Una semana había pasado y nadie tenia noticias de Mikey, Koko y Sanzu estaban que les daba un infarto por no saber nada de él, sin embargo un mensaje de un numero que no podían rastrear les diría donde se encontraba, así que sin mas fueron por él y no eran los únicos ya que los seguían los hermanos Haitani, Kakucho tres personas que no esperaban que se unieran a la Kantou. 

—Mikey! 

—Jefe ¿Qué haces aquí?

—Manjiro ¿Qué mierda te paso?

—Hijo de..... — fue silenciado por Benkei de un golpe

—Takeomi!!! ni se te ocurra decir algo más o te mato — amenazaba el apodado Leopardo blanco

—Cállense todos! ¿Qué fregados quieren? — cuestionaba Mikey quien se encontraba lleno de sangre

—Mikey ven 

El lugar donde habían encontrado a Mikey era el que menos esperaban ya que estaba en un basurero, con la ropa llena de sangre y la mirada perdida, así fue como lo vieron todos  pero por alguna extraña razón se dejaría llevar por Wakasa, al llegar a la base Mikey les dijo que estaría un rato solo en su habitación pero que en la hora dada se reunirían incluyendo a los recién llegados.

—Wakasa te puedo preguntar algo

—....

—¿Qué hiciste para que se dejara ayudar por ti

—¿Quién eres?

—Soy Kokonoi Hajime el encargado de las finanzas 

—Bien, iré hablar con Mikey

—Pero el jefe dijo — ya no siguió hablando dado que Wakasa ya no se encontraba en su campo visual

Lo que hablaron Wakasa y Mikey nadie lo sabe, la mirada de Mikey era fría y no reflejaba emoción alguna, parecía como si aquel enigmático joven había desparecido, la reunión habían comenzado.

—Desde hoy deja de existir la Kantou Manji y nacerá Bonten nos convertiremos en una organización 

—¿Qué haremos con ellos jefe? 

—Haitanis y Kakucho vengan conmigo — los mencionados le siguieron 

—¿Qué quieren?

—Ya debes de saber 

—Si quieres una respuesta del porque no acabe con tu vida ese día, mi respuesta es que ni yo la se y ustedes dos

—No eres nadie a comparación de él pero te seguiremos ya que incluso tú eres una buena persona 

—Por ello te elegimos Mikey — ambos hermanos se inclinaron ante el rubio

—Hagan lo que quieran 

Las cosas cambiaron y no solo eso sino que también Mikey quien no comía y poco a poco su estado iba decayendo, daba ordenes de lo que se podía y no se podía hacer y es que era increíble dado que nadie se imaginaba que él fuera capaz de dar tales ordenes sin embargo les preocupaba su estado.

—Wakasa podrías venir a la mansión — hablaba por teléfono Koko

—Oigan ya se enteraron 

—¿Qué cosa?

—De que Hanagaki murió el mismo día que encontramos a Mikey

—¿Cómo sabes eso?

—Tengo mis informantes 

—Ustedes tres ni se les ocurra decirle a Mikey — sentenciaba Koko quien colgado la llamada

—Pero Koko el Jefe lo debe de saber

—Ya dije que no y ustedes trio de idiotas hagan algo de provecho que solo se pasan echados sin hacer nada

—Por cierto ¿Qué seremos nosotros? —preguntaba el mayor de los Haitani

—Mikey decidió que ustedes serán ejecutivos dado que han cumplido con todo lo que se les ah pedido así que tengan 

—¿Qué es esto? — agarraba una serie de cosas que no entendía

—Son Pasaportes con identidades falsas para cuando tengamos que viajar, una chequera y una tarjeta de crédito ya deposite su primer salario 

—Vaya que esto de la organización si va enserio — decía Ran quien no dejaba de ver todas sus cosas 

—Oye Koko de ¿Cuánto dinero estamos hablando?

—Con el tiempo lo sabrán 

—Koko ¿Qué pasa? ¿Dónde esta? — Preguntaba Wakasa quien iba entrando al departamento

—En su habitación, no quiere salir ni siquiera come — le respondía mientras ambos iban a la habitación de Mikey

—Oye Sanzu ¿Qué piensas?

—Si, Sanzu responde tú eres el que siempre andaba detrás de él 

—Ustedes dos son un fastidio — sale de allí 

Wakasa y Koko entraron a la habitación mientras se topaban con una escena nada agradable dado que Mikey se encontraba con una sobre dosis y rápidamente llamaron a un medico para porque encontraron indicios de que había estado vomitando sangre, el medico le alivio sus males pero eso no aliviaría el vacío que tenia en su corazón hasta que alguien apareció en su vida

—¿Qué haces aquí?

—Vengo a cumplir mi promesa

—No se de que hablas

—Claro que lo sabes Mikey, mírate ese no eres tu

—Si lo soy, lárgate de mi vida y haz la tuya

—No! No lo hare 

—Mitsuya tú tienes un futuro brillante como para echarlo a perder por una estúpida promesa

—Para mi no es una estúpida promesa es un juramento, recuerda que era lo que mas queramos cuando se fundo la Toman

—La Toman ya no existe así que esas tonterías ya no tienen valor

—Digas lo que digas yo no me iré y estaré aquí para ti lo quieras o no así que te aguantas

—Haz lo que se te de la gana 

Un nuevo integrante había llegado a Bonten pero si futuro en ese mundo lleno de oscuridad era incierto lo que no era incierto es que gracias a su llegada Mikey empezaría a encontrar un nuevo sentido para seguir con vida, no dejaba que nadie mas aparte de su amigo y del encargado de las finanzas de dicha organización se acercaran a él.

—Ran, Rindou, Sanzu y Kakucho ustedes irán conmigo a la reunión 

—¿Qué reunión?

—No solo en este mundo existen Bonten, también existen otras organizaciones y se reunirán con sus lideres, ustedes deben de proteger al jefe — decía koko quien daba las instrucciones

—Jefe una preguntita ¿Qué son ellos? — preguntaría Sanzu mientras veía a los antiguos fundadores de los Black Dragon's

—Takeomi es el Asesor de Bonten, Wakasa y Benkei no trabajan para Bonten pero ellos pueden estar aquí siempre y cuando lo deseen ¿Algún problema con ello?

—Para nada Jefe 

—Mitsuya ¿Qué pasara con él?

—Se convertirá en mi mano derecha, será el segundo al mando pero solo si logra sobrevivir a este infierno así que ya saben que hacer Hermanos Haitani

—Se hará lo que usted diga jefe — decía con una sonrisa el mayor de los Haitani 

—Bien es hora de irnos

Bonten se convirtió en la organización mas fuerte en todo el bajo mundo, su violencia al cometer tales asesinatos sin dejar evidencia alguna era lo que hacia que los policías nunca pudieran atraparlo, se ocultaron muchas identidades para resguardar la seguridad de algunos.