Otto ❀ Atracción
SEONG HWA
Pasaron tres días; tres días de vacaciones en esa casa y tres días sin saber de Suzy. Estoy preocupado, he empezado a creer que algo le ha pasado, no es normal que siga sin hablarme.
—Bienvenido CEO —me decía San entrando a mi oficina, yo ya estaba de vuelta al trabajo.
—Hola, ya volví. ¿Cómo te fue sin mí?
—Casi dimito —se sentó en una de las sillas que se ubican frente a mi buró—, si no fuera porque amo este trabajo. El presidente es sumamente estricto y cada vez que hablaba me temblaban las rodillas. El más tranquilo era Young.
—Ya está acostumbrado —me encojí de hombros—, supongo.
—Cuéntame tú, qué tal con "chico misterio".
—No me hables de él —me recosté al espaldar de mi silla, donde me encontraba sentado—, sigue siendo un misterio. ¿Puedes creer que no me dejó verle el rostro ni aunque sea un segundo?
—¿En serio, por qué? —preguntó curioso, poniendo los codos sobre el escritorio y cruzando los dedos.
—Me dijo que era muy feo —contesté.
—¿Quién es feo? —cuestionó Woo Young al entrar y unirse a la plática.
—Kim Sung Jae —le respondí.
—¿Jae? Jajajaja —se sentó en la silla al lado de San—. ¿Por qué dices eso?
—No lo dije yo —me señalé—, lo dijo él mismo.
—Aahh, entiendo, no te dejó verle —volvió a reírse.
—Pues no —reafirmé—, no me dejó y por tu áspera risa me hace creer que me ha mentido.
—Así es, lo hizo —me confirmó.
—¿Por qué? —me incliné hacia delante, para mirar a mi amigo bien a los ojos—. No entiendo Young. ¿Cómo es? Dime... dinos, ambos queremos saber.
San y yo le miramos muy atentos, Young puso sus manos sobre mi escritorio y me miró fijamente.
—Vale, te sacaré de tu agonía —me dijo mirándome fijamente, y luego miró a San—, a los dos. Kim sung Jae: es el hombre más hermoso que he visto en mi vida. Es tan bello que no solo una mujer podría enamorarse de él.
—¡Wow, joder hombre! —exclamé levantándome de la silla, San hizo lo mismo, nos sacudimos la ropa como si estuviésemos llenos de polvo.
—¿Qué les pasa? Ustedes querían saber.
—Me he erizado y creo que San también. Uff —me abracé y sacudí mis hombros—, Woo Young no lo describas de esa forma. Además, me dijo que su rostro era horrible y que no quería que lo viese nunca —me puse las manos en la cintura—. ¿Por qué me mintió, me puedes explicar?
—Eso que te lo explique él, yo no sé —dijo Woo Young y se levantó.
—Woo Young, eres nuestro mejor amigo... —habló San tomándolo por los hombros y prosiguió—. Y el comentario que hiciste de Kim Sung Jae fue... cómo decirlo: extraño. ¿Acaso te... te...?
—¿Quieres preguntarme si me gusta Kim Sung Jae? Déjame ver —se sujetó el mentón, pensativo— No, bueno, no sé —se encogió de hombros—. Cuando estoy con él me siento atraído de alguna forma.
—Joder sí te gusta, aléjate de mí —San le empujó y se separó bastante.
—San, eres mi amigo y no le llegas ni a los tobillos a Jae. Además, conozco una parte de él que ustedes no conocen, ni siquiera él sabe que la conozco.
—No me digas que estás hablando de... —preguntó San apuntando a la entrepiernas de nuestro amigo.
—¡No hombre, no digas boberías! No es eso, es algo personal, algo: espiritual, es la palabra correcta. ¡Y no me pregunten qué es!, no diré nada. Ahora cuenta tú —se dirigió a mí—, cómo te fue en tus tres días de vacaciones.
—Me fue bien, aunque les confieso que el primer día sucedieron cosas muy extrañas.
—¿Extrañas cómo? ¿Qué pasó? —me preguntó Young con cierto aire de celos.
«Te he perdido amigo mío».
—Pues, en resumen: lo vi desnudo dos veces y me besó —les dije.
—¡¿Qué?! —chillaron San y Young al unísono, impactados.
—Y tiene un cuerpo jodidamente sexy —mencioné, casi en suspiros de niño enamorado.
—Me voy, ustedes están enfermos y no quiero contagiarme —dijo San en la puerta, ya de retirada—. Mis dos mejores amigos, oh por Dios —negó con la cabeza y curvó los labios hacia abajo, en una mueca de resignación.
—No te vayas San, además Kim Sung Jae no se compara con "mi Suzy" —le mencioné airoso.
—¿Suzy, qué Suzy? —preguntó regresando, esto sí le interesaba.
—La chica que conocí en la fiesta de tu amigo —regresé a mi silla y me senté—, ella sí es hermosa y ya tuvimos como una especie de cita. Y su perfume es —suspiré—: único. "Chico misterio" hizo un nuevo perfume para "DR", olía increíble, vamos a ganarle a "Fragancy Company" sin duda; pero el aroma dulce y embriagador de "mi Suzy" es aún mejor, mil veces.
—¿Así que tuviste la oportunidad de conocerla?
—Así es San y me gusta mucho.
—¿Sung Jae creó un perfume? —preguntó Young sacándonos a San y a mí de nuestra interesante plática.
—Pues sí Young. "Chico misterio" es realmente un hombre increíble, lo acepto, tenías razón.
—Ya ves. Por cierto, a lo que había venido, ahora mismo necesita de mis servicios, así que estaré ausente por unas horas.
—Bueno, que te vaya bien —le hice un ademán con mi mano derecha—. Y, dale saludos de mi parte.
—Vale, nos vemos.
Young salió y San me miraba impaciente.
—¿Qué? —le pregunté, aún sabiendo que esperaba a que le contara más sobre "mi Suzy".
—Sigue contándome de Suzy.
—Es una chica fascinante San —le dije sonriente—, pero desde la última vez que la vi no he sabido nada más de ella, estoy preocupado —puse cara de angustia.
—Llámala.
—Eso hago pero no lo coge, tampoco contesta mis mensajes, creo que algo le ha pasado. Necesito verla de nuevo, saber si está bien, necesito volver a sentir su aroma y perderme en ella, completamente.
SUNG JAE
—¿Epa, a dónde vas? —me preguntó Suzy, al ver cómo me arreglaba.
—A "DR" a ver a Seong Hwa —bromeé.
—¿Disculpa?
—Es broma mujer, ni que estuviera tan loco. Voy a la casa de la playa.
—¿Vas a visitar "Treasure House"?
—Sí.
—Jae Jae mmn —me puso ojitos como lo hace el "Gato con botas" cuando quiere algo.
—No pongas cara de minino Suzy, no vas.
—¿Por qué no?
—Porque necesito que hagas algo por mí en la ciudad —terminé de arreglarme.
—Ooohhh, Sung Jae tiene un plan, eso es nuevo.
—Suzy, dentro de dos semanas mi madre dará un concierto y quiere que su hijo dé apertura al mismo —me dirigí a la puerta de salida de mi cuarto.
—Irás a buscar el violín, es el instrumento que más me gusta oírte tocar.
—Lo sé —salí de la habitación y Suzy detrás, tenía cosas qué hacer y en las qué pensar, necesitaba estar ocupado.
—¿Jae, te vas y no me dices lo que quieres que haga?
—Te dejé las instrucciones con mi Sara, anoche preparé todo.
—Jae ahora mismo quiero leerte la mente —rápidamente se colocó frente a mí, impidiendo que continuara caminando—. ¿Qué estás planeando? Ese no es tu estilo.
—Ya verás Susana Stevens —la aparté hacia un lado—, ya verás. —Salí de la casa y esperé unos minutos—. ¿Por qué se demora Woo Young? —Vi un auto negro acercarse, Woo Young bajó de él—. ¿Por qué te tardaste? Esperaba que estuvieras aquí cuando yo saliera.
—Disculpe —hizo una reverencia—. Le informaba a mi CEO, él le manda saludos.
—Mn, ok. Vámonos.
Volvió a su posición y me abrió la puerta trasera del auto, la del lado izquierdo.
—¿Hoy no se protege el rostro? —me preguntó con sorpresa al ver que esta vez no usaba nada que me cubriera la cara.
—No, vamos a "Treasure House", allí no hay nadie que pueda reconocerme.
—Es cierto —afirmó.
Terminé de sentarme, Woo Young dió la vuelta, entró y luego nos fuimos...
Fue una hora de camino, en el trayecto Suzy me llamó para informarme que había cumplido con la primera parte de lo que le pedí. Perfecto.
—Hemos llegado señorito Jae —dijo estacionando el auto.
—Justo a tiempo —sonreí.
—¿Está feliz? —preguntó mirándome por el espejo retrovisor.
—Pues sí, estoy feliz.
Bajamos del auto y subimos las escaleras que conducen a "Treasure House", una mansión que poseo cerca de la playa, en ella guardo muchas reliquias familiares. Toqué el timbre.
—Señorito Kim, buenos días, sea bienvenido —me saludó al abrirme la puerta.
—Buenos días Sr. Oh.
El Sr. Oh es como mi mayordomo, es de confianza, pues es el hermano mayor de mi Sara y quien cuida "Treasure House". Entramos a la casa, siempre está limpia y todo en su sitio.
—¿Le traigo chocolate? —preguntó cortésmente.
—Sí, para los dos por favor —respondí.
—Enseguida —el Sr. Oh nos dejó en el vestíbulo y fue a la cocina.
—A veces me pregunto si no se aburre aquí solo —comentó Woo Young admirando el entorno, cada vez que viene a esta casa es como si la viera por primera vez.
—Le gusta estar solo, además mi Sara viene a visitarlo todos los fines de semana.
—¿Vuestra ahjuma? —me miró extrañado.
—Sí, es su hermana.
—Aahh. ¿Y quién les cocina entonces?
—Pues yo, es uno de los tantos hobbies que tengo.
—Interesante. Quisiera probar algún día su comida —mencionó, casi en susurrus.
—Con permiso —dijo el Sr. Oh trayendo una bandeja con dos tazas de chocolate bien caliente, pues de las tazas salía vapor y un aroma que me encantaba, Young tomó una y yo la otra—. Tengan cuidado, lo acabo de hacer hace poco. Me avisó que venía y rápido me metí en la cocina.
—Gracias Sr. Oh —le agradecí acercando la taza a mi nariz para sentir su aroma más de cerca—, únicamente usted prepara el chocolate que me gusta.
—Gracias a usted por sus halagos señorito.
—¡Es chocolate blanco! —exclamó Young al mirar dentro de la taza.
—Es el preferido el señorito Kim —le mencionó el Sr. Oh—, que lo disfruten. Señorito, el encargo ya está listo, iré a buscarlo.
—Se lo agradezco Sr. Oh.
—Es mi trabajo, con permiso —dejó la bandeja encima de la mesa auxiliar misión y se apresuró a buscar mi violín.
—Wow, cada día sé más cosas de usted que me dejan sin palabras.
—¿Cómo dices Woo Young?
—Esta mañana sentí algo y quiero comprobarlo.
—¿De qué hablas?
Dejó su taza en la mesa y se acercó a mí, demasiado. «¿Qué hace?». Respiró sobre mi cuello. «¿Qué está pasando?».
—Mierda —dijo separándose de inmediato y dándome la espalda.
—¿Disculpa? —Dejé mi taza al lado de las suya, luego fui hacia él—. ¿Has dicho mierda?
«Me ha olido el cuello y ha dicho mierda, de qué va, me siento ofendido».
Lo tomé por el hombro para girarlo hacia mí.
«¡Mírame a la cara y discúlpate con mi perfume!».
—Aléjese de mí ahora mismo señorito Jae.
—¿Cómo dices? ¡Escúchame...! —logré girarlo, ya estaba enojado, pero al hacerlo vi su rostro ruborizado.
—¿Por qué lo hizo? —preguntó agarrándome por el abrigo afelpado que lleva puesto y pegándome a la pared.
«¿Qué está sucediendo?».
—¿Me puedes decir qué es lo que haces?
—Yoo... Disculpe mi palabra fuera de lugar, es que su aroma me... me robó el aliento y mi cuerpo reaccionó de una forma inesperada.
—Bueno —traté de alejarlo empujándolo por el pecho pero no lo logré—, creo que ahora mismo no es lo único por lo que deberías pedirme disculpas.
—Se equivoca, no lo haré, ni por eso tampoco.
«¡¿Qué?! ¿Me está besando, mi guardaespaldas me está besando?».
WOO YOUNG
Yo no soy un hombre de los que creen en las casualidades, pero es una puta casualidad de que me sienta atraído por el hijo de mi patrón, el dueño de "DR Corporation", donde trabajo como jefe del equipo de guardaespaldas, gracias a mi amigo Seong Hwa, quien es ahora su CEO, que me recomendó.
Hace unos años conocí el rostro que esa persona lo ocultaba el mundo, me quedé impactado, era sumamente hermoso y comencé a preguntarme por qué lo ocultaba, hasta que un día su diario se le quedó en mi auto. «¿Un hombre con diario?». Me dió curiosidad y fue inevitable leerlo... Comprendí todo y supe ese día cuánto odiaba su vida, cuánto deseaba la muerte; pero prefiere sufrir solo antes de hacer sufrir a sus seres queridos.
Es una persona increíble, inteligente, apasionada, que tendría el mundo a sus pies si se lo propusiera; pero prefiere alejarse, esconderse.
«¡Lucha contra el mundo Kim Sung Jae si posible, ya verás que vas a ganarle!».
—Grn. Jovencito, no deberías besar a alguien contra su voluntad —interrumpió el mayordomo lo que...
«¿Qué estoy haciendo?».
Me separé inmediatamente y le miré, su rostro estaba quimérico. Se repuso con dificultad.
—Coge mi violín, te espero en el auto —dijo y salió sin siquiera mirarme a la cara, me dirigí a coger su violín.
—No hagas algo de lo que puedas arrepentirte y menos aun algo que pueda lastimarlo. Si es solamente atracción lo que sientes por él es mejor que te detengas, terminará mal —me dijo el mayordomo antes de entregarme el violín y quise preguntarle el porqué—.
»Un chico así como tú ya le rompió el corazón una vez, no hagas lo mismo, te lo pido por favor. Piensa bien en lo que sientes, a pesar de esa armadura que usa para protegerse de este mundo cruel, es una persona muy sensible, recuérdalo. Ahora ve y llévale el violín. Y no le hables a menos que él lo haga, déjalo procesar lo que has hecho.
Salí sin siquiera musitar una palabra, me dirigí al auto, abrí la puerta trasera izquierda y le entregué el violín, él tenía la mirada en el suelo. Me fui al volante y regresamos a su casa.
Cuando llegamos estacioné el auto, me apeé y luego le abrí la puerta, pero él bajó aún con la mirada clavada en el piso.
«Le dije que no me disculparía, pero creo que voy a hacerlo».
—¿Por qué me besaste? —me preguntó sin verme a la cara.
—Señorito Jae perdóneme —dije haciendo una reverencia.
—¿Por qué? Dijiste que no te disculparías.
Me repuse y le miré sorprendido, alzó la vista y la dirigió a mí.
—¿Acaso yo... t-te... gu-gusto... como... hombre?
«Está tartamudeando. ¿Qué he hecho? Las palabras del Sr. Oh me hicieron reflexionar. Es solo atracción pero, hay algo más también».
—Yo... este... cómo decirlo.
«Cómo me explico, no quiero que esto acabe mal como dijo el Sr. Oh».
Se acercó a mí y yo retrocedí un paso.
—Lo imaginé —resopló incómodo—. Si es solo atracción lo que sientes por mí no vuelvas a besarme nunca más. Además a mí...
En ese instante le besé denuevo. Terminará mal.
—No es únicamente atracción, hay algo más y quiero que me des un día para averiguarlo. Te quiero por un día Kim Sung Jae.
—Vale, te veo mañana por la mañana, si no se rompe la noche.
꧁N̥⋆O̥⋆T̥⋆Ḁ꧂
✾(〜 ☌ω☌)〜✾ Aparece a a narrar un nuevo personaje, el guardaespaldas de Jae. UwU
(◡﹏◡✿) Atentos, se avecinan problemas para nuestro "chico misterio".
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