A veces era Hoseok y otras veces J-Hope pero siempre era el.

Era él con quien compartía cada momento de mi vida.

Con el tiempo Hoseok y yo nos hacíamos más cercanos, los primeros días era caminar por los pasillos e ir juntos a clase. Por los pasillos podia oír que se murmuraba que éramos novios, que Hoseok era el activo y yo solo un pasivo.

No le tomaba importancia, de todos modos Hoseok jamás me consideró más que su amigo. Eso creía yo.

Hoseok siempre estaba conmigo, incluso estaba con mis otros amigos, Nam, BeomGyu y Baekhyun. Se llevaban bien, en serio, nunca conocí una persona que se llevara mal con Hoseok.

Después de unos meses Hoseok me acompañaba a casa todos los días, siempre caminábamos todo el camino a mi casa.

—Oye, Tae.. —dijo llamando mi atención.

—¿Qué ocurre?

—¿Quién vive en esa casa? —señaló una casa que estaba de cierto modo "abandonada."—Cada que pasamos por ahí me da miedo.

Miré en la dirección que indicó, recordaba esa casa vagamente. "Nadie" dije mientras me volteaba en dirección a mi casa.

—¡Alguien debe de vivir ahí! ¡Vamos TaeTae!

TaeTae, vino a mi mente un niño, me llamaba así, TaeTae...podía escucharlo en mi interior, me decía con una sonrisa...Kookie.

—¡Ash! ¡Por favor! ¿Quién vive ahí?

—Bueno, ahora no sé, antes ahí solía vivir un conocido, hace como 10 años...

—Wow, que gran memoria, ¿Crees que yo recuerdo qué pasó hace 10 años? Te admiro Tae.

Después seguimos caminando, hacia ya tanto tiempo que no pensaba en Kookie, seguía sin recordar la cara, solo recuerdo sus ojos, ojos negros, llenos de vida... llenos de amor.

Llegamos a mi casa y entramos.

—¿Qué quieres comer? —Pregunté abriendo el refrigerador y encontrando nada más que comida congelada. —Tal vez podríamos preparar algo a base de fresas.

—¡Oh! Lo siento, soy alérgico a las fresas...

—¡Oh! No tenía idea, lo lamento. Entonces tal vez podríamos—me interrumpen.

—Hola chicos.

Dijo mi abuelita acercándose a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja justo como la recuerdo.

—Hola, abuelita, éste es Hoseok.

—Es un placer señora.

Dijo Hoseok mientras estrechaba su mano con una sonrisa de esas que me encantaba ver en él.

—¿Van a comer?

—Si, solo que no encuentro algo para preparar. Por cierto, ¿Donde están mamá y papá?

—Oh, ellos están en una reunión muy importante, ya sabes, trabajo y esas cosas, pero ya vienen. Y quieren conocer a tu novio...

—¿Novio? —pregunté mientras la veía asombrado y mi boca se abrió permitiendo que la fresa que mordía cayera al suelo.

—Si, a Hoseok...

—Oh, no, señora Tae y yo no somos novios, somos amigos. —aclaró Hoseok a punto de reír.

—Está bien, haré como que les creo.

Se fue, no sin antes guiñarnos un ojo en modo de complicidad, Hoseok aún no era mi novio. Aún no.

—Bueno, no hay nada... —dije resignado cerrando el refrigerador.

—Tae, ¿Quieres comer ramen? —Hoseok me miró con una cara de malicia, cerrando levemente sus ojos y sonriendo de oreja a oreja.

—No es mala idea...—dije mirándolo de la misma forma.

Salimos de mi casa y fuimos a la tienda más cercana, vivíamos en el campo, por lo cual sólo habían tiendas pequeñas que abarcaban únicamente la esquina de algún camino, estas tiendas casi siempre eran negocios familiares, y por lo general una señora de la tercera edad atendía a los clientes.

Entramos y saludamos, ahí estaba, la señora viejita que había dicho que estaría atendiéndonos.

—Buenas tardes, ¿Me vende dos ramens? Por favor. —dijo Hoseok finalizando con su sonrisa hermosa. —Gracias.

La señora nos dió dos envases de Ramen y entonces se oyó una voz desde atrás de la tienda.

—Abuelita, es hora de tu siesta, yo te cubriré. —se oyó una chica desde atrás del mostrador.

La viejita se retiró, no sin antes despedirse y agradecernos por comprar ahí. Entonces fue que ví a Lisa. Ya casi no la veía desde que conocí a Hoseok.

—¡Hola, Tae! —saludó Lisa amablemente.

—¡Oh! Que coincidencia, no esperaba verte aquí...—contesté acercándome a saludarla.

—Lo mismo digo. —dijo casi soltando una risa nerviosa. —¿Quién es el? —señaló a Hoseok.

—Mi nombre es Hoseok. —saludó Hoseok amablemente.

—Bueno, un gusto. —volteó hacia mi —Tae, estaba pensando qué tal vez tú y yo podríamos salir... algún día. —dijo mientras se acercaba a mi.

—Está bien, ya veré cuando puedo... —dije sin importancia.

—Bueno, en caso de que sea pronto —se acercó a mi oreja, su cuerpo estaba demasiado cerca de mi, pude sentir su aliento sobre mi oreja y entonces mi piel se erizó. —Llámame.

Lo último lo dijo rozando sus labios con mi oreja, solo un ligero roce fue suficiente como para tener un escalofrío, recorrió todo mi cuerpo en cuestión de segundos.

Salimos de ahí y volvimos a mi casa.

Preparamos el Ramen y nos sentamos en la mesa de madera que estaba en medio de la cocina. Estábamos callados, se oía el Tik Tak del reloj que había en la pared, sentía la mirada de Hoseok en mi, yo solo veía mi Ramen y lo disfrutaba. El silencio eterno se vió interrumpido por Hoseok.

—Está bien, Ya, ¡suéltalo!

—¿A qué te refieres?—Pregunté alzando la mirada.

—Acéptalo, ¡te gusta Lisa!

—Em, no...—dije mirándolo extrañado. —¿Por qué dices eso?

—¡Ash! Tae, por Dios..."Oh si Lisa, Me encantas" —juega con su cabello como yo lo hago a veces y empieza a hacer la voz un poco más grave.

—¡No te burles de mi! Además, ¿Qué con el cabello?

Empecé a reírme a lo cual él me contestó que cuando estaba feliz, emocionado o nervioso siempre hacia lo mismo con mi cabello. Con la mano derecha acomodaba mi cabello Justo arriba de la nuca y lo hacía con un movimiento rápido como rascándome.

—¿Eres tan observador?

—Tae, te conozco muy bien. Pero ya dime, ¿Te gusta Lisa?

—¡No lo sé!

—¡Vamos Tae!! ¡Dímelo! ¡Soy tu mejor amigo!

Me siguió presionando, no sabía que decir.

Claro que no, me gustas tú. Luchaba porque esas palabras no salieran de mi boca.

—Hobi, no lo sé, solo sé que estoy un poco confundido ahorita. —dije mirando hacia abajo.

—¿A qué te refieres? —preguntó dejando de jugar.

—No sé si me gusta Lisa o alguien más.

—¿Quién es alguien más? Acaso eres... ¿Homosexual?

Aquí está la sexta entrega de la historia. Espero que la disfruten y sigan leyéndola.
¡Lxs amo!
Nos vemos en unos días con un nuevo capítulo.