Capitulo dedicado a una personita muy especial para mí, espero leas esto, ya no más daño en tu corazón, preciosa.💗

Hannah Donfort

Entonces esas emociones y sensaciones extrañas volvieron a mi, dejándome aún peor de lo que ya estaba.
Trataba de asimilar que yo no era la rota, que yo solo fui víctima de una cruel vida, quería creer eso.
La mayoría de veces que pedía ayuda, las hacía en silencio, donde mis llantos solo se escuchaban en un cuarto, oscuro y abandonado...
Si, así es, yo soy la chica de "negro" la "rarita".

—

—Oye Hannah; ¿Es cierto que aún no superas tu niñez?—hablo el más irrelevante de clase.

—Para mi que se sigue lastimando, ella nunca dejará de hacerlo—empezaron a charlar por ahí.

No debí haber escuchado eso, ellos me lastiman más que yo a mi misma, me siguen hiriendo sus palabras, ¿Por qué?; no lo sabía y preferí salir de ese horrible lugar.

Entre ojos llorosos me fui al lavatorio, buscando una maldita cosa con que lastimarme, recordando cada estupidez que salía de la maldita boca de ellos.
Recordando las pocas veces que estuve a lado de mi familia, a excepción de Lily.
Ella era la única que estaba conmigo y era la única que podía lastimarme de la peor manera también.

Buscando en mi mochila encontré una tijera, agradecí a Dios por no dejarme sola cuándo más lo necesitaba pero a la vez le pedía perdón por lo que iba a hacer.
Sin darme cuenta, aquella tijera ya estaba con pequeñas gotas de sangre que salían de mis brazos, ¿Lo peor?, era que no me dolía, eso no me hacía daño, me lastimaba recordar a mamá, a papá, a la familia que nunca estuvo conmigo...

Observando y analizando, me di cuenta que me odiaba a mi misma y no, no está mal odiarte, solo que si no sabes amarte te destruyes.
A veces quisiera ser como mis amigas, poder presumir mis brazos sin marcas, sin cicatrices que hablen de mi pasado y de mi ahora. Daría todo por ser esa niña inocente de hace años...

No quería lavarme, quería que la sangre se secara junto con mis lágrimas, era irónico pensar que me sentía mejor haciendo eso que yendo a una psicóloga.

—Ey, ¿Lo hiciste otra vez‽—gritaron en toda la puerta.

Malogran mi increíble momento, que gente de verdad, no entienden que yo ya estoy demasiado mal y ¿Que les puedo hacer daño?, ¡Que gente!

—No quiero a nadie aquí, sal por favor—pedí con los ojos cerrados.

—Quiero ayudarte Hannah.

Esa voz, de un chico tan sano y tan lindo, de alguien que me está demostrando confianza y compañía.
«¿Debería aceptarlo?». No, tal vez lo lastimó y no, lo dañare, le haré daño, el se alejara de mi.

—Vete por favor—dije entre sollozos.

—Dejame estar para ti, prometo no lastimarte, mi chica de negro.

"Mi chica de negro", no sabía que responder ante ello, pero sus manos suaves y cálidas ya estaban en mis brazos, dándome un abrazo que me hacía desear quedarme así para siempre.

—No quiero dañarte, soy un vidrio roto—hablé tomando distancia.

—Y yo seré tu vidriero entonces, si es necesario yo te cambio aquel vidrio por el mío, tal vez no sea la gran cosa pero tu preciosa, lo necesitas más que yo.
Mi corazón siempre te va a pertenecer; no me lastimes pidiéndome que me vaya, por favor.

Malditas palabras de aquel chico, como no creerle. Lastima que yo soy una tonta y salí sin decirle nada.

Saliendo escuché como me grito:

—Si amarte es un pecado, entonces yo me iría al infierno por ti y regresaría por ti una y mil veces, porque te amo y nunca en mi vida encontraré a alguien tan bella como tú, yo te amo HANNAH!, eres mi mundo y mi universo, yo sin ti no soy nada, mira en lo que me has convertido, soy un loco por tu amor, soy capaz de matar a cualquier idiota que se te acerque... Por favor, no me alejes así nada más, yo ya no soy aquel chico que ingreso a la universidad siendo un cero a la izquierda, date cuenta, mira en lo que me convertí por amor.

Voltee a verlo, sentí la necesidad de correr a sus brazos y lo hice, me deje llevar por mis sentimientos y fui hacia el, el me hacía feliz, me hacía olvidar quien fui.

—También te amo, por favor, no te alejes de mi... No lo permitiré—comenté con mi voz entre cortada.

—Nunca lo haré mi amor, estaré aquí aunque no lo quieras, ya nadie más te hará daño, a menos que sea sobre mi cadáver—dijo llenándome de besos en todo mi rostro.

No podía explicar lo que sentía con el, no había palabras para describir como nos queríamos, era tan lindo que parecía irreal.
Ese deseo de que el no sea como Thomas, que no me deje más rota de lo que ya estaba.
Pero la diferencia era, que el me demostraba con acciones y no con palabras como mi antiguo chico.

—

El me acompañó hasta el salón de clases e ingresamos juntos, ahí se encontraba Lily, mi hermana.
Mi mejor amiga, mi confidente, mi persona especial, mi todo.
Ella me lanzo una mirada de confusión y yo le hice una seña de que después le iba a contar, no quería arruinar mi momento de alegría.

Hasta que me llega un mensaje de el, de Thomas.
El... ¿El se estaba burlando de mi?, después de todo lo que hice por el, el hacia eso?.
Sentí como mi ansiedad aumentaba, las ganas de lastimarme crecieron y ya no podía, tenía que salir de allí, tenía que irme.

—

Me fui de ese lugar y a los pocos minutos llega Lily, preguntándome que pasaba.

—No pasa nada, solo me cayó mal mi merienda, ingresa a clases—evité otra pregunta.

—No me mientas Hannah, te conozco!.

—Y yo te conozco a ti, por favor luego hablamos—aclaré.

—Te quiero y te quieren como eres Hannah, los cortes no te hacen Hannah, tu te haces los cortes siendo tu.

Dolían, esas palabras dolían pero eran ciertas, solo son mis "𝑪𝒊𝒄𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒂𝒏𝒂𝒏"

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Nota de la autora:

No me esperaba hacer este caso pero bueno, aquí vamos de nuevo jajaja.
 
Gracias por el apoyo, si te gusto el cap me lo haces saber con tu voto.

Eh estado inactiva por las clases, prometo ser más recurrente.

Aclaro que el cap no trata del secuestro de Hannah, este cap nos habla de lo que paso antes.
También decirles que esto lo hice para una persona especial, no lo e hecho con burla o algo parecido, temas delicados no se toman así.

Si te sentiste identificada lo siento mucho, veremos qué sucede👀.

Graciasss, os quierooo ✨.