𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 37
Estaba acostado en mi cama. Estaba preocupado. Jungkook no había aparecido, ya habían pasado dos días desde que se fue de la casa.
Aquella tarde en la que salió de la casa a dar sus clases de Karate fue la última que lo vimos. Esa noche no llegó a dormir.
Quería llamarlo, recordé que Jungkook no tenía teléfono. Después pensé en Jin, no tenía su teléfono.
El día anterior había ido a casa de Jin a preguntar por Jungkook, lo único que me dijo fue que no sabía en donde estaba.
Me estaba volviendo loco. Después pensé en esperar un poco más, tal vez aparecía.
¿Qué le había pasado?
¿Por qué desaparece?
Demonios. Me estaba volviendo loco, Yeontan estaba a mi lado.
Hoseok y Suga habían salido a buscarlo, Hoseok llamó y dijo que no habían encontrado nada.
Despeiné mi cabello con desesperación. Ya no podía soportarlo más.
¿Dónde estaba?
Habían pasado algunas horas, nada. Decidí tomar una ducha para calmarme. Puse mi playlist favorita de canciones. Empecé a cantar en la ducha, lo hacía con sentimiento.
El amor de mi vida no aparecía, no quería imaginarme lo peor. Unas lágrimas salieron de mis ojos pero se perdieron entre el agua que caía sobre mi rostro.
Salí y me vestí, sequé mi cabello y me senté sobre mi cama. Unas cuantas lágrimas salían de mis ojos.
Se oyó el timbre, supuse que Hoseok y Suga habían regresado.
Me levanté de mi cama, caminé hacia la puerta y la abrí.
Al abrirla pude ver a la persona a la que menos me esperaba ver.
—Ju-¿Jungkook?
Jungkook miraba hacia abajo, estaba triste, podía notarlo. Tenía unas cuantas lágrimas en su rostro.
Rápido lo jalé hacia mi y lo abracé.
—Jungkook. ¿En dónde habías estado? —pregunté mientras que Jungkook me apretaba más.
—¿Sabes lo preocupado que estaba? —lágrimas salían de mis ojos. —Kookie, te amo.
Jungkook no decía nada. Lo separé de mi. Tomé su mentón y lo obligué a mirarme.
—¿Estás bien?
—Tae~
La voz de Jungkook se quebró, me abalancé sobre él y lo besé. Por supuesto correspondió el beso. Nos separamos unos centímetros, Jungkook tenía los ojos cerrados y buscaba mis labios con los suyos.
Abrió un poquito los ojos y me miró, volvió a atacar mis labios. Teníamos un ritmo perfecto, era como si sus labios estuvieran hechos para los míos.
—Amor, ¿Qué pasó?
Jungkook solo miró hacia abajo.
—No puedo hacer nada si no me dices qué pasa. Me tenías con el alma en un hilo. Todos estábamos muy preocupados por ti. ¿Sabes lo mucho que-
—¡Taehyung! No pasó nada. ¿Feliz? —me interrumpió gritándome.
—¿Solo desapareces porque si? —pregunté enojado.
—¿Qué importa? —Jungkook dijo con arrogancia.
—Perdóname, pero en una relación debe de haber interés por la pareja, ahora, si no quieres que te ayude-
—¡Cállate! —Jungkook explotó.
—Si quieres que me calle, ¡dime porque desapareces por las noches! ¡Dímelo! —grité.
—Taehyung, es que tú no entiendes.
—¡Explícamelo! ¿Por qué? Y no me vuelvas a decir que me calle, soy tu novio y merezco una explicación.
—Tae...
—¡Anda! ¡Dímelo! ¿A dónde te vas? ¿Con alguien? ¡Dímelo! —empecé a exaltarme.
—¡Con mi mamá! ¿Ok? —Jungkook rompió en llanto.
Me rompía el corazón verlo llorar. ¿Su mamá?
—¿Qué?
—Ella está en el hospital, Taehyung. Ella... está en coma en el hospital. —soltó.
—Jungkook... yo...
—No digas nada. Debí habértelo dicho. —se cubrió la nariz con el antebrazo mientras lloraba.
—No, Jungkook. Tranquilo, amor.
Lo tomé en mis brazos. Jungkook me abrazó fuertemente y siguió llorando.
—Perdóname. No lo sabía. ¿Está bien? —pregunté.
—Tae... —me miró, tenía los ojos rojos de tanto llorar. —Ella... va a morir. —se rompió por completo.
—Bebé.
Empecé a acariciar su cabello.
—Tae, es por eso que me desaparezco en las noches. Pasé dos días en el hospital con ella. Ya no le queda mucho tiempo...
—Tranquilo amor. Estoy aquí contigo. —dije para después darle un beso en la frente.
Estábamos recostados sobre mi cama, Jungkook había dejado de llorar, sin embargo, seguía triste.
—Amor, todo estará bien.
Jungkook estaba recostado sobre mi brazo, yo acariciaba su hombro mientras lo rodeaba.
—Lamento no habértelo dicho. Perdóname Tae. —se disculpó el menor.
—Kookie, no te preocupes. Yo sé que es un tema delicado para ti. Perdóname por haberte tratado así. —acaricié su cabello.
—Tae, todavía la siento. Siento que ella me habla, ella... quiere conocerte, yo lo sé.
—¿A mi? —pregunté.
—Si, quiere ver quien es mi príncipe azul. A pesar de que ella... no reacciona, yo sé que siente.
—Ella me dijo que quiere conocerte. Quiero que te conozca.
—Por mi encantado, por supuesto que iré Kookie. —dije mientras lo besaba.
—Gracias. —dijo Kookie mientras me miraba.
Levantó su cara unos centímetros y logró besar mis labios, después yo bajé y tomé su rostro. Lo besé.
Nos besábamos en un ritmo constante, cada beso era más intenso que el anterior. Jungkook me tomó del cuello, profundizó el beso.
Amaba tenerlo a mi lado. Sentirlo. Sentir su calor, sentir su amor.
—Eres perfecto. Jungkook, te amo.
—Yo más, Tae.
Jungkook siguió besándome apasionadamente.
Todo era tan hermoso hasta que nos vimos interrumpidos por la puerta abriéndose.
—Hey, Tae, no encontramos a Jungkook. —dijo Hoseok mirando al suelo.
Después Hoseok levantó la mirada y nos vió recostados y besándonos.
—¡Oh! ¡Jungkook! ¡Estás aquí! ¡Lo encontré! ¡Hey Suga! Dejemos de buscar, Jungkook está aquí comiéndose a Taehyung. Lo lamento, ya no los interrumpo, sigan en lo que estaban. —dijo Hoseok mientras nos dirigía una mirada traviesa.
Después cerró la puerta.
—¿En qué estábamos? —le pregunté a Kookie.
—En que me ibas a besar. —dijo Jungkook.
—Cierto...
Y nos volvimos a besar.
Este capítulo fue algo corto :3 pero o era así o era el doble de largo... así que...
Y de por sí la historia es larga, va a tener miles de capítulos jaja.
¡Espero la sigan disfrutando!
Y de verdad, siento que he estado trabajando en demasiadas historias a la vez, que pronto saldrán a la vista, espérenlas ♥️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro