Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-1-

Advertencia: Este relato contiene comportamientos asociados a la temática Yandere. Apariciones de sangre y tortura. Queda bajo tu propia responsabilidad el seguir con la lectura.

.
.
.
.
.

El golpeteo sordo contra las chirriantes tablas del piso le alertaban de una posible caída si daba un paso en falso y se rompían, no era de sorprender considerando lo podridas que estaban debido al tiempo. El dormitorio destartalado nunca había sido un sitio seguro.

Caer parecia mejor opción que dejarse atrapar, pero no podía detenerse a meditarlo. Mis oídos sólo percibían el pitido constante de la sangre que su corazón bombeaba con fuerza. Incluso esforzarse por no jadear o hacer ruidos obvios terminaba por ocasionarle un horrible mareo. Su respiración entrecortada no le ayudaba, lo único que conseguía hacer era correr aunque sus piernas dolieran.

El olor metálico que los manchones de plasma rojizo desprendían de las paredes y el suelo no hacía más que provocarle arcadas. Su garganta dolía pero no sabía si se debía a los vómitos expulsados con anterioridad o a los gritos afónicos que soltó tras someter su talón de alquiles al corte de la sierra.

Finalmente entró en una habitación al azar, pero no sintió alivio alguno. Habría deseado recostarse sobre la cama y no tener que esconderse debajo de ella. Sus temblorosas manos cubrieron con rapidez y desespero sus labios, incluso parte de su nariz. Sabía que era peligroso anunciar su presencia en la alcoba.

Podía escuchar las puertas abrirse consecutivamente con ese irritante chirrido de visagras que tanto odiaba del lugar. La adrenalina dominaba sus venas. Pronto la puerta más cercana se abrió con una horrorosa lentitud. Cerró los ojos por inercia, no quería ser consciente la peligrosa presencia ahí parada.

Silencio.

Confusión fue lo que llegó a su mente por el prolongado silencio; Decidió abrir los ojos.

Grave e ingenua esperanza. Que idiotez.

En cuanto levantó los párpados su mirada chocó con otros orbes. No eran los suyos. La risita ajena le erizó cada vello de su piel. En ningún momento le había dado tiempo para escapar, siempre supo en dónde se encontraba. Todo se había tratado de su diversión. Su retorcida diversión.

- ¿No vas a salir de ahí? ¿Debo hacerlo yo?

No respondió, no podía. Las palabras no salían. Todo lo contrario a sus lágrimas que ya estaban cubriendo sus mejillas, en cambio, negó con la cabeza.

- N-no voy- Por favor no.

Recibió unas fuertes y sonoras carcajadas que disminuyeron conforme volvía a verle con un odio tan fuerte que le hizo temblar. Un odio que había cultivado por meses.

- Nah-ah~ Es mi turno y debo culminarlo, Ace.

Lo último que pudo ver fue el destello del utensilio metálico adentrarse justo en su estómago, y la abrupta pérdida de sangre le hizo el favor de ocultarle las siguientes apuñaladas sobre sus extremidades restantes. El arrepentimiento invadiéndolo antes de que todo se tornara negro.

Después de todo, cuando ella le había pedido piedad, Trappola no se detuvo. Había sido tan ingenuo como para creer que la pequeña Yuu se iba a someter ante su insana obsesión. Ingenuo al creer que al retenerla por meses no iba a romperse al punto de perder la cordura para volcar su psicopatía en él.

Ojo por ojo, es lo que dicen.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro