Mikaela.

Los momentos los creamos nosotros, con nuestras acciones, con nuestras palabras y sobre todo con nuestros sentimientos. No hay que esperar a que algo grande suceda en nuestra vida pada dar el primer paso y saltar hacia la  meta sin que te importe el pasado, sin que te importe lo que alguna vez fuiste, porque las cosas buenas no sólo llegarán a tu vida por arte de magia, no todo lo que esté ahí para tí significa que siempre lo estará.

Por eso tenemos que romper los inmensos muros que no hacen más que aprisionarnos, los mismos con los que alguna vez nos sentimos protegidos, bloqueando todo el ruido, todo el dolor y todo el sentimiento, aquel muro que invisiblemente forjamos a nuestro alrededor como defensa de todo aquello que alguna vez nos hizo daño. El mismo que impedía el paso de todo aquello que se acercaba, porque el miedo a volver a pasar lo mismo y sufrir es constante.

Pero no todo tiene que ser de esa manera, aunque tardé en reconocerlo me he dado cuenta de que no todas las personas son seres despreciables y repugnantes. No todos son basura detestable y apestosa, no todos sólo te usan y te desechan haciéndote sentir como si fueses tú fueras la basura y no ellos, no todos son seres desleales y orgullosos, buscando la atención de todos sin importar el daño que consiga hacerle a otros.

No todo es así.

Existen personas amables y amigables, que te escuchan cuando te necesitan, permaneciendo en silencio demostrando que está contigo con sólo envolverte en sus fríos y cálidos brazos. Esos que se ganan tu confianza a pesar de lo mucho que intentes alejarlo, personas que se alegran por cosas tan simples como un roce o una cálida conversación. Aquél que luce despreocupado,t onto y sinvergüenza, pero que también puede ser serio e inteligente.

Así como un par de acaramelados que de sólo escuchar sus apodos cursis te dan ganas de vomitar, pero igual están ahí cuando lo necesites. Sonriendo y emocionandoce más que nada por tus logros, incluso más emocióndos que tú.

Así como hay personas que su amistad no vale nada, existen otros que lo darían todo por permanecer a tu lado, y si algún día las encuentras más vale que no la dejes ir, porque en este inmenso mundo podrido, lleno de corrupción e impurezas son pocas las personas así que existen.

Por eso, gracias a ellos me dí cuenta que no todo es negro y sin color, así que dejaré mis miedos atrás, alzaré mi vista al frente y seré libre. Mi carga no desaparecerá derrepente y todo será perfecto, pero ahora mi carga será más ligera.

"Mamá... espero que dónde sea que estés, estés bien. Siempre te querré y llevaré en mi corazón, tú siempre fuiste mi talón de aquíles y mi gravedad, la que siempre estuvo conmigo desde un inicio. No sabes cuando te extraño y me duele que ya no estés aquí, y me arrepiento de que antes de tu partida no responder un "Igual te amo" pero ahora y de manera definitiva... te dejaré ir, porque seguiré adelante por ti, por mí y por todas las personas que son importantes para mí."

Al abrir mis ojos se conectan con los de Asher y una chispa se esconden en ellos, como si quisiera decir un montón de cosas y con sólo una mirada consigue transmitirlo. Luego de mi repentino acto y besarle en la mejilla, él en un rápido moviendo juntó nuestros labios.

Ahora se lleva a cabo una discusión sobre compartir el mismo fondo de pantalla de la foto que cierto par nos tomó compartiendo el beso, la cual terminé perdiendo por alitas de pollo, y no me arrepiento.

—¡Sí!—terminan exclamando, luego de mi afirmación.

Una sonrisa torcida surca mis labios. Nunca imaginé llegar hasta aquí, superar mis miedos de a poco, tener amigos increíbles y ahora una pareja que se ha convertido en lo más importante para mí.

Mis pensamientos se estancan y derrepente son interrumpidos al escuchar una reconocida voz a mi espalda. Mi piel se vuelve tensa y una corriente incómoda recorre mi cuerpo. Muerdo mi labio inferior ejerciendo presión, pero sin hacerme daño, entonces dejo mi rostro inexpresivo y serio.

—Oye chico sé que me dijiste que no te hablara, pero olvidé preguntar tu nombre—la escucho dirigirse a Asher.

Mentiría si dijese que estoy sorprendida, pero la verdad es que supuse que podría encontrarla por aquí, ya que si Tony lo está al igual ella. Además de que había pasado por alto el hecho de que igual mi antigua secundaria hacen campamentos de vacaciones.

Sin más decido girarme y ahí la veo, junto a las demás chicas. Su cabello rubio yace suelto callendo en cascada sobre sus hombros, sus ojos azules denotan confusión y algo más que no consigo, ni me interesa, decifrar. Mientras que las demás permanecen a su lado con la misma expresión de confusión.

—¿¡Mikaela!?—Rubí, Angela y Amber—exclaman al mismo tiempo.

Sus bocas se mantienen abiertas, como si acabarán de ver algo completamente imposible.

Llevo mi mano a mi oído por la molestia causada por sus altas voces.

—No griten, es molesto—es mi respuesta, sin emoción, vacía, porque no me importa que ellas ahora estén frente a mí.

Sus apariciones no me afecta en lo más mínimo. Muchas veces imaginé este momento, en el cuál creí que mi reacción sería correr, huir, desaparecer, ya no es así. He decidido superar el pasado, cortar todas mis conexiones con él y sólo concentrarme en el precente, ni siquiera en el futuro porque, al igual que el mañana, es incierto.

Ante mi comentario la expresión de rubí se vuelve ruda.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí, Mikaela?—interroga Rubí apretando sus dientes.

El ambiente se torna espeso e intimidante, la incomodidad abundando, sin embargo no me siento de esa manera, al contrario permanezco neutral ante la situación.

—En primer lugar, no tenemos una relación como para estar llamándonos por nuestros nombres, así que señorita Burnett para ustedes—cruzo mis piernas y recuesto mi cabeza del hombro de Asher al hechar mi cabeza para atrás, consiguiendo verlas más cómodamente—en segundo lugar, no me parece que seas tan incompetente como para ni siquiera asumir lo que estoy haciendo aquí, si lo estás viendo con tus propios ojos ¿o estás siega Albir?—hago énfasis en su apellido.

Noto como tanto ella, como Angela y rubí empiezan a perder la paciencia e irritarse. A Rubí nunca le ha gustado por lo que nadie se atrevía a llamarla por su apellido, siempre ha sido un dato vergonzoso para ella, debido a que ese apellido es familiarizado con personas que según ella no están a su nivel.

—¿Enserio te atreviste a llamarme así? Maldita estúpida.

—Sabes que eso es innombrable Mikaela, esto es como una invitación a la muerte, sabes con quien te estás metiendo, y tú no eres nadie—Angela interviene, y una terrorífica sonrisa se engancha en mi rostro.

Como disfrutaré esto.

—Parecen muy unidas Angela, no Lickel. Supongo que ya no tendrás la costumbre de tomar sus cosas de vez en cuando, ¿no?

—¿Q-qué?

—No te hagas, ambas sabemos concretamente que su papá...—miro a Rubí y después a Angela— ...era tu juguete preferido.

Sudor empieza a recorrer su frente en muestra de nerviosismo. Rubí me fulmina con la mirada, si las miradas mataran ya estaría mierta,mientras que Amber también está atónita.

—Había estado contenido esto desde hace tres años y medio, cuando por adsoluta casualidad los escuché hablando por teléfono durante clases de deportes, ella le exigía cosas y la manera acaramelada con que se hablaban hiba máscara allá de sólo una amistad con la amiga de tu hija—siento como Asher toma mi mano por debajo de la mesa, y es como si le diera fuerzas y me asegurara que todo estará bien—ooh, supongo que no lo sabías, es una lástima, no debería de haber secretos entre amigas—endurezco mi mirada—y más tan grandes como este.

—Eres una maldita—maldice Angela apretando sus puños y dientes.

—Gracias, aprendí muy bien a serlo gracias a ustedes, pero al menos no soy tan miserable como ustedes.

—Mikaela... ya es suficiente... —es Amber quien ahora habla—no te recordaba de esta manera, ¿dónde quedó aquella chica sonriente que se divertía con nosotras, aquella  que lloraba de felicidad y se entusiasmaba por cualquier cosa?

—No necesito que me recuerdes—respondo fría y seriamente—aquella persona que ustedes recuerdan conocer ya no existe, murió junto con los recuerdos. Ahora ésta es quien soy.

—Ella sigue siendo sonriente, con su lado malhumorado lo que la hace única e irrepetible, se divierte por cosas pequeñas, se avergüenza cuando le muestran cariño, y sonríe tan hermosamente brillante que cegaría a cualquiera—Asher pasa su brazo por mi hombro, abrazándome.

—Además es la persona más fuerte y golpeadora que conosco, noo la cambiaría por nada—suelta August ajustando su camiseta ahora sucia de carne.

—No me interesa quien haya sido ella en el pasado, o cómo era su personalidad. Ahora es una persona fuerte, valiente y mal humorada. Al igual que amable y sonriente de vez en cuando, y si su sonrisa no se las muestra es porque no la merecen, ya que ella sólo sonríe con personas que sí se la merecen, como nosotros—añade Nina con lágrima en sus ojos.

—Chicos...

—Esto tiene que ser una jodida broma, ella no es nadie, es una completa inútil que se cree la gran cosa, porque ¿les contó? ¿¡les contó como estuvo de entusiasmada con un chico que nunca estaría a su alcance!?

—Oye Ruti... Rumi... cómo sea que te llames no me interesa, pero está claro que eres una maldita y tratas de conseguir todo lo que quieres, pero ¿sabes qué? Hay algo que ella posee que tú no. Inteligencia, cordura, gentileza y amigos que daríamos todo por ella, porque siempre será nuestra gorila—August se levanta de su asiento pareciendo amenazante.

Sin embargo eso no parece surtir efecto en ellas.

—¿Crees que me interesa lo que digan inútiles como ustedes? ¡Son unos pedazos de basura inservibles! ¿¡entienden!? Nunca podrán llegar a nada, ¿porqué? Porque simplemente no tienen nada.

—Aish... —la expresión de Asher logra captar la atención de todos, y es que se le toma tan enojado. Sus cejas fruncidas y la mirada en su rostro tan fuerte, como si quisiera destruirlo todo, dan a notar que está enojado—ya me están irritando sus patéticas voces, y a ti—se dirige a Rubí—creí haberte dicho que si volvieras a aparecer en mi campo de visión no sería tan gentil como la otra vez.

—Lo admito, eres guapo no perteneces junto a ellos, ¿porqué no vienes conmigo? Podría conseguirte todo lo que quieras.

—Ah... realmente eres una escoria. No iría contigo ni aunque me ofrecieras una mina de oro, eres incluso peor que la basura. Crees que todo se soluciona con poder y dinero, que puedes conseguir todo lo que quieras por una cara bonita. Pero de nada te sirve porque aunque por fueras estés llena de accesorios y lujosas joyas, por dentro estás tan hueca como los feos orificios de tu nariz.

—¿Q-qué?

—Aún no termino. Es cierto que nunca estaremos a tu nivel—Rubí sonríe por las palabras de Asher—pero no porque estés en la cima, si no porque estás tan abajo que es imposible verte.

Cuando todo parece indicar que terminará, un nuevo integrante llega de manera inesperada.

Tony.

—Rubí ¿qué estás haciendo aquí? Hay que ir a divertirnos... oh, ¿qué está sucediendo aquí—Tony se tensa al detenerte y percatarse que es Asher quien está a su lado—juro que no haré nada contra Mikaela, así queda tranquilo, ¿sí?

—Otro estorbo más—añade Nina.

—Oigan como que he pedido el apetito al ver tanta basura acumulada junta. Hay que irnos—Asher aprieta mi mano atrayéndome hasta su pecho y sostenerme del hombro, dejando suaves palmadas.

—¿Huyendo?—suelta rubí en tono de burla

Suspiro tratando de calmarme, sin embargo no todo se disipa y me giro hasta ella y al ver la mirada en mis ojos parece leer mis intensiones, ya que da un paso en retroceso.

A paso lento me acerco hasta ella, fría, amenazante y calculadoramente. Me detengo varios centímetros lejos de ella, frente a frente, entonces me inclino tomando uno de los mechones de sus cabellos, envolviéndolo en mis dedos y jugando con ellos de una menera tan lenta que aterra.

Al ver su cara sonrió y me acerco a su oído, rozando mis delgados labios con la piel de su oreja, golpeando mi respiración en su cuello.

—Realmente no estoy huyendo, estoy tratando de salvar tu estúpido pellejo, porque de no ser por mi perfecto autocontrol ya estarías necesitando crujía para tu nariz—susurro de manera que sólo ella pueda escucharme y siento como su cuerpo se tensa ligeramente—además no quiero gastar mi energía... contigo.

Concluyo y tomando de la mano a Asher y nos retiramos, dejándolos ahí sin decir nada.

¡He vuelto con nuevo capítulo!

¿Cómo han estado?
¿Qué opinan del capítulo?
¿Les gustó?
¿Alguna teoría?

Cuidarse mucho y comer buen.

¡Gracias por leer!