𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 54
Jungkook se había ido a recoger a Tae de la universidad. Jin se quedó solo en su departamento. Llamó a Jimin y le dijo que tenían que hablar.
Después de unos minutos, Jimin llegó al departamento de Jin. Jin lo hizo pasar y se sentaron en el sillón.
—Jimin. Tengo que hablar contigo. —dijo Jin.
—¿De qué? —preguntó Jimin.
—De Jungkook. —Jimin volteó los ojos y después hizo su cabeza hacia atrás. —¡Pon atención! Tú y Jungkook son mejores amigos, ¿por qué le dices todo eso? ¿No ves que Jungkook y Taehyung son muy felices juntos?
—Por dios, Jin Hyung, tú sabes perfectamente que nada bueno puede salir de eso. Jungkook es muy inestable emocionalmente. —dijo Jimin.
—Tal vez con Tae no. Aguarda un segundo... —La mente de Jin se clarificó. —Tú quieres creer que Jungkook es inestable emocionalmente. ¿No has pensado que el inestable tal vez sea otro? —preguntó Jin.
—¿De qué hablas? Por supuesto que no. Yo...
—Lo amas. —Jin concluyó.
—Yo... —Jimin no podía aceptarlo.
—Amas a Jungkook, desde el primer momento en que lo viste. ¡Estás enamorado de Jungkook! —Jin se cubrió la boca en sorpresa al terminar su afirmación.
—Jin...
—¡Claro! Ahora todo tiene sentido, Yugyeom, Taehyung... ¡estás celoso! —Por fin todo tenía sentido para Jin.
—¡No me gusta! —Jimin mintió.
—Jimin, te conozco desde que éramos niños, yo sabría si te gustara Jungkook. ¡Y te gusta! —afirmó Jin.
Jimin se recostó en el sillón. Se resignó.
—Bueno, si. ¡Si me gusta! —por fin lo aceptó.
—Jimin, eso es lindo. Pero no deberías tratar de separarlo del único hombre con el que Jungkook ha sentido el verdadero amor. —soltó Jin.
—Pero yo quiero ser quien le dé amor. —Jimin miró al mayor.
—Jimin. Por favor. Y te lo digo desde ahorita. No hagas nada estúpido. A veces es necesario que te digan la verdad, un buen amigo te critica en la cara y te defiende a tus espaldas. Por favor, Jimin, te lo imploro. Deja que Jungkookie sea feliz. —rogó Jin.
Jimin comenzó a llorar. Jamás haría algo que lastimara a Jungkook. ¿O si?
—Mierda.
Salimos de clase los tres juntos, Suga y Hoseok habían quedado de acuerdo con que iban a ir a buscar los disfraces saliendo de clase. No me pareció mala idea.
Primero le diría a Kookie y después iríamos a buscar los disfraces junto a Hoseok y Yoongi.
Cuando salimos pude ver ahí a Jungkook. Dios, lo que daría por estar con él toda la vida. Es que era hermoso.
—Hola, Koo. —lo saludé.
—¡TaeTae! —me abrazó.
—Mi bebé hermoso. —di un suave beso en sus labios.
—Oye, Tae, ¿ya viste todos esos anuncios acerca de la fiesta de Halloween? —sonrió.
—Justo de eso te quería hablar. —tomé sus manos. —¿Me harías el honor de acompañarme? —pregunté.
—¿Estás bromeando? ¡Por supuesto que si! —acarició mi cabeza y jugó con mi cabello.
—¡Genial! Hoseok y Suga irán a comprar los disfraces. ¿Quieres acompañarlos? —pregunté.
—¡Claro! ¡Vamos! Me quiero disfrazar de Iron man, tal vez tú puedas ser... ¿capitán America?
Jungkook estaba muy emocionado, se veía tan tierno, era como un niño pequeño.
Cada vez me enamoraba más de él.
Ya estábamos en la tienda. Jungkook comenzó a buscar su disfraz.
Hoseok y yo estábamos pasando una vergüenza terrible.
Suga no estaba de acuerdo con ninguno de los atuendos. Nada le gustaba. Hizo un berrinche porque Hoseok quería ponerle un disfraz de gatito.
En realidad Suga siempre parecía un gatito, pero cuando tratamos de ponerle el disfraz comenzó a quejarse y a empujarnos.
Finalmente me rendí. Jungkook me vió y se acercó a mi con los disfraces en su mano.
—Mira, TaeTae. Estos son los disfraces que quiero probarme. —me mostró los diferentes disfraces. —También tengo unos para ti.
Se metió a un vestidor con los disfraces, después de unos minutos salió disfrazado de Iron Man.
—¿Qué tal? Soy Tony Stark. —me sonrió.
—Es genial, amor. —me dió tanta ternura verlo metido dentro de ese traje tan grande.
—¡Aguarda! Se me acaba de ocurrir la mejor idea del mundo. —exclamó.
—¿Cuál? —pregunté mirándolo con una amplia sonrisa.
—¿Qué te parece si buscamos disfraces de parejas? —preguntó con una sonrisa. Obviamente estaba muy emocionado.
No me pareció mala idea, además, no quería que la emoción en él se desvaneciera.
—¡Genial! —contesté.
Después de eso, Jungkook me dió un disfraz, me metí a un vestidor a probármelo. Era un disfraz del Joker. Me quedaba bastante bien.
Salí y vi a Jungkook, él estaba disfrazado de Batman.
—¡Tae! ¡Te queda genial! —exclamó Jungkook.
Me acerqué a él y lo tomé por la cintura, la cuál estaba cubierta por todo el traje de Batman.
—Soy el Joker. ¿No crees que tienes que darme mi merecido? Batman. —me acerqué a sus labios.
—¡Se supone que somos enemigos! Tae, ¡no puedo besarte! La infancia de muchos se arruinaría. —se separó de mi y cruzó sus brazos.
Yo solo comencé a reír. Nos volvimos a meter a los vestidores y nos pusimos la ropa.
—¡Ya sé! —exclamó Jungkook. —Acabo de ver los disfraces perfectos. —sonrió.
Se tardó unos minutos en buscar los dichosos disfraces. Yo mientras, veía como Hoseok seguía sufriendo con Yoongi. También, era lógico que Yoongi se rehusara a usar un vestido de Blanca Nieves.
En lo que Jungkook regresaba, Hoseok y Yoongi me obligaron a disfrazarme de Blanca Nieves. Y ahí estaba yo, su servidor.
En un vestido de color amarillo con azul. Me veía tan ridículo. Hoseok y Yoongi solo se rieron de mi.
Acepté porque Hoseok me había amenazando con decirle a Jungkook lo que había pasado en la mañana.
Cuando Jungkook llegó y me vió vestido así comenzó a saltar.
—¡Tae! ¡Eso queda perfecto con mi disfraz! ¡Por nada del mundo te lo quites! —me amenazó y después se metió al vestidor.
Unos cuantos minutos después, salió vestido de príncipe, Dios, ese disfraz era perfecto, era el único que iba con la realeza y perfección de Jungkookie.
Se acercó a mi.
—Ahora si te puedo besar. Princesa. —me tomó de la cintura.
Hice un puchero con mis labios. Fruncí mi ceño y crucé mis brazos sobre mi estómago.
Jungkook me besó. Esta vez él era el que dominaba el beso.
Hoseok comenzó a fingir una tos como excusa para decir: "pasivo". Iba dirigido a mi.
Amé ese beso más que a nada en el mundo. Su disfraz era precioso. Después de unos momentos, me separé del beso.
—No pienso comprar este vestido. —les dije a los tres.
—No te preocupes. Te traje un disfraz de príncipe a ti también. —dijo Jungkook y después me dió el disfraz.
—Esta diosa se retira, perras. —dije, les di la espalda y me di una nalgada. Todos comenzaron a reír.
Me metí al vestidor de nuevo, me deshice del vestido y me puse el disfraz de príncipe.
Mis pantalones eran blancos al igual que los de Jungkook. Los dos teníamos sacos azules, la única diferencia, además de los detalles que tenía el de Jungkook, era que el mío traía capa.
Salí del vestidor, Jungkook me miró.
—Perfecto.
Me acerqué a él.
—Tan perfecto. —le dije.
Nos besamos, él era mi príncipe y yo el suyo. Era más que obvio que compraría estos disfraces.
Después de un rato, Suga seguía negándose a elegir un disfraz. Hasta que encontró el indicado.
—¡Naruto! ¡Perfecto! —Suga se emocionó un poco al encontrar aquel disfraz.
—¡Por fin! —exclamamos Jungkook, Hoseok y yo.
Al final, compré los disfraces de príncipes, Hoseok se compró un disfraz de Darth Vader y Suga el de Naruto.
Por fin pudimos salir de esa tienda, después de más de dos horas lo logramos.
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