Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 97

—TaeHyung, ¿puedo hablar contigo? —Una voz femenina llamó mi atención, haciéndome dejar mi cerveza —la cual bebía desde un vaso para café— y desviar mi escucha de la platica de mis dos mejores amigos.

Era NaYeon. Estaba vestida con una linda camisa rosa, junto con su falda en los mismos tonos con un estilo de cuadros. Me gustó su atuendo en realidad.

Asentí, curioso. Habían pasado semanas, sino es que meses desde que no me habla, y es llamativo, puesto que hoy, BaekHyun se quedó en casa debido a la migraña que se apoderó de él gracias a la noche anterior. Habíamos bebido demasiado en el restaurante de HyungWon.

Mis amigos, HoSeok y YoonGi se dieron cuenta de que Byun se sentía rechazado del círculo de amigos; por consiguiente, me pidieron que lo invitara a tomar la noche previa. Es llamativo que Im me hable ahora que él no está.

La chica me tomó de la mano y me alejó un poco de aquella mesa de cafetería, que estaba a la intemperie. En verdad era un lindo lugar para pasar el rato.

—¿Cómo estás? —Preguntó, sin embargo, su expresión la delataba y no parecía interesarse en mi respuesta a esa pregunta. Sonreí socarronamente, pensando en que, tal vez, yo era demasiado predecible y que ella trataba de evadir algo que, muy en el fondo, quería preguntar en verdad.

—¿Qué pasa, NaYeon? ¿Hay algo que quieras decirme? Sabes que no me gusta hablar con rodeos. —Tal vez fui un poco duro y grosero, pero en realidad quería ayudarla. Si le costaba tanto trabajo decírmelo, tenía que presionar.

—Sí —bajó la mirada y acomodó su cabello castaño detrás de su oreja—, lo sé. Quería mencionarte algo, pero... —mordió su labio con evidente nerviosísimo—, ¿cómo van las cosas con JungKook? ¿Aún le hablas?

Solté unas risas discretas. ¿Cómo podía preguntarme eso? ¿Es que no se la pasaba evitándome cuando estaba Baek conmigo?

—JungKook y yo ya no hablamos, mucho menos nos llevamos bien. ¿Por qué la pregunta?

—Yo- —la chica volvió a bajar la mirada, me crucé de brazos y la miré con el ceño fruncido—. Lo lamento, Tae. En serio, no debí de haberte traicionado de esa manera, mucho menos por lo que me dijo ese enano de cabellos rosas...

—Espera, ¿hablas de JiMin? —De todo lo que me había dicho, sólo escuché lo de "enano de cabellos rosas". ¿Qué mierda tenía que ver Park ahí? Además, ¿traicionarme?

Últimamente, no era tan común en mí mostrar ese tipo de interés en cualquier cosa; no obstante, por alguna razón, el que NaYeon conociera a Park llamó mi atención.

—Sí. Park JiMin-

—¿Qué con él? —La interrumpo antes de que terminara de hablar. Es que en serio me volví impaciente en saber lo que ella quería decir, pero tampoco me iba a esperar a que terminara de sentirse mal por estármelo diciendo.

—Él me engañó, Tae. Yo jamás te traicionaría a ti, y sé que no debí de haberme involucrado contigo y con JungKook —fruncí el ceño aún más, colocando mi mano sobre su hombro y tratando de mirarla a los ojos, en realidad no entendía nada—, soy una mierda.

—¿Qué hiciste, NaYeon? —Pregunté finalmente. Ella me miró a los ojos, sus ojos negros inundados en lágrimas y su labio inferior temblando. Mi corazón latía rápido y jamás me había sentido tan desesperado.

—Tae, yo- —La chica comenzaba a fruncir su ceño en todas direcciones, estaba a punto de romper en llanto pero, ¿qué mierda la ponía tan mal?

—¿Qué demonios hiciste, Im NaYeon? —La agité gracias a mi desesperación. Mis ojos también se cristalizaron al verla y al pensar que, junto con Park, habían roto mi relación con Jeon.

—¡Yo puse los cigarros! —Gritó con la voz rota. Safándose de mi agarre y llevando sus manos a su rostro, para cubrirlo y adoptar un color rojo en su cara. Mi respiración se aceleró y mi cabeza comenzó a punzar, no entendía del todo—. Esa tarde en la que hicimos el proyecto de Van Gogh... yo puse los cigarros en tu cuarto.

Dos delgadas y lastimeras lágrimas recorrieron mi rostro. Miré con asco a la persona que tenía enfrente. Joder, qué horror.

¡JungKook había dicho la verdad! ¡Había dicho la verdad, mierda! Y yo no le creí.

Joder, joder, joder.

Yo no le creí cuando me juró que había dejado los cigarros.

En ese momento, sentí el impulso de golpear la pared que tenía al lado, pero mi sentido de la razón me hizo respirar profundamente y relajarme. Cerré los ojos y pasé mi mano por mis cabellos grises, despeinándome y sintiéndome una mierda.

—JiMin me dijo que si hacía eso, tú estarías conmigo y él podría ser novio de JungKook... En serio lo siento, Tae. Perdóname. Yo estaba enamorada de ti y estaba dispuesta a cualquier cosa con tal de que-

—¿Con tal de que qué, NaYeon? —pregunté con evidente molestia y alzando un poco la voz. En realidad no entendía la lógica de esa mujer—. Soy un hombre homosexual, NaYeon. No andaría contigo, así alejaras a todos los hombres y mujeres de la tierra de mí; me gustan los hombres, y tú eres demasiado femenina para mí.

—¡Ya lo sé, joder! —la chica me regresó el grito. En realidad no pensé lo que le había dicho, pero en realidad me sacó de mis casillas que hubiera pensando que tendría una oportunidad conmigo si alejaba a JungKook—. Creo que siempre lo supe —volvió a acomodar su cabello detrás de su oreja, mirándome a los ojos—. Y lo corroboré cuando BaekHyun apareció en el mapa, supe que jamás me harías caso a mí.

Sus ojos estaban rojos de tanto llorar, y comencé a temblar.

—Es por eso que he venido a decirte esto. Porque ya no puedo guardar el sucio secreto que Park y yo compartimos. Y también para decirte que ya no te preocupes por mí, Kim. Ya entendí que te gustan los hombres, y que yo jamás seré uno. Sumándole que, con esto, he caído de tu gracia, ¿no es así?

Mirarla a los ojos era casi como un castigo. Por supuesto que me sentí mal y su situación me dolió en lo más profundo de mi ser. Tampoco quería acabar esto así.

—Lo lamento, NaYeon... —Fue lo último que pude decir antes de que la chica se alejara de mí, chocando sus tacones rosados contra las baldosas del suelo.

Regresé con mis amigos. A YoonGi ya se le había hecho costumbre abrazarme cuando me veía mal, y HoSeok simplemente tomó mi mano. Seguí tomando mi cerveza, tratando de analizar todo lo que había dicho Im.

Ellos no preguntaron, sabían que yo no querría hablar de ello.

No tan lejos de ahí...

Dos chicos se encontraban en una pelea a muerte; JungKook sostenía un hacha en sus manos mientras golpeaba una y otra vez al jodido monstruo que atacaba a SeokJin, mismo que no dejaba de dispararle a un ser —de dudosa procedencia— que les obstruía el paso para poder llegar a la bóveda secreta.

Así es, SeokJin y JungKook estaban jugando videojuegos.

—Maldita sea, Kook; protégeme, menso. —Exigió Jin al notar que su contador de vida bajaba sin intenciones de detenerse.

—Eso intento, SeokJin. Es un juego de equipo, entiende que yo también me estoy muriendo, mierda... —Jeon suspiró mientras movía sus dedos con rapidez con los botones del control. SeokJin soltó un grito fuerte al observar un gigante "GAME OVER" en la pantalla.

—Por tu culpa. —Acusó el mayor. Levantándose del suelo y riendo para sus adentros.

—¡Oh, vamos! Estaba intentándolo, hyung... —Se excusó el azabache, mirando a su hermano mayor alejándose por el pasillo del departamento, sonriendo para sí mismo e iniciando un juego en solitario esta vez.

—Sí, cómo no...

El mayor caminó por el pasillo hacia la cocina, en donde buscó las medicinas de JungKook y preparó su leche. Todo esto seguía haciéndolo con mucho miedo de ser descubierto, es por esta misma razón que brincó del susto cuando escuchó una voz grave detrás de él.

Giró su vista y respiró cuando vio que se trataba de su novio—. Joder, Nam. Esta vez sí me asustaste... —Habló con una mano en el pecho y una pequeña sonrisa estirando sus labios.

NamJoon tomó a su novio de la cintura, mostrando una preciosa y gran sonrisa cuando lo tuvo cerca—. Te extrañé, amor.

—Yo a ti, Nam... —Jin besó a su novio, siendo abrazado por él con fuerza y pasando sus manos por la gran espalda del moreno.

—Te amo. —Pronunció el Kim menor en medio del beso, sintiéndose aliviado de tener a su lindo novio con él, de nuevo. Sin embargo, cortó el beso cuando la imagen de TaeHyung volvió a su mente.

—¿Cómo estuvo la escuela? —Preguntó el mayor, volteándose para disolver la medicina en la leche de Jeon, sintiendo un cuerpo grande y cálido abrazarlo por la espalda.

—Como siempre —contestó NamJoon con rapidez, le restó importancia a la cantidad de ensayos que tuvo que realizar en todo el día, sumándole que la clase casi lograba mandarlo a dormir—. Pero te tengo que decir algo.

Mientras todo esto ocurría en la cocina, JungKook volvió a perder el juego. Se levantó del suelo y, al escuchar la voz de NamJoon, comenzó a caminar por el pasillo. Sin embargo, paró en seco cuando escuchó con más claridad lo que hablaban sus hyungs.

—¿Qué es, amor? —La voz de SeokJin. Un suspiro de NamJoon.

—Es sobre TaeHyung...

—¡Oh! —Jin se oía sorprendido, y Jeon sintió una presión en su pecho—. ¿Lo viste? ¿Está bien? —Era lógico que SeokJin se preocupara por Tae, de hecho, hasta NamJoon lo hacía, porque lo consideraban familia a pesar de todo lo que había pasado.

—Sí. Está bien, creo... —La voz de NamJoon se escuchaba dudosa, y JungKook puso más atención a sus siguientes palabras—. Hoy lo ví. Estaba sentado en el pasto que está alrededor de la fuente principal de la universidad.

—Qué bueno que está bien, estaba preocupado por él-

—Ese no es el punto, Jinnie —interrumpió Nam con paciencia—. Lo ví con un chico; estaban besándose con pasión mientras TaeHyung acariciaba su hombro. Podría jurar que conozco a ese chico al que le estaba comiendo la boca, sólo que no recuerdo de dónde. Se parece a él, hasta cierto punto...

Jeon no se percató de que sus manos se volvieron puños y su ceño se frunció. Entonces ese chico castaño, que compraba flores moradas el otro día, sí era novio de TaeHyung.

Había pasado días y noches tratando de convencerse de que no era el mismo Kim TaeHyung, pero, joder, en realidad lo era.

Respiró profundo antes de seguir escuchando.

—Entonces, ¿TaeHyung ya tiene novio? —Preguntó la voz de SeokJin, Jeon no sabía por qué, pero sabía que su mayor estaba frunciendo el ceño.

—Eso creo. Se veían muy enamorados... y yo pasé frente a ellos. TaeHyung y yo conectamos miradas pero no me dijo nada ni yo a él; me llamaste y ya no me acerqué.

—Joder... No puedes decírselo a JungKook; finge que no le importa, pero aun así, creo que le dolería saberlo.

Los ojos de JungKook se cristalizaron y caminó de regreso al cuarto de SeokJin. En ese cuarto, había una ventana que daba a un diminuto balcón, en el cual, podía usar unas escaleras externas de emergencia para poder salir.

Tomó la cajetilla de cigarros que tenía escondida en su chaqueta de cuero preferida y salió de ahí.

Necesitaba pensar en otra cosa que no fuera Kim TaeHyung, porque últimamente, sólo podía pensar en él. Caminó con un cigarrillo en la mano, llegando hasta el parque de enfrente. Comenzó a caminar como lo hacía constantemente y paró. Encontró el árbol contra el cual YugYeom lo había besado aquel día...

—Joder, yo era un niño... —Habló para sí mismo, recordando el tiempo que ya había pasado de eso y lo mucho que odiaba a TaeHyung por haber desconfiado de él de esa manera.

Si Tae era feliz con ese chico castaño de mirada brillosa, qué bien por él. Para la próxima, JungKook iba a pasar de largo ese árbol, porque ya no podía significar nada para él.

¡Hey, qué onda! ¿Todxs bien? Espero que sí. Ok, varias cosas:

La primera: Desde ahora, podrán notar una gran diferencia en la narración, ortografía y descripciones de los capítulos, sobre todo porque ahora los estoy escribiendo después de todo lo que he mejorado de escritura y así.

Segunda: No me tardé tanto en actualizar esta vez.

Tercera: ¿Están listxs para más drama? Que se viene con TODO.

Cuarta: ¿Cuál es su personaje favorito?

Quinta: No olviden votar y comentar.


Capítulo dedicado a: sseokim 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro