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𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 77

—Hyungwon, fue hermoso haber salido contigo. —dijo Hoseok.

Los dos chicos habían salido a pasear todo el día, se encontraron con una banda de bailarines callejeros y los habían retado a una pelea de baile, misma que Hyungwon desempató.

—Lo mismo digo, Hobi. —Hyungwon sonrió y colocó sus manos en su cintura.

—Bueno, creo que tengo que regresar al departamento, es algo tarde. —Hoseok se sonrojó al notar que Hyungwon estaba peligrosamente cerca de él.

—Claro. ¿Nos vemos mañana? —Hoseok se perdió en los preciosos ojos grandes del chico apuesto que le había hecho una pregunta.

—Por supuesto. —dijo sintiéndose mucho más bajo que el otro a pesar de que sólo le ganaba por unos centímetros.

Hyungwon se acercó a Hoseok y le dió un beso en su pequeño hoyuelo, besando también la mitad de la boca de Hoseok.

Después se fue.

Hoseok comenzó a caminar al departamento, no estaba muy lejos, de hecho estaba a una cuadra de llegar.

Comenzó a pensar en todos los hermosos momentos que tenía con Hyungwon, y aunque fueran ya las diez de la noche, desearía haber estado más tiempo con él.

Todos los días se veían, salían juntos a lugares elegantes. Iban a casa de Hyungwon a bailar y después Hoseok observaba cómo el mayor tomaba llamadas y las atendía con suma amabilidad.

También le gustaba observar las divertidas expresiones que hacía Hyungwon. Cuando comía era divertido, cuando estaba serio era divertido, incluso cuando dormía.

Y Hoseok lo había visto dormir únicamente cuando tomaban siestas después de haber bailado un largo rato.

Llegó al departamento y sacó sus llaves. Decidió revisar su teléfono, había mandado miles de mensajes y ninguno fue respondido. Yoongi no contestaba.

Hobi:

"Yoongi, ¿en donde estás?"

"Llámame."

"O no, solo mándame un mensaje."

"Amigo, necesito saber que estás bien."

"¡Yoongi! Contesta hijo de..."

"Me estoy enojado."

"(_)┌∩┐"

"¡Yoongi!"

Ninguno de los malditos mensajes fue respondido. Hoseok estaba dispuesto a preguntarle a Taehyung si sabía algo.

Abrió la puerta y entró, ignorando por completo lo que estaba ocurriendo dentro. Hoseok seguía viendo su teléfono.

Después alzó la vista.

—¡Kim TaeHyung!

Jungkook se encontraba sentado sobre mi cuando Hoseok abrió la puerta. Al parecer, Jungkook no se dió cuenta y siguió besándome, los besos eran lentos, nuestros labios apenas de tocaban.

Lo realmente importante ahí, era que Jungkook no traía pantalones.

Cuando escuché mi nombre me separé de Jungkookie y miré hacia la cocina. Ahí estaba Hoseok. Me miraba horrorizado.

—¡Kim Taehyung! ¿Cómo es posible? ¡Cogen como si fueran malditos conejos! Ya basta. Todos los días ahí están, duro y dale con que-

—No es para tanto. —lo interrumpí. Jungkook se sentó en el sillón y comenzó a ponerse sus pantalones de mezclilla apretados, los cuales fueron causantes de la bochornosa escena.

—¿No es para tanto? Está bien, lo acepto. Yo quería que tuvieran sexo. ¡Pero no todos los malditos días! ¿Tienes idea de lo mucho que ha de estar sufriendo Jungkook, teniendo una maquina de coger todos los días en su cama? Sin mencionar el gran-

Hoseok hizo una seña con sus manos indicando una longitud. Todos sabemos a qué se refería.

—¡Cállate! Son nuestros cuerpos. No puedes hacer nada para impedirlo. —miré a Jungkook. Estaba completamente rojo, tragó saliva y agarró su teléfono, inmediatamente se perdió en la pantalla.

—¡A mi no me importa lo que hagan con sus cuerpos! ¡Que te folle él también, no me importa! ¿Pero por qué demonios en nuestra maldita sala? —preguntó Hoseok.

—Hobi, tú sabes que no se planea en donde vas a calentarte ni cuando.

Hoseok y yo comenzamos a reír y finalizamos la pelea con un gran abrazo.

—Por cierto, yo venía a hablarte acerca de Yoongi. Le dejé millones de millones de miles de millones de mensajes y no contestó ninguno.

—A mi tampoco que ha hablado. —rasqué mi nuca. —Amor, ¿has hablado con Yoongi? —le hablé a Jungkook.

—No-oh. —contestó Jungkook.

—Mierda, ¿y si le pasó algo? —preguntó Hoseok.

—¡Tenemos que ir a buscarlo! ¡Vamos a su casa! —posé igual que supermán y miré a Hoseok con una sonrisa.

—¡Yo voy! ¡Batman, al rescate! —Jungkook saltó del sillón y se paró derecho con sus manos en la cintura. Después se encogió de hombros y comenzó a jugar con los dedos de su mano. —Aguarda, Tae. ¿Puedo ser iron man? Es que como que-

—¡Vámonos!

Hoseok nos gritó. Tomó las llaves y salimos del departamento.

Era muy tarde. Lo único que alumbraba la oscura calle eran los postes con lámparas hasta arriba.

Jungkookie tomó mi mano y caminamos hasta el auto de Hoseok.

—¿Tú manejas? —miré a Hoseok.

—Está bien. Solo que no quiero que hagan porquerías allá atrás, es nuevo. —se refería al auto.

—Lo prometemos. —dijo Jungkookie con una sonrisa en su rostro.

Después de unos minutos nos estacionamos frente a la casa de Yoongi. Estaba completamente oscura. Toda, excepto una habitación, la cual, a pesar de las cortinas que cubrían el interior de esta, se podía apreciar un destello de luz saliendo por debajo.

—¡Yoongi! —comenzó a gritar Hoseok, seguíamos afuera de su casa.

—¡No grites! Despertarás a los vecinos. —regañé a Hoseok. Jungkook tenía sueño, lo hice subir a mi espalda y lo cargué.

—Está bien. Conste que tú me dijiste que entráramos sin permiso. —dijo Hoseok con una sonrisa.

Abrió la puerta de la casa con sus llaves. Nos metimos, Hoseok prendió la luz.

Todo estaba ordenado, nada estaba fuera de su lugar, eso significaba que Yoongi no seguía siendo un desastre como unos días antes, toda su casa estaba hecha un tiradero.

—¡Yoongi! ¿Estás aquí? —gritó Hoseok.

Comenzamos a caminar. Miré a Kookie, quien había caído dormido en mi hombro.

—Hey, amor. ¿Qué ocurre? ¿Iron Koo no nos va a salvar? —le hablé suave.

—No. Arréglatelas solo, capitán Taehyung. —dijo con los ojos aún cerrados.

Llegamos a la cocina. Vimos una figura, era un chico. El chico al vernos gritó.

—¿Quiénes son? —preguntó con un hilo de voz.

—¿Quién eres tú? —Hoseok preguntó al ver a ese chico de cuerpo delgado, era muy pequeño. Su cabello negro caía sobre sus ojos. Traía puesta únicamente una sudadera grande de Kumamon, era de Yoongi.

—¿Yo? Ustedes se metieron sin permiso. —dijo el chico de los ojos grandes mientras sostenía un vaso de agua con sus dos manos. Debo de admitir que era tierno.

—Discúlpanos, somos los MEJORES amigos de Yoongi. ¿En dónde está el? —preguntó Hoseok. Estaba enojado.

Jungkook comenzó a levantarse. El chico de cuerpo pequeño dirigió su mirada a mi. Jungkook se bajó de mi espalda y se talló los ojos. Vió al chico que solo estaba usando una sudadera e inmediatamente se puso frente a mi.

—¿Quién eres? —Kookie le preguntó mientras extendía sus brazos a sus costados, me puso detrás de él. Fulminaba al chico con la mirada.

—Soy-

El chico iba a hablar. De repente escuchamos pasos entrar a la cocina. Seguido de un Yoongi semidesnudo. Estaba usando ropa interior, su abdomen estaba descubierto y su cabello despeinado.

—¿Qué mierda ocurre aquí? —preguntó Yoongi.

—Oh, hola, Yoongi. ¿Quién demonios es este chico? —preguntó Hoseok. Se notaba a leguas que estaba molesto.

—¿Qué te importa? ¿No puedo follar con quien se me de la gana sin consultártelo antes? —se cruzó de brazos.

Hoseok se sorprendió ante eso, retrocedió un poco.

—Bueno, yo-

—¿Para que vinieron? —preguntó Yoongi mientras tomaba al pequeño chico de la cintura. Ahora que lo veía bien, era un poco parecido a Jimin, claro, si Jimin tuviera cabello negro.

—Yoongi, lo lamento. No contestaste ninguno de mis miles de mensajes, creímos que-

—¿Qué? Hoseok, piensa. Si no te contesto es porque no quiero hablar. —explicó Yoongi, era un poco arrogante.

Después Yoongi se acercó al oído de aquel pequeño chico y le susurró algo, el chico asintió y comenzó a caminar hasta la salida de la cocina. Yoongi le dió una nalgada. El chico salió de la cocina, no sin antes observarme de abajo hacia arriba y guiñarme el ojo.

—Ni se te ocurra, perra. Él es jodidamente mío. —Jungkook amenazó al chico, le dedicó una mirada asesina y el chico salió.

Solté un risa burlona que solo Jungkook y yo pudimos escuchar.

—Kim TaeHyung. Eres mío. —tomó mi mano.

—Bueno, ¡puedes ser menos grosero! ¿Esto has estado haciendo toda la semana? ¿Encerrarte a tener sexo? Yoongi, supéralo. —regañó Hoseok.

—Ya lo superé, idiota. Si no lo hubiera hecho, ¿crees que me acostaría con chicos? —Yoongi se acercó a Hoseok.

—No lo sé. Al menos con uno que no sea igualito a Jimin. —Hoseok apretó sus dientes. Había exagerado un poco, no eran iguales. —Por dios, Yoongi. Crece.

—¿Me lo dices tú? ¡Tú eres el que todavía no termina de crecer! —Yoongi tomó a Hoseok de la camisa, el menor inmediatamente se soltó de su agarre.

Los dos iban a pelear.

—Al menos yo no tengo sexo solo por despecho. —Hoseok provocó más a Yoongi.

—No. Lo haces con cualquier perra que se te pone en frente.

—¿Y tú no?

Yoongi soltó el primer golpe. Jungkook me soltó y corrí a separarlos.

—¡Chicos! No peleen. —Tomé a Hoseok de la cintura y lo jalé hacia atrás.

Jungkook corrió hacia el otro lado y tomó a Yoongi del brazo.

—¡Eres un idiota! —gritó Hoseok.

—¡Lárgate! —gritó Yoongi.

Los dos luchaban por volver a juntar sus cuerpos y descargar su ira con golpes.

—¡Hoseok! —Lo jalé hacia mi.

—Yo creo que lo ideal es que nos vayamos. —dijo Jungkook.

Yoongi seguía tratando de liberarse de Jungkook y matar a Hoseok.

—¡Min Yoongi!

¡Hola! ¡Buenas! Tengo muchas cosas que decirles, primero, espero se encuentren muy bien.

Segundo:

Sí, he vuelto. Lamento en serio haber tardado tanto en actualizar, han pasado tantas cosas que no he tenido tiempo para perfeccionar la historia ni para hacer la imágenes. Primero que nada, quiero decirles que he tenido mucha tarea. Segundo, he estado pasando por situaciones muy personales que me hacen sentir mal, otras veces me siento muy feliz. Pero últimamente me he estado sintiendo muy cansada, de todo en general. Les pido una disculpa y quiero decirles que estoy bien y que la historia aún tiene muchos más capítulos. Sigan leyéndola y apoyándome, me dan muchas fuerzas para seguir escribiendo.

Tercero:

Estoy muy feliz porque esta historia ha ganado un concurso, tercer lugar en: Kpoper Fanfiction Awards. Por supuesto en la categoría de Fluff y Angst. Me acabo de enterar, XD.
Y finalmente, esta historia ha llegado a los 7K y no puedo estar más feliz, además de que he retomado por completo la escritura y todavía hay muchos más capítulos por publicar.

Dicho esto, me despido.

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