San y Wooyoung eran pareja hace cuatro años.

Como si de un cliché se tratase, se habían conocido cuando Wooyoung había llegado a su preparatoria a mitad de penúltimo año. Para un torpe San recién catalogado como bisexual, ver al guapo chico nuevo de cabello negro que se sentó delante de él había sido el incentivo para intentar acercarse a pesar de su timidez y su nula capacidad para sociabilizar. Así fue como Choi San se convirtió en el primer amigo del recién llegado Jung Wooyoung, con un torpe almuerzo compartido y San teniendo que ocultar sus manos entre sus piernas escuchando a Wooyoung hablar y hablar durante todo el día sin él emitir una palabra. Wooyoung era mucho más interesante de lo que había pensado, y ya en el tercer día estando con él durante los recesos y almuerzos, supo que se había forjado una amistad cuando el pelinegro le había mordido un brazo como saludo esa mañana -le había quedado una marca y quiso llorar, pero se lo había aguantado-.

Jung Wooyoung se hizo medianamente popular en los siguientes dos meses por su explosiva actitud y bastante imponente presencia, y con el temor de que su único amigo en ese momento lo dejase de lado, San estaba pegado a él intentando superar su timidez para no cohibirse cuando de pronto Wooyoung llegaba con más gente que le miraban extraño.

No pasó mucho, el cierre del año escolar y el verano junto a Wooyoung fue algo inolvidable para San, y repitiendo que apenas se había considerado bisexual, para el regreso en su último año de instituto ya se hallaba enamorado del que consideraba su mejor amigo y que mágicamente no se había alejado de él a pesar de tener mil amistades más interesantes que San. Y vale, San pudo haber superado su timidez social, pero ni loco era capaz de confesar sus sentimientos hacia Wooyoung debido al prominente rechazo que se iba a llevar.

Pero tal vez, solo necesitó que Wooyoung cumpliese la mayoría de edad y se embriagara lo suficiente en el sofá de su casa a la medianoche, para que se terminaran besando como un par de desquiciados y San terminara más tembloroso que una gelatina. Para ese lunes luego del cumpleaños de Wooyoung, el pelinegro llegó donde él en el pasillo besándolo como si fuese su pareja que no había visto en años.

Así fue como Choi San pasó su último año de secundaria convertido en el novio tímido del extrovertido Jung Wooyoung, y cuando tuvieron que entrar a la universidad, no dudaron en tomar la misma carrera -no solamente lo hicieron para estar juntos, ellos realmente querían estudiar veterinaria- y de nuevo, Jung Wooyoung se hizo medianamente conocido, así que al semestre todos sabían que Choi San y Jung Wooyoung eran la pareja homosexual de veterinaria más perfecta y dulce que podía haber.

Su novio se sentó a su costado, entregándole un mojito que había conseguido en la barra para él antes de acurrucarse contra su cuello. San sonrió feliz, tomando de la pajilla para darle un sorbo al rico trago y sintiéndose querido con esa nariz acariciando su cuello y la música sonando sin parar en la fiesta. Había estado bailando con Wooyoung durante la última media hora y ya estaba cansado, así que jaló a su novio para descansar, aunque ahora mismo Wooyoung estuviese mordisqueando su cuello sin fuerzas y metiendo las manos frías por llevar el mojito dentro de la ropa de San, tocando su piel caliente y algo sudada.

San dio una rápida mirada al lugar, la fiesta pertenecía a la facultad de medicina y bueno, no era por generalizar, pero la mayoría eran niños de papi con los bolsillos llenos en dinero así que el lugar era tan amplio como el auditorio de la universidad, con más comida y alcohol que San pudo haber visto en años y demasiada gente apretada bailando al lado de los gigantescos parlantes a retumbar de música. El olor a sudor, cerveza y marihuana le hizo cosquillas en la nariz desde que habían entrado, pero no la estaban pasando mal.

"Estás llamando la atención", San rio al sentir las manos de Wooyoung colarse en su pantalón ajustado sin pudor alguno, San había bebido lo suficiente para olvidar su pudor y dejar que su novio lo tocase como quisiese.

"Siempre llamamos la atención" murmuró Wooyoung, delineando el arete de su oreja, sus dedos haciendo cosquillas en el borde de la ropa interior de San, "¿Nos está mirando?", preguntó curioso, susurrándole en el oído lo suficientemente fuerte por sobre la música.

San tomó la pajilla entre sus labios, inocente dándole una barrida a las personas cerca buscando a alguien en específico, y cuando se cruzó un par de milisegundos con esos oscuros ojos negros en la barra donde minutos antes Wooyoung estaba, soltó un sonidito afirmativo que hizo reír a Wooyoung y adentrar sus manos bajo la ropa interior de San.

Tirando de él a su regazo, San se acomodó sobre Wooyoung, mordisqueando la pajilla entre sus dientes formando una sonrisa, haciendo un guiño travieso que logró que Park Seonghwa apretara los labios a la distancia mientras los observaba.

Park Seonghwa, estudiante de medicina, un año mayor que ellos, de cabello oscuro y largo, ojos profundos e inexpresivos, con una contextura muscular buenísima y un temperamento algo explosivo y brusco, resultaba demasiado interesante para San y Wooyoung.

Cuando San lo conoció, hace apenas dos meses, fue mera casualidad. Estando en la fila del almuerzo mientras Wooyoung buscaba una mesa para ambos, fue empujado por el grupito de adelante y casi cae al suelo de no ser porque Seonghwa lo sujetó y salvó su rostro de ser estampado en el piso. Era la primera vez en años que se había quedado embelesado con alguien que no era Wooyoung, y es que Park Seonghwa era todo un jodido adonis. Y no obvió el hecho de que Seonghwa igualmente se le quedó mirando más de lo normal, recibió disculpas de esa voz grave y él las respondió algo atontado. Luego de eso, Seonghwa le había sonreído como un modelo de revista antes de volverse a sus amigos, borrar esa expresión y casi mandarlos a volar por pasarle a empujar, San lo encontró interesante desde ese momento y siguió mirando a Seonghwa los siguientes días cuando se lo encontraba a solas a la distancia, y era como un maldito imán porque Seonghwa le miraba de vuelta como... como si le estuviese coqueteando.

San se había sentido de la mierda cuando reparó en el creciente interés hacia Park Seonghwa mientras tenía a su novio, que lo amaba con locura y era lo mejor que le pudo pasar. Así que un mes después de haber estado coqueteando a distancia con Park Seonghwa, es que sentó a Wooyoung en la cama.

"Te tengo que decir algo", dijo, él era un llorón, así que ya estaba moqueando sin si quiera haber dicho nada, porque amaba mucho a Wooyoung y no quería que su relación terminara pero tampoco podía negar su interés hacia Seonghwa. Wooyoung lo observó preocupado, acariciando su rostro y diciendo que respirara y se calmara, "Y-yo te amo... p-pero he estado mirando a otro chico"

Y ya estaba, San se esperaba una ruptura dolorosa de la cual jamás se recuperaría, pero en cambio, recibió ese par de ojos parpadeando confundido y un suspiró entrecortado con una expresión incrédula, Wooyoung parecía estar confundidísimo en vez de enojado y eso causó que San dejase de llorar.

"Oh", soltó Wooyoung, formando una línea con sus labios y rascándose la nuca, "Uh... yo igual he estado mirando a otra persona"

Y así es como San se enteró que Park Seonghwa no solo le coqueteaba a él, si no que a su novio también. Ese maldito adonis gruñón había estado entre ambos todo ese tiempo y cuando ambos se enteraron, solamente pudieron reír por lo extraño que era todo. Y así fue como surgió la idea de que, ¿por qué no ambos ir a por Seonghwa si mostraba interés en los dos?

Durante todo ese mes, estuvieron aún más juntos que antes, queriéndose como la usual pareja que eran, pero ahora con la diferencia de que Seonghwa los miraba a la distancia claramente captando sus intentos para sacarlo de quicio entre ambos.

Oh, Seonghwa había captado sus intenciones hace mucho tiempo. El par de novios perfectos mostraba interés de vuelta sin ningún problema. San estaba entretenido viendo ese cabello negro y esos ojos oscuros atentos en las manos de Wooyoung tocándole frente al mar de gente. Tuvo que sacar la pajita de su boca para soltar un pequeño gemidito ante las manos heladas de Wooyoung y el beso húmedo en su cuello.

"¿Crees que hoy tengamos suerte, Sannie?", murmuró el menor, San se giró sobre su regazo para poder mirarle bien, pasando un brazo por detras del cuello de Wooyoung. Se veía tan guapo esa noche, el cabello negro largo y las lentillas celestes resaltaban la preciosa piel canela de Wooyoung y el lunar en su pómulo, con los labios brillantes y ese otro lunar luciendo apetecible, "A este punto ya me aburre que no se acerque"

"No seas tan impaciente, amor", San soltó una risilla, antes de girarle con un dedo el rostro a Wooyoung para que le mirase, "Aparte, Seonghwa es el único que está perdiendo, yo estoy muy feliz con que me toques y beses", murmuró de vuelta, contra los labios de Wooyoung en un roce con ojos entrecerrados, recibiendo un mordisco leve en su belfo inferior por los dientes del menor.

Se besaron de forma húmeda, San de pronto olvidandose de su mojito al dejarlo en una mesita al lado para cerrar sus ojos y jalar de Wooyoung hacia sus labios, ambas lenguas sin dudar en buscarse y con el sabor a alcohol en ambas bocas, ese par de ojos negros en su nuca mientras Wooyoung volvía a tocarle y chupaba su lengua dando un pequeño espectáculo al arquear su espalda para Seonghwa.

Fue jalado a la pista cuando se separaron, dejando que el hilillo de saliva corriera por su boca y una sonrisa alegre, volvió a apegarse a Wooyoung como una lapa en la pista de baile moviendose al son de la música, estaba tan acalorado, pero no podía alejarse de la piel caliente de Wooyoung y menos escapar de los ojos negros que les miraban a distancia. San podía ver a Seonghwa a punto de explotar por ellos y era divertido ver el intento de autocontrol del mayor. Sintiendo como Wooyoung pegaba su propia pelvis a su trasero, las manos en sus caderas guiándolas y girandose con total intención ambos hacia Seonghwa, es que San extendió una mano e hizo una seña de que se acercara, ladeando la cabeza de forma sumisa hacia la derecha al volver a sentir la lengua de Wooyoung en su cuello.

Seonghwa se crispó como un gato erizado, San podía notarlo incluso a la distancia y una sonrisa seductora mostrando su colmillo derecho cruzó su rostro, quería tanto que Park Seonghwa se dejase de autocontrolar y viniera a sujetarlos a ambos.

Wooyoung mordió su cuello de nuevo, chupando la zona con ganas que San volvió a contraer su rostro en una mueca de satisfacción con ojos entrecerrados. Y solo bastó aquello, para que en un dos por tres Seonghwa se alejara de la barra y se hiciese paso entre la gente como un toro furioso hacia ellos. Oh, Seonghwa estaba enojado, la pareja de novios no pudo pensar en otra cosa que lo caliente que era aquello. Ojos centelleantes con cejas pobladas y fruncidas, hombros anchos envueltos en una chaqueta de cuerina tan rectos y erguidos mostrando autoridad, y la mandíbula tan apretada que San pudo percibir un leve temblor.

"Ustedes son unos demonios", escuchó San cuando de pronto, Seonghwa se hallaba frente a ellos luciendo a punto de explotar. Tan alto e imponente que se sintió pequeño y las manos de Wooyoung temblaron, seguro que ambos tenían el mismo pensamiento de querer arrodillarse frente al adonis, "Ya no puedo soportarlo"

"Nunca tuviste que haberlo hecho", Wooyoung rió a su costado al decir aquello, a San le pareció gracioso como el ojo de Seonghwa tembló ante eso, y de nuevo, de un momento a otro, San estaba entre Wooyoung y Seonghwa, apretado y caliente, con el rostro perfecto del que no era su novio a centimetros.

"¿Qué me asegura que no se van a arrepentir?", aquella voz grave le mareó, tan potente junto con esa colonia, que con la exquisita de Wooyoung se mezclaban en ese mismo aire y le hacían temblar las rodillas.

San, entremedio de ambos, pudo ver como Wooyoung se lanzaba a los labios de Seonghwa sin dudarlo, y como este correspondía tan gustoso con un gruñido. San tembló de nuevo, porque ver a su novio besándose con Park Seonghwa era mucho más caliente de lo que se imaginó, ver esos labios que siempre pensó que eran suyos chocando y lamiendo otros solo le dieron ganas de unirse y probar a ellos.

Y cuando se le dio la oportunidad, sintiendo esos dedos que no eran los de su novio contra su nuca, es que se apegó a ellos apenas le hicieron un hueco, narices chocando y sus labios torpemente acoplandose a los otros dos, de pronto se vio en un beso de a tres tan desastroso como rico a la vez. San jamás pensó que tener dos lenguas en la boca sería tan glorioso y caliente, pero sin duda que ahora las tenía y aparte sentía esos dos pares de manos sobre su cuerpo, es que no quería alejarse por nada del mundo.

Esa noche, Park Seonghwa se fue al departamento de Wooyoung y San, uniendose a ellos en la cama medios ebrios en un trío que dejó a San medio muerto hasta la tarde del siguiente día. Y tanto él como su novio supieron que no podían dejar ir a Park Seonghwa.

Otro par de coqueteos lejanos bastaron para tener nuevamente al mayor de ojos oscuros en la cama de ambos, y con el paso de las semanas y la presencia de Seonghwa cada vez más presente en su relación, es como luego de un año, tanto San y Wooyoung terminaron enamorados del desastroso hombre que era Park Seonghwa y con quien oficializaron su relación poliamorosa.

San tenía dos novios y era feliz con eso, podía besar a Wooyoung y a Seonghwa cuando se le diese la gana sin tener que darle explicaciones a nadie y era el doblemente de consentido que antes.

San estaba perfectamente bien, y podía manejar con su corazón de niño pequeño esa relación de tres para tenerla por largos años.

Porque Seonghwa, Wooyoung y él estaban enamorados, ¿no?

hwalight | 220708

Besito de a 3 kricoo

Hola buenas, he terminado mi semestre en la uni así que supongo que ya puedo empezar -al fin- este fic 😿

Por cierto, ateez comeback gente, halateez contra el gobierno yia