¡Advertencia!
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¡Lo digo en serio!

Entonces lo miré y lo besé. Era un beso muy lento, al principio, nuestros labios apenas se tocaban. Sentía sus hermosos y húmedos labios contra los míos.

Jungkook cerró sus ojos y unas lágrimas cayeron de ellos.

Lo tomé gentilmente del cuello y entre besos, lo acosté en la cama. Comencé a acariciar su cabeza, él puso sus manos en mi cintura mientras me besaba.

Bajé mis besos a su cuello, Jungkook levantó mi camisa, la pasó por mi cabeza y se deshizo de ella.

Me separé de él, quité su camisa con mucho cuidado, no quería llegar a lastimarlo. Cuando por fin estuvo fuera, la aventé a algún lado de la habitación.

Lo miré, su cuerpo era hermoso, estaba tan bien hecho, Dios mío. Amaría poder hacerlo mío.

Tenía un mechón de cabello en la frente, lo tomé y lo aparté, quería verlo. Jungkook se sonrojó y se cubrió los ojos.

—Basta, Taehyung. —dijo.

—Está bien.

Me relajé por un momento, en eso, Jungkook se levantó rodando y me dejó abajo de él.

Con un movimiento apartó el cabello de sus ojos y me miró. Se sentó sobre mi miembro. Yo lo tomé por la cintura.

Se agachó y comenzó a besarme mientras que movía su trasero sobre mi. Comencé a soltar pequeños jadeos, la lengua de Jungkook y la mía estaban teniendo un encuentro muy poco casto.

Bajé mis manos hasta el cinturón de Jungkook, logré desabrocharlo como pude. Lo desabotoné. Jungkook me miró con diversión en sus ojos y se levantó.

—Aguarda. —dijo, se paró y se quitó los pantalones, lo hizo de una forma tan sensual, creí que iba a morir.

Se volvió a sentar sobre mi. Esta vez, asegurándose de hacer que nuestras intimidades rozaran.

Lo tomé de la cadera, después bajé hasta su trasero, donde, con mis grandes manos tomé su trasero y lo estrujé.

Jungkook soltó un jadeo fuerte. Estoy seguro que hasta los vecinos lo escucharon.

—Taehyung~

Jungkook comenzó a bajar mis pantalones, los jaló hacia abajo, cuando estuvieron en mis pies, me deshice de ellos.

Y fue ahí cuando comenzó a frotar nuestras intimidades, solo había un problema, la ropa interior nos estorbaba.

—Necesito verlo. —dijo Jungkook. Abrí mis ojos como platos, se refería a mi erección.

Podría decir que arrancó mi ropa interior, liberando así mi miembro de una vez por todas. Cuando lo vió se mordió el labio.

Comencé a respirar muy fuerte, estaba nervioso, Jungkook se veía demasiado hambriento de mi. También me costaba respirar un poco, estaba muy excitado, el calor recorría todo mi cuerpo.

Ver a Jungkook así, me llenaba de lujuria y tenía mi mente repleta de escenas de mi follándolo.

Mi erección comenzaba a causar dolor, necesitaba liberarme ya, estaba muy erecto. Más que otros días.

De un movimiento, quedé sobre él. Comencé a besarlo, nuestras lenguas de encontraron y comenzaron a pelear.

Puse mis manos en su diminuta cintura y comencé a acariciarla.

—Amo cuando haces eso. —dijo Jungkook. —Amo cuando me acaricias.

Jungkook separó el beso, puso su mano en mi cuello y acercó sus labios a mi oreja.

—Me encantas. —dijo para después morder mi oreja.

—Esto te va a encantar más. —le dije de la misma manera.

Comencé a besar su cuello con deseo y pasión, sin embargo, traté de no dejar chupetones, tenía miedo de lastimarlo.

Comencé a acariciar sus muslos de abajo hacia arriba hasta llegar a su entrepierna. Jungkook cerró y apretó las piernas como reflejo. Tomé el resorte de su ropa interior y lo estiré, después lo solté. Al impactar con su piel sonó muy fuerte, Jungkook soltó un gemido.

Bajé su ropa interior con una sola mano y la dejé en sus rodillas. Dejé de besarlo y tomé la ropa interior y la bajé por completo. Demonios,  pude ver lo que tanto quería ver. Su hermoso orificio. En ese momento me mordí el labio y lo miré con lujuria.

Quería comérmelo en ese mismo momento, hacerlo gritar y apretar las sábanas. Necesitaba hacerlo, lo necesitaba tanto. Tomé mi miembro con mi mano derecha y comencé a tocarme.

Jungkook bajó las piernas de nuevo, y cruzó sus pies cubriendo así su orificio. Tomé sus piernas y de un solo movimiento las abrí. Tenía que seguir viéndolo.

Jungkook me vió, al darse cuenta de que yo me estaba tocando a mi mismo, pasó su mano hacia su pene y comenzó a tocarse. Jadeos y gemidos salían de nuestras bocas. Mierda.

Volvió a bajar sus piernas mientras se tocaba, me molesté un poco por eso.

—Piernas arriba, amor. —le dije con la voz un poco más ronca que de costumbre.

—Tae~ —me miró.

—¡Ahora! —indiqué.

Jungkook levantó sus piernas exponiéndose a mi. Demonios, era tan sexy, tenía que hacerlo mío en ese momento. Lo miré con lujuria.

Me posicioné entre sus piernas, no iba a entrar en él. No hasta que él me diera permiso.

Mi pene y el suyo rozaron cuando me incliné hacia él y le di un pequeño beso. Al sentir el roce de nuestras intimidades, Jungkook extendió el brazo y tomó la sabana blanca de la cama, la jaló hacia él y gimió.

Cuando hizo esto, el plato que contenía las fresas de unos minutos antes cayó al piso y se rompió en mil pedazos.

Ignoramos aquel fuerte sonido, seguimos con lo nuestro.

Pasé toda mi mano, desde el inicio de la línea de sus abdominales hasta la base de su pene. Jungkook se estremeció al toque y su piel se erizó, jadeó muy fuerte.

Tomé su longitud con mi mano, comencé a tocarlo, al principio fui muy suave, fue fácil, el pre-semen lubricó su pene demasiado. Era fácil resbalar. Jungkook gimoteó.

Cada vez los movimientos de mi mano eran más rápidos y placenteros para Kookie. Jungkook gemía fuertemente, su estómago se contraía, lo miré y tenía los ojos cerrados, su cabello sudado se adhería a su frente de la manera más sensual posible.

Ahora lo hacía mucho más rápido y más fuerte, Jungkook comenzó a gemir como desesperado, se quejaba y se retorcía bajo mi mano. Trató de tomar mi mano, con la que lo estaba masturbando.

La apartó de su miembro y respiró. Agarró su pene y comenzó a acariciarlo gentilmente. Decidí que quería hacerlo llegar a su límite. Le di un agresivo golpe en su mano para que se soltara. Lo logré, apartó su mano de su miembro, agarré sus dos muñecas y las llevé hacia arriba de su cabeza, no quería que me estorbara.

Volví a tocarlo, esta vez no iba a parar hasta hacer que su semen saliera descontroladamente.

Cuando tuve su miembro envuelto con mi mano, Jungkook gimió y comenzó a embestir mi mano, lo hacía con mucha fuerza y necesidad. Cuando paró comencé a masturbarlo más fuerte. Jungkook se quejaba y retorcía. Cerraba sus piernas pero yo las volvía a abrir. Éstas temblaban.

Finalmente, soltó un gemido muy agudo y se liberó, su semen manchó todo su abdomen y cuello, al igual que mi mano. Cerró las piernas y se retorció mientras seguía gimiendo.

Dejó parte de su trasero expuesto a mi, le di una nalgada y me levanté de la cama. Jungkook trataba de regular su respiración. Mi cabello estaba demasiado mojado al igual que el de él.

Cuando Jungkook se pudo levantar, se abalanzó sobre mi, me abrazó y besó mi cuello.

—Te amo. —me dijo. Seguía con dificultad para respirar.

—Hay algo de lo que te tienes que encargar. —dije mirándolo a los ojos.

—TaeTae~ —me miró alzando una ceja.

—De rodillas. —ordené.

Jungkook me sonrió. Se puso de rodillas frente a mi y fijó su mirada en mi miembro.

—Dios, es tan grande... —dijo después de morderse el labio para después colocar sus manos a cada lado de éste.

—Solo para ti, amor. —le dije.

Jungkook bajó su vista a mi miembro, entonces comenzó a meterlo lentamente a su boca. Comenzó a chuparlo, me sorprendía que Jungkook tenía una garganta un poco profunda, le cabía más de la mitad de mi miembro en su boca.

Podía ver su cachete, con el que mi miembro chocaba, se podía ver un bulto dentro de su boca. Eso me encantaba.

Me tomó por la cadera y comenzó a acelerar sus movimientos, se hacía de atrás hacia adelante. Chupaba y sacaba mi miembro de su boca.

Le di una pequeña y sutil cachetada, Jungkook me miró.

—Tus ojos en mi. —le ordené.

Eso hizo, ahora me miraba a los ojos mientras chupaba mi pene.

Eso aceleró mi orgasmo demasiado. Sentía un dolor en mi abdomen. Lo tomé del cabello y comencé a embestirlo en la boca lo más rápido que pude, quería hacerlo rápido, sabía qué tal vez le darían arcadas.

Lo sentía cerca, Jungkook hacia su mejor esfuerzo, yo cerré mis ojos antes de comenzar a liberarme en su boca.

Cuando por fin llegó, comencé a liberarme por fin, era demasiado. Entonces alguien abrió la puerta. Jungkook y yo nos quedamos paralizados.

Les dije que estaba intenso, jaja. En fin, espero les haya gustado.