Las noticias habían llegado al norte de manera rápida, Visenya bajo la nota y suspiró, el temible día había llegado, pero se había preparado tanto que ya sabía como actuar.

—¿Entonces iremos? -la voz varonil la sacó de sus pensamientos.

—Iremos - le aseguro ella con una enorme sonrisa.

Estaban a días de la capital yendo a caballo, ella podía ir en dragón pero se iba a tomar su tiempo para explorar más.

En esos años había logrado un gran avance, había logrado tantos aliados que una guerra solo sería perdida para los Hightower.

En la capital imperial los rumores subían como espuma, el bastardo de Laenor Velaryon y de Rhaenyra estaba puesto en dudas sobre su sucesión a su abuelo Corlys, Vaemond Velaryon lucharía por obtener su legítimo derecho y con ayuda de la reina todo sería más fácil.

Alicent había estado esparciendo rumores sobre Rhaenyra y sus hijos, sobre la ausencia de la mayor de los Velaryon y sobre como madre e hija se odiaban.

A pesar de que Rhaenyra se paseaba por el palacio ejerciendo su legítimo derecho, ella no era inmune a los rumores, por lo tanto Alicent le había echo la guerra de tal manera.

Rhaenyra ya iba por su tercer hijo con Daemond, anteriormente había dado a luz a Aegon, nombre que Alicent reclamo, había dicho que Rhaenyra la envidiaba y que por ello había usado el mismo nombre para su hijo, y Viserys, nombre el cual su esposo poseía, aquello hizo que su esposo amara más a sus nietos, por ello estaba empeñada en que Helaena tuviera más hijos, pero la joven princesa apenas y había podido dar a luz a los gemelos, su única esperanza era Aemond, pero este se negaba al matrimonio.

Los jóvenes Velaryon pasearon por el palacio antes de ir a la batalla, Aemond había hablado con ellos y les había aconsejado mostrarse fuertes.

Gracias a la intervención de Visenya, los tres habían logrado llevarse mucho mejor, entrenaban juntos lejos de Criston Cole y también salían a volar juntos para entrenar.

El consejo y toda la nobleza de la capital estaba en el gran salón, en el trono yacía sentado Otto Hightower, este ejercía como mano del rey y sería quien diera el juicio final sobre tal asunto.

Rhaenyra, Daemon, Jacaerys, Lucerys y Rhaena estaban en el lado derecho, Alicent y su estirpe estaban del lado contrario, se podía sentir la tensión, todo el salón estaba tenso y se notaba la mirada de odio de Vaemond.

—¡Viene entrando la princesa Visenya Velaryon! -las puertas se abrieron —Junto al joven amo del norte, Lord Cregan Stark! -todos se giraron sorprendidos, la entrada de los dos jóvenes fue una sorpresa y no por verlos juntos, si no por que los norteños no se presentaban a tales tonterías. —¡Su majestad, el Rey Viserys Targaryen, primero con el nombre, Rey de los Ándalos, de los Rhoynar y los primeros hombres, señor de los Siete reinos y protector del reino.

La sorpresa fue aún más, Visenya se había colocado al lado de Lucerys y había apoyado si mano en el hombro del menor, Cregan se había echo detrás de ella y miraba fijamente al rey quien iba a paso lento pero seguro hacia el trono, aunque a vista de él,  el viejo rey iba caminando hacia su hija mayor.

—Vaya sorpresa - Visenya escucho decir a Daemon, ella sonrió de lado y asintió.

—Lo es, el rey se levantó de la muerte para venir por mí madre.

—El tratamiento ha ayudado pero Viserys es viejo ya.

—Están en el mismo puesto -escucho decir a Cregan, Visenya soltó a reír y asintió.

—Me alegra que llegaras. - Rhaenyra se coloco al lado de Lucerys y tomo su mano —Lord Stark.

—Princesa -contestó este.

Viserys tomó aire y miro a su alrededor, Visenya supo que estaba tratando de encontrar las palabras correctas, pero no las había, Vaemond Velaryon había llegado a pelear por su derecho, por poner su sangre en el trono de Driftmark, pero la estaría, si Rhaena lograba dar hijos sanos y fuertes este llevarían su sangre, aunque no completamente Velaryon, pero la llevarían.

—Estamos hablando fuera de línea, ¿quien mejor que la esposa del lord de las mareas para aclarar este asunto? Rhaenys.

—Mi esposo esta grave, pero aún vive, hace años el dijo que quería que Laenor y su sangre tomarán Driftmark, Laenor ha muerto y este declaró heredero a Lucerys Velaryon, la decisión de mi esposo no ha cambiado - Visenya sonrió —Y se me ha informado por parte de la princesa Rhaenyra que le gustaría casar a sus hijos, con mis nietas Baela y Rhaena, y estoy gustosa de aceptar - Viserys sonrió.

—Creo que es más valida la palabra de la esposa del lord que de otros, por lo tanto declaró a Lucerys  Velaryon como el futuro señor de las mareas  - Vaemond soltó a reír y se acercó al medio del salón.

—Usted puede decidir sobre su trono, pero no puede venir a decidir sobre mi sangre - Visenya soltó un suspiro, ahí iba de nuevo.

—¿Su sangre? -ella se acercó también.—Sólo es un segundo hijo que quiere Driftmark a toda costa, mi abuelo aún vive y su decisión es intocable y no cambiará, ¿quiere su sangre en Driftmark? Pues no será posible.

—Entonces propongo que te cases con mi hijo mayor - Visenya soltó a reír.

—No será posible  -contestó viendo al rey — Tú hijo tiene la edad de mi padre y no deseo casarme aún, entodo caso, hay que casar a tu hija con Joffrey o con Aegon.

—No podría casar a mi hija con un bastardo - Visenya sonrió.

—Perderás la lengua por tales palabras.

—No he dicho nada que no se mentira, por que esos niños son bastardos y ella es - Visenya compartió miradas con Cregan, no intervendria, dejaría que Daemon le diera fin —Y ella es una golfa - Cregan la jalo para evitar que se llenará de sangre, aquel gesto llamó la atención de Aemond quien la miraba fijamente.

Con el tiempo ambos habían perdido comunicación, compartían cartas una vez cada cinco meses pero al final de día se habían vuelto extraños.

—Doy por terminado el asunto -  el rey suspiro, Visenya se acercó a su madre y la abrazo.

—Haz crecido bastante desde la última vez que te vimos.

—Un año - recordó —y tu vientre ha crecido mucho. -lo tocó con cariño—Te extrañe.

—¿Qué hace aquí? - Daemon llamó la atención de todos.

—Visenya me pidió venir - sus palabras hicieron fruncir el seño del mayor, Visenya sonrió. —Así que me quedare un par de semanas.

—Visenya... - la voz de Aemond se escucho, la menor sonrió y se giro hacia el —Estas hermosa.

—Lo se -se acercó y lo abrazo —Te extrañe.

Todos en el salón se detuvieron a ver la escena, por un lado Cregan Stark quien había llegado con ella y por el otro Aemond Targaryen, la princesa definitivamente sería la comidilla de todos.

Regresamos.

Visenya/Helaena viene con todo ¿que creen que suceda ahora?

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