𝗳𝗼𝘂𝗿𝘁𝗲𝗲𝗻.
Dolor y vergüenza.
Eso era lo que sentía Cher en ese momento.
En un principio la idea de ir al parque de skate resultaba brillante y divertida, pero ahora que se encontraba con el rostro rojo y con las palmas raspadas ya no tanto.
Miró con el ceño fruncido como Jake se reía de ella mientras le ofrecía una mano.
—Si, si, muy chistoso.
—Lo siento, amor.
Cher se sacudió el polvo de su ropa y se fue a busca su skate que luego de su caída salió volando a vete tú a saber. Se pasó la manga de su camiseta intentando quitar el sudor de su frente y miró hacia todos lados buscando su skate.
—Creo que esto te pertenece.
Miró hacia el chico frente a ella que le extendía su skate. Era algo moreno y parecía tener el cabello rizado, llevaba un gorro de lana junto con unas muletas y aparentaba ser un poco mayor a ella.
—Gracias.
—De nada.
Ambos se miraron incómodamente.
Cher carraspeó y se dio la vuelta para poder volver con Jake, pero la voz del chico la hizo detenerse.
—Conozco a Percy...
Cher se quedó en silencio.
—...es mi mejor amigo y me pidió que te dijera que se encuentren a las cinco en su ventana o algo así.
Cher lo miró en silencio, entrecerrando los ojos como si estuviera intentando leer los pensamientos del chico frente a ella, poniéndolo nervioso.
Él extendió su mano y empezó a decir:
—Yo soy...
—¡Cher!
Ambos vieron como Jake se acercaba trotando hacia ellos.
—Cher ya tenemos que irnos. Mi mamá quiere que llegue temprano para recibir a mis tíos.
—Claro, yo...—miró al chico de cabello rizado y luego volvió su vista a su novio— Esta bien, vamos.
Empezaron a caminar de la mano y cuando se encontraban alejados, ella miró hacia atrás viendo al extraño saludarla torpemente con la mano.
•••
—¿Se lo dijiste?
—Si, Percy.
—¿Y ella que dijo? ¿Dijo que vendría?
—No dijo nada, ¿estas seguro que no es muda?
—¡Grover! No es muda, de seguro estaba nerviosa o lo que sea.
Miró a su amigo, quien estaba recostado en su cama con sus pezuñas dejándose ver.
—G-man, por favor, ponte las zapatillas.
—Pensé que ella ya sabia sobre todo esto.
—Si, pero...—titubeó al recodar la vez que ella se enteró de su otra vida— No lo tomó muy bien, todavía no termina de procesarlo.
—Claro, entonces es como una ¿anti-seres mitológicos?
—No tan así, simplemente está algo asustada, nada más—tomó las dos camisetas que descansaban en su cama y las puso cerca de su torso—. Ahora dime, ¿cuál me pongo? ¿La negra o la azul?
Pero en su lugar respondió una voz femenina.
—La negra. Ya aburres con tanto azul.
Ambos miraron asustados hacia la ventana abierta de la habitación, donde se encontraba agachada Cher, mirando hacia cualquier lado menos hacia el torso sin cubrir de Percy.
—¡Cher! ¿Qué haces aquí?
Percy sentía que su cara estaba cubierta de fuego por lo rojo que debía estar.
Ambos chicos, apurados empezaron a ponerse decentes. Percy se puso la camiseta negra e intentó acomodarse el cabello, aún que eso logró que se viera aún más despeinado. Grover se puso sus pies falsos lo más rápido que pudo, cayéndose en el intento.
—Bueno... tú dijiste que viniera, ¿no?
—¡Si! Tienes razón, lo siento.
Grover miró con diversión como su amigo parecía tan alterado con la simple presencia de la chica de cabello morado.
—¿Ya puedo ver?
—Si, claro. Pasa.
Ella entró y miró hacia Grover que la miraba con una sonrisa, como si hubiera estado esperando hace mucho tiempo ese momento.
—Hola.
—Hola, soy Grover, tú debes ser Cher, escuche mucho sobre ti.
—Vaya... Que genial, creo.
—Grover, me das un momento a solas con Cher, por favor.
—¡Oh! Claro, ustedes hablen lo que tengan que hablar y hagan lo que tengan que hacer, yo estaré en la cocina y obvio que no estaré escuchando.
Y abandonó la habitación, cerrando la puerta detrás de si.
—Es obvio que no va a estar escuchando.
—Si, tienes razón.
Cher se sentó en la cama de Percy jugueteando con su falda negra y mirando hacia cualquier lado que no sea el chico frente a ella.
—Cher—tomó una bocanada de aire a la vez que se sentaba al lado de ella—... Agradezco que hayas venido, se que me perdonaste y que me pediste un tiempo para superarlo, pero ya no soporto estar lejos de ti sabiendo que estoy perdonado.
—Percy, yo sigo teniendo miedo. Veo cosas horribles que desearía no poder ver. Y si te perdone fue porque me lo pediste de rodillas.
—Lo sé, pero me gustaría que volvamos a ser los amigos de antes. Te extraño tanto.
—Hay tantas cosas que no entiendo y no sé si quiera entenderlas. Lo que si entiendo, es que también te extraño. Eres tan raro, que eres imposible de olvidar.
Soltó una risita quintando una lagrima que se había escapado.
—Cher... ¿Podemos volver a ser amigos?
—Percy, esto esto es muy difícil de aceptarlo y me da miedo estar cerca de ti, me aterroriza pensar que podría aparecer algo cosa rara de tu mundo...
Percy asintió cabizbajo, comprendiendo y aceptando que ya no había vuelta atrás.
—... Así que tienes una sola oportunidad, lo arruinas y seré capaz de mandarte con los muertos.
Percy sonrió con diversión y atrajo a Cher en un fuerte abrazo.
—Ya fui con ellos y sé cómo volver, así que tendrás que buscar otra amenaza.
—¿¡Qué!?
—Es broma—Percy río nerviosamente, mientras aspiraba el aroma de Cher, el cual se volvió su favorito hace mucho tiempo.
—Aw, que tiernos.
Ambos se separaron y miraron hacia la puerta donde se encontraba Grover mirándolos con ternura.
—Creí escuchar que dijiste que no estarías escuchando.
—Bueno—se rascó la nuca—, no pude evitarlo, Percy se notaba muy desesperado, pero hablando de desesperación. Percy, ¿por qué nunca me dijiste que le rogaste de rodillas que te perdonara?
—¿No le contaste?
Percy sintió como su cara ardía mientras evitaba la mirada de ambos.
—Bueno... Tal vez se me pasó.
—Percy, no se te puede pasar un detalle así.
—Oh no te preocupes, ven aquí mi nuevo amigo, te contaré todo, empezando por la vez que me rompió la nariz.
•••
Cuando Sally llegó a su hogar se sorprendió al ver una melena morada en el medio de su hijo y su mejor amigo. Percy, Cher y Grover dejaron de ver la televisión y miraron hacia la puerta donde se encontraba Sally.
—Hola, mamá.
—Hola, señora Jackson.
—Que buena verla de nuevo.
A Sally le creció una enorme sonrisa, acercándose con los brazos abiertos hacia Cher. Apretujó a la ojiazul en un fuerte abrazo que fue correspondido.
—¡Cher! Hace tanto tiempo no te veo, mírate que grande estás y lo cambiada, estás hermosa. Veo que por fin perdonaste a Percy.
—Gracias, señora y si, bueno, es algo reciente.
Sally pasó una de sus manos por el cabello de Cher, mirándola con ternura.
—Grover, Cher, quédense a comer, sería lindo tenerlos aquí.
—Mamá, no creo que...
Cher lo interrumpió con una sonrisa.
—Señora Jackson, jamás podría decirle que no.
Y pasaron comieron los cuatro juntos. Percy no podía más de la felicidad, saber que ahora al menos podría volver a pasar tiempo con Cher lo alegraba demasiado. Sentía como si volviera a vivir luego de todo lo que pasó cuando fueron a rescatar a Annabeth.
•••
Grover ya se había retirado.
Cher junto a Percy se encontraban fuera del edificio esperando que la buscaran. Ella miró hacia el oscuro cielo estrellado y tomó asiento en el borde de la acera, todo esto siendo observada por Percy.
Ella lo miró de costado.
—¿No te sentarás?
—Oh, si, claro—despabiló y se sentó a un lado de ella.
Se mantuvieron en silencio mirando las estrellas, o bueno, uno de ellos lo hacía, porque el otro se encontraba concentrado mirando con mucha atención el rostro de la chica junto a él.
—Si me miras tanto voy a pensar que te gusto o que me quieres romper la nariz, otra vez.
—Olvídalo, Muñeca, tú nariz está bien.
—¿Sabes? Por la forma en la que me estás hablando, cualquiera pensaría que me estás coqueteando.
Ambos rieron.
—¿Sabes? Siento que ya tuvimos antes esta conversación.
—Si, yo igual.
Se quedaron en un silencio que minutos después Percy se encargó de romper.
—¿Cher?
—¿Si?
—¿Estamos bien?
Ella por fin lo miró.
—¿A que te refieres?
—Quiero decir...—se aclaró la garganta— Si ya estamos bien, o sea, si no me guardas algún tipo de rencor.
—Percy...—pensó que lo que diría— Siento que esto pasó muy rápido, está siendo demasiado para mi, ¡pero si quiero ser tu amiga!—agregó al ver el rostro de Percy—. Solo que no volverá a ser lo mismo de antes, al menos no por ahora. Necesito tiempo, ¿si?
—Si.
—Y un poco de rencor si te guardo.
—Creo que me lo merezco.
Soltaron una risita.
—Lo lamento.
—Da igual.
—No. No da igual. Lo lamento por todo, por lastimar tu nariz en muchas, muchísimas ocasiones...
—Solo fueron dos, pero sí que son muchas.
—... y por haberte mentido, créeme que lo hice para protegerte y porque... Temía que si te enteraras me tuvieras miedo.
Cher bufó.
—¿Como se le puede tener miedo a alguien que come comida azul?
—¡Oye!—Percy le dio un suave empujón con su hombro— Entonces...
—Entonces...
—¿Estamos bien, Barbie?
—Solo un poco, Rompe Narices.
Vieron acercarse el auto del padre de Cher.
—Me tengo que ir.
Percy ayudó a Cher a levantarse mientras ambos limpiaban sus pantalones.
—Adiós, Barbie.
—Adiós, tonto.
Entonces Cher le dio un beso en la mejilla a Percy y se subió rápido al auto de su padre, dejando a un Percy estático y sonrojado.
—¿No estabas saliendo con Jake?
—Si.
—¿Y entonces...
—¡Papá! Percy es solo un amigo.
Su padre levantó las manos en señal de rendición.
—Está bien, está bien.
the author's notes
hola ya llegue yo jaj noo chicas porque se desbombachan.
JAJAJAJA y que onda que les pareció el cap
Este cap está dedicado para mis personitas del canal de difusión y para percy pq hoy es su cumple y se lo merece el capo
percy después de que cher le diera un beso en el cachete:
xoxo
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