Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 14

Corrí hacia la recámara de Hoseok y abrí la puerta rápido.

—Hoseok, ¡lo encontré! —grité emocionado.

—¿Qué?

No me había dado cuenta de que Hoseok estaba en la cama con una chica. Cerré la puerta y me fui a intentar borrar esa imagen de mi cerebro.

Después de unos segundos Hoseok salió con una toalla en su cintura.

—¿De qué hablas Taehyung? —preguntó enojado.

—Hoseok, ¡Jungkook es Kookie!

—¿Quién?

—Pensé que era una tontería, pero Jungkookie. ¡Era un diminutivo Hoseok! ¡Lo encontré!

—Te calmas y me vas a explicar de qué hablas.

No tan lejos de ahí.

Se abrió la puerta del departamento y un Jungkook exaltado y un poco enojado entró.

—¡Jungkook! Hasta que llegas, ¿Qué ocurrió? —preguntó Jin al ver a su amigo.

Jungkook solo ignoró al chico alto con cabello negro y solo fue a su habitación a encerrarse.

A Jin le pareció muy raro ver al chico pequeño encerrarse de esa manera en su cuarto. Abrió la puerta y encontró a un Jungkook muy triste y destrozado, llorando en su cama.

Jin se acercó lentamente a Jungkook y se sentó a su lado. Jin sentía la responsabilidad de cuidar al pequeño debido a que era lo único que tenía en el mundo.

—¿Qué ocurrió? —preguntó Jin mientras abrazaba a Jungkook como si de un bebé se tratara.

—Jin, lo ví. Fue horrible. —dijo Jungkook entre lágrimas.

—Oh, Jungkookie, sé que te gusta Yugyeom y que te trata mal, pero créeme, ese es el primer paso para el amor. -dijo Jin como una madre cariñosa, algo que Jungkook ya no tenía.

—¡No! No me refiero a él. Ví a Taehyung. —el corazón de Jungkook se rompió al recordar esa imagen de su Taehyung frente a él.

—¿¡Taehyung!? ¿Aquel chico de tu infancia? —preguntó Jin incrédulo.

—Hyung, fue horrible. Lo odio. No quiero volver a verlo. —Jungkook se refugió en los brazos de Jin.

—Jungkook, solo fue mala suerte, te aseguro que no vas a tener que verlo jamás. —dijo Jin mientras limpiaba las lágrimas del menor con sus yemas de los dedos.

—¡Jamás! —Jungkook tomó su collar en su mano.

—Tranquilo niño, ya viene Jimin, quiere acompañarte al hospital está noche. —dijo Jin mientras salía de la habitación para que Jungkook se cambiara de ropa.

Pasaron un par de minutos y el timbre del departamento sonó. Jungkook repitió el sonido como le era costumbre.

—¡Ding dong!

Después Jin fue a abrir la puerta y el mencionado Jimin entró.

Jimin era un chico bajito, con ojos color negro muy pequeños, Jungkook siempre opinó que todo acerca de Jimin era muy pequeño. Jimin, quien tenía el cabello rubio entró saludando a su mayor, Jin y después se dispuso a buscar a Jungkook.

—¡Jungkookie! ¡Ya llegué! —gritó Jimin desde la cocina donde Jin estaba haciendo la cena.

—Ya estoy aquí... —dijo Jungkook poniéndose una chamarra.

—Vaya, cuando te conocí en la secundaria no eras tan tardado.

—¡Ja Ja! Eres tan divertido, Jiminnie Hyung —dijo Jungkook con un poco de ese sarcasmo que amaba utilizar para burlarse de Jimin.

—¡Ya chicos! Es hora de irse. No quieres llegar tarde a la cita, ¿o si Jungkook?

—Está bien Omma, ya nos vamos. —dijo Jungkook burlándose de que Jin a veces parecía su mamá.

Jimin estaba muy feliz de poder acompañar a su amigo Jungkook al hospital, sabía que ese trabajo era de alguien muy especial, su mejor amigo. A pesar de que Jimin jamás se quiso conformar con ser simplemente el mejor amigo de Jungkook aún seguía con él en las buenas y en las malas.

Jimin amaba ser el mejor amigo de Jungkook, aunque eso viniera con la tarea de enterarse de los enamorados de Jungkook. Jungkook siempre le decía a Jimin que amaba ver cómo se movía el cabello de Yugyeom en el aire.

Cómo Yugyeom era la persona más perfecta que él alguna vez conoció. Eso dolía. Saber que Jungkook sentía eso por una persona que lo maltrataba y en realidad lo hacia parecer la peor mierda del mundo. Pero lo entendía, de todos modos Jungkook jamás experimentó lo que era en realidad el amor. O eso creía él.

Jimin sabía que Jungkook jamás fue amado por sus padres, por eso es que entendía que Jungkook tuviera esa idea tan errónea del amor.

Así es, Jimin sabía que su mejor amigo tenía problemas con su familia.

Llegaron al hospital como era costumbre de Jungkook cada dos días. Se registraron y la enfermera le preguntó el motivo de su visita.

—Oh, venimos a visitar a Jeon Soo Ha. —dijo Jungkook con una sonrisa falsa que ocultaba lo que en realidad sentía en ese momento.

—Claro, pasen. Supongo que ya saben que habitación. —dijo la amable señorita.

Jimin y Jungkook se dirigieron a la habitación de siempre y entraron. Vieron a una señora en una cama.

—Hola, mamá. —habló Jungkook con lágrimas en los ojos.

Jimin saludó a la señora también y se sentó en el sillón que había ahí. Jungkook se sentó en una silla que estaba al lado de la cama en la que esa pelona señora yacía. Entonces Jungkook empezó a hablar.

—Mamá, ya llegamos. Las cosas no han cambiado en dos días así que no hay mucho que contar.

Jungkook acostumbraba a platicar con su mamá todas las noches que la visitaban. Solo que esta vez no le contaría lo de Taehyung.

A pesar de estar prácticamente en coma, su mamá podía escuchar y Jungkook jamás le había dicho a su madre que era homosexual.

—Sé que a pesar de estar así por todos los químicos que te dan para tratar el cáncer en el cerebro, aún me sigues escuchando.

El corazón de Jungkook se rompió al ver que no obtenía respuesta alguna.

—Puedo recordar aún cuando nos fuimos del campo, en realidad fue muy triste pero al menos pudimos vender todas las cosas para tratar tu enfermedad. —las lágrimas empezaban a abandonar los ojos de Jungkook.

—Él último tratamiento nos costó la casa, pero a pesar de que me llaman "pobre" quiero que sepas que yo te amo.

Jungkook podía escuchar en su cabeza la voz de su madre que preocupada le preguntó:

"¿Ya comiste?"

—No mamá, no he comido hoy, Jin hará la cena. No siempre tenemos para comer. A veces Jin me quiere compartir de su cena pero le digo que no. Además de que el cigarro quita el hambre. —dijo Jungkook muriendose de vergüenza al decirle eso a su madre.

Jungkook siempre les decía a sus amigos Jimin y Jin que nunca hablaran cuando lo acompañarán con su mamá. A pesar de lo que él dijera no podían hablar.

No era por nada en especial, simplemente Jungkook prefería hablar con su mamá sin ser interrumpido. Jin y Jimin entendían eso a la perfección.

Ok...
Aquí está un nuevo capítulo de esta trágica historia, esta vez contando un poco de la historia de Jungkook.
Espero que la sigan disfrutando y le sigan dando apoyo ;v

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro