𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 25
Jungkook había estado algo nervioso toda la tarde, se me hacía muy extraño ya que jamás era así. Tomaba mi mano y después la soltaba. No voy a negarlo, era algo muy tierno.
Después me pidió que lo llevara a ver la estrellas de nuevo. Acepté con gusto, lo llevé a ese lugar y nos bajamos.
Nos sentamos a ver las estrellas de nuevo.
—Tae.
Jungkook llamó mi atención.
—Dime.
—¿Recuerdas cuando nos conocimos por primera vez? —preguntó mientras estaba sentado a mi lado.
—Claro. ¿Cómo olvidarlo?
—Desde que te conocí, mi vida cambió para bien. De verdad creo que no podría imaginar una maldita vida sin ti. —Tomó mi mano. —Tae, jamás me alejes de ti.
Mis lágrimas se empezaban a asomar.
—Kookie...
—Taehyung, ¿Quieres ser mi novio? —preguntó de golpe y una vez dicho esto respiró.
—Mi bebé. De hecho yo pregunté primero... —dije tratando de jugar un poco.
—Si Tae, si quiero ser tu novio.
Mi vida ya era plena. Jungkook por fin aceptó ser mi novio. No podía estar más feliz.
Miré a Jungkook directo a los ojos, tomé su mejilla con mi mano y él cerró los ojos. Me acerqué a él y volví a unir nuestros labios en un beso.
Dios, lo amaba. Lo amaba tanto. El dulce tacto de sus labios jamás sería igualado por nada ni nadie.
Jungkook era tan indispensable para mi que no sé qué haría sin él.
Nos estábamos besando bajo las estrellas que iluminaban la oscura noche. Las estrellas eran miles, pero jamás igualarían la cantidad de amor que siento por Jungkookie.
Me recostó sobre mi espalda en el pasto de aquel cerro y se subió sobre mi mientras me besaba.
—Te quiero, Kookie. Jamás te separes de mi.
—Tu tampoco, TaeTae.
Seguimos con nuestro beso, yo pasaba mis manos por su cintura y abdomen. Dios, este hombre estaba tan bien hecho. Se veía un poco chiquito sobre mi pero eso lo hacía más tierno.
—Todo esto es tan real.
—Ya lo creo, TaeTae.
—Eres todo lo que necesito.
—Solo quiero que este momento dure para siempre.
—Detendría el mundo si nos dieran tiempo, disfruta el momento, bebé.
—Taehyung~
Traté de hacer el beso más intenso. Mordí su labio inferior antes de bajar hasta su cuello y empezar a besarlo. Sabía que a Jungkook le encantaban mis besos.
No podía evitarlo, su trasero estaba sobre mi pelvis, de nuevo. No quería que pasara pero poco a poco iba a pasar, el deseo en mi volvía a despertar.
—Oh Jungkook, más te vale bajarte de mi si no quieres que pase algo que no. —dije mientras dejé escapar una pequeña risa con suspiros.
—Tae~
Empezó a besar mi cuello.
—En realidad no quieres. No me hagas sufrir, amor. —dije mientras trataba de calmarme.
Jungkook por fin se bajó de mi y nos acostamos en el pasto.
—Tae, creo que debemos controlarnos más en ese ámbito. No estoy seguro de estar listo. —dijo mientras me veía.
—Tranquilo amor, lo haremos cuando estes listo. —besé su nariz.
—Tae, mira las estrellas. Son geniales.
—Jungkook, solo necesitamos tocar esas estrellas y te daré mi mundo. —Le dije con sinceridad.
—TaeTae...
—Porque la luz que brilla en tus ojos ahora soy yo. Eres mi chico.
—Soy tuyo, Tae.
Al final Jungkook me abrazó por la cintura y se recostó sobre mi pecho. Nos quedamos toda la noche dormidos bajo las estrellas.
Las estrellas, maldita sea, nada era más hermoso que Jungkook. Ni todas las estrellas juntas, mierda.
Ya habíamos cumplido dos hermosas semanas de ser novios. Dios, Jungkook era tan lindo.
Me encantaba verlo a mi lado, sonriendo y jugando.
Jungkook a veces desaparecía por las noches, se iba y nunca me decía a donde. Empecé a sospechar un poco pero confiaba en él, es muy importante que en una relación haya confianza. Por lo mismo no le pregunté a donde iba.
Aparecía hasta el siguiente día como si nada.
No era nada malo. ¿O si?
Yo le había dicho a mi bebé que me esperara en el departamento de Hoseok después de clase. ¿Por qué? El profesor Choi me había dicho que me daría una introducción a todo lo que era el arte del renacimiento.
Era de los únicos que mostraban interés en la clase.
En esa mini sesión de arte sólo estábamos cuatro personas.
Una chica que era muy callada, vestía de negro y se veía...¿Miserable?
Después estaba un chico al que le gustaba mucho opinar y aportar datos curiosos acerca de los movimientos vanguardistas.
Al lado de la chica había otra, está era completamente opuesta a ella y se vestía de rosa, y al contrario de la primera, lucia muy feliz y centrada.
Era algo aburrido, solo quería estar con mi novio. Con mi Jungkookie.
Mandé un mensaje a Hoseok de que regresaría más tarde de la escuela y para pedirle que recibiera a Kookie.
Hobi ☼:
"Claro, TaeTae. Jungkook te estará esperando en tu habitación perfectamente bien preparado. 7u7"
Yo:
"No seas idiota. Solo has lo que te pido. ¿Ok?"
Hobi ☼:
"Ok."
Hoseok era así siempre, siempre nos estaba molestando con el tema del sexo. Siempre era así.
Era muy entrometido y preguntaba miles de veces al día que si ya le había quitado la virginidad a mi bebé.
Por supuesto que no. Yo iba a esperar a que Kookie estuviera listo.
Lo esperaría por siempre.
No tan lejos de ahí.
Hoseok ya había salido de la escuela y se dirigió a su departamento. Saliendo de la universidad encontró a Suga.
—Hola, Suga.—saludó Hoseok.
—Hola, J-hope.
—¿Qué cuentas?
—Hobi, tengo miedo...
—¿Tú? ¿El gran Suga tiene miedo? —preguntó Hoseok burlándose.
—Si, Hoseok... —Suga miró hacia abajo. Ahí fue cuando Hoseok se dió cuenta de que era en serio.
—Dime, soy tu mejor amigo, puedes decirme lo que sea. —dijo Hoseok asertivamente.
—Bueno, hace poco pasé por un callejón. Había un chico llorando. Hobi, creo que... creo que me gustó.
—¿Gustó? De... ¿Gustar? —Hoseok estaba incrédulo.
—Creo que si... pero, no entiendo, amo a las chicas.
—Suga... —Hoseok no sabía que decir. —Supongo que... entonces ¿Eres bisexual?
—No lo sé.
Suga estaba muy confundido, o tal vez sólo estaba delirando. No era gustar, era más bien que le cayó bien. ¿Verdad?
—Olvídalo, es algo estúpido. No creo que me guste, tal vez solo se me hizo lindo o me cayó bien...
—No lo sé, Suga. Tendrás que reflexionar. —Hoseok trataba de calmar un poco a su mejor amigo.
—Supongo... —Suspiró profundo. Solo estaba diciendo tonterías. —Tengo que ir a la tienda, ¿Vienes al rato?
—Claro, solo que tengo una cosas importantes que hacer, pero nos vemos al rato.
Se despidieron y Suga siguió su camino a la tienda.
Hoseok llegó al departamento y aventó sus cosas a un closet. Se quedó pensando en lo de su amigo. ¿Era posible que Suga fuera bisexual?
Pero, ¿Cómo?
Suga le había enseñado a Hoseok a ligar con chicas y todo lo que tenía que ver con las mujeres. ¿Le gustaba un chico?
Hoseok sirvió un vaso de agua y se recargó en la barra de la cocina para tomarlo mientras que pensaba.
—Demonios.
Acarició su nuca y tronó su espalda.
Después fue a la sala a sentarse y a ver su serie.
Después de cinco minutos el timbre sonó.
—¿Ahora quién es? —Hoseok se levantó con fastidio, había olvidado a Jungkook por completo.
Hoseok abrió la puerta y vió al chico.
—Oh, hola, Jungkook.
—Hola, Hoseok, ¿Tae te mencionó que iba a llegar más temprano? —preguntó el pequeño al ver la reacción de Hoseok.
—Oh, cierto. —se hizo a un lado de la puerta. —Pásale cuñado. —Hoseok había empezado a llamar así a Jungkook desde que Tae le dijo que eran novios.
Después lo invitó a sentarse en la sala. A Hoseok le pareció gracioso entrevistar a Jungkook.
—Y bien... ¿Qué sientes por Tae?
—¿Disculpa?
—¿Qué sientes por el gran Tae?
—Bueno, pues lo quiero...
—Y no han tenido... ya sabes...
—Ummm, no...
Jungkook empezaba a sentirse un poco incómodo.
—¿Por qué no? ¿Es Tae? Maldito Tae, deberíamos pegarle para que reaccione. Estoy seguro que contigo desnudo en su cama va a servir.
—¡Ay! Hoseok, en serio no es necesario. —Jungkook trataba de hacerle entender al mayor que estaba un poco incómodo.
—No, en serio. Si Tae no puede, yo puedo ayudarte a que lo prendas-
—¿Te digo algo? Olvidé bañarme en la mañana. ¿Crees que pueda bañarme en el baño de Tae?
Jungkook trataba de huir de ahí, era demasiada la incomodidad.
—Está bien, por supuesto que puedes. Sabes dónde está su cuarto ¿No?
—Si, bueno, si llega Tae le dices que me estoy bañando, ¿De acuerdo?
—¡Por supuesto!
Jungkook se alejó de Hoseok, en realidad sus preguntas le parecían un poco chistosas pero muy incómodas.
Hoseok se quedó a esperar a que llegara Tae para llevar a cabo su plan.
¡Hola! Ok, no me demanden si les da diabetes, jaja.
Ahora si, prepárense porque el próximo capítulo viene fuerte...
Cada que haya escenas fuertes, me aseguraré de poner una advertencia al principio del capítulo. :)
¡Sigan disfrutando la historia! No olviden recomendarla, votar y comentar. ;v
Bye. ♥️
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