oscura puerta se abriera y si tenia suerte, poder finalmente descansar en paz.
De un salto Jooyeon sintió la presencia de alguien que se acercaba hasta quedar frente a el, su cuerpo tiritaba, aun con la poca ropa que traía no era por el frío, sino por ese hombre que estaba parado a solo unos metros de distancia
-¿¡aprendiste tu lección, he?!- con una fuerza bruta lo agarró del cuello y lo acercó hacía el, quedando frente a frente,
El pequeño niño no podía controlar su respiración y parecía que le fuera a dar un ataque, sentía una incertidumbre tan grande de no saber que tipo de dolór le esperaba,
-porque mierda ella te adoptó?!- presionaba con su mano cada vez más fuerte dejándolo sin respiración
"¿Así es como terminará todo?"
Movía sus piernas para tratar de zafarze del agarre, pero el tenia mucha más fuerza
Poco a poco sus ojos se apagaban, de pronto dejó de resistirse, dejando caer su cuerpo hasta que terminó cerrando sus ojos...
.
.
.
.
.
Asustado abrió los ojos mientras temblaba y con dificultad trataba de calmar su respiración. el nudo de su garganta era inexplicable, quería llorar pero mejor se contuvo, no sacaría nada si lo hacía, miró sus manos y a su alderedor, ya más tranquilo dejó salir un largo suspiro, estaba en su cuarto en el orfanato, solo había sido una pesadilla como las otras...
Se llevó las manos a su cara frustrado
"¿que tenía que hacer para dejar de tener pesadillas?"
Después de un rato divagando decidió salir a buscar algún medicamentos para dormir.
Se levantó tratanado de hacer el menor ruido posible, lo malo es que el piso lo delataba bastante
Sigilosamente giró la perilla y abrió un poco la puerta, procurando que no hubiera nadie, siguió caminando
"Mierda, espero que si encuentre algunas pastillas, está muy oscuro que casi ni veo y ¿si me sale un fantasma?, No no no eso no existe, es mejor temerle a los adultos que a los fastasmas ¿verdad?.
Quien diría que con todos los problemas que tengo, también le temo a la oscuridad..."
Cansado ignoro sus pensamientos mientras seguía buscando la enfermería, luego de caminar unos metros vio una puerta que se abría y la luz prendida, cautelosamente el menor se acercó a aquel lugar con mil dudas de quien era.
Un chico de baja estatura, pelo negro desordenado y una mirada vacía que Jooyeon reconocía muy bien marchó fuera de lo que parecía ser un baño, frunció el ceño cuando vió que de su antebrazo caían gotas y gotas de sangre.
-¡Oye!-habló un tanto fuerte para que lo oyera, se acercó al chico y lo tomó del brazo sin permitir que diera un paso más -¡¿necesitas ayuda?!- movió su cabeza apuntando su lado derecho
Lo único que hacía el chico era mirarlo y ver su agarre, ¿en que estaba pensando? Se pregunta Jooyeon, al ver el chico no reaccionaba ni hacía gestos de dolor lo que se hacía raro, comenzó a caminar sin soltarle el brazo, el chico no hacía más que estar callado y seguirlo, lo que era otra cosa súmante extraña, anduvieron por unos cuantos minutos por el pasillo hasta que por suerte encontraron la enfermería.
Ya con la luz encendida Jooyeon sentó al chico extraño en la camilla y busco el botiquín de emergencias.
Ninguno de los dos hablaba, solo se oía al menor mover las cosas, el chico tenía la cabeza gacha y parecía culpable, de reojo Jooyeon lo vigilaba, su comportamiento era sorprendente pero no en el buen sentido.
Continuará
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro