𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 94
Las ironías de la vida. Cuando estás enamorado, jamás te esperas que al siguiente día todo va a cambiar, y que ahora, la persona que creías era "maravillosa" se volvió insoportable. La persona que necesitabas para ser feliz, te hace llorar.
Y eso vino a mi mente cuando estaba en el auto, llorando, no me quiero hacer la víctima, pero lo soy.
Yo lo intenté. Intenté que Jeon me explicara acerca de los cigarros y el chupetón de su cuello, fui a pedirle disculpas al día siguiente. Yo traté de que todo se arreglara, pero, ¿qué hizo Jungkook? Nada.
Simplemente besó a ese tal "Yugyeom" frente a mí, rompió mi corazón, me ocultó lo de los cigarros y además, ¿se atrevía a aparecer en mi vida de nuevo? Joder, no se lo iba a permitir.
Y claro, no era momento de estar pensando en eso y mucho menos de acordarme. Cuando llegué al departamento y Hoseok me recibió con los brazos abiertos para que llorara con su calidéz característica.
Era momento de poner atención en mi caminata para no chocar con ningún compañero en la universidad. Hoseok y yo caminábamos juntos en busca de Yoongi. Íbamos a juntarnos para comer y la jornada laboral ya se había acabado.
Teníamos este gran plan de ir a comer a uno de los restaurantes de Hyungwon, parecía que Hoseok no podía vivir sin estar cerca de él ni una hora.
Todo el día fue completamente aburrido: básicamente clase tras clase y más clases. La vida era muy aburrida y para nada era feliz.
Sentí un fuerte golpe en mi hombro y un jalón. Alguien se había agarrado de mi saco color café claro. Volteé a ver con una cara seria, quien quiera que fuera aquel que jaló descaradamente mi saco, no la iba a contar.
Ví a dos chicos. Uno estaba en el suelo, el otro estaba inclinado hacia él checando que estuviera bien.
El chico de cabellos cafés, ojos pequeños, nariz... de hecho muy bonita y labios lindos me miró, era una expresión demasiado cuestionable. Estiró sus labios en una sonrisa al verme, pero no era cualquier sonrisa, era más bien una sonrisa llena de burla, maldad y por alguna razón, muy atractiva.
Se levantó y quedó a mi altura, aún con esa sonrisa. Estuvo algunos segundos mirándome a los ojos, yo lo veía con confusión, porque podía jurar que lo conocía.
Al observarme un rato más, sonrió enorme, con felicidad. Pero... ¡aguarden! Yo ya había visto esa sonrisa. Y no solo en el espejo, no. Era...
—¿Kim Taehyung? —preguntó el chico que me miraba. Levanté una ceja cuando comenzó a dar pequeños saltitos en su lugar y comenzó a reír tiernamente. ¿En serio era él?
—¿Baek? ¿Byun, eres tú? —pregunté algo sorprendido, Byun Baekhyun estaba frente a mí, después de tantos años, y en la cuidad. Por supuesto que esa sonrisa yo la conocía, y es que era igual a la mía, que ya había desaparecido.
—¡Por dios! ¡Kim Taehyung! No puedo creerlo, eres tú. Después de todos estos años... —dicho esto se lanzó hacia mí y me abrazó fuertemente. El chico con el que venía se dió la vuelta y se alejó.
Tardé en responder el abrazo, es que... ¿qué podía hacer? No veía a Baekhyun desde hace años, y ahora, estaba aquí, abrazándome y mostrándome la sonrisa cuadrada. Finalmente di unas pequeñas palmaditas en su espalda.
Baekhyun se separó de mí, y en un abrir y cerrar de ojos todo el pasillo estaba vacío. Hoseok seguía a mi lado.
—¿Cómo has estado? —preguntó, para después, golpear levánteme mi brazo derecho. Parecía no importarle el hecho de que su amigo lo dejara solo.
¿Cómo he estado? De la mierda. Pero era más fácil contestarle que bien. Así evitaría las preguntas innecesarias.
—Bien. —mi voz seca y mi rostro inexpresivo. —¿Y tú?
—Mucho mejor ahora que te ví de nuevo. —mordió su labio inferior mientras mostraba una sonrisa y sus mejillas se abultaban tiernamente. Me miraba con felicidad y tal vez con algo de... ¿lascivia?
Hoseok aclaró su garganta llamando mi atención y la de Byun, los dos lo miramos y él sólo sonrió.
—Oh, cierto. Recuerdas a Hoseok, ¿cierto? —le hablé a Baek, Hoseok debió sentirse incómodo.
—¡Claro! Hoseok. —contestó con rapidez mirando a Hoseok para después mírame a mi con una gran sonrisa y volver a ignorar al mayor de los tres. —Deberíamos vernos luego, ¿no?
—¿Vernos? —pregunté confundido mientras negaba con la cabeza.
—Sí, ya sabes. Después de la escuela. —Baek me sonrió para tomar mi mano y acariciarla. No pude evitar sonreír burlonamente, mantenía una actitud cuestionable para mi.
—Um, no lo sé. —contesté frío, no es que no quisiera ver a Baek, más bien no quería ver a nadie.
—Bueno, intercambiemos números y te convenceré.
Su sonrisa era extraña, desconocida, traviesa y lujuriosa, ¿qué quería este chico?
La pantalla de mi computadora alumbraba mi rostro, estaba leyendo información acerca del movimiento surrealista, cuando mi teléfono vibró cerca de mi. Dejé la lectura y desbloqueé la pantalla.
Se iluminó mostrando varios mensajes.
Desconocido:
"Hola, Tae, soy Baek, lamento no haberte escrito en una semana. ¿Cómo estás?"
Yo:
"Ah, hola Baek, bien."
Baekhyun:
"¡Genial! Hey, estaba pensando en qué tal vez podríamos salir algún día, ya sabes, a cenar o algo. ¿Quieres salir conmigo hoy? (っ◔◡◔)っ 💜"
Fruncí el ceño al leer ese mensaje. ¿Qué se supone que me estaba pidiendo? ¿Por qué el corazón? ¿Y por qué querría salir conmigo?
Lo dejé en visto y apagué el teléfono, cerré la computadora que estaba sobre mis piernas debido a que yo estaba recostado sobre mi cama.
Con el teléfono en mano, decidí salir de mi cuarto, todavía había luz de día pero ya era un poco tarde como para invitar a alguien a salir. ¿Qué debería hacer? Baek fue mi amigo, tal vez quería volver a hacerlo.
Cuando llegué a la sala, Hoseok estaba recostado en el sillón mientras que Hyungwon se mantenía de pie, los dos miraban Itaewon Class.
—¿Por qué sigues ahí? —Hoseok preguntó y Hyungwon lo miró molesto. Palmeó el lugar del sillón libre para que Hyungwon se sentara junto a él. —Ven acá. —se quejó Hoseok.
—¡No! —Hoseok hizo un puchero al escuchar la fuerte respuesta de Hyungwon. —Y espero que te moderes la próxima vez.
—¿Qué ocurrió? —pregunté mientras me sentaba en donde Hoseok había palmeado. Miré a Hyungwon y se veía bastante chistoso con su expresión de enojo.
—¿Qué pasó? —me miró molesto, pero no se compraba al fuego con el que vió a Hoseok, parecía que estaba muy enojado. —Que el bastardo de tu mejor amigo no pudo controlarse y me lastimó. —explicó Hyungwon, casi gritó.
—Hyungwonie, yo no tengo la maldita culpa de que hayas decidido ser el pasivo, tampoco tengo la culpa de no poder controlarme cuando algo me gusta. —contestó Hoseok, todo el tiempo manteniendo una sonrisa y tono burlón. Hyungwon lo volvió a mirar y maldijo por lo bajo.
—¿Le rompiste el culo? ¡Maldito salvaje! —le pegué en broma. Hoseok comenzó a reír pero cortó su escandalosa risa cuando sintió la mirada amenazadora de Hyungwon sobre él.
—¡Ya! Amor, ven. Sólo quiero abrazarte. —Hoseok hizo un puchero y finalmente Hyungwon caminó hacia él y lo abrazó, los dos sentados en el sillón mientras se abrazaban y se besaban.
Se sintió... ¿raro?
—¡Hey! Chicos, necesito su ayuda. —hablé, ignorado que Hoseok y Hyungwon se comían en el sillón y recordando la verdadera razón por la cual yo estaba ahí.
Los dos me miraron atentos.
—Miren, este chico Baekhyun quiere salir conmigo hoy. —hablé con algo de pena, los ojos de Hoseok parecieron iluminarse.
—¿Una cita? ¡Si! Puedes ir, te doy permiso. —contestó eufóricamente, Hoseok.
—¡Escucha! No sé si sea buena idea, yo sé que tal vez puede tener otras intenciones y-
—¡Perfecto! ¡Tae tiene que follar! Taehyung, tienes permiso de no llegar en toda la noche, o por otro lado, puedes follarte a ese chico aquí, sólo si cierras bien la puerta, Hyungwon y yo no queremos escuchar-
—¿Todo es sexo para ti? —preguntó su novio, interrumpiéndolo.
Hoseok lo miró con un puchero y después me miró a mí, tal vez fue por mi cara de disgusto que me miró confundido.
—No voy a salir a follar, Hobi. Solo es una cita, ¿no es así?
—¡Claro! Sólo eso, sí...
No quiero admitir que me arreglé un poco para salir con Baekhyun. Pero es justo lo que quiero decir.
No, no iba a salir a follar como Hoseok decía, porque apenas conocía a Baek, lo conozco desde que éramos chicos pero la gente cambia, y cambia demasiado. Ni siquiera sabía que tipo de persona era él ahora, pero ahí estaba yo, peinando mi cabello gris y colocando los aretes. Dios, no puedo creer que esté haciendo esto.
Pero Hoseok me lo dijo muchas veces y ahora empiezo a creer que tal vez sea verdad; uno necesita salir. Necesitaba seguir adelante y olvidarme de ciertas cosas que sólo me destruían.
Y claro, no necesariamente tenía que salir con otro chico, pero podía distraerme un rato, y yo no busco solo sexo, Baek es —o era— un amigo mío, así que no hay razones para terminar en la cama.
Me di un último vistazo en el espejo, cabello gris peinado, aretes largos colocados, camisa roja marca Gucci y pantalones negros. Perfecto para salir.
Salí de mi cuarto, se suponía que tendría que encontrarme con Baekhyun en el parque de enfrente, Hoseok me sonrió y comenzó a hablar.
—Tae, si vas a tener sexo esta noche, asegúrate de usar condón, o asegúrate de que Baek lo use. —rodé los ojos y seguí caminando hasta la puerta, Hoseok me seguía hablando. —También, recuerda mostrarle tu sonrisa, así caerá redondito por ti. —Hobi sonrió y le mostré una pequeña sonrisa, tal vez era fingida.
—Sí, sí claro. Nos vemos. —contesté antes de cerrar la puerta detrás de mí y comenzar a caminar hasta el parque.
—¡Taehyung! —escuché esta voz, que me llamaba desde el otro lado de la calle, ese chico estaba parado sobre el pasto verde, con una enorme sonrisa y radiaba felicidad.
Tal vez sonreí. Tal vez no lo hice, simplemente fingí una sonrisa estirando mis labios sin llegar a mostrar mis dientes. Crucé la calle y Baekhyun corrió hacia mí.
—No sabes lo feliz que me siento de que estes aquí, de que hayas decidido salir en una cita... conmigo. —pude notar un leve sonrojo en el chico que estaba parado frente a mi.
—Sí, claro. —traté de sonar lo más amable posible. Baekhyun inmediatamente me tomó de la mano y me sonrió. Era demasiado inusual ver esa sonrisa, no estaba rota como la mía. Era linda.
Comenzamos a caminar. Baekhyun no soltaba mi mano, tampoco despegaba su vista de mí. No estaba mal en absoluto, traté de poner mucha atención a todas las cosas que me decía, en realidad era una persona muy agradable, pero era solo un amigo.
Recorrimos el parque, observando el cielo azul, los árboles verdes y las flores que florecían en las orillas de los caminos. Era algo relajante.
—Y bueno, así fue como terminé mudándome hasta acá, también vine con un amigo, Chanyeol. Es muy divertido ser su amigo, pero siento que necesitaba distraerme y salir con alguien más. ¿No opinas lo mismo?
Debo admitir que por un momento había dejado de escuchar la historia sobre cómo sus calificaciones iban bajando y sus padres, con todo su dinero, lo mandaron para la cuidad a que estudiara. Mi mente regresó a la realidad cuando escuché el tono de pregunta en su interminable y aburrido discurso.
—Sí. Yo también, necesitaba salir más. -conté. Y era la verdad. Baekhyun dejó de caminar y me miró, me sonrió y entrelazó mis manos con las suyas.
—En cuanto al amor... —No por favor. —¿Tienes novio?
—No. —una sonrisa se dibujó en los labios de Baekhyun, debí ser más inteligente para darme cuenta de lo que seguía.
—Oh, eso es un alivio. Yo tampoco. —seguimos caminando. De repente un silencio incómodo. -Se me hace curioso.
—¿Qué?
—Que seas tan atractivo y no tengas pareja. —soltó. Tal vez me sonrojé un poco. Tal vez Baekhyun se me hacía lindo.
—Algunos no tenemos suerte en el amor. —Baek sonrió y seguimos caminando.
Lamento la tardanza, pero ya saben cómo soy para actualizar... espero se encuentren muy bien y muy felices.
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