𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 79
¡Advertencia! Cont +18
Me apiadé de él y bajé las bragas de un jalón. Jungkook gimió fuerte cuando sintió su miembro por fin liberado.
—Tranquilo, Kookie. Tae no te hará esperar más.
Dirigí mi mirada su miembro, demonios. Tenía tantas ganas de chuparlo.
Primero metí su glande a mi boca, cosa que hizo que Jungkook se estremeciera, maldijo por lo bajo.
Después lo metí todo, había una sección de su longitud que no podía meter así que la apreté con mi mano. Comencé a chuparlo con ganas.
Mis manos se encontraban en sus glúteos, los separaba. Hice que lamiera mis dedos y después introduje uno en su entrada.
Jungkook soltó un gemido muy agudo, como reflejo, empujó sus caderas hacia adelante y metió más su miembro en mi boca.
Después metió otro, la misma reacción pero más intensa ocurrió. Llegó profundo esta vez, mis ojos se llenaron de lágrimas.
—Taehyung~ Dios... mh~
Seguí con lo mío, esta vez un tercer dedo. Jungkook se derretía sobre mi. Estaba deshaciéndose en gemidos.
—Tae, voy a follar tu boca. —dijo con la voz más ronca, me miró y se mordió el labio.
Entonces comenzó su movimiento de caderas, embestía mi boca con ganas. Por suerte, yo tenía tres dedos dentro de él, así que si él llegaba muy adentro, yo también lo haría.
Jungkook gemía desesperadamente, su estómago se contrajo. Sentí su miembro palpitar cuando con mis dedos, toqué algo, seguro había encontrado su próstata.
—Oh~ Kim Taehyung... —gimió cuando su semen comenzó a llenar mi boca. Su entrada de contrajo y mis dedos se sintieron apretados, seguí penetrándolo con ellos hasta que terminó de liberarse.
—Ahora tú, Tae. Quiero ver tu precioso cuerpo. —dijo mientras regulaba su respiración.
Eso hice, me quité todo. Me levanté y lo tomé por la cintura. Comencé a besarlo, nuestras lenguas me tenían una pelea en nuestras bocas. Pelea que gané y Jungkook por fin se rindió ante mi.
Comencé a frotar nuestras intimidades. Jungkook me abrazaba de la espalda y recostaba su cabeza sobre mi hombro mientras gemía.
—Ahora, Jungkookie. Muéstrame tu culo. —dije, en realidad no sabía lo que estaba diciendo o cómo me estaba comportando.
Jungkook obedeció en ese momento y se puso en cuatro puntos en la cama.
—Así, justo así. —me mordí el labio al ver ese hermoso trasero completamente expuesto a mi.
—Tae, por lo que más quieras... ya entra. Lo quiero. —Jungkook suplicaba debajo de mi.
—¿Qué quieres? —presioné mi pene contra su entrada sin entrar y Jungkook empujaba su cadera hacia atrás buscando más contacto.
—Quiero tú pene, ¡fóllame! Hazlo. —comenzó a sollozar. —En serio quiero sentirte dentro de mi. —sus llantos se hacían más desesperados.
Su ano se veía tan necesitando, se veía caliente, abierto, húmedo.
—Tranquilo, bebé.
—Taehyung... en serio lo deseo. —presionó su cara contra la cama.
Por fin comencé a entrar en él. Jungkook se retorcía y gemía alto. Seguí entrando hasta estar completamente dentro de él y sentí como su ano se ajustaba perfectamente a mi pene.
Por fin los dos teníamos lo que queríamos.
Después de unos segundos, Jungkook comenzó a follarse en mi pene, gemía fuertemente, apuesto a que sus gemidos se escuchaban por todo el departamento.
—Hum~ TaeTae.
Cada vez se follaba más fuerte y más rápido. Era excitante como mis testículos chocaban y pegaban contra su piel.
Tenía miedo de llegar a lastimarlo, lo tomé de la cadera y lo detuve.
Jungkook se calmó un poco y respiró. Su llanto cesó y por fin comenzó a gemir de placer. Era impresiónate la manera en la que me necesitaba. Yo por supuesto lo disfrutaba, pero estaba preocupado por él.
Comencé a entrar en él lentamente, llevaba un ritmo suave y lento pero me aseguraba de entrar por completo en él.
Dios, era la mejor sensación del mundo, sentir sus paredes y la manera en la que apretaba mi miembro cuando esté daba directo con su próstata. Estaba muriéndome de excitación.
—Jungkook, eres tan delicioso. —le dije mientras sacaba sangre de mi labio inferior.
Poco a poco fui aumentando mi ritmo, todo por los jodidos gemidos de Jungkook, más sexy no podía ser.
—Oh, Jungkook, eres tan caliente...
Comencé a masturbar a Jungkook, Jungkook gemía mi nombre y se retorcía, podía sentir su miembro muy mojado, presioné la punta de su pene con mi dedo y Jungkook gritó de placer.
—¿Por qué me dejaste esperar tanto? —preguntó Jungkook.
—¿A qué te refieres? —pregunté con él poco aliento que me quedaba.
—Para tenerte dentro de mi. Taehyung, me dejas deseándote, siempre.
Aumenté la velocidad con la que lo masturbaba, Jungkook arqueó la espalda y gritaba fuerte. Estaba penetrandolo tan fuerte como le prometí, el cuerpo de Jungkook temblaba debajo de mi. Si seguía así, iba a romperlo por la mitad.
—Jungkookie, ya no puedo más. Necesito sentir tu ano apretándome de nuevo, venirme dentro de ti... lo necesito.
Después de esas palabras, el orgasmo de Jungkook se apresuró y comenzó a liberarse en mi mano por segunda vez. Su entrada se contrajo, lo embestí una vez más, mi pene estaba muy apretado. Y mi semen salió disparado a su interior.
—Hmm~ Tae~ esta vez si me llenaste por completo. —jadeó.
Salí de él y me recosté debajo. Jungkook me miró confundido. Yo iba a disfrutar de todo Jungkook, incluso de mi.
Comencé a lamer los muslos bien trabajados de Jungkook, mi semen llenaba mis labios, Jungkook solo arqueaba su espalda y empujaba su cadera hacia adelante.
—Taehyung~ me vas a matar.
—No te voy a matar. Solo estoy saboreando a mi novio. —dije para llegar a sus testículos, Jungkook jadeó y metí uno a mi boca.
—No~ No, Tae. Por favor. —rogó.
—Lo lamento, Jungkook, tú me provocas. Comencé a lamer de nuevo la extensión de su pene mientras que con mis manos masajeaba y apretaba sus testículos.
—Por favor. Para~
—No. ¿Querías que te cogiera, no? Todavía no termino.
—Ya no puedo. —Jungkook cayó en la cama. Se quedó recostado de lado. —Taehyung, me encantas demasiado, pero mi cuerpo ya no soporta más.
Quería parar, en serio quería, pero el cabello sudado de Jungkook sobre su frente me mantenía prendido. Su cuerpo era demasiado perfecto como para dejarlo.
—Tú no tienes que hacer nada, bebé. Quédate quieto.
Jungkook volvió a abrir los ojos, me coloqué detrás de él, me adentré en el de nuevo y tomé la pierna de Jungkook, la levanté.
Mi mano llegó a su pene y comencé a pasarla por toda su longitud.
—Kookie, folla mi mano. —la mantuve ahí, estática; Jungkook comenzó a embestir mi mano, empujaba su pene en ésta y yo la apretaba. Jungkook seguía gimiendo.
—Mierda.
Correcto, esta es la segunda parte del smut, y tristemente aquí se acaba el smut, por algún tiempo, obviamente.
Muy bien, ahora me voy corriendo a editar :V.
Espero hayan disfrutado :)
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