Wooyoung terminó tirando bolas de servilletas limpias dentro del basurero y San sacó la basura luego de la comida, todo bajo la mirada de Seonghwa encima de ellos.

San sabía, Seonghwa no era tan tonto como para no darse cuenta de lo que había pasado, que no lo quisiese decir era otro tema el cual no indagaría porque solo desataría otro mal momento entre ellos. Pero a lo mejor podría insistirle a Seonghwa y decirle que en vez de él, fue Wooyoung quien lo quebró.

Era jodido, ocultarse cosas entre ellos a pesar de que se supieran solo le hacía dudar de la veracidad de los sentimientos de cada uno, ¿Dónde estaba la linda comunicación de pareja que siempre veía en las parejas sanas? San estaba desanimado por eso y quería golpearse, ¡Seonghwa estaba en casa! Debía estar feliz.

Esa noche durmieron los tres acurrucados como había dicho Seonghwa en la tarde, San intentando quitar las piernas de Wooyoung entre las de Seonghwa solo para querer tener sus propias piernas allí, pero finalmente quedándose dormido porque el cansancio mental era demasiado para él y al próximo día debía trabajar con Wooyoung.

Despertar abrazados los tres fue algo surrealista para él, siempre era el último en despertar, pero esta vez fue el primero y pudo mirar la tranquilidad cruzando el rostro de Seonghwa y Wooyoung que se aferraban entre ellos junto a él, ¿hace cuanto no despertaba así, o los veía así de tranquilos a los dos junto a él? San podía jurar que hace meses no sentía tanta paz en ese momento los tres. No quería que los celos o malos pensamientos lo atormentaran o causaría un alboroto cuando apenas eran las 7 de la mañana. Suspirando, sus músculos se relajaron y no quiso luchar contra el instinto de dejarse llevar por el momento. Se quedó un rato así, observando el apacible rostro de Seonghwa dormir, su nariz recta, labios gruesos y la piel limpia del rostro sin lunares, Seonghwa era hermoso, tan hermoso que San a veces se quedaba pegado viendo su rostro, aunque siempre estuviese con una arruga en la frente o quejándose por algo con sus dientes perfectos.

Y Wooyoung.

San se permitió ver a Wooyoung dormir, el cabello revuelto y su nariz que, a pesar de que Wooyoung odiaba, a San siempre le había gustado, los lunares del labio y bajo el ojo, y las cejas pobladas. San recordaba que en el tiempo del instituto, Wooyoung siempre se dormía con San al lado, en clases, el sofá, la cama o el recreo, y a San le gustaba mucho observarlo y sacarle fotografías.

¿Cuándo fue que dejó de hacer eso? Los ojos de San comenzaron a lagrimear por la nostalgia y el recuerdo de él siendo feliz en el pasado, ahora no se sentía feliz.

Parpadeó repetidas veces cuando la alarma sonó, Seonghwa y Wooyoung estaban despertando, y San no quería que supieran que estuvo a punto de llorar porque su vida y relación se estaban destruyendo.



San metió a la jaula al pequeño gatito que venía por primera vez al veterinario desde que fue rescatado, el pobre tenía infecciones en los ojos pero nada que un par de medicamentos pudiera arreglar. Le sonrió a la dulce chica que lo había rescatado quien lucía algo preocupada por el estado del minino, pero la tranquilizó entregándole la receta de medicamentos y diciéndole que no era de gran complicidad.

Cuando la chica salió de la consulta, San se giró hacia Wooyoung con una sonrisa, el menor estaba limpiando el poco pipí que el gatito había hecho por el susto de estar en el veterinario.

"¿Viste lo pequeño que era?", comentó San, Wooyoung levantó la cabeza ante eso botando los papeles sucios, y ante la sonrisa adorable de su pareja, asintió y sonrió de igual manera.

"Imposible que superara el mes y medio, menos mal lo rescataron", San tatareó feliz.

A San le gustaba mucho su trabajo, tratar con animalitos era lo más lindo y especial del mundo para él, y trabajar junto a Wooyoung era especial igual. Aunque su relación estuviese mal y se llevaran como perro y gato en ese momento, dentro de la consulta había una tregua y de todas formas, las muestras de cariño mínimas estaban allí, Seonghwa no les eclipsaba en celos.

Eso era bueno para San, ¿no? Le demostraba que él y Wooyoung se amaban todavía y estaban enamorados como antes, y eso le daba fuerzas para soportar la otra parte de mierda de su relación.

A San le gustaba trabajar en la veterinaria junto a Wooyoung, porque podía permitirse amarlo.

Miró a Wooyoung, su novio desinfectando el espacio de trabajo para el siguiente animalito en lista de espera. Sonrió sintiéndose liviano ese día, iba a permitirse el relajarse y no matarse por su ansiedad sobre todo.

Pasó la tarde sin mucho que decir, simplemente entre ambos complementándose al tratar a los caninos y felinos, incluso roedores del día, la forma en que se desenvolvían en la consulta era muy buena, incluso bonita podía decir San, sintiendo de pronto sutiles caricias en el cabello de parte de Wooyoung hasta que fue momento del cambio de turno y ambos partieron de vuelta al departamento.

San pensó que Seonghwa estaría allí, habían salido más tarde de lo usual, así que en su mente pensó que podrían pedir algo para cenar y ver películas entre los 3, la idea sonando muy tentadora por su buen estado de ánimo y el extraño impulso de pasar un buen rato con sus novios. Bajó del taxi seguido de Wooyoung con una sonrisa bajo la mascarilla, haciéndose ilusión de solo pensar en el lindo momento que podrían pasar y como aquello podría arreglar un poco su relación, subió el ascensor lo más rápido posible hasta el departamento donde vivía.

Pero al entrar y ver que todo estaba frío y a oscuras, su pecho se oprimió en tristeza, no ver los zapatos de Seonghwa en la entrada, ni las llaves de su auto, ni su abrigo fue lo que lo convencieron de que Seonghwa no estaba allí.

"¿Y-y Seonghwa?", Preguntó girándose hacia Wooyoung, su novio retorció la boca en una mueca tristona al también darse cuenta que Seonghwa no estaba.

"Se supone que ya debería haber llegado...", San intentó no desanimarse, a lo mejor a Seonghwa también se le había hecho tarde y llegaría en un momento.

Sacándose los zapatos y el abrigo junto al bolso, entró a la cocina sin saber realmente qué hacer, en el último tiempo no hallaba como ocupar su mente ni qué hacer, se quedaba en blanco y eso no era bueno para su estabilidad mental.

Wooyoung entró detrás de él mirando su celular, esa mueca decayendo aún más pero San incapaz de verla por estar mirando por la ventana.

"Podríamos pedir algo de comer los tres y ver películas, ¿No crees?", Sugirió, caminando hacia el refrigerador para ver los números de restaurantes que tenía allí.

"Seonghwa no va a llegar hoy", dijo Wooyoung, San se giró hacia él con el corazón latiendo más fuerte, "O no llegará temprano"

"¿P-por qué dices eso?"

Su corazón se rompió al igual que su ilusión al ver como Wooyoung le mostraba una historia de instagram de Mingi, donde se mostraban Yunho, Hongjoong y por consecuente, Seonghwa allí tomando una cerveza.

Seonghwa ni si quiera les había avisado que iba a estar con ellos, últimamente no les avisaba de nada y San quería asociarlo a que su novio mayor cargaba demasiado estrés y se olvidaba de las cosas, pero le era difícil cuando Seonghwa parecía no estar tan presente entre ellos como antes. Su cara de decepción no pasó desapercibida por Wooyoung, pero dando un suspiro, se fue antes de que el menor pudiese decirle algo, salió de la cocina con los pies pesados y se fue a la habitación, todo el buen humor que había tenido durante el día ya no estaba y solo quería dormir hasta el día siguiente, o hasta cuando viera a Seonghwa.

Tirándose en la cama aún con ropa, solo bastaron unos minutos para que Wooyoung entrara a la habitación en silencio, San estaba dándole la espalda a la puerta, pero aún así podía sentir los ojos de Wooyoung encima suyo, y no era tan tonto como para sentir la lástima por él y eso solo le deprimía aún más.

Él solo quería volver a como todo era antes, cuando todo empezó, cuando Seonghwa era atento a ellos y ellos se querían como nunca, como hace cuatro años atrás, él intentaba hacer todo lo posible aunque los celos lo dominaran a veces, pero no ver ningún esfuerzo de parte de Seonghwa solo le hacía sentir que todo era inútil y que estaba intentando traer a la vida algo muerto.

Podía arreglar las cosas con Wooyoung incluso, pero estaba tan enamorado de Seonghwa que en realidad, San no quería hacer ningún esfuerzo sin que contara el peligris dentro de este. Podía ver películas con Wooyoung hoy y pedir algo para comer, pero no se movió de la cama y solo dejó que Wooyoung se acostara a su lado sin ambos haber cenado, el apetito se le había ido por completo.

Y la situación comenzó a repetirse durante dos semanas, el patrón comenzó a ser el mismo, Seonghwa llegando tarde, mucho más tarde de lo normal y sin avisar, San no creía que fuese por el trabajo y sabía que Wooyoung tampoco, Seonghwa simplemente desaparecía algunos días. Y de nuevo, las peleas empezaron de nuevo, su mente estaba tan desgastada que lo único que podía hacer era quejarse y pelear con Wooyoung aún si Seonghwa no estaba presente.

"¡¿Por qué le avisaste a Wooyoung y a mi no?!", alegó San en la cocina cuando Seonghwa llegó a las 10 de la noche, Wooyoung mirándole con los ojos entrecerrados al lado de Seonghwa.

"Porque él me preguntó", musitó Seonghwa, sujetando el puente de su nariz, no llevaba ni cinco minutos en casa y ya no quería estar allí, "Wooyoung pudo haberte dicho que tenía un asunto y llegaría más tarde"

"¡Pero no lo hizo!", gritó de nuevo.

"¡Tú no preguntaste!", refutó Wooyoung.

"¡¿Haz visto lo preocupado que he estado y aún así no me haz dicho?!", Wooyoung gruñó.

"¡Tú solo quieres dejarme mal frente a Seonghwa hyung!", Wooyoung le apuntó con el dedo, la rabia que sentía transformándose en ganas de llorar de forma instantánea, aguantó la respiración para no soltar lágrimas antes de intentar defenderse.

"¡¿De qué estás hablando ahora?!", la frustración tiñó su voz, ninguno de los dos estaba siendo empático con él. Era frustrante, muy frustrante, de nuevo el pensamiento de que estaba lidiando con algo que ya no tenía arreglo instalándose en su cabeza. Estaba cansado y triste de sentir que nadie estaba tomándolo en cuenta dentro de esa casa. "¡Estoy intentando arreglar las cosas!"

"¡Solo estás llorando y berrincheando!"

Seonghwa pasó entre ellos sin decir absolutamente nada, saliendo de la cocina con pasos pesados en señal de enojo y logrando cortar la discusión allí mismo, Wooyoung lo miró acusador por largos segundos luego de eso, corriendo detrás de Seonghwa cuando el rostro de San cayó en una mueca rota. Se quedó solo allí, con el pecho apretado y abundantes ganas de llorar y gritar de la frustración que le pesaba en los hombros. Se tambaleó hasta apoyarse en la encimera, cubriéndose el rostro con ambas manos y respirando con fuerza para intentar pasar esa quemazón de emociones en su garganta y cabeza, Wooyoung tenía razón, él solo sabía llorar y berrinchear, él solo sabía pedir perdón y portarse sumiso cuando algo malo pasaba, por eso ni Seonghwa ni Wooyoung lo tomaban en cuenta, porque era tonto, un niño, por eso sus esfuerzos de mejorar su relación y estado de animo siempre terminaban en la basura.

No estaban solucionando nada, el tiempo seguía pasando, el departamento cada vez sintiéndose más solo y vacío, y el papel de su bolsillo con la terapeuta de parejas pesaba cada vez más.

San se limpió el rostro, mirando hacia el techo para evitar que las lágrimas cayeran, se dijo a si mismo que todo estaba bien, él podía resolver las cosas solo, no necesitaba de alguien externo que intentase arreglar su relación.

Intentando olvidar lo que pasó, fue a buscar las cosas del trabajo de Seonghwa para colgarlas, solo encontrándose con el bolso de este en el sillón y por ninguna parte la chaqueta negra con la que lo vio salir en la mañana. San frunció el ceño, comenzando a buscar por la sala y el hall del departamento sin resultado.

"A lo mejor la dejó en el auto...", Pensó en voz alta, tomando el bolso para ir a colgarlo.

Wooyoung justo salió del baño, ambos cruzándose por el pasillo y las miradas chocando, Wooyoung frunció el ceño y pasó de él hacia la cocina. San suspiró sintiendose incómodo e ignorado, la pesadumbre de ser eclipsado en todo el cuerpo.

Mañana mejoraría todo.



Otro par de días después, San llegó solo a casa, Wooyoung tenía hora al dermatólogo y esperaría a Seonghwa en el trabajo, estuvo a punto de decir que lo acompañaba porque no quería que Seonghwa y Wooyoung estuviesen solos y juntos, pero se obligó a quedarse callado, debía ceder a algunas cosas y no dejar que los celos actuaran antes que su sentido común, estuvo todo el día diciendose que era tonto tener celos por algo como eso y que no era bueno sentirlos, debía reprimirlos y se pasaría.

Se quedó de nuevo en la cocina parado, no sabía qué hacer allí solo y si era sincero, odiaba estar solo, se entristecía y encerraba, le recordaba a su adolescencia antes de Wooyoung cuando no era ni capaz de tener una conversación normal con sus compañeros y por consecuente, no tenía amigos.

Mirando a todas partes como un cachorro perdido, se refrego los brazos cruzandose las manos, debería hacer algo para cocinar, pero no podía encontrar la motivación para moverse y hacer algo.

Su motivación era Seonghwa, si él llegaba y tenía la casa caliente con comida hecha seguro le diría que era un buen chico, ¿No? Aunque San no sabía cocinar tan bien como Wooyoung, podía defenderse y hacer comida caliente.

El tteokbokki no era difícil y a Seonghwa le gustaba mucho, así que luego de cambiarse a ropa más cómoda y revisar la calefacción del departamento, intentó con el ánimo más elevado cocinar por su cuenta. Recordó las miles de veces que cocinó con Wooyoung antes, ocupando su ansiosa mente para recordar la receta exacta.

No demoró mucho, convenciendose de que estaba lo suficientemente bueno para haber sido cocinado por él, sonrió satisfecho pensando en como reaccionaria Seonghwa al saber que él cocinó esta vez.

Entre su espacio para complacerse a si mismo -cosa que no pasaba muy seguido-, escuchó las llaves y la puerta siendo abierta y su ánimo se elevó considerablemente, así que quitándose el delantal y pasándose las manos por el cabello, salió hacia el hall de entrada con una sonrisa radiante para recibir a Seonghwa.

Su novio se veía tenso y cansado, San lo comprendía, ser cardiólogo no debía ser nada fácil, pero eso no evito que se colocase de puntitas y enredara sus brazos detrás de la cabeza de Seonghwa para jalarlo en un beso de bienvenida que el mayor no negó, San sintió su corazón revolotear cuando esos labios se movieron contra los suyos sin queja por unos momentos, le gustaba mucho besar a Seonghwa, y que este le correspondiera le gustaba el doble, lo hacía sentirse especial, atendido y querido, ¿Y que fuese frente a Wooyoung? Era el doble de mejor.

"¿Como te fue hoy, cielo?", Preguntó apenas se separaron sin dejar de sonreir, Seonghwa hizo una mueca pequeña con la boca.

"Como siempre", respondió sin importancia, San iba a hablar, pero Seonghwa siguió, "Demoramos un poco porque Wooyoung debía comprar algunas cosas para su piel"

San no pudo evitarlo, realmente que no pudo, pero la gran sonrisa que llevaba en el rostro comenzó a flaquear. Era obvio que pasarían a comprar cosas, por algo Wooyoung había ido al dermatólogo, ¿Por qué la idea le molestaba tanto?

Era un tonto, su ánimo había decaído nuevamente, en los últimos días estaba viviendo un carrusel de emociones que no sabía manejar, de un momento a otro podía deprimirse por completo o animarse al punto de gritar, era cansador lidiar con la mente tan quebrada, pero no sabía como parar.

Para olvidarse de la situación, jaló el bolso que aún llevaba Seonghwa y su abrigo para quitárselo y colgarlo, Seonghwa se dejó hacer, acostumbrado al hábito de San de preocuparse de sus cosas al llegar.

"Voy a ducharme antes de comer, ¿Si?", Avisó el mayor, San asintió sin quejarse, sintiendose algo reconfortado cuando Seonghwa besó su cabello antes de irse hacia el baño.

Suspirando y con los labios formando un puchero, fue a colgar las cosas de Seonghwa, percatandose que la chaqueta que había desaparecido hace un par de días ahora colgaba del bolso de Seonghwa amarrada. San la desamarró, seguro Seonghwa se había olvidado de sacarla del auto. Sintió a Wooyoung cerca, pero no le prestó demasiada atención al de mechas grises y siguió con la chaqueta, doblandola para guardarla en el armario de la habitación.

"¿Sabías que Seonghwa fue a la casa de Hongjoong?", Ante eso se detuvo, alzando la cabeza para mirar a Wooyoung con ambas manos en la cintura, ¿De qué hablaba ahora? Seguro el contrario vio su cara de confusión, y en un suspiro dijo, "Hoy encontré a Hongjoong en la consulta de Seonghwa, estaban hablando sobre algo de ir a su casa cuando llegué, así que pregunté y Seonghwa dijo que lo ayudó el otro día con unas telas o algo así y Hongjoong le había traido de vuelta esa chaqueta que se le había quedado"

San miró la chaqueta entre sus manos, y luego a Wooyoung de nuevo que estaba perdido en sus pensamientos, y volvió a la chaqueta. Hongjoong era amigo de Seonghwa, amigos desde antes de su relación incluso, así que no comprendió a lo que se refería Wooyoung.

"No entiendo" negó con la cabeza, causando otro suspiro en Wooyoung.

"No sé San, fue raro, estaban hablando muy bien y cuando se dieron cuenta que había llegado Hongjoong se puso tan nervioso que hasta estaba pálido y Seonghwa igual estaba raro, fue como si... Estuviera interrumpiendolos en algo que nos incumbe", Wooyoung apretó los labios.

San pestañeó,"¿Estas pensando que...?", San no quiso terminar la frase, de pronto la inseguridad y el nerviosismo cerrándole la garganta para volver a mirar a Wooyoung. El menor no le estaba mintiendo, lo notaba en sus ojos, estaba siendo honesto y contándole la verdad.

Wooyoung se pasó las manos por el rostro hasta reposarlas en su cuello, mirando un punto muerto por la ventana.

"No sé, tal vez soy paranóico, pero Seonghwa tampoco nos avisó de nada"

San se mordió el labio, los ojos tintineando entre las mil cosas que se le habían venido a la cabeza y se llevó la chaqueta al pecho para abrazarla, el simple pensamiento de Seonghwa y Hongjoong... Le daba un terror tremendo y le desbloqueó una nueva inseguridad que sabía que no estaba bien y que era muy poco probable. Nunca trato demasiado con el rubio, pero si sabía que su amistad con Seonghwa era de perros y gatos hace años, no había chance de que fuera de otra forma.

"¿Sabes? Mejor llamaré a Seonghwa a comer", escuchó de Wooyoung, mirándolo de reojo pudo notar la misma inseguridad que la suya y eso solo aumentó su temor cuando el de mechas se dio media vuelta para ir a buscar al peligris.

San se fue a sentar al sofá para calmarse, aunque fuese inútil, porque de las mil ideas que tenía en la cabeza sobre su relación a futuro, ahora se añadía otra que era mucho peor que las demás.



hwalight | 220806

Wenassss

Ateez comeback señores que buen album se sacaron lloro todos los días escuchandolo

Bueno, sigan con el stream, guerrilla soty lleva 3 wins pero se le pueden dar más eaaaaa

Si hay algún error, disculpen, son las 4 de la mañana ejsnekkd