Ver como sus ropas eran empacadas hacia que su corazón se estrujara, ella y Mehmet habían planeado tener a sus hijos en Manisa, criarlos ahí y ser felices hasta que la lucha por el trono comenzará, pero ahora solo le quedaba ver como todo se iba poco a poco.

—Tienes tanta ropa, se nota que eras amada -la criada habló con detenimiento, todas las criadas que habían quedado eran criadas al servicio de la haseki, por lo tanto no serían de peligro.

—Lo era... - Nür hatun seria su criada apartir de ahora, vería por ella y cuidaría de su embarazo en aquel tiempo.

—Vamonos ya - los aghas tomaron los baúles y con una corta mirada a sus aposentos Atiye salió de ahí.

La tristeza de dejar Manisa era evidente, dejar atrás los buenos recuerdos y luego ir a un nuevo lugar en donde debía de estar pendiente de todos a su alrededor.

—Iras sola, cada una irá en un carruaje diferente para mayor seguridad y comodidad - Atiye asintió y le echo una rápida mirada a Nürbahar y a Aya hatun.

El camino hacía su nuevo hogar fue largo, cansado y tedioso, las náuseas eran cada vez más notorias, los mareos estaban arruinando su viaje y el hambre hacia que se detuvieran cada hora.

—Ya casi estamos, resiste un poco - Atiye tocó varias veces su cabeza, el vomito nuevamente quería llegar.

—No sosporto más - Atiye cerro los ojos con fuerza —¿Cuantas horas?

—En menos de una, solo resiste un poco - Atiye asintió y se recostó en las piernas de Nür

Luego de un tedioso viaje el palacio del principe Selim estaba enfrente de ellas, Atiye bajo con cuidado y pudo respirar tranquilamente, le esperaba un pequeño grupo de criadas, los demás carruajes habían llegado antes por lo cual no le habían esperado.

—Llegas tarde -la kalfa mencionó con molestia.

—Atiye hatun paso un mal viaje debido a los vómitos, debe de ser comprensiva- habló Nür seriamente, la kalfa suspiro y comenzó a caminar —Ve despacio Atiye.

—Iremos con el príncipe, las demás ya están en sus aposentos - Atiye asintió sin ganas.

El palacio de Koutaya era más pequeño que el de Manisa pero este no dejaba de ser hermoso.

—Entren - Atiye camino lentamente hacia el interior, estaba un poco oscuro, el príncipe estaba sentado en su diván, no se atrevía a subir la cabeza. —Ella es Atiye majestad.

—Llegó cuatro horas tarde -su voz era rasposa y varonil.

—Lo siento alteza... el viaje fue tedioso debido a mi condición...

—No te disculpes, alza la vista - Atiye se negó, quería irse a descansar —Hazlo - ella alzó la vista y lo vio, era la viva imagen de la haseki, cabello rojo casi rubio, porte digno de un príncipe. —Bien, deja que todas sepan que ella es mi favorita, mantenla en sus aposentos a salvo, cuando nazca el bebé se decidirá si te quedas o te vas al palacio de lágrimas.

Se supone que no debía de vivir así, debía de vivir al lado de su amado, viviendo sus futuros días al lado de él, pero había enviudado demasiado joven y si daba a luz a un principe se quedaría sola y triste toda la vida.

—Te ves pálida - Atiye le miró, su cabeza daba vueltas y se sentía mal —Oye - Atiye cayó en la inconsciencia —¡Atiye! ¡llamen al médico!

Al abrir sus ojos se encontró en una enorme habitación, el techo se miraba finamente decorado, al sentarse observo todo el lugar, estaba decorado para una mujer, seda y oro, bonitos muebles y colores vivos.

—Al fin despiertas - Atiye miro a Nür entrar —Nos preocupaste mucho.

—¿Qué sucedio?

—Te desmayaste, el viaje fue pesado, debes de descansar por algunos días, luego iremos a explorar el palacio y el jardín, tienes permiso de ir.

—¿Y las demás?

—No se, no han salido de su encierro - Atiye asintió  —Debes de comer y tomar medicina, no puedes perder a ese bebé.

—Lo se -murmuró, ese bebé era lo único que la ataba al príncipe Mehmet, su único amor.

—El príncipe se preocupo... seguro pensó en las consecuencias de pasarte algo.

—Ya deja de hablar - Atiye procedió a comer. —¿Qué le dirán a las criadas?

—La mayoría fue trasladada a otro palacio o se casaron, vendidas o algo parecido - comentó —Llegarán nuevas, si preguntan pasaste una noche con el príncipe y dio frutos, como fuiste pasajera no se vieron de nuevo.

—Que molesto - Nür asintió —Ojalá hubiera muerto junto a él.

—Mehmet no querría eso - la voz de Selim asusto a ambas jóvenes, Atiye trato de ponerse de pié  —No te levantes ¿Mejor?

—Sí alteza  - Selim asintió

—Sí necesitan algo avisen le a la kalfa, ella les dará todo.

—Claro - Atiye asintió nuevamente, le ponía incomoda su presencia.

—Descansa, tengo cosas que hacer - Selim le dio una última mirada y salió.

—Es tan guapo - Nür emitió un pequeño suspiro —Se ha preocupado por ti, así que come bien.

—Aja, deja de hablar.

Luego de días de descanso Atiye logró salir de sus aposentos, Koutaya era una provincia que iba creciendo día a día gracias a los cuidados de Selim, pero el palacio lucia descuidado debido a la falta de una mano femenina.

—Ahí esta Aya hatun - Nür le aviso, Atiye soltó un leve suspiro y se acercó a la joven que lucia muy bien su embarazo.

—Atiye -la joven acaricio levemente su vientre.

—Aya, te vez radiante hoy.

—Gracias a Allah mi embarazo a venido para bien, creo que dar a luz al heredero del príncipe me luce - Atiye sonrió de lado, siempre había sido así, entre ella y Nürbahar había una gran diferencia.

—Eso veo - Atiye se sentó debajo del árbol, el día estaba hermoso como para dejar que de arruinará, Aya se dio la vuelta y siguió su camino.

—Muchachita arrogante - Nür negó — Deberíamos de regresar Atiye, hace un poco de frío.

—Acabo de salir, no me molestes.

—Cada día más rebelde - Nür se acercó —Me contaron que el şehzade recibió a una circasiana hermosa de cabellos rubios.

—De esas hay miles en el harén, debe de tener el mismo gusto que los demás- Nür asintió.

—Temo que si se embaraza sea una molestia para ti.

—Una vez de a luz iré con la sultana Hürrem, mi estadía aquí es pasajera, solo estamos aquí para fingir y no morir.

—¿Tú sospechas de alguien?

—Creo que todos sospechamos de las mismas personas

Capítulo 3 aquí.

La llegada a Koutaya.

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