𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 11
Sentí un rayo de luz entrar por la pequeña abertura de mi ojo, cerré los ojos con fuerza y suspiré pesado, no quería despertar, me aferré aún más a lo que estaba abrazando.
Sentí algo muy suave y cálido. No, no puede ser.
Abrí los ojos y si, era lo que yo pensaba.
Hoseok estaba acostado boca arriba y yo estaba recostado sobre su pecho desnudo mientras acariciaba su pecho y cuello. Había deseado tanto estar así algún día.
El brazo contrario de Hoseok hacia mi, estaba abrazándome. No podía ser más feliz. Una gran sonrisa se dibujó en mi rostro y quise aprovechar aún más. Volví a cerrar los ojos y traté de hacer que ese momento durara más.
Después de una media hora sentí que Hoseok estaba despertándose. Se llevaría una gran sorpresa al ver que me estaba abrazando.
Abrió los ojos y me miró, después se dió cuenta de que su brazo estaba sobre mi. Lo retiró rápido y se sentó sobre la cama. Mi brazo que estaba en su pecho pasó rápidamente a estar sobre su pelvis.
Al darse cuenta de eso se levantó rápido y se alejó de la cama para vestirse.
—Taehyung, ¡es hora de despertar! —gritó con emoción. —¡Por fin llegaremos a la cuidad hoy!
Decidí levantarme y me vestí.
Estábamos de nuevo en el camino. Habían tantas cosas que quería decirle a Hoseok.
Pero al parecer estaba muy fuera de lugar.
A pesar de todo lo que había pasado en ese motel Hobi había prometido nunca volver a hablar de eso, hasta que...
—Y... —se aclaró la garganta. —¿En quien pensabas?
—¿De qué hablas? —pregunté confundido.
—Ya sabes, ayer... —me miró y levantó la ceja derecha.
—¡Hyung! —lo regañé para después seguir riendo.
Los dos nos reímos y al fin lo olvidó.
Tiempo después, dos horas y media exactamente, Hoseok anunció que ya habíamos llegado a la cuidad.
Me asomé por la ventana de la camioneta y era cierto. A lo lejos podía ver edificios y espectaculares que no me dejaban ver que había más allá. Pronto las tiendas de las calles pegadas una contra otra se empezaron a hacer visibles. La gente caminaba con mucha prisa. Muy diferente al campo.
Todos iban caminando mientras veían el celular, le pregunté a Hobi acerca de eso y el solo respondió entre risas que así se acostumbraba en la cuidad.
Había varios callejones por donde Hoseok nos llevaba. Pronto los edificios enormes desaparecieron y fueron reemplazados por edificios un poco más pequeños y casas pegadas una con la otra. Colinas con casas hacia arriba y varios parques.
—¡Esto es genial! ¿Y en serio viviremos aquí?
—Tae, parece como si jamás hubieras visto esto... —empezó a reír mientras ponía el freno.
—Jamás lo había visto, Hyung. —dije mirándolo.
Después nos bajamos frente a un edificio color blanco con varios balcones.
—Éste es nuestro nuevo departamento, TaeTae. —dijo Hobi mientras bajaba las maletas.
—Increíble, aquí hay un parque y hay unas flores hermosas.
—Claro, había olvidado tu gran sentido artístico.
Una vez estuvimos dentro de ese departamento empecé a verlo todo. Era extraño para mi ya que solo tenía una planta.
Teníamos vecinos que vivían prácticamente pegados a nosotros y no en la siguiente cuadra. Algunos eran amables y otros no lo eran.
Abriendo la puerta pude observar la cocina, muy elegante y linda como siempre me imaginé. Después estaba la sala de estar junto con un televisor. Después estaba el comedor donde ya me había imaginado que Hobi y yo cenaríamos todos los días juntos.
Justo más al fondo había un pasillo largo. La primera puerta que había era un baño, bastante espacioso y lindo, la mayoría de los muebles eran grises y blancos, le daban un toque elegante al departamento.
A la derecha había una habitación, seria la mía, entré y ya tenía una cama, un mueble, un pasillo que llevaba aún más adentro en la habitación donde sería el vestidor y una ventana gigante con vista hacia un parque gigante. Un televisor bastante grande y mi propia computadora en su escritorio.
Tenía un baño completo bastante grande y espacioso, me había enamorado de esto.
En la puerta de enfrente había lo mismo pero al revés, esta sería la habitación de Hobi.
—Hope, ¡esto es genial!
—Estás feliz, ¿Cierto?
—¿Cómo lo sabes?
—Bueno, la gran sonrisa cuadrada en tu rostro y que me dijeras Hope, solo lo haces cuando estás muy feliz. —dijo mientras guardaba el ramen de la alacena.
—En serio no me dijiste que fueras tan rico. —dije mientras me sentaba en la sala.
—Mis padres son ricos, yo no lo soy.
Dijo el muy humilde.
—Esas son cosas que solo un rico diría. —Los dos empezamos a reír.
Preparó dos tazones de ramen y me dio uno para después tomar el suyo.
—Tae, hay ciertas cosas que debes saber acerca de vivir en la cuidad.
—Dímelas, adelante.
—Bueno, para empezar debes saber que la gente no es muy amable. Cuando estemos en la Universidad recuerda que todo será muy diferente a nuestra preparatoria.
Debes prestar atención al tipo de gente con la que estás.
Es una cuidad grande y por eso hay un poco de inseguridad, hay muchas personas agresivas que acostumbran robar.
—Vamos, Hyung, no soy un retrasado, lo sé.
—Esta bien, también no es muy recomendable salir de noche solo. Y cómo sabrás y te habrás dado cuenta las cosas están muy al alcance así que no será necesario pasar tanto tiempo en la calle.
—Entiendo.
—En fin, comamos.
Todo era tan genial. Estaba listo para empezar una nueva vida en la cuidad.
¡Listo! Aquí está el nuevo capítulo, disfruten ;v
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro