Pasaron varios años desde aquel oscuro período que había cambiado el destino de los hombres en el mundo. En la isla de Fravalance, una pareja de mujeres soñaba con formar una familia y anhelaban la llegada de su primer hijo. Sabían, sin embargo, que tener un niño varón implicaba un riesgo mortal debido a la enfermedad que afectaba exclusivamente a los hombres, una amenaza que acechaba desde el nacimiento. Con este temor en mente. Pero aun así no detendría el querer de las dos mujeres una familia,entonces buscaron al egocéntrico Emporio Ivankov, para que pudiera cambiar de género a una de las dos y poder tener la niña que tanto anhelaban. 

Cuando el embarazo fue confirmado, Ivankov regresó a la mujer a su estado original, y ambas comenzaron a preparar su hogar con ilusión. Los siguientes nueve meses transcurrieron tranquilos; la isla florecía en una época de paz, y la pareja soñaba con criar a su futuro hijo en un mundo seguro. Finalmente, el día del ultrasonido llegó, y sus corazones se detuvieron cuando les dijeron que esperaban un niño. El miedo se instaló en sus corazones, pero la madre prometió que con sus conocimientos médicos haría lo posible para proteger a su hijo, aunque sabían que tarde o temprano tendrían que cambiar su género para salvarle la vida. Así fue como, al nacer, le dieron un nombre poderoso y especial: Trafalgar D. Water Law.

Law creció rodeado de amor y dedicación; su madre y su mamá le enseñaron desde muy pequeño los principios de la medicina. A temprana edad, demostró tener una gran capacidad para aprender y seguir los pasos de sus madres. Pero a los seis años, la amenaza que habían temido desde su nacimiento finalmente llegó: Law comenzó a presentar dificultades para respirar, y su piel se puso más pálida de lo que el niño era. Sus madres supieron que no podían esperar más.

Con el tiempo en su contra, contactaron nuevamente a Ivankov y, aunque su llegada fue apresurada y estresante, lograron convencerlo de cambiar el género de Law para salvarlo de la enfermedad.

POV de Law sin serlo jeje:

Law abrió lentamente los ojos, sintiendo que algo había cambiado en su cuerpo. Una extraña debilidad lo invadía y se sentía muy extraño, más pequeño y su voz más aguda? El pensó que estaba imaginando cosas raras, cuando decidió y Se incorporó en la cama y miró a su alrededor, sintiéndose aturdido y con una sensación de pérdida que no podía explicar. Intentó ponerse de pie, pero sus piernas temblaron y casi se cae. En ese momento, sus madres entraron rápidamente, sosteniéndolo y mirándolo con preocupación.

—Mamá... madre... ¿por qué me siento tan raro? —preguntó Law, en un susurro, mientras sus ojos grisáceos buscaban respuestas en los rostros de sus madres.

Una de sus madres se arrodilló a su lado, acariciándole el rostro.

—Law, cariño... ¿recuerdas esa enfermedad de la que te hablamos, la que afecta a todos los hombres? —preguntó ella, con un tono que mezclaba tristeza y amor.

Law asintió lentamente, tratando de comprender.

—Hijo... la enfermedad te estaba afectando antes de lo esperado. No queríamos perderte. Para salvarte, tuvimos que pedirle a Ivankov que cambiará tu género antes de lo previsto. Te prometemos que no había otra forma... —dijo, con los ojos humedecidos por la culpa y el dolor.

El niño observó a sus madres en silencio, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar. Confundido y angustiado él o para el resto ella salió corriendo al baño, donde se miró en el espejo y vio su nuevo reflejo. Era él... pero al mismo tiempo, no lo era. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras luchaba por comprender el peso de aquella decisión que había cambiado su vida para siempre.

—¿Por qué tengo que ser diferente? ¿Por qué existe esta enfermedad? Yo... solo quiero ser normal... —murmuró, su voz ahogada en lágrimas.

Sus madres lo siguieron y lo abrazaron en silencio, pidiéndole perdón por haber tomado esa decisión sin consultarle. A pesar de la confusión y el dolor, Law decidió aceptar su "nuevo" nombre, Lua, aunque insistió en ser llamado Lawrie, como una forma de preservar su identidad original. Poco después, su hermana menor, Lammy, llegó al mundo, y a partir de entonces, los días de la familia estuvieron llenos de risas y amor Y alegría algo que todos querían que esa sensación fuera duradera. 

Los años pasaron y Lawrie fue adaptándose a su identidad femenina. Aunque la herida permanecía, su familia la apoyaba en todo momento. Había aprendido a convivir con esa nueva versión de sí misma y a enfocarse en sus estudios de medicina, donde destacaba por su talento innato y su pasión, ella también le gustaba que siguieran sus pronombres antiguos y que todo fuera normal como si no hubiera pasado nada. 

Cuatro años después durante un festival en Fravalance, Lammy cayó al suelo y comenzó a toser violentamente. Alarmados, sus padres la llevaron al hospital, y tras varios estudios, los doctores descubrieron una terrible verdad: el plomo blanco, un material extraído y utilizado en exceso en la isla, había contaminado el agua y toda la superficie que estaba hecha con esta ejemplo: collares, pulseras, armas, partes de muebles y mas. Esta era letal, y la enfermedad resultante pasaba de generación en generación, acortando cada vez más la esperanza de vida. Las manchas blancas en la piel y la pérdida de fuerza eran solo el inicio de una muerte lenta y dolorosa.

El Gobierno Mundial, temiendo que esta enfermedad se propagara y se convirtiera en una amenaza similar a la maldición de los hombres, ordenó el exterminio total de Fravalance para "contener el brote".

Mientras tanto, Lawrie estaba en casa cuidando de Lammy cuando escuchó los gritos en la distancia. Los ecos de angustia y desesperación llenaron el aire. Lammy, asustada, preguntó:

—Law, ¿qué está pasando?

Law intentó calmarla.

—No te preocupes, hermanita. Es el festival... solo eso. Obviamente mintiéndo le a su hermanita para que esta no se preocupara. 

Lammy sonrió con alivio, con su pequeña inocencia aún intacta.

—¡Entonces me pondré bien para que podamos ir juntos! —dijo con entusiasmo.

Pero los gritos se intensificaron. Law decidió esconder a Lammy en el armario, prometiéndole que iría a buscar a sus madres y luego a ella después de encontrarlas. Salió de la casa, solo para encontrar el caos total. Los soldados avanzaban sin piedad, destruyendo todo a su paso, y las llamas devoraban las casas. Los habitantes gritaban, algunos corrían, mientras otros caían ante las balas y espadas de los soldados.

Desesperado, Law corrió hasta el hospital. Buscó en cada sala, con el corazón acelerado y el alma al borde del colapso. Finalmente, encontró a sus madres en el suelo, sin vida, entre los cuerpos de otros civiles. Se arrodilló junto a ellas, incapaz de aceptar la realidad.

—¡Mamá! ¡Madre! ¿Qué pasa? ¡Respóndanme! —lloró, aferrándose a ellas, mientras sus gritos se ahogaban en un vacío de horror y desesperación.

Comprendió, entonces, que no era seguro quedarse allí. Con el corazón roto, regresó a casa, esperando encontrar a Lammy a salvo. Pero lo que vio fue su hogar convertido en escombros y cenizas, consumido por el fuego. Se dio cuenta de que estaba solo. Todo lo que había amado y conocido había desaparecido en una noche, aniquilado por la crueldad y el miedo de quienes dominaban el mundo.

Lawrie, sola y desorientada, comenzó a caminar sin rumbo, con las lágrimas fluyendo sin cesar y un grito de dolor en su interior. La oscuridad de aquella noche lo envolvió, mientras su corazón se llenaba de odio y dolor, prometiéndose que nunca dejaría que alguien muriera por su culpa.

Pasaron algunos meses desde el "incidente" en Fravalance, y Law vagaba sola, consumida por el odio y la sed de venganza. Un día, mientras deambulaba por el puerto, vio una tripulación de piratas femenino descargando provisiones en el muelle. Observó atentamente desde las sombras, sus ojos clavados en una figura alta y dominante, una mujer rubia envuelta en una capa rosada de plumas de flamenco. Sus movimientos, elegantes pero peligrosos, dejaban en claro que era la líder.

A Law le atrajo la intensidad de aquella mujer, su aire despiadado y su evidente desprecio por las reglas. Decidido a hacer lo que fuera necesario para sobrevivir y fortalecerse, Law tomó una cuerda, la cruzó por su pecho con granadas colgando de ella, y agarró un cuchillo de cocina que había encontrado días antes. Con el corazón palpitando de rabia contenida, salió de las sombras y avanzó hacia la tripulación.

—¡No me importa quiénes sean! —gritó con una determinación sombría y una mirada llena de furia—. ¡Voy a matarlas a todas si no me dejan unirme a su tripulación!

La mujer rubia, Doflay, se detuvo un momento, examinándola con una mezcla de sorpresa e interés. La sed de venganza y el instinto asesino en los ojos de ese niño le resultaban familiares, incluso fascinantes. Ella era, como ella, alguien quebrado por el dolor y el odio.

—Vaya, vaya... tenemos aquí a una pequeña con espíritu de guerrera —dijo Doflay, esbozando una sonrisa sádica mientras sus lentes de sol reflejaban el brillo del cuchillo de Law—. ¿Cuál es tu nombre, niña?

—Trafalgar Lawrie—contestó sin titubear, con el cuchillo aún en alto.

Doflay lo observó en silencio durante unos segundos. Luego, con una carcajada, giró hacia su tripulación.

—Muy bien, Lawrie. A partir de hoy serás parte de mi tripulación, pero tendrás que seguir mis reglas. No quiero a alguien débil o incontrolable. Y atacas a unos de la familia te ira muyyy mal—añadió, dejando la amenaza en el aire, con una sonrisa peligrosa.

Doflay se giró hacia su tripulación y comenzó a presentar a sus oficiales. Primero señaló a una mujer que vestía de manera llamativa y mantenía una expresión seria en su rostro.

—Ella es mi hermana menor, Corazón. No habla y, además, los niños no le agradan—advirtió, sin que la mujer mostrara reacción alguna.

Luego señaló a una mujer de aspecto peculiar que llevaba un sombrero extraño y una sonrisa torcida.

—Este es Trébol. No te fíes de su apariencia, o te arrepentirás.

Después, fue señalando a otros miembros de la tripulación: Señorita Pink, vestida con un extraño atuendo y gafas de sol; Macharveseri, una mujer corpulenta que lo miraba con indiferencia;Gladias, con una posicion seria; Diamante, quien sonreía con confianza; y, finalmente, Pica, una gigante con una voz inesperadamente aguda.

—Y estas dos niñas son Baby 5 y Buffaly. Son los más recientes de la tripulación, como tú —agregó Doflay con una sonrisa maliciosa—. Pero, aunque seas joven, te advierto que no recibirás ningún trato especial.

Law asintió en silencio, decidido a demostrar que estaba a la altura de las expectativas de Doflay. Por fin había encontrado un lugar donde podría desarrollar su fuerza y, quizá, una oportunidad de volverse lo suficientemente fuerte como para cumplir su venganza.

Con el paso de los días, Law comenzó a entrenar con la tripulación y a acostumbrarse a su nuevo estilo de vida. Aprendió a soportar el dolor y a desafiar su propio límite, bajo la tutela de aquellos despiadados piratas.

Lawrie se le hacía rarísimo el comportamiento de la hermana menor de Doflay, ella no hablaba y luego sacaba volando a law por los aires y terminaba lastimado, cosa que no le gustaba y un día decidió Roper una de las reglas de la familia, nunca lastimes algien de esta o sino perecerás y sufriras. Cuando corazan la mando volando denuevo cuando vino de regreso la apuñalo, pero no lo mató y luego la chica no le dijo nada a su hermana mayor sacando de onda a Law, corazan decidió abrirse hacia ella y le empezó a hablar sobre su hermana y su poder del diablo y la D que tiene, dejando a Law en shock, (no me acuerdo muy bien de estas partes entonces pondré toda la idea de curar a Law buscando por todos los hospitales) corazan ya frustrada de no poder encontrar un hospital que pudiera a tratar a lawrie que su enfermedad ya había avanzado notándose más manchas del plomo blanco y matándola poco a poco, la otra mujer se le ocurrió la idea sobre la fruta del diablo llamada Ope- ope- que podía curar todo tipo de enfermedad y que Doflay quería que corazan la comiera para darle juventud eterna a la de los lentes y por eso decidió ir por esa fruta pero no se espero lo siguente cuando al fin la había conseguido y que Law la comiera, era su hermana y Doflay mató a corazan o Rosi enfrente de Law aunque este este adentro del cofre llorando en silencio y corazan con sus últimos alientos le dio un cilindro de metal de los futuros planes de Doflay y le dijo que se lo diera a alguien de la Marina, la chica ya sabes había enterado de que Rosi era Marina y al principio no lo aceptó pero sus ultimas palabras y la última misión que dijo que hiciera obviamente decidió hacerlo, busco a un Marín y decidió entregársela al último que bajaba del barco arrepintiendose de lo que ese Marín le haría a corazan en un futuro pasando lo que todos conocemos y así dejando en claro que Rosi murió Law decidió volverse pirata y aventurarse para luego poder vengarse de Doflay. 

Lo siento si lo último no se ve bien echo pero ya me canse de escribir un buen... 😭😭😭😭 (no aguanto srry) espero que les haya gustado esta parte de la historia de Law o Lawrie, dejando así la siguiente de Lucy! 

(2243 Palabras) 

Si tienen dudas o tengo faltas de ortografía dígame para que lo solucione!