Capítulo-10
Ninguna de las dolorosas escenas que he visto en películas y llorado, limpiando mi nariz con numerosos pañuelos ocultando los pequeños sollozos de Adrien para no tener que aguantar sus burlas o cualquier mal momento por el cual haya tenido que pasar, se compara con todas las lágrimas que he derramado probando su sabor salado.
Mis ojos arden como una llama expandiéndose por todo mi cuerpo y no los culpo han tenido que soportar las interminables lágrimas de una estúpida e inservible como yo. Pareciera que he caído por un precipicio del cual es imposible salir sin ayuda, pero aquí no hay nadie que me ayude o extienda la mano para salvarme, además nadie se lanzará al fondo con nosotros con tal de salvarnos.
—Soy un asco—la réplica de mí en el espejo imita el movimiento de mis labios y todo lo que hago.
Mis brazos afirmados en el lavamanos, la mirada fija en el espejo.
Debería de estar arreglandome para ir a clases debería, pero mis pensamientos y mi mente están en todos lados execto en éste universo eso es seguro. Luego de la pequeña confesión de Rubí el día anterior no he podido dejar de darle vueltas a todo, aveces desaería ser como las nubes tan ligeras, libres y sin preocupaciones tan sólo dejarme llevar por el viento a un lejano lugar.
Si el día anterior mi cara estaba mal, hoy está hecha mierda.
Froto mis manos fuertemente por mi cara y limpio el resto de lágrima que aún no lograron cecarce.
—¡Mikaela! ¡abre la puerta tienes dos horas ahí dentro y necesito usar el baño urgente!—gritó Adrien de repente golpeando la puerta de una manera desesperada.
Tal vez sea por que estoy algo sensible, he llorado por horas, no he dormido nada en la noche, mi cara arde tanto que ni siquiera encuentro palabras para describirlo y ahora traigo un hambre de muertos porque en la noche no tenía ánimos ni de comer, pero Adrien logró irritarme con decir sólo esas palabras.
Apreté mis puños a ambos lados de mi cintura,cerré los ojos cinco segundos pero nada logró calmarme,no,tenia que liberarme de cualquier forma.
—¡No molestes, puedes usar tu baño que para eso tienes uno!—le devolví el grito.
—¡Se descompuso esta mañana!
—¡Tu excremento es tan grande que lo descompones idiota!
—¡No grites eso mocosa!—sus manos hacen un sonido extraño, como si estuviera arañando la puerta—Mikaela abre...por favor, en serio no aguanto—su voz se volvió suplicante.
Si no le dejo usar el baño lo más seguro se hará en mi habitación y no quiero que aparte de estar lidiando con una situación de mierda, tener que lidiar con ella de manera literal.
Suspiro y abro la puerta.
Adrien estaba con sus piernas cruzadas una delante de la otra, su cara roja de el esfuerzo supongo,al verme abrir la puerta sonrie y sus ojos se iluminan, pero de un arrebato se desvanece.
—¿Qué te sucedió?—pregunta serio.
Paso por su lado hachandolo a un lado de forma brusca saliendo del baño.
—Eso no es asunto tuyo—digo fríamente acercándome a la cama—usa el baño de prisa y vete...por cierto si lo descompones arreglalo—sentencio.
—Sólo haré en estado líquido—Adrien es demaciado "delicado" por así decirlo,con las palabras porque su habitación rara vez la ordena, no le gusta llamar las cosas como son—entraré porque enserio no aguanto más, pero cuando salga quiero una explicación Mikaela.
Explicó introduciéndose al baño y cerrar la puerta haciendo un sonido sordo.
Su lado serio y autoritario ha hecho acto de precencia, ahora tendré que lidiar con uno de los más grandes interrogatorios.
Arrojo todo el peso de mi cuerpo en la cama,hundo mi cabeza en la almohada y aspiro el olor que desprende inundando mis fosas nasales de un agradable aroma a recién lavado.
El chirrido de la puerta abrirse hace mi cuerpo tensar ligeramente,Adrien no se irá hasta conseguir lo que quiere,a pesar de ser gracioso y no tomar algunas cosas en serio cuando se propone algo no se detiene hasta lograrlo, nunca ha dejado ir algo que se propone lograr pase lo que pase y de manera lamentable temo que esta no será una exección.
—No te libraras de mi hasta que me digas que te pasa lo sabes muy bien Mikaela—habló sentándose en la cama cruzándose de brazos.
—Fui muy clara al decir que cuando termines te largaras, Adrien por una vez en tu vida hazme caso y déjame sola.
¿alguien sabe como detener las lágrimas? Porque por más que intente detenerlas mi cuerpo no responde a lo que quiero que haga y es frustrante.
—Lo que sea que esté pasando y pase sabes que siempre estaré para escucharte,dos es mejor que uno para cargar con algo doloroso ¿recuerdas?—sus manos tiraron de mis brazos hasta incorporarme en la cama. Hipé,con su mano derecha limpió mis lágrimas de forma delicada—vamos te escucho.
Sus ojos examinan cada gesto que haga.
—Todo fue una mentira—dije entre sollozos, apretando su mano que ahora reposaba sobre la mía.
—¿Qué fue una mentira? no entiendo nada trata de calmarte para lograr entenderte ¿sí?—lleva sus mano a ambos lados de mis hombros haciendo movimientos suaves de una manera que resulta relajante.
Pasados varios segundos mi respiración es mas tranquila aunque las lágrimas aún no cesan.
—Me engañaron, todo este tiempo estuve viviendo en una mentira Adrien y lo peor de todo que aún deseo que todo esto fuera tan sólo un pesadilla de la cual pueda despertar, lo peor es que aún me gustaría abrazarlo...lo peor es que lo amo,tanto que duele—aparte las lágrimas que se deslizaban hasta mi boca con enojo—le entregué mi afecto y amor ¿qué hizo con él? lo destruyó,porque no le importaba yo, nunca le importe y ¿sabes que duele aún más? Que todo estuvo frente a mis ojos más nunca lo noté, la persona más cercana a mi fue la causa de mi destrucción. Confiaba en Rubí incluso más que en ti,la consideraba aquella hermana que nunca tuve,pero todo era sólolo una mentira.
—¿Qué fue lo que pasó entre ustedes?—pregunta desconcertado.
—Te estoy diciendo que todo este tiempo ellos han estado juntos, los encontré en casa de Rubí teniendo relaciones,ella me lo confesó al día siguiente cuando le exigí respuestas e incluso dijo que todo fue fingido con tal de recibir lujos,es decir sólo se acercaron a mi porque nuestra familia tiene dinero...o tenía.
Su rostro se descompuso totalmente,su expresión es como un diccionario dando a notar el dilema entre sus emociones,pero sin duda había algo que era imposible no notar,ira.
—Lo mataré—dijo entre dientes.
Sus manos se deslizaron por mis hombros hasta caer a la cama con peso muerto y formó puños a ambos lados de sus costados.
Hizo el intento de levantarse,pero lo detuve si le dejo ir terminará haciendo algo de lo que se arrepentirá después.
—No vale la pena Adrien—le dije negando.
—Cierto no vale la pena mocosa,el es un idiota que no te merece,desde el principio no me agradó.
Sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo acariciando mi cabello.
Le devolví el abrazo porque lo necesitaba,porque funcionaba como una coraza y me hacía sentir segura en ellos, porque sé que si existen unos brazos que siempre están para mí y nunca podrían lastimarme son los brazos de Adrien.
-×××-
—Te agradezco que hayas venido.
Había citado a Tony al mismo lugar donde todo empezó,en la misma cafetería donde me pidió ser su novia,en la cafetería donde desde el principio todo esto estaba descompuesto sólo que aún estando frente a mis ojos no lo había notado,sólo me centré en la felicidad que sentía en el momento y no tomé uso del razonamiento y la lógica.
En la misma mesa y con los mismos pedidos batida de chocolate mientras él pidió de banana.
Estaría mintiendo si dijera que lo odio por lo que me hizo, porque el amor de tantos años no se desvanece en un segundo,un sentimiento que duró tanto tiempo cultivandoce silenciosamente,no se destruirá de la noche a la mañana,pero a pesar de los sentimientos que siento en éste momento no pienso defraudarme,permaneceré fiel a mi misma.
—¿Para qué querías verme? Rubí me contó que te has enterado de todo.
Su forma descarada de actuar logra erizarme la piel.
¿Cómo puede actuar de esa manera luego de lo que hizo? En su forma de hablar ni en su mirada hay un fragmento de culpabilidad o arrepentimiento.
Aún así mi corazón no deja de reaccionar ante su compañía y los nervios no cesan.
Abrí la boca para decir algo pero Tony me interrumpió.
—No me digas que vienes por lo que no logramos tener—una risa burlona salió de su boca,una de esas sonrisas que te advierten que lo siguiente que saldrán de sus labios serían palabras hirientes—tan enamorada estas de mí que vienes por sexo,quien diría que la tranquila,inteligente y sonriente Mikaela sería una calenturienta más del montón.
Tony se hecho a reír.
Sentí mi cuerpo tensar y por primera vez los nervios cesaron.
Vine en son de paz,me tragué las ganas de golpear a Rubí y entable una conversación normal con ella,no hice una gran escena donde me lanzara como una desquiciada sobre ellos cuando los encontré en el acto y al contrario los dejé consumar lo que iniciaron, ¿por qué? porque soy una buena persona,pero de eso a que me llame calenturienta y piense que vine buscando tener sexo con él, cuando lo único que he hecho es ser racional,esto es lo último que aguanto de estos deficientes.
Sonreí mostrando mis dientes e hice un gesto con mi mano para que se acercara.
Tony obedeció y se acercó con intención de besarme,cerró sus ojos con sólo centímetros de distancia separando nuestras caras.
Aproveché su cercanía e impulse con todas mis fuerzas mi cabeza hacia delante propisionándole un buen golpe,haciéndolo caer al piso.
Tony gimió de dolor y llevó su mano hasta la parte afectada.
—¿¡Qué demonios te pasa bruja!?—exclamó levantándose de el piso,grave error.
—Bruja la persona que trajo al mundo una persona tan repugnante como tú,mis más sentido pesar a la persona que tenga que lidiar contigo todo el día—las persona que se encontraban en la cafetería comenzaron a murmurar y a centrar su atención en nosotros.
Hice una reverencia y esbozé una sonrisa burlona en mi rostro.
Su cara se arrugó,sus ojos parecíendo que saldrían de su lugar por lo abiertos que están,la furia que desprende es inmensa.
La adrenalina comienza a recorrer todo mi cuerpo,no por miedo o cobardía,al contrario nunca he puesto en práctica lo aprendido con Adrien en una pelea que no incluyera al protector de mi hermano como oponente.
Lo mejor de todo es que podré liberar toda la ira que tengo reprimida con una de la principal persona que lo causó y no me pienso contener.
—¡Eres una maldita!—dijo con furia,sus puños apretados daban a entender que se está conteniendo de pegarme y su paciencia está al límite.
—oh oh ¿te molestó?—lleve mi mano a mi boca finjiendo inocencia y reí—vamos sé que quieres pegarme hazlo—me acerqué amenazante—O ¿te da miedo?
Esa fue la gota que derramó la copa de su ira.
En un movimiento rápido se abalanzó hacia mi con su puño.
Puedo que por mi físico y baja estatura parezca inofensiva,pero cuando tienes un hermano sobreprotector como Adrien que te obliga a saber defenderte todos los días cuyo oponente es él mismo,quien casi te duplica en tamaño eres de todo menos inofensiva.
Reaccioné esquivando su ataque girándome y estampe mi puño en su cara.
Me importaba un carajo que estaba en un lugar público y la gente nos mirara.
En un momento me distraje cuando un niño pasó con su helado por mi lado y con tal de que no fuese víctima de nuestra pelea me aparté de su camino hechándome a un lado ignorando el hecho de que Tony estaba detrás de mí y aprovechó para tomarme de el cabello tirando fuerte de él.
—¡Maldito idiota ahora si estas muerto!—exclamé.
Llevé mis manos hasta mi cabello en un vano intento de liberarme.
¡Maldición duele bastante!
—A sí y ¿qué harás?
Dijo cerca de mi oído en un susurro que estoy segura sólo yo podría escuchar con un tono de superioridad.
Evadiendo el dolor golpeé con mi codo su estómago, haciéndole perder un poco el aire y logrando que suelte mi cabello.
Rápidamente golpeé su entrepierna haciéndolo que caiga de rodillas retorciéndose del dolor.
—Escucha bien intento de ser humano, por personas como tú innumerables chicas caen en depresión e incluso se quitan la vida,pero yo no seré una de tus víctimas,mis sentimientos hacia ti fueron verdaderos y te los entregue pensado que no me lastimarias,pero así como llega el amor también se va y haré que de mis sentimiento por ti no queden ni los recuerdos.
Las personas en la cafetería se encuentran atónitos ante la situación,incluso había escuchado cuando un señor le estaba marcado a la policía y decir que una pareja se estaban matando,exagerados.
—No te quiero volver a ver en mi maldita vida—escupí con desprecio y salí corriendo de la cafetería,dejandole tirado.
Limpie las lágrimas que habían empezado a deslizarse por mis mejillas sin mi concentimiento.
No valía la pena llorar por alguien que en su totalidad no se lo merece,pero...
¿por qué a pesar de estar conscientes que dicha persona no se merece nuestras lágrimas lo hacemos?
Si esa persona no se merece nuestras lágrimas no las derramemos.
No llores por quienes no se lo merecen, varias veces he escuchado personas decir eso. Ahora entiendo que esa no es la forma correcta de expresarse.
llora,deja que tu cuerpo se libere de toda esa mala energía que lo recorre porque tus sentimientos mientras más los guardes más profundos serán y llegará un momento en el que te consumirá y entonces será difícil salir de la inmensa oscuridad en la que te encontrarás sumergida.
Lloramos porque somos humanos y cuando una emoción es tan grande que no la puedas expresar con palabras tú cuerpo se encarga de mostrarlo con lágrimas ya sean de alegría o trizteza,con sonrisas y carcajadas sin sentido,con movimientos alocados,cuando una persona que es importante para ti te hace daño o se va y lloras es porque se confirma que tus sentimientos son verdaderos.
Me detuve frente a la entrada de la casa,coloqué mis manos en las rodillas e impulse mi cuerpo hacia delante tratando de regular mi respiración.
Había establecido una nueva marca récord de distancia al correr,lo bueno de esto es que al sudar nadie notará que está mezclado con lágrimas
Adrien estaba en la puerta de la casa sentado,al verme se levanta y se acerca rápido a mí.
—¡Mocosa! ¿donde estabas? Y ¿qué te paso?—habla desconcertado y preocupado a la vez,parece un cachorro a la espera de su amo.
Sonreí cuando se acercó e intento peinar mi cabello desaliñado.
—No te preocupes sólo estaba en una pelea—dije aún riendo.
—¿pelea? ¿qué? ¿cómo? ¿con quién?—preguntó alarmado revisándome por todos lados.
Me heche a reír sin poder evitarlo.
—Enserio no tienes de que preocuparte—dije ya más calmada del ataque de risa—sólo le estampe varios puños a Tony en la cara ¡ah! Y el destructor de chicos que no se puede quedar.
Hace seis años ambos comenzamos a nombrar así el golpear la entrepierna de un chico,cuando accidentalmente golpeé su entrepierna luego de ver un vídeo en su dispositivo,donde se mostraba una chica golpeando a un chico en la entrepierna,quise intentarlo con Adrien y él luego de golpearlo dijo "esto es el destructor de chicos" desde entonces ha sido imposible olvidarlo.
—Me detuviste para que no lo hiciera,pero terminaste haciéndolo tú,tenías que dejarme acompañarte al menos.
—Pensé que estabas en contra de la violencia Adrien.
—En efecto lo estoy,pero Tony merecía ser golpeado.
—Estoy de acuerdo cien por ciento contigo.
—¿te golpeó?
—Ni un golpe,sólo haló un poco de mi cabello por que me distraje—confesé satisfecha.
—¡Esa es mi nena!
Alzó sus manos celebrando cual niño pequeño.
—Eso es gracias a que tengo conmigo al mejor entrenador de todos los tiempos.
Pasé mi mano por su cintura él hizo lo mismo por mi cuello en un medio abrazo y caminamos hasta entrar a la casa, ¿que seria de mi vida sin Adrien? No puedo siquiera imaginarlo.
Esa noche me prometí a mí misma en que no derramaria ni una sola gota de lágrima por Tony,además de que no confiaría tan abiertamente en una persona.
Esa noche fue el inicio de todo...y el final.
Gracias por leer.
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