—Mocosa,mocosa—escucho a alguien que no logro identificar por la lejanía de la voz—¡Mikaela, despierta!—la voz ahora se escucha de manera más definida y cercana, siento como las llamas de unos dedos rozan conmi piel,haciendo que mi cuerpo se estremezca ante el contacto y una corriente eléctrica recorra mi columna vertebral—¡Mikaela,es sólo un sueño despierta ya!—mi cuerpo es sacudido de una manera desesperada,obligándo a que mis ojos sean abiertos rápidamente y encontrarme bajo la mirada de unos ojos café oscurecidos y llenos de preocupación frente a mí. Mi respiraciónes ligeramente agitada y residuos de sudor se posan sobre mi frente—Nena ¿te encuentras bien?—su voz está teñida de preocupación y ternura,sus ojos odservan cada centímetro de mí y su expresión demuestra aún más lo preocupado que está,sus cejas están fruncidos casi formando una sola al unirlas tanto, sus labios ligeramente apretados dándole una tonalidad rosa más de lo normal.

—sí, estoy bien Adrien—contesto con una voz casi inaudible y rasposa. No recuerdo lo que había soñado,pero por alguna razón me ha dejado de esta manera,fijo mi mirada en la nada y mis sentidos se apagan ligeramente.

—Mikaela—escucho de nuevo en la lejanía— Mikaela—mi cuerpo se tensa al sentir unos brazos rodearme y atraerme a su pecho—Nena ya todo está bien,fue sólo una pesadilla—Adrien me abraza más fuerte y sin permiso alguno lágrimas comienzan a brotar de mis ojos,abriendoce namino hasta detenerce en la camiceta de Adrien— ¿ya te sientes mejor?—pregunta al romper el abrazo con sus manos posadas a ambos lados de mis hombros y con una mirada penetrante,asiendo con un movimiento de cabeza ya que no encuentro mi voz y las palabras no salen,mis lágrimas aún no cesan y realmente no entiendo el motivo,así que las seco rápidamente y trato de calmarme para no alarmar más al chico que me odserva con preocupación y sus ojos destellan pura curiosidad,desvío mi mirada rompiendo contacto visual con mi hermano,ser odservada tan fijamente es incómodo, aún viniendo de mi propio hermano y viaja hasta detenerce en el despertador,el cual marca las 7:40 A.M.  abro mis ojos como platos ¿¡Pero qué!? Tan tarde,tengo que ir a la preparatoria.

En un movimiento rápido salgo de la cama,descalza por la rapidéz y empiezo a busca mi mochila para acomodar mis cosas,siendo cada uno de mis movimientos odservados  por Adrien. Busco donde normalmente la dejo en el sofá, no está , armario, tampoco, es algo extraño por que nunca la dejo ahí, pero no hace daño intentar, así que también busca en el baño, incluso debajo de la cama y para mi magnífica, maravillosa y todo lo lindo de mi suerte, sí, acertaron, ¡tampoco estaba! ,levanto mi mano izquierda a la altura de mi nariz colocando el dedo índice y pulgar en el puente de ésta y masajeando el mismo,en un vano intento de despejar mi frustración,lo sé me frustro rápido pero, como no hacerlo cuanto tu primera clase es cálculo y el profesor es el hombre mas recto que he conocido en todo mi vida y no estoy exagerando,tanto así que un compañero de clases llegó retrasado por un minuto ¡un minuto! Y le puso una amonestación,si eso es por un minuto que será de mí que llego vente minutos tarde,Dios mío que le haya dado cólicos o que haya mucho tráfico,por favor. Giro sobre mis talones y al hacerlo me estrello con un tipo de pared que estoy segura hace un momento no está ahí, mi baño es amplio y no tengo nada en el medio,el impacto hace que caiga quedando todo el peso del cuerpo en mis nalgas por el segundo choque contra el piso,mis ojos se cierran ante el repentino choque y al abrirlos me encuentro a Adrien que parece haberme seguido sin percatarme de su presencia, entrecierro los ojos en su dirección y lo fulmino con la mirada al ver como las comisuras de sus labios están levemente elevadas formando una descarada sonrisa.

—¿estás bien?—pregunta ahora sin molestarse en ocultar su burla y extendiéndome su mano para que me levante. Me quedo odservándo por un rato su mano para luego mirarlo a él y emplear ésta acción repetidas veces—vamos mocosa que no muerdo.

—estoy empezando a pensar que tal vez tengas raza canina—  espeto con una sonrisa de autosufiencia,él sólo ríe y hace un movimiento con su mano para que la tome.

Me levanto a duras penas, pero lo hago sin su ayuda y me es suficiente ya que se queda con su brazo extendido.

—¡Auch! —lleva la mano que tenía extendida a su pecho dramáticamente—eso dolio.

—sí, claro lo que digas.

—por cierto ¿Qué es lo que buscas con tanta prisa?

Ambos salimos de el baño,miro hacia todos lados buscando mi mochila para que pueda darme tiempo llegar por lo menos a la mitad de la clase.

—Mi mochila.

—Cleo se la llevó para lavarla—me detengo bruscamente.

—¡Ahora me lo dices!—exclamo—y yo buscándola como loca
¿por qué se la llevó?—llevo mis manos a la cabeza tirando todo el peso de mi cuerpo en la cama al lado de donde Adrien se encuentra sentado provocando que saltara en su lado por el peso que ejerció mi cuerpo y escucharlo murmuran un "no preguntaste".

Cleo es nuestra Nana desde hace diez años, es como una abuela para nosotros y aunque la quiero un montón aveces sus acciones me resultan desconcertante.

—ya te lo dije, para lavarla.

—Eso ya lo sé idiota, pero ¿tenía que ser hoy que la necesito?—  me incorporo en la cama frente a él y le miro incrédula con una ceja alzada—sólo en ella puedo llevar los cuadernos y las cosas de la preparatoria.

—Eso lo sé mocosa,lo que no entiendo es para que la quieres ahora—dejo escapar un estruendoso suspiro por su falta de entendimiento.

—Adrien por Dios, la necesito para ir a la preparatoria y estoy super retresada para mi clase de cálculo—señalo el reloj que ahora marca las 8:12 A.M. él ni siquiera se gira y sólo me mira como si estuviera que estar usando camisa de fuerza en un psiquiátrico.

—Mikaela ¿te has fumado algo?—esto tiene que ser una broma, pero al ver su semblante serio descarto esa idea.

—¿¡Qué!?— exclamo—obvio no estoy perfectamente limpia,nunca sería capaz de ingerir sustancias tóxicas en mi cuerpo.

—No me mientas Mikaela.

Se acerca a mí desvaneciendo la poca distancia que nos separaba  para acto seguido colocar su mano en mi frente, abrir mis ojos y odservar mis pupilas, por último mirar mis oídos.

—¡oye! es en serio ya basta ¿¡Qué crees que haces!?

—pues no pareces estar enferma y tus pupilas están bien—ruedo los ojos con él hago este gesto muy seguido.

—Ya deja de jugar y préstame tu mochila antes que se haga más tarde— su reacción me aturde, comienza a reír a carcajadas y sinceramente que mi cabeza está hecha un lío por su incomprensible comportamiento.

—Mikaela—logra a decir luego de controlar su risa—hoy es sábado.

—¿¡Qué!?—inconscientemente dejo escapar de mi boca.

—Exacto, hoy no hay que asistir a clases—afirma—¿ahora entiendes por que parece que estás drogada?

—eso no es una excusa,cualquiera puede tener un desliz y que se les escape algo como eso.

—sí,claro.

—¿por qué pones esa cara?

—¿Qué cara?

—como si estuvieras a punto de vomitar.

—¡puach!—ríe—lo siento, es que todo esto es me resulta muy gracioso—logra decir apenas algo entendíble, sus carcajadas siendo lo único que se escucha en toda la habitación.

—Largo—le ordeno.

—¡ooh vamos Mikaela! admite que fue gracioso—después de estar discutiendo con Adrien por estar burlándose de mí, hablando de que estoy empezando a sufrir de lashjaimwr, que me estoy volviendo vieja y una infinidad de cosas más, tuve que sacarlo literalmente a patadas de mi habitación e incluso así escuchaba sus carcajadas en el pasillo.

Mi hermano puede ser muy estudioso,considerado guapísimo, adinerado,tener  todas las chicas babeando de manera literal por él, pero es un completo idiota, el idiota más grande que he conocido, y un degenerado sin cerebro para la mayoría de cosas,amante de los dulces.

Decidí tomar una ducha corta de trenta minutos y vestirme con unos Jeans largos color  negro,una camiseta blanca y unos converse rojos  con decoraciones a juego con la camiseta para seguido disponerme a bajar las escalera e ir por algo que desayunar.

Al entrar a la cocina me encuentro con Cleo poniendo la mesa,al notar mi presencia me regala una gran sonrisa de dientes afuera provocando que sus ojos se achiquen y alrededor de éstos se hagan notar unas pequeñas arrugas causadas por la edad.

—Buenos días Nena—Cleo se encuentra levemente inclinada hacia la mesa dejando cucharas, tenedores, cuchillos y otros utensilios.

—Buenos días Nana—me acerco a ella y le doy un fuerte abrazo, ella corresponde y deposita un beso en mi frente al separarnos.

—¿Qué quieres desayunar?

—La verdad no tengo hambre me conformo con una manzana— respondo encojiendome de hombros,ella carraspea su garganta.

—Ni lo piense señorita he preparado tu comida favorita.

—No puede ser—dejo salir las palabras lentamente— ¿¡has hecho papas fritas con alitas de pollo!?—Cleo ríe,llenando la cocina con tan característica risa.

—Sí, no entiendo como es que tu reacción sigue siendo la misma con la comida chatarra Nena.

—La comida chatarra es vida Nana—dije en mi defenza, para ir por la comida y devorarlo todo.

La comida chatarra siempre logra despertar mi lado bestial para comer.
                                             -×××-

—Adrien ¿donde estaban tú y papá ayer?—entro al área de ejercicios en la casa,todos los días en horarios distintos Adrien hace ejercicios y para colmo me arrastra con él, hoy se adelantó por que que estaba ordenando algunas cosas en mi habitación,se encuentra en la caminadora con tan sólo un pantalón de deporte.

—Aah...eso—su respuesta me da curiosidad y miedo de igual manera.

—Adrien—llamo en un tono de voz cargado de advertencia.

—¿Qué sucede?—al captar mi tono detiene su caminata y se sienta en una de esas bolas grandes para saltar, copio su acción y me siento en frente de él—bueno...lo que sucede es que...—no dejo pasar desapercibido que evita todo contacto visual comido.

—¡Adrien ya dime!

—Papá y yo estuvimos en una reunión de la empresa donde papá perdió todas sus acciones y han hipotecado nuestra casa por falta de dinero—se a queda sin airempor la velocidad de sus palabras.

Apenas logro entender lo que dice.

Mi mente está hecha un caos y mi estómago un poco revuelto, pero trato de mostrar indiferencia.

—¿por eso estás actuando así?—gira su cabeza y me mira.

—¿No estás enojada o preocupada?

—No—la verdad sí me preocupa,esto será un cambio bastante grande y repentino para nuestra vida—¿por qué tendría que estarlo?

—Ven para acá mi mocosa madura—tira de la bola en la que me encuentro sentada y pellizca mis mejillas.

—Auch— me quejo a la vez que lo aparto—esa es una pésima combinación de palabras—ríe por mi comentario y asiente— Nos vemos luego.

—¿A dónde crees que vas?  Y sin mi autorización—aquí vamos.

—No empieces Adrien, voy a casa de Rubí, le he estado marcando y no contesta—además quisiera preguntarle por Tony hace dos días que no se nada de él y aún no contesta mis mensajes, ni llamadas,pero ésto claro que no lo menciono.

—Esa chica me da miedo—pone cara de terror y asco al mismo tiempo.

—Adiós—me despido y le dedico una sonrisa.

—Al menos dale una abrazo a tu hermano.

—¿Te he dicho que eres muy empalagoso? pues sí que lo eres y aún no lo fueras no te lo daría, éstas todo cochino ve a lavarte—hago una mueca y camino a la salida.

—¡De lo que te pierdes! ¡todas se mueren por mí!— Con su ego se podría comprar una plaza entera y aún restaría para comprar otras cosas.

Al llegar a casa de Rubí toco el timbre, tal parece que nadie está en casa al recibo respuesta para mi sorpresa la puerta se encuentra abierta,por lo que mi osadía y curiosidad no se limitan en aparecer y entro.

Me detengo al  escuchar ruido proveniente de la habitación de Rubí, sé que es su habitación por que he estado antes aquí, encamino mis pies en dirección del sonido y conforme voy avanzando distingo que clase de sonido es más definidamente, son nada más y nada menos que gemidos,juro que no tenia ni la menor intensión de mirar como rubí tenía relaciones con otro de sus muchas conquistas, pero algo dentro de mí me impulsó a hacerlo,haciéndome sentir de que si no lo hacía más adelante me iba arrepentir,así que después de tener una lucha interna entre mi conciencia y el impulso,me decidí por la segunda opción sólo por ésta vez.

Conté de manera interna hasta tres para prepararme mentalmente con lo que sea que están a punto de ver mis ojos, hasta que finalmente miré encontrándome con una escena que jamás imaginaria ver y para la cual incluso contar hasta mil sería insuficiente para prepararte,quedándome totalmente perpleja ante la situación.