Al final llegamos al edificio. Entramos al departamento y ahí estaba Hoseok. Sentando en el sillón caro simplemente usando su ropa interior.

Jungkook aún seguía atrás de mi y no había visto a Hoseok.

—Aguarda.

Le ordené a Jungkook para después cerrar la puerta y dejarlo afuera.

—¿Qué te ocurre? ¡Ponte algo de ropa! —le grité a Hoseok un poco molesto. —En serio...

—¿Por qué? —preguntó Hoseok mientras se levantaba.

—Jungkook viene conmigo, ¡¡vete a poner ropa!! —lo empujé hasta su recámara mientras que Hoseok me molestaba con sonidos incómodos.

Cuando Hoseok por fin se fue a su recámara abrí la puerta de nuevo y ví a Jungkook recargado contra la pared mientras fumaba su cigarrillo.

—¿Podrías dejar de hacer eso? —pregunté un poco molesto.

—Bien. —dijo Jungkook antes de arrojar el cigarro al suelo y pisarlo para apagarlo.

Después de que apagó su dañino cigarrillo, entramos al costoso departamento de Hoseok. Jungkook tenia una expresión de asombro en su rostro, me imaginé que Jungkook no había visto cosas tan costosas en un mismo lugar desde que era niño.

En realidad me sentí un poco triste. Pensar en todo lo que le había pasado a Jungkook en estos años y la razón por la que ahora es así.

—Siéntate Kookie, yo iré a preparar la cena.

Dicho esto me dirigí a la cocina mientras que veía como Jungkook se sentaba en el sillón y observaba todo el lugar a detalle. Después de unos minutos tratando de cocinar llegó Hoseok usando una pijama.

A Hoseok le gustaba burlarse de mi y decir que a pesar de que yo haya crecido en el campo era sorprendente que cocinara tan mal.

—¡Buenas noches! —saludó Hoseok a Jungkook con un pequeño apretón de manos.

—Buenas noches. —saludó Jungkook un poco tímido.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó Hoseok sonriéndole cálidamente.

—Mi nombre es Jungkook. Jeon Jungkook. —se relajó un poco para hablar.

Al escuchar el nombre, Hoseok me volteó a ver con una mirada pervertida y automáticamente me puse rojo.

—¡Oh! Ya veo. Al fin nuestro pequeño Taehyung trajo a su novio. —exclamó Hoseok mientras se sentaba al lado de Jungkook.

—No somos novios, Hyung. —afirmé mientras veía a Jungkook. Quería ver su reacción.

Jungkook solo me miró y después miró a Hoseok.

Yo seguí cocinando mientras que Hoseok le hacía preguntas extrañas a Jungkook.

—Y... bueno, supongo que hoy tú y Tae dormirán juntos, ¿no?

Eso me tomó por sorpresa y tomé la sartén por un lado, lo que ocasionó una quemadura en mi mano derecha. Grité del dolor.

Jungkook se levantó y corrió hacia mi seguido de Hoseok.

—¡TaeTae! ¿Estas bien? —Jungkook preguntó preocupado. Tomó y mano y la revisó.

—¡Tae! ¡Quédate con nosotros! ¡No te vayas! Si ves un túnel con una luz blanca al final no la sigas. ¡No mueras! —Hoseok gritaba dramáticamente.

—¡Cállate idiota! No me voy a morir. Fue una leve quemadura. Es todo. —afirmé aguantando el dolor que en realidad sentía.

—¿Una leve quemadura? Tae, tenemos que atenderte esto.

Jungkook tomó mi mano y abrió la llave del agua del lavabo. Puso mi mano bajo el abundante chorro de agua mientras estaba preocupado por mi.

Yo solo podía concentrarme en Jungkook.

Nada más que en Jungkook. La perfección de su ser jamás sería igualada por nada. Ver su cara junto a la mía, sentir sus manos acariciando mi brazo, oler ese aroma a cigarro combinado con un dulce olor a colonia hacia que me estremeciera.

Ver la perfección de la cara de Jungkook era más que suficiente para olvidarme de todo lo que pasaba al rededor.

Pronto el dolor de la quemadura desapareció y fue remplazado por una pequeña sensación de amor que causó Jungkook en mi.

—¿Vas a dejar de mírame? Basta. Es un poco incómodo. —se quejó Jungkook y desperté de ese trance en que apreciaba cada parte del pequeño.

—Está bien. —dije para después desviar mi mirada hacia mi mano quemada.

—Jungkook, no puedes culparlo, está enamorado de ti. —afirmó Hoseok mientras nos veía con perversion.

—¡Cállate!

—En fin chicos. Voy a dormir. Si Jungkook se va a quedar aquí asegúrense de no hacer tanto ruido. —dijo Hoseok mientras se dirigía hacia su habitación.

—¡Aguarda! ¿No tienes que atender la tienda? —pregunté confundido.

—Nop. Yoongi me va a cubrir. Buenas noches~

Cuando nos quedamos solos Jungkook vendó mi mano con delicadeza y cuidado. Era lindo ver cómo se sonrojaba debido a mis comentarios acerca de lo guapo que era.

Regresé a la cocina y le serví la cena a Kookie.

Había preparado bastante comida, no sabía cuánto comía Jungkook o cuánta hambre tendría así que cociné un corte de carne que se veía muy jugoso y exquisito, puré de papá con la receta de mi abuela y para acompañar sopa de fideos y espárragos.

A pesar de no saber cocinar muy bien, el saber que la comida la preparaba para Jungkook hizo que automáticamente supiera exactamente qué hacer. Era extraño pero increíble.

Después de decirle a Kookie que tomara asiento en el comedor llevé los platos a la mesa. Jungkook se veía sorprendido debido a la gran cantidad de comida que había preparado.

Me senté junto a él y empecé a servir la comida en los dos platos. Jungkook solo me veía y saboreaba la comida.

—Toma. —le di su plato.

—Esto... ¿Todo es para mi?

—Claro. Lo hice para ti.

Jungkook parecía incrédulo. Después empezamos a comer y jamás había visto a alguien comer de esa manera. Jungkook estaba muy hambriento, saboreaba la comida como si no hubiera comido en más de una semana.

—Esto está delicioso, Tae. —sus ojos brillaban mientras me veía.

—Gracias. Es porque lo cociné para ti. —dije mientras le sonreí.

Seguimos comiendo y Kookie comía de la manera más hermosa del mundo. Comía un poco de todo mientras hacía bromas y jugaba un poco. Parecía un conejito mientras devoraba sus espárragos. Sorbía su sopa y masticaba con gusto la carne.

Yo solo no podía dejar de verlo. Trataba de concentrarme en mi comida pero simplemente no podía. Tener a esa persona tan perfecta a mi lado secuestraba toda mi atención.

Al final Jungkook y yo terminamos de comer.

—Tae, en serio, muchas gracias. Fue la mejor comida que tuve en-

—Jungkook no agradezcas, yo agradezco que me dejes comer contigo.

Jungkook se sonrojó y sonrió.

—Adoro ver esa sonrisa, me gusta. —dije mientras tomaba su mano.

—¡Tae! ¡Deja de avergonzarme! Pero dime, ¿Cómo te puedo pagar?

—Kookie no necesito que me pagues, en serio-

—No Tae, quiero pagártelo.

—Entonces... duerme conmigo.

¡Hola! Jaja, esta vez actualicé un poco más temprano por petición de una personita ;v

¡Espero disfruten este capítulo! Y le den mucho amor a la historia, varias veces he llorado mientras la escribo xd.