Advertencias: Violencia típica del manga/anime. Ya no sigue la historia original, pero si contiene spoilers.

Ella había amado, amaba todavía, y alberga dentro de sí todo el sufrimiento que un temperamento apasionado y un espíritu altivo puedan conocer, unido a una fuerte sensación de injusticia. Su corazón destilaba ira y rencor.
-Jane Austen (El parque de Mansfield).

~•~

Natsume Soseki le dió un regalo a Jane Austen.

—El ejército del mundo está decidido a buscar a todos los criminales, tu número les dió motivos de sobra para acabar con Yokohama— Mori hablaba por el teléfono—. El mundo es tu enemigo ahora, Jane.

—Y tú no te irás, sé que planeas morir junto a Yokohama— tarareó la de ojos verdes.

Caminaba por una pequeña calle cercana a una iglesia, ya había visitado dos, y aún no daba con aquel hombre. Mori llamó para asegurarse que siguiera con vida, pues se ordenó una orden de captura contra Jane.

—Estoy seguro que tienes un plan similar al de Yumeno para mí.

—Claro, ¿Crees qué permitiré que te lleven con vida?— vió el árbol frente a la capilla.

—¿Así de bellísimo tu amor? Que considerada— no había burla en sus palabras.

—Adiós, Mori-san— colgó y abrió las grandes puertas.

Un solo hombre ubicado en la segunda fila con ambas manos entrelazadas la hizo saber que llegó al lugar correcto. Caminó y tomó asiento una fila atrás de él.

—Buenas tardes, Natsume-san— habló la joven.

—Buenas tardes, señorita— el del bigote no se inmutó.

—No quisiera interrumpir su oración, pero debo preguntarle algunas cosas— murmuró la de ojos verdes inclinandose sobre la banca de madera.

—Siempre supe que llegaría este día— suspiró aburrido—. Tengo la obligación de responderte, así que no te límites.

—¿Cómo puedo utilizar la novela en blanco?.

—La novela se hereda, por lo que ser propietario depende del antiguo dueño. Si te refieres a usarla una vez, es posible escribir en ella por medio de una conexión.

—¿Qué clase de conexión?— la menor mordió el interior de su mejilla en un intento por no quejarse—. Usted es su actual amo, por lo que deduzco que sabe los vínculos con humanos, así que dígame ¿Quiénes son?— apretó la joya de su cuello.

—Hace tres años se creó directamente a un ser humano, pero él fue escrito solo en una hoja de la novela, y hace veintiún años se escribió un nexo por medio de un bebé pero una vez cumplido su propósito, ambos deben romper el lazo entre la vida y la novela— el anciano la miró con esos ojos afilados.

—¿Qué día se hizo el nexo con el bebé?.

—Dieciséis de diciembre. ¿Son todas las preguntas, señorita?.

—¿Dónde está dormida?— por primera vez, Jane se sintió tan fuera de lugar.

Buscó una pluma sin tinta para dejarla en su mano—. Vé al cementerio extranjero general y busca la tumba de una mujer que fuera inglesa, es todo lo que puedo decirte.

—Es consciente que Yokohama prende de un hilo ¿no hará nada?.

—Alguien debía rezar por las almas corruptas ¿No rezarás?.

—Creo en dios, pero sé bien que él me abandonó hace años, un dieciséis de diciembre cuando nací— se puso de pie dando un último vistazo a la iglesia.

—No, yo lo alejé de ti— sonrió de lado—. Te recomiendo no leer la última página, es para cuidar de tu salud.

—Adiós, Natsume-san y me disculpo por quitarle su tiempo.

Jane caminó hasta la entrada, y salió sin mirarlo nuevamente. Guardó la pluma en su bolsillo derecho y suspiró.

El cementerio general no estaba tan lejos, por lo que llegó en unos veinte minutos. Buscó la tumba entre la lista que obtuvo en la caseta abandonada y dió con un nombre particular.

"Cassandra Austen" no habría una palabra más adecuada que indiferencia. Jane no sentía tristeza, mucho menos felicidad, hace unos minutos comprobó que aquel carácter humano jamás llegaría a su alma.

Entró una llamada y al ver que era la rescatista de Dazai no dudó en contestar.

—Perra mafiosa, ya estamos en la ciudad- se escuchó por el teléfono—. Los dejaré cerca del centro, la costa está rodeada por fuerzas militares...el niño bonito no deja de jugar, lo pondré en la línea.

—¿Nakahara sigue sedado?.

—Si, es tan entretenido tenerlo así que ya estoy pensando drogarlo siempre— comentó divertido.

—Eso es malo en muchos sentidos— su voz por fin se quebró. Él era la única persona a la que siempre descubre todo—. No quiero usarla.

—Entonces no lo hagas— respondió casi en un suspiro pateando las costillas de Chuuya—. Puedes correr y esconderte, en realidad sería lo apropiado, espera que lleguemos para encargarnos...

—Ya entendí, no hay opciones.

—Que divertido es que me conozcas— canturreó y colgó.

La de ojos verdes avanzó hasta la tumba señalada y con ayuda de una pala cercana comenzó a exhumar el cadáver de su madre. Sobre el ataúd encontró una caja plateada que parecía estar sin candado.

La abrió y ahí estaba un libro tan grueso que podrían ser cerca de mil páginas. Analizó sus opciones. Era verdad que no podía usarse con detalles, es decir, escribir: Chuuya vuelve a la normalidad no servía de mucho.

"El usuario original recupera el control de los infectados" pensó clavando la afilada pluma que su viejo amigo le dió justo en su palma izquierda.

—¿Qué demonios estoy haciendo, Keiko?.

El de canas ya no era capaz de controlar a los vampiros, pero nadie más lo haría,y básicamente acataban su última orden, matar a la agencia y atrapar a la azabache.

El plan era recibir al ejército mundial y que comenzarán a buscar a los detectives. Aunque ahora necesario encontrar a Jane Austen para acceder a la novela.

—Desplieguen a todos los soldados en la ciudad, su prioridad es cuidar a los ciudadanos— indicó antes de acomodar su traje y salir de su base para ir por la mujer.

Realmente le pesaba la muerte de su soldado más leal, no conocía el estado de Tetchō, pero esperaba que estuviera muerto, porque de seguir con vida, él mismo lo mataría.

Su caminata se vió detenida por el joven tigre que ya lo esperaba a unos metros.

—¿Viniste por otra paliza?, bueno al menos sé que las palabras de ese joven eran reales, siempre vuelves como un peor contrincante— suspiró cansado—. Quítate, ahora mi objetivo es la mocosa, a ti te cazare después con apoyo de las autoridades.

—No puedo hacerlo, necesito solucionar esto ahora— su brazo temblaba pero no podía ceder al miedo—. ¿Para qué quieres a esa mujer?.

—¿No puedo tener amigas?— bromeó desenvainando su espada—. Si tu deseo es morir ahora, puedo hacerlo.

Dudo un poco, no era del tipo sádico por elección, pero aprendió a tomarle afecto a la tortura. La favorita era la psicológica, sonrió esquivando las garras del tigre, esperando algo, o alguien.

—Que bueno que ya está aquí, realmente debo encargarme de otras cosas— se apartó rápidamente antes de ser rozado por el Rashomon.

—¡Akutagawa!— Atsushi jadeó recibiendo un corte en el brazo por parte de la bestia negra.

Encargarse de ambos era muy difícil. Fukuchi siguió su camino, ir a pie no alertaría a la joven mafiosa. Antes de dar otro paso, una extraña nieve verde cayó en su bota. Giró deteniendo la espada de Yasha con la suya.

—Eres muy valiente yendo directo a mí— frunció el ceño observando de reojo a su "sirviente" poner en aprietos al más joven.

¿Por qué no eliminaban a los vampiros? A estas alturas no podían arriesgar un as en contra de Fukuchi, solo necesitaban que Bram pudiera controlarlos. Ranpo esperaba pacientemente su señal, porque claro que la habría.

—¡Akutagawa!— Rashomon se detuvo a escasos centímetros de su piel.

El pelinegro giró y comenzó a perseguir al militar.

—Maldito par de mocosos, ella ya la tiene— gruñó dispuesto a matar a los tres.

"Quitale la hoja, sabrás cuando sea oportuno pues la señal es tan vistosa como la persona que la dará" dijo Ranpo por la radio "Bram recuperó el control total de los infectados, es el contraataque de la humanidad".

—Kyoka-chan, quédate atrás—pidió Atsushi—. Si es necesario, déjame y vuelve con los demás.

Fukuchi lucía más enojado que nunca, y sus golpes eran certeros, casi hasta el punto de romperle el cuello a Ryunosuke, de no ser por las intervenciones de cierto peligris. "Una señal, solo debo aguantar hasta ese momento, después me llevaré a Akutagawa".

—Lo único que quise fue crear un mundo mejor, sin pecados, ni corrupción— comentó el héroe de guerra cortando el brazo de Atsushi—. Mi deseo es más fuerte que sus tontas aficiones. ¿Cuidar a tus amigos?, qué estupidez.

Una luz blanca los cegó durante cinco segundos. "La señal" pensó el tigre antes de correr hasta donde estaba Fukuchi, pero el mayor detectó sus respiraciones y retrocedió.

La pequeña mano de Kyoka se deslizó por el bolsillo de su pecho, logrando arrancarla. De inmediato corrió lo más rápido que pudo.

Cuando pudieron recuperar la vista, el detective se puso frente al canoso, dándole tiempo para ir con la agencia, que de hecho estaba escondida a escasos metros. Lo era todo, o nada.

"Los vampiros volverán a la normalidad en unos minutos, así que resiste, Atsushi-kun" dijo Ranpo ansioso por quemar la página en blanco que robaron.

El tigre apretó los puños mirando a Ryunosuke.

Fragmento perdido.

El dispositivo que Jane tenía en su pantalón la sacó de sus pensamientos, llevaba segundos viendo su palma sangrar. Contestó casi obligada.

—¿Ya aterrizaron?.

—Ya casi, pero debo sugerirte una nueva cosa que plasmar...— dijo el castaño.

—¿Debo morir?...porque no es que me importe mucho hacerlo por ustedes, pero...

—¿Quieres morir?— clavó su vista en el rostro de Chuuya aún en el piso sedado—. Pensé que tenías una razón para vivir.

—La tengo, pero si sigo respirando habrá el riesgo de usar la novela, él dijo que una vez cumplido esto, debíamos morir, el muchacho también— sus ojos vagaron hasta el nombre escrito en la tumba.

—Tienes derecho a decidir, y por más trillado que suene, has tenido una buena vida porque lo has querido, no por lo que haya escrito en esa cosa.

La joven soltó un jadeo—. ¿Por qué arruinarme antes de siquiera empezar a vivir?, nunca me quejé de mis decisiones, pero esto no lo hice yo.

—Sé lo que piensas, pero debes considerar lo que harás...

—¡Tengo miedo!

—¿Qué emoción es más humana?— ella podía jurar que Dazai sonreía—. Me quedaré contigo, mi amada flor de loto...y podría decirse que la babosa también.

—Oye, ¿crees qué él...

—Si, seguramente se arrastrará como un gusano pensando que no dió lo suficiente para cuidarte, se culpará tanto que nunca será el mismo. Será divertido verlo lloriquear y gritar odiandose a si mismo...¿Estás segura de hacerlo?

"Idiota" pensó Jane mientras suspiraba.

—El mundo mismo será mejor si él vive, lo sé porque hasta que lo abrace me dí cuenta que mis manos siempre estuvieron vacías.

—Horriblemente adorable. Que envidia.

—Claro— abrió nuevamente el libro—. Estoy lista, ¿pero qué debería anotar, Osamu?

Las palabras de Dazai la hicieron apretar los labios, asintió con resignación. Escribió con cuidado cada letra y al finalizar cerró ambas pastas para no ver las hojas blancas.

Se acomodó en el piso y apretó la joya en su pecho—. Nunca te lo dije, pero aún con las peleas y tus gritos, eras un buen hermano.

—Que linda despedida, supongo que debo decir algo; Me gustaba la forma en la que saltabas detrás de mí para hacer cualquier cosa, claro, antes de que la babosa te robará...¿Quieres que le diga algo?.

—¿Eres tan cruel?— ella también lo era—. Solo dile gracias.

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—Ya casi llegamos— dijo Fyodor apresurando el paso mientras su compañero daba zancadas—. Estás muy emocionado.

—Los reencuentros son agradables— agitó los hombros con gracia—. ¿La novela y la chica?.

—Soy bastante justo.

"Codicioso" pensó el más alto—. Muere joven y deja un bonito cadáver, lo tomó muy literal. Me gusta mucho esa mujer.

—No creo que sea del todo cierto, veamos si realmente murió el lirio de agua...

La luz los cegó a ambos. Fyodor sonrió.

Notas:

Jane tiene el guión de su lado, pero chale, en el siguiente capítulo se encuentran dos almas unidas con sangre.

Yo quiero meter a Sigma en la pinche agencia, y lo haré. La mejor parte, es que nadie puede detenerme.

Ya el siguiente capítulo se acaba este "bonito" fanfic que contará con otros dos extras (aún no sé si publicar el especial de Beast aquí, o hacerlo otro libro)