Capítulo 3
Ser un caballero de Ploen era una tarea difícil, entrenamientos pesados, dolor de cuerpo, callos en las manos y heridas que para una dama eran impensables.
En Ashet se sabía que el emperador era un tirano sin remedio, el príncipe heredero era cruel y monstruoso para algunos y el dueño de Ploen era un guerrero sin igual.
Con meses ahí había subido al quinto rango menor, había escalado desde el décimo lugar hasta el quinto, poco a poco iba ganando fuerza, pero le faltaba el poder para manejar su imperio.
—Isaiah, todos se reúnen afuera, viene el Duque - Adalet se acomodo el cabello y le siguió.
Desde que había entrado a Ploen hace más de seis meses, no había visto al Duque y aquella era la oportunidad para ver a la persona que manejaba un gran ejército.
—A sus lugares - Adalet siguió a su grupo y se coloco en el lugar indicado, todos se arrodillaron al escucharlo y corearon su nombre.
—Hoy vine a ver su rendimiento, lucharán entre ustedes, tal vez asiendan, tal vez se vayan - sin decir más fue a su puesto, Adalet miro a sus compañeros, para suerte de todos seguirían juntos.
Gracias a que le tocó un grupo de personas amable se había hecho amiga de la mayoría de jóvenes, compartían edad y eran plebeyos, se habían vuelto cercanos.
—Pase el grupo cinco - Adalet tomó su espada y se acercó al medio de la arena, temía ser descubierta en cada combate pero debía de perder su miedo, si dudaba ante el Duque quedaría descubierta su identidad.
—¿No es muy pequeño para ser un hombre? ¿Qué edad tiene? No aceptamos niños - el Duque le hablo a Geraldine, su comandante.
—Tiene veinte años señor, no juzgue su físico, es realmente bueno - Regis asintió.
Adalet comenzó a luchar contra su oponente, era el líder del tercer batallón, más alto, más fuerte y con mejor técnica.
Era clara su desventaja, pero ella había logrado adivinar y estudiar sus técnicas.
—Más que luchar lo está cansando - Regis observo con atención — Es bueno, pero en el campo de batalla cansar al enemigo es solo un plan a corto plazo.
—Sí se emplea bien puede ser a largo plazo - Regis asintió —Su fuerza física es limitada, es lento, pero puede llegar a ser un buen estratega, Enrique ya está cansado - Regis esbozo una media sonrisa —Le ganó.
—Traelo ante mi cuando termine la prueba - Geraldine asintió —Dales un día de descanso a los ganadores y pon a entrenar a los perdedores, pueden empatar pero no perder, ten en cuenta eso.
Adalet limpio su sudor, había sido una lucha terrible para ella, su cuerpo nunca estuvo en las mejores condiciones y su fuerza física era mucho menos que la del más débil de Ploen.
—Ediz, te busca el Duque -la joven brinco en su lugar ¿el Duque? Era casi imposible para ella ser notaba por el.
—Ire enseguida - Adalet limpio su rostro y acomodo su ropa, debido a la rapidez de su llamado aún traía puesta la ropa de entrenar.
—No digas nada imprudente, si te comportas puede que subas de rango - Adalet asintió.
Al ingresar a la oficina se reverencio ligeramente y se quedo quieta en su lugar, era un ligar frío y oscuro, el duque estaba de espaldas viendo hacia la ventana.
—Isaiah Ediz, no hay nada de tu información ¿Acaso eres un esclavo?
—Soy alguien sin padres que decidió irse de su país, espero no causarle problemas - Regis se giro le miró.
—Hiciste un buen trabajo, Jubelian tiene a los mejores guerreros a su lado pero tener a alguien que pase desapercibido debería de ser la mejor opción, cuando ella salga cuídala, mientras esté en casa entrena para mejor tu condición física, por que cansar al enemigo no va a proteger a nadie.
Le estaba dando la mayor oportunidad de su vida, cuidar a su hija, a su ubica hija, no debía de dejar pasar eso.
—No le defraudare señor.
—Lo se, por que si lo haces tu cuello será cortado - Adalet se reverencio y salió. —Averigüen más sobre el, de lejos vigilen su comportamiento.
Era sabido por todos que Jubelian Ploen era una dama que causaba muchos problemas, pero repentinamente de un día para otro cambio totalmente, termino con su novio y se había alejado de las polémicas.
Gracias a ello Adalet no sabía que le esperaba con la joven, solo esperaba agradarle y cumplir con las expectativas de sus mayores.
—Princesa, lord Ediz ha llegado - Jubelian se giro a verle, Adalet pudo ver finalmente a la joven de los rumores, era hermosa, idéntica al Duque pero con un toque diferente.
—Isaiah Ediz le saluda princesa - se reverencio —Estaré escoltandola de ahora en adelante.
—Cuida bien de mi - dijo simplemente, la joven ante ella se puso de pié y regreso a su casa.
—¿Me acaba de dejar? - un joven del cual no se había percatado estaba ante ella, apretaba los puños y lucia molesto.
—Síguela - la dama ordenó, era una mucama que le había indicado en donde se encontraba Jubelian, sin decir más la siguió hasta la mansión, ahí espero a que entrará y fue directo a reportarse.
Al siguiente día despertó muy temprano, entreno un poco y al salir el sol fue a la mansión a esperar a la princesa.
—La princesa esta desayunando con el Duque - la dama le aviso, Adalet se mantuvo en la puerta esperando indicaciones y dos horas después salió Geraldine a avisarle a un grupo de escoltas que saldrían.
—Tú también Ediz, debes escoltar a la princesa - ella asintió y minutos después todos partieron hacia el pueblo.
Cada que Jubelian ponía su vista en algo, el duque lo compraba de inmediato, tal vez para suplir su falta o simplemente por que quería complacer a su única hija.
De un segundo a otro una mujer se acercó al Duque, era una caballero, Jubelian quedó a merced de las gente del pueblo, chismes que venían de todos lados, ella se acercó a Jubelian.
—Sí no quiere escuchar podríamos ir a otro lado princesa - Jubelian asintió y fijo su vista en una tienda, sin esperar a nadie avanzó con Geraldine y con ella detrás, Geraldine ingreso y ella se quedó en la puerta. —Es una tienda de armamento...
Capítulo 3 listo, espero les guste.
¿Qué drama nuevo les traere? No se la pierdan.
Mis redes.
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