Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 63

—¡Feliz cumpleaños, Taehyung! —exclamó Hoseok para después abrazarme.

—Gracias. —les sonreí.

—Feliz cumpleaños, TaeTae. —Jungkookie me sonrió y me besó.

Yoongi tomó el pastel de fresas que me habían comprado y lo puso frente a mi, le colocó velas y las prendió.

—Sopla las velas, anciano. —dijo Jungkook antes de comenzar a reír. Todos los demás reímos y me acerqué al pastel.

—Está bien. Deseo-

—¡No! ¡No puedes decir tu deseo! Si nos lo dices no se cumplirá. —regañó Jungkook, después me miró con el ceño fruncido.

—Está bien.

Cerré los ojos.

Quiero estar con él toda mi vida.

Los abrí y soplé las velas.

Los chicos comenzaron a aplaudir y a gritar. Yoongi partió el pastel y comenzó a servirlo en platos.

Jungkook me tomó del brazo y se recostó sobre mi.

—Te amo. —me besó la mejilla.

Me sonrojé demasiado, lo miré y le devolví el beso.

—Yo a ti, Kookie. —le sonreí.

Comenzamos a comer el pastel hasta que Hoseok habló.

—Tae, tenemos regalos para ti. —dijo con una sonrisa adornando su rostro.

—¿En serio? —me sorprendí y les sonreí.

Los tres sacaron los regalos y me los dieron, me sentía muy feliz, estaba con mis mejores amigos y con mi hermoso novio, ¿qué más podía pedir?

Hoseok me había regalado una colección especial de pinturas, yo las deseaba tanto. Yoongi me regaló un collar de diamantes marca Gucci. Siempre me hacían burla llamándome "Gucci boy" decían que yo tenía una obsesión con esa marca. Era muy cierto, pero no tenían porqué recordármelo.

Jungkook sonrió, se veía muy emocionado de que yo abriera la caja que tenía en sus manos. Su sonrisa no podía ser más hermosa, la manera en la que parecía un conejito y mostraba sus dientes era hermosa.

Mi corazón se aceleró cuando me dio el regalo y comenzó a saltar en su lugar, Dios, me iba a dar un paro cardiaco.

Comencé a abrir la caja, miré su interior y me quedé paralizado al ver el costoso contenido esta.

—Jungkook... tú...

Jungkook me miró con una sonrisa.

—Pero- es- una cámara. —lo miré impresionado.

—¡Feliz cumpleaños, amor de mi vida! —Jungkook se lanzó a mis brazos.

Amaba tenerlo conmigo, amaba olerlo, sentirlo, acariciar su cabello suave, tomar su pequeña cintura entre mis brazos.

Lo amaba.

—¿Cuantas veces te lo tengo que decir? ¿Cuantas veces tengo que decirte que te amo más de lo que amo a mi? —comencé a llorar mientras lo veía a los ojos. —Porque es cierto, Jungkook, te amo, te amo más que todo, eres el amor de mi vida. —lo abracé más fuerte.

—Tae... —su pequeño cuerpo estaba sobre el mío.

Hoseok y Yoongi desaparecieron de la sala, seguramente se habían ido al cuarto de Hoseok. Sabían que era un momento muy íntimo.

—No. Jungkook, te amo demasiado. —le besé la mejilla.

—Tae, yo tampoco puedo vivir sin ti. —él también comenzó a llorar.

—Quiero estar toda mi vida contigo. Despertarme y tenerte a mi lado. Verte dormir todas las noches, tener tu calor junto a mi cuerpo, amarte. Quiero permanecer toda mi maldita vida junto a ti. —le dije. Estaba teniendo miles de emociones al mismo tiempo.

—Tae... —estaba llorando, no podía verlo así. Sus lágrimas no dejaban de salir descontroladamente de sus ojos. —Jamás, nadie me amó como tú me amas. Jamás. —pasó sus brazos por encima de mis hombros y me abrazó más fuerte.

—Y, bueno, Tae, tú sabes todo lo que me ha pasado. Jamás había conocido a alguien que me amara como tú. —dijo tratando de regular su respiración.

En ese momento quería que fuéramos uno, quería que nos fusionáramos en un beso.

Me acerqué con cuidado hacia él, sus manos, que estaba reposando en mis hombros se dirigieron a mi rostro. Tomé sus manos y comencé a besarlas. En un movimiento, hice que sus palmas quedaran viendo hacia arriba.

Ahí estaban. ¡Ahí seguían! Las cicatrices en las muñecas que yo había visto el primer día que lo vi. Por algún motivo, habían desaparecido todo este tiempo. Ya no existían.

Si no ponías atención, no existían.

Me quedé viendo sus ojos, ya no había inmensa tristeza y depresión. Sin embargo, lo miré algo confundido.

Y es en ese momento en el que piensas:

"Mierda, ¿Quien demonios le hizo tanto daño?
¿Por qué tenía cicatrices en la muñecas? ¿Por qué tenía cicatrices en el pecho? ¿Por qué le costaba tanto tener sexo? ¿Por qué?"

Mis ojos de nuevo volvieron a romper en llanto. Me dolía, me dolía pensar en lo que le había pasado. Me destrozaba. ¡Me quemaba!

No quería pensar en lo que le había pasado a Jungkook, si me enteraba, iba a terminar mal yo también, no quería eso. ¡Jungkook ya estaba bien!

Presioné mis labios uno contra el otro y bajé la mirada. No quería preguntarle acerca de las cicatrices. Tampoco quería preguntarle acerca de su pecho. Tampoco la verdadera razón de su abstinencia. Sabía que todo lo que me decía eran mentiras, Jimin no tenía la culpa de odiarme.

No tenía el coraje. Simplemente no podía.

—¿Tae? ¿Estás bien? Ya no llores amor. —tomó mi mentón y me hizo mirarlo.

Pero es que era tan difícil, mirarlo y fingir que todo estaba bien. Mirarlo y no pensar en todo lo que le había pasado. Mirarlo y pensar en todo lo que sufrió antes de llegar a mis brazos. ¡Joder! ¡Era tan difícil!

¡No! No podía ver esos ojos. ¡No podía! Dios, era una impotencia terrible. Iba a acabar conmigo. Dentro de mi se estaba acumulando algo que jamás creí habría dentro de mi. Ira. Ira contra aquellos que se hubieran atrevido a lastimarlo.

Al ser tan delicado y preciado que era Jungkook. ¡Mierda! Quería acabar con ellos.

Quería preguntarle, en serio quería. Cuando logré deshacerme de ese gran nudo en la garganta y limpié mis ojos, por fin hablé.

—Jungkook...

—Dime. —me miró preocupado.

—¿Sabes lo que es el amor? —pregunté.

Él me miró sorprendido.

—Amor, es encontrar ese valor dentro de ti que ni siquiera sabías que tenías. Todo por la persona que más amas.

Respiré profundo.

—Jungkook... ¿Qué te pasó?

—Tae- Taehyung... yo-

La voz de Jungkook se quebró. Solo recostó su cabeza sobre mi hombro y no dijo nada, calló como la noche.

Lo abracé fuertemente.

—Kookie, te amo más que a mi vida. Te amo más que a nada en este jodido mundo. Lo único que está bien, eres tú. Tú y yo juntos.

Quería gritar, quería gritar que lo amaba. Quería gritarle que confiara en mi.

—Tae-

Su voz temblaba.

—Taehyung, yo... te amo. Pero tengo miedo. —me abrazó aún más fuerte.

—¿De qué?

—De lo que pienses de mi, cuando te lo diga. De lo que puedas llegar a creer. De esas personas. —soltó un jadeo de dolor.

—Amor, no te preocupes. Sea lo que sea yo siempre te voy a amar.

—Tae, lo has dado todo. Todo porque yo esté bien. No lo merezco. —se cubrió los ojos con sus manos.

—Amor, confía en mi. ¿Si?

Jungkook me miró con la boca semi abierta. Sus ojos estaba abiertos. Me miraba con preocupación, estaba frunciendo el ceño solo un poco.

—Confío en ti. Ahora, tú confía en mi. ¿Si? —me miró.

—Claro.

—Tae, necesito tiempo. Para decírtelo todo, te lo diré. Lo prometo.

Lo miré y me dió un beso muy intenso, sus labios atacaron ferozmente los míos, sus piernas, la cuales estaban a cada lado de mi cadera se abrieron aún más. Sus manos despeinaron mi cabello.

—Pero, tú prométeme algo. —dijo cuando cortó el beso.

—¿Qué? —pregunté, mantuve mi voz suave.

—Prométeme que jamás me dejarás. Que jamás te alejarás de mi. Que jamás vas a olvidarte de mi.

—Lo prometo. —contesté de inmediato.

—De otra forma, no podría vivir. —lo miré confundido. —No podría. Simplemente la vida no tendría sentido. En serio, ¡jamás! Jamás me dejes. —dijo mi bebé. —Ya no puedo vivir sin ti.

Hablaba muy en serio, jamás había escuchado a Jungkook decir algo tan en serio. Me asusté mucho. Jamás lo dejaría, pero... ¿se iba a suicidar?

No.

No podía permitir que el amor de mi vida se suicidara.

Es demasiado para mi... voy a llorar. ¡Espero les haya gustado el capítulo! Ahí me cuentan que les pareció.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro