⛄𝑺𝒏𝒐𝒘𝒎𝒂𝒏❄
"No llores muñeco de nieve, un charco de agua no me puede abrazar..."
Le dijo el pálido en su último aliento, cerrando los ojos rodeado de su calidez favorita, la que solo podían darle los brazos de su amado Jimin. El mayor lo quiso así, la primera vez que los médicos hablaron de su terrible enfermedad, él le dijo a su alfa como sería su último día.
"Cuanto tenga que irme abrázame tan fuerte como puedas, quiero que tu calor, tu aroma y tu amor sea lo último que recuerde al partir."
Esas no eran las palabras que Park quería oír, pero debía ser fuerte, si ya no había vuelta atrás, Yoongi merecía vivir los mejores días de su vida. Memorias que un alfa ya viudo recuerda con claridad, como la vez en que Yoongi le pidió hacer un hermoso muñeco de nieve, durante su última navidad.
《Flashback》
―¿Qué le dijo el doctor? ―preguntó el pelirubio canoso esperando una respuesta.
―Que no debo tomar mucho frío en estas épocas. ―contestó Yoongi haciendo puchero.
Jimin moría de amor al ver como su esposo escondía la mitad del rostro en el cuello de su polera azul y parpadeaba, mirándolo, con sus ojos enormes como los de un gato de apenas meses.
―Usted es un desobediente señor Min. ―reprochó divertido.
―Pero... -fingió estar apunto de llorar. ―Quería ayudar señor Park, es divertido hacer muñecos de nieve. ―una línea fina tomó el lugar de sus labios.
―Déjame abrigarte primero, mi pequeña mandarina. ―Acaricio su mejilla, fría por la brisa invernal.
El alfa se adentro en su hogar, tomó las prendas de su pareja y volvió a salir, Yoongi le esperaba de pie cerca de la puerta, tal como si fuera un niño pequeño que espera ser abrigado por mamá.
Entre risas y pequeños berrinches, Jimin le coloco una bufanda en tonos tanto verdes como rojos, un gorro verde adornado por un suave pompón de lana en la punta, y guantes en cada mano. Por último, sorprendió a su mayor con un abrigo que duplicaba el tamaño del que ya traía puesto.
―¡Me veo como un muñeco de nieve! ―exclamó estirando sus brazos.
―Eres mi muñeco de nieve, ―Jimin sonrió y se acercó, abrazando su cintura.
―Bailemos alfa, tengo ganas de bailar. ―Murmuró el castaño abrigado.
Su esposo asintió, soltó el agarré pensando en buscar la grabadora para colocar una canción, cuando la voz suave y profunda del omega lo distrajo.
I want you to know
that I'm never leaving
'Cause I'm Mrs. Snow,
'til death we'll be freezing
Yeah, you are my home,
my home for all seasons
So come on, let's go
En esas líneas volvió a recordar todo, Yoongi ama los muñecos de nieve y esta canción que los tenía como protagonistas era su favorita. De nueva cuenta brazo a su compañero y con movimientos lentos bailo a su par, entonando la letra que tanto le gustaba.
Sus voces resonaron juntas en todo el patio de la casa.
Let's go below zero
and hide from the sun
I love you forever
where we'll have some fun
Yes, let's hit the North Pole
and live happily
Please don't cry no tears now,
it's Christmas, baby
Min apoyo el rostro en el hombro de su amado, la dulce voz de este llegaba a sus oídos como una caricia.
My snowman and me...
Le canto lleno de amor, contemplo su rostro y se acercó, acariciando los belfos rosados con los suyos, expresándo cuánto lo amaba en un solo tacto, tan puro,tan suave.
《Fin Flashback》
Los "Te amo" que se dijeron esa tarde venían a su mente como la lluvia, placentera, nostálgica e inevitable. Un retrato familiar se posaba en la mesa ratona, observandole sacar las cajas donde guardaban las decoraciones navideñas de cada año.
Tenían una hermosa familia, con trabajo y sacrificio sacaron adelante a cinco niños preciosos.
Jin, el primogénito, que nunca dudo en ayudarles con sus hermanitos, y aprender las tareas de la casa a la par de su papi. Hoy en día es un chef prestigioso, que cocina en su propio restaurante. Su segunda alegría lleva por nombre Hoseok, la pequeña esperanza de los Park. Que ahora a sus ya muchos años de adulto cuida de un vivero poblado de flores hermosas para alegrar a las personas. Sin dudas se convirtió en un florista muy exitoso.
El alfa tomó la fotografía entre sus manos, la misma tenía unos largos años de antigüedad, pues fue tomada en la primer navidad de Jungkookie, el integrante más pequeño de la numerosa familia, él era incierto, probablemente ahora estuviera atendiendo su salón de tatuajes, editando el próximo vídeo de navidad para todos o comiendo las brochetas de cordero que a su papi y a él tanto le gustaban.
Sosteniendo su pequeña mano, mientras se inclinaba en el regazo de Yoongi, ahí estaba Taehyung, su niño de corazón puro. El peligris levantó la mirada, buscando en el rededor del living. Allí presumía orgulloso en la pared los cuadros que su hijo pintó. Uno en especial llamaba su atención siempre que lo observaba.
El lienzo llevaba muchos colores, que juntos recreaban a toda la familia junta, y en una esquina la foto en la que se inspiró, misma que Taehyung tomó con su cámara. Jimin estaba orgulloso de su niño, pues era muy talentoso en cada meta que se propusiera lograr.
Su mirada volvió a posarse en la foto, tras sonreír y acariciar los rostros de sus amores en ella. La sonrisa que llevaba se ensancho al notar la presencia de un niño escondido detrás de la pierna de su padre. Ahí podías ver a su adorado Namjoon, el niño más inteligente que Jimin jamás haya visto.
El hijo mediano era su debilidad absoluta, puesto que Namnie, como le decían de cariño, era idéntico a Yoongi en su forma de ser y sus gustos, un adorable ratón de biblioteca, sensible, e intuitivo. Nadie es capaz de interpretar el mundo como él. Tanto así que acabo convertido en un gran escritor.
Todos estos recuerdos y sentimientos vulneraron la coraza de un sensibilizado Jimin, cuyas lágrimas le mojaron el rostro. Su amor le hacía mucha falta, extrañaba cada pequeña cosa de Yoongi, sus abrazos, sus besos, la forma en que cuidaba de él, ese omega de aroma a fresas fue su héroe.
La felicidad que conoció y experimento a su lado nunca la había sentido antes.
Las últimas palabras dichas por el mayor golpearon su mente, "no llores muñeco de nieve, un charco de agua no me puede abrazar" limpio sus ojos lacrimosos con el antebrazo, se puso de pie dejando el retrato en su lugar y subió a la habitación.
―Ya estoy viejo para subir escaleras, ¿Tu que crees holly? ―miro al can color café que venía a paso lento colgando algo entre sus dientes. ―¿Qué llevas ahí muchacho?
Se acercó para verlo mejor, Holly gruño y se hecho sobre el abrigo que traía consigo, este conservaba intacto el aroma a jazmines de Yoongi.
Park centro su mirada en el final del pasillo, claro, la puerta del viejo armario quedó mal cerrada y Holly entró con facilidad.
-Tu también lo extrañas mucho amigo.
Murmuró recibiendo un sollozo del caniche. Descubrirlo con la prenda lo armó de valor, entrando al armario para ver que pertenencias del pálido escondió allí.
Tomó el abrigo que le puso aquella vez, cuando bailaron abrazados en el jardín, acercó la prenda a cara, hundiendo la nariz en ella. Su escencia vivía en cada rincón de ese pequeño sitio donde intento encapsular todos sus recuerdos. Abrazo la ropa cerrando los ojos, disfrutando el pequeño instante en que el tiempo parece tener vuelta atrás. Dejando caricias sobre el saco palpo algo rectangular en el bolsillo.
―¿Una carta? ―susurró atónito. Eso era.
Tomó asiento en el piso, rodeado de su aroma y abrió el sobre, sacando la carta en el para leerla.
"Jiminnie, ¿Ya dije que te amo?
Por si no lo hice, te amo mucho. Aunque, si esta carta llega a tus manos es porque no he podido decírtelo en persona.
Mi amor, se que todo cambiará cuando me vaya, que tu y los niños no se sentirán igual, pero, hay algo que me gustaría mantener intacto. "
--
―Los muñecos de nieve. ―Murmuró aún leyendo.
"Adivinaste, mi último deseo es que se diviertan haciendo muñecos de nieve, por eso le pedí a TaeTae que apartara un poco de ropa en una caja, seguro la dejaste sin abrir y la metiste en el armario."
Jimin asintió, riendo suave.
"Lo supuse, espero que la caja siga allí, aun si no esta, por favor no pierdan esa tradición, me sentiré muy feliz al saber que me recordarán con hermosos muñecos. Los amo.
Niños! Papi los ama mucho.
Jimin-ah, no olvides que siempre te amaré. "
Tras leer esa carta, Jimin buscó entre las bolsas, dando con la caja escondida casi al fondo. Si su omega tenía ese deseo, el alfa abría de cumplirlo.
Con la caja en brazos salio hacia el patio delantero, dejo la misma en el suelo y removió las cintas. Juntando la nieve en ambos brazos la amontono hasta crear esferas blancas y ponerlas unas sobre otras.
-¿Papá? ―esa voz tan familiar lo saco de su concentración..
―Hobi, hijo, que temprano llegas. ―Le sonrió.
Dejo lo que hacía y envolvió a su cachorro en un cálido abrazo, por que si, para Jimin seguian siendo unos revoltosos cachorros.
―Jin hyung dijo que era mejor venir antes y ayudarte a preparar todo, ―sonrió de igual manera. ―¿Cómo estás?
Jimin hizo una mueca y elevo los hombros.
―Estoy, tu padre no me ha dejado solo en todo el día, ―río. ―Mira, encontré esta carta, su último deseo es que mantengan la tradición de hacer muñecos de nieve.
Los ojitos de Hoseok brillaron, cubiertos por lágrimas que se derramaron en un par de parpadeos. Hizo una mueca, como una medio sonrisa, Park sabía que su hijo solía sonreír antes de llorar.
―Hey, solecito, ―Lo abrazó, dejando que se aferre a sus brazos. ―Papi estará muy feliz, el amaba los muñecos de nieve.
Hobi asintió, limpiando su propio llanto después de soltar a su padre.
Park mayor y menor pasaron un largo rato armando el muñeco, para decorarlo, Jimin encontró en la caja, aquellas ropas que le coloco a su Yoongi para abrigarlo alguna vez.
⛄❄
Cerca de las diez todo mundo se encontraba en la casa Park, los hijos de la pareja iban y venían entre el living y la cocina. Jungkook molestaba a Jin, mientras Namjoon y Hoseok conversaban entre sí, estos dos se ocuparon de las decoraciones faltantes.
El alfa mayor se hallaba afuera, observando desde el porche de la casa a Taehyung, quien se negaba a soltar el muñeco que llevaba las prendas de su padre omega.
―Tete, vamos adentro, ya esta haciendo mucho frío. ―Jimin le hablo despacio.
El nombrado negó, haciendo un tierno puchero.
―Quiero quedarme con él muñeco de papi. ―comento cerrado los ojos. Intentando recordar la voz de su papi diciéndole que lo amaba.
El mayor se acercó, despacio, acariciando la espalda de su pequeño repetidas veces. Abrazando sus hombros lo apartó poco a poco. Tae lo miro frustrado y quizo volver al muñeco, teniendo por respuesta un abrazo de su padre. Por fin, en ese instante, Taehyung pudo derribar la coraza de seriedad y bohemia que lo envolvía, llorando como ese niño que extraña mucho a papi.
De entre todos, Taehyung fue el más afectado por la partida del omega, ellos dos eran en verdad muy unidos, el joven recuerda que solían tener viajes de padre e hijo a Daegu, ciudad donde el omega nació y dio a luz a su cachorro años después.
―Lo extraño demasiado. ―sollozo entrecortado.
―Se que si cariño, el te amaba muchísimo, y aun lo hace en la estrella donde duerme. ―le sonrió. ―Papi siempre estará vivo en tu corazón, y lo mantendremos aún más vivo con esta tradición.
Señaló a los muñecos. El patriarca tenía mucha razón, las personas especiales que son recordadas se vuelven inmortales, el olvido se vence con los recuerdos. El pasar de los años puede modificar nuestras vidas, pero jamás nuestros recuerdos.
Padre e hijo volvieron al interior de la vivienda, listos para disfrutar la noche buena.
―¡Feliz navidad! ―Gritaron al unísono apenas dieron las doce.
El tintineo de las copas chocando y los fuegos artificiales musicalizaron el hermoso momento. Nam, Jimin y Jungkook salieron al patio delantero, para disfrutar el color y esplendor de los fuegos artificiales. Taehyung, Hoseok y Jin se quedaron dentro de la casa, cuidando a Yeontan y Holly.
Pasada la una ya era momento de la despedida, al menos hasta el día siguiente.
―¿Estás seguro que no quieres que me quedé? ―el alfa menor estuvo insistiendo por un buen rato en cuidar de su padre.
―Si, hijo, además, ya debes tener planes con tus amigos, no los canceles por mi. ―Palmeo el hombro del pelilargo.
―Esta bien, aun así no dudes en llamarme si necesitas algo, ―Pidió tomando sus manos.
Jimin asintió y se dedico a despedirlos, uno por uno los cinco se marcharon.
Exhausto, el alfa miro por última vez al muñeco de nieve y entró a la casa.
Alfa, bailemos, quiero bailar.
Esa voz. Giro sobre sus talones, y casi se cae sentado al contemplar a su amado frente a él, tan joven, brillante y lleno de vida. Vestido como el día en que bailaron por última vez, con esos mismos abrigos.
―Y-Yoongi... ―musito con los ojos cristalizados.
Jiminnie, feliz navidad.
Sonrió, mostrando sus pequeños dientes blancos y las encías rosadas.
―Ahora es una feliz navidad. ―Se acercó y lo abrazó.
El tacto sobre su cuerpo transmitía sensaciones reales, indescriptibles.
Let's go below zero and hide from the sun
I love you forever where we'll have some fun
Yes, let's hit the North Pole and live happily
Please don't cry no tears now, it's Christmas, baby
Canturreo el omega, moviendo sus pies lentamente, y con ambos brazos sujeto los hombros de su alfa.
Jimin tarareo la canción junto a él, sintiendo su cuerpo algo pesado, y sus párpados débiles.
―Amor, tengo sueño.
Duerme Jiminnie, cuando despiertes estaremos juntos.
El alfa camino hasta el sillón, ese era el lugar hasta donde su condición le dejaba llegar. Yoongi se acomodó a su lado, sonriente.
Te amo mucho alfa.
Le dijo el omega.
My snowman and me...
Murmuró Jimin, segundos antes de cerrar sus ojos y dejarse ir. Los Te amo, se oyeron atraves del viento, y de los muñecos de nieve solo quedó un corazón de hielo, con una flor roja de nochebuena en el medio. Símbolo de que el amor es infinito.
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Dedicado a:
⛄ mincxk
❄ gijeog7
⛄ jjks0121
Espero que les haya gustado este one shot casi navideño. La verdad es que amo los muñecos de nieve y este escrito está inspirado tanto en lo que ellos me representan como en la canción Snowman, de Sia, y en la película Jack Frost que siempre me ha gustado bastante♡
Les dejaré unos datos curiosos de la historia por si no los han notado.
En el omegaverse, cuando uno de los dos muere, el otro lo hará en un determinado tiempo también, pues es la consecuencia de cuando la muerte rompe en lazo entre dos lobos.
Jimin extrañaba mucho a su omega, pero sabia que aquello sucedería tarde o temprano. Así mismo, sus hijos no sólo estaban tristes por extrañar a su papi omega, Jungkook insistía en quedarse con Jimin, eso es porque los cinco sabían que su padre alfa tenía los días contados. Por eso esa última navidad es tan especial y dolorosa para todos.
Ojalá disfruten la lectura, lxs amo♡
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