𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 88
No tan lejos de ahí.
Jin y NamJoon habían salido a comer. Namjoon por fin había pasado todos sus exámenes y tenía tiempo para estar con su precioso novio. Lo cual hubiera sido tan placentero si no hubiese sido porque Jin no dejaba de pensar en otras cosas.
Jin sabía que Jimin había tenido algo, o más bien, mucho que ver con la ruptura de sus mejores amigos. Sabía que Jimin, por alguna razón, había persuadido a Jungkook de irle a pedir perdón a Taehyung; en una hora, día y momento específico.
—Jinnie, ¿qué piensas? —habló NamJoon mientras sostenía el menú en sus manos.
—Nam, ¿crees que Jimin hubiese tenido algo que ver?
—No lo sé. Lo que sí me parece extraño es el hecho de que Jimin hubiera cortado a Yoongi de la nada, digo, se veían lindos juntos. —contestó el menor con su vista fija en la carta.
—¡Tienes razón! Jimin me había dicho que lo cortó porque le había sido infiel, pero, ¡vamos! Jimin en su vida le sería infiel a alguien...
Jin comenzó a deducir que tenía que hablar con Yoongi acerca de la ruptura con Jimin. No sabía porqué, pero sabía que Jimin había sido la mente criminal.
—Ya vengo, tengo que llamar a Yoongi. —Jin se levantó de la mesa después de que el menor asintiera.
Comenzó a caminar hacia los baños y sacó su teléfono.
Llamó tres veces seguidas a Yoongi y nadie contestaba. La cuarta vez que le llamó, la llamada fue atendida.
—¿Hola? —se oyó una voz del otro lado de la línea; Jin no la reconoció.
—¿Quien habla? —Jin preguntó.
—Soy Wooshin. —dijo aquella voz dulce.
—¿Se encuentra Yoongi? Es urgente que hable con él.
—Oh, Yoongi... sí.
De repente la llamada se volvió silencio. Se escuchaban unas voces de fondo, era la voz de Yoongi y la de ese chico conversando. Finalmente alguien tomó el teléfono de nuevo.
—Diga. —era Yoongi.
—Yoongi, soy Jin. Necesitamos hablar.
—Hola, Jin. ¿Acerca de qué? —preguntó el menor.
—Acerca de Jimin. —soltó Jin.
—¿Jimin? Jin, lo nuestro ya terminó hace mucho.
—Efectivamente, necesito que me digas la razón. —dijo Jin.
—Jin, sinceramente ya no quiero recordar eso. —la voz de Yoongi se oía algo apagada.
—Mira, sé que es duro pero necesito que me lo digas, Jungkook y Tae-
—¿Qué pasó con ellos? —Esta vez sea oía preocupado.
—¿No te enteraste? —Esta vez Jin estaba confundido.
—Bueno, digamos que... Hoseok y yo hemos estado algo distantes. No veo a Taehyung desde hace tiempo. ¿Qué ocurrió?
—Jungkook y Taehyung cortaron. —soltó Jin. Para él y para todos era difícil decirlo. Nadie podía creerlo. Excepto por Jimin.
—¿Qué? ¿Por qué? —Yoongi se exaltó.
—JungKook me dijo que se habían peleado por un malentendido, después mencionó a Yugyeom-
—¿Quién? —Yoongi se extrañó al oír ese nombre.
—Olvídalo. Lo que necesito saber es: ¿por qué cortaron tú y Jimin?
Jin iba a mencionar que sospechaba que Jimin los había separado, pero decidió no decírselo a Yoongi, no le iba a decir que Jimin siempre estuvo enamorado de Jungkook.
Yoongi suspiró rindiéndose.
—Un día, llegó Jimin a mi casa, me dijo que no podía seguir siendo mi novio, él- se veía muy seguro. Intenté detenerlo, en serio, pero- dijo que no me amaba. —explicó Yoongi con dolor en su corazón. Su voz se quebró en algunas palabras, aún le dolía, extrañaba a Jimin.
—¿Sólo eso te dijo? —preguntó Jin.
—Sí. ¿Por qué?
Los truenos retumbaron en todo el cielo. La lluvia se hacía cada vez más intensa. El sonido de las gotas de agua impactando contra el auto de Hoseok se atenuaban debido a los audífonos en mis oídos.
Yeontan estaba a mi lado, en el asiento trasero del auto en donde yo estaba recargado contra la puerta, hacia mucho frío, digamos que Yeontan me calentaba un poquito.
Había estado encerrado ahí llorando una hora, estaba escuchando canciones tristes, no me culpen, me sentía mal. En ese momento, tenía que empezar a cantar Jonghyun, con su canción "Y si fuera ella". Hablaba acerca de que esa persona lo iba a dejar y él le suplicaba que no se fuera. Dolía, y dolía como mil cuchillos atravesando todo tu cuerpo.
Abrazaba a Yeontan y escondía mi cara llena de lágrimas en él. Simplemente no quería salir del auto. Había salido del departamento porque Jin había llamado diciendo que iba a ir al departamento por las cosas de Jeon.
Y sí, ahora era Jeon. No podía decir su nombre. Cada vez que lo recordaba mis ojos se llenaban de lágrimas al recordar que ya no era mío. Al recordar que ya no estaba con él.
En realidad no me molestaba que se llevara sus cosas, en realidad todo era suyo, incluso mi corazón.
No quería que Jin me viera llorar, no quería que viera que yo era un completo desastre. No quería arriesgarme a que le dijera eso a Jeon.
Yeontan estaba lamiendo mi mano, entre mis dedos. Miré en su dirección y pude ver que estaba lamiendo mi anillo. El anillo de promesa que tenía con Jeon. Ahí seguía.
Tomé el anillo y lo saqué de mi dedo, limpie mis lágrimas y lo miré. Decía: "por siempre"
Eso me hizo cuestionarme... ¿había un "por siempre"?
¿Había un siempre juntos?
¡Ja!
"Siempre juntos"
La promesa más falsa y decepcionante de todas.
No tan lejos de ahí.
—¿Y Tae? —preguntó Jin. Hoseok y él estaban sentados en el sillón.
—No lo sé. Jamás sale de su recámara y ahora no ha vuelto de la calle. —contestó el menor un poco apagado.
—Ay, Hobi. —Jin suspiró. —¿Cómo fue esto a pasar? Taehyung y Jungkook, ¿separados?
—No lo sé. Te juro que todo pasó tan rápido. Taehyung no soporta estar sin Jungkook.
—Jungkook está igual. Tengo miedo de dejarlo solo en el departamento, no sabemos que vaya a hacer. Llora todas las noches, no sale de su cuarto y solo permite que Jimin entre a la habitación. Todos los días escucha música depresiva y a veces se pone a cantar...
Jin pasó su mano por su cabello y lo sacudió. Hoseok miró hacia abajo.
—Ellos deberían estar juntos. —dijo Hoseok.
—Eso es lo que nosotros pensamos, pero al final sólo importa lo que ellos sientan. —dijo Jin. —De hecho, Jungkook lleva un rato en el departamento solo, creo que debería apurarme.
—Claro. El cuarto de Taehyung es ese. —señaló la puerta del cuarto de Tae.
Jin se levantó del sillón y tomó la caja que había llevado. La idea de recoger todas las cosas de Jungkook había sido de Jimin. Él platicó con Jungkook y estuvieron de acuerdo. Mandaron a Jin por obvias razones.
En cuanto entró a la habitación supo cuáles eran las cosas de Jungkook. Todas estaban en un sillón pequeño en una esquina de la habitación.
Había ropa, juguetes, y un peluche curioso, era de un corazón que tenía un pequeño cuerpo. Jin no pudo evitar sentirse conmovido por los pequeños y raros detalles que tenían uno con el otro.
Todas las cosas de Jungkook fueron cuidadosamente colocadas dentro de la caja café de cartón. El chico de hombros anchos tenía mucha prisa por irse a ver a Jungkook.
Al salir de la habitación, debido al tamaño de la caja y al peso de esta, Jin chocó contra el marco gris de la puerta, ignoró por completo el hecho de que un juguete de iron man había caído al suelo.
Finalmente salió del departamento después de despedirse de su amigo Hoseok, y notó que la lluvia era intensa. Decidió llamar a su hermoso y varonil novio para que fuera a recogerlo en su auto. Gran inconveniente debido a la situación, Jungkook estaba solo en el departamento.
Esperó unos minutos y cuando su novio llegó por él, Jin se dió cuenta de que adentro de un coche que estaba estacionado frente al edificio de Hoseok, estaba Taehyung. Se veía mal, era difícil apreciar con exactitud su expresión pero Jin dedujo que estaba llorando.
—Vamos, Jinnie. No quiero que te enfermes, amor. —habló Namjoon, Jin estaba parado bajo la lluvia mirando hacia ese costoso auto. Reaccionó y se subió al auto de su novio.
Sólo esperaba que Jungkook estuviera bien.
No tan lejos de ahí.
Jungkook se miró al espejo, su cabello estaba desacomodado, sucio seguramente; no había tenido la iniciativa de bañarse en varios días.
Su rostro estaba apagado, tenía ojeras color morado debajo de sus ojos, los cuales, Taehyung solía decir que eran de "Bambi".
En su cuello, era cada vez menos notable el chupetón de Yugyeom. Estaba por desaparecer; esa maldita marca que le arruinó la vida.
Jungkook odiaba verse al espejo, lo detestaba. Ver todas las heridas de su pecho, las cicatrices que aún eran notables a pesar de estar de un color blanco, lo traumaba.
Sus muñecas, previamente lastimadas por intentos penosos de suicido anteriores. Y sí, ahí seguían esas marcas. Jungkook las odiaba pero amaba la manera en la que SU Taehyung las besaba y las protegía como si de algo preciado se tratara.
Jungkook no soportaba verse al espejo, era horrible, estaba lastimado. Y últimamente, no sólo veía las heridas físicas, sino también las emocionales. Podía ver cómo su corazón estaba dividido en dos pedazos, podía imaginarse la sangre saliendo de sus heridas de nuevo. Veía todo el daño que había en su cerebro. Veía su interior completamente destrozado.
De repente, extrañó esa sensación. Esa sensación de sentirse basura. Esa sensación de sentirse al borde de la muerte, era una vieja amiga después de todo.
Apretó sus dientes y sus ojos se cerraron, los volvió a abrir con fuerza y caminó (más bien, corrió) hacia la cocina, tomó el cuchillo favorito de Jin y volvió a su habitación.
Se miró al espejo. Jamás se imaginó que el hecho de cortarse los brazos, las muñecas y abrir poco a poco las heridas de su pecho con aquel cuchillo se sintiera tan bien.
La sangre empapando su blanca piel era dulce alivio para él. Ese color rojo tan conocido para él empapó todo su cuerpo y el piso de su cuarto. Se sentía liberado, se sentía aliviado.
Poco a poco fue perdiendo la fuerza, el conocimiento; ahora el alivio se convirtió en dolor. El mismo dolor al que ya estaba acostumbrado. Su brazo empapado de sangre se debilitó y logró aventar el cuchillo lejos de él antes de que su brazo cayera al suelo.
Pero todo habría sido diferente. Todo habría sido diferente. Jungkook no se encontraría en esta sangrienta y altamente peligrosa situación dentro de su cuarto si no hubiera sido por eso.
Si tan sólo...
Si tan sólo Jungkook hubiera ido a recoger a Taehyung de la universidad ese día.
Si tan sólo no se hubiera quedado a jugar videojuegos toda la tarde solo porque Jimin se lo pidió.
Si tan sólo Jungkook no hubiera cenado en el departamento de Jin aquella noche.
Si tan sólo hubiera salido unos minutos antes del departamento de Jin.
Si tan sólo no se hubiera encontrado a Yugyeom.
Si tan sólo no le hubiera hecho ese chupetón.
Si tan sólo Taehyung no le hubiera reclamado por esos cigarros que no eran suyos.
Si tan sólo no se hubieran gritado.
Si tan sólo hubieran ido hasta el departamento de Tae a pedirle disculpas.
Si tan sólo Yugyeom no lo hubiera besado.
Si tan sólo no hubiera pasado todo eso... Jungkook no estaría en esta situación. Taehyung y Jungkook no se habrían separado y estarían jugando videojuegos y comiendo algunas fresas.
O... si tan sólo no se hubieran reencontrado.
Sí bueno... aquí está la ultima actualización del año. De verdad estoy muy feliz por el apoyo que ha recibido esta historia de parte de ustedes. Les agradezco todo, y en realidad espero poder pasar mucho más tiempo con ustedes.
¡Feliz Año Nuevo!
PD: ¿Les gustaría que los capítulos fueran el doble de largos?
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