Cinco días pasaron exactamente, Dong Sun intentó cambiar su aspecto por algo más decente, esta vez dejo a un lado toda su ropa vieja y se dedicó a usar unos vaqueros junto con un saco marrón claro y su cabello lo acomodo un poco hacía atrás. Usando las mismas técnicas de hace dos años.

Su vista no se apartaba del gran espejo del baño, se sentía extraño no solo por ese aspecto que tenía oculto hace mucho tiempo, si no porqué estaba usando la ropa de su amigo.

Aquella mañana habían hablado, el peli-negro tenía planeado presentarse con su actual ropa, lo cual Jung Hee le dijo que cambiarían un poco las reglas del juego.

—"¿Acaso eres un criminal? Solamente te verás más sospechoso y lo asustarás"

—"¿Pero por qué se asustará si soy su novio? Él me conoce"

—"Bueno, por cualquier razón no está bien que vayas así, es como ir a una boda, todos te verían extraño por usar el gorro de tu sudadera todo el maldito tiempo. Tienes que mostrarle que sigues siendo todo un galán"

—"Pero... No tengo más ropa, todo está en mi casa" —dijo cabizbajo.

—"No te preocupes por eso, vamos a la plaza y compramos todo lo que necesites"

—"N-no... Yo no quiero ir"

—"¿Por qué? ¿Que esto no es por Han Gil?"

—"Sí, pero... ¿Y si lo veo por allá? ¿Y si me ve con esta pinta?"

—"Está bien, está bien, te prestaré algo de lo mío. Aunque creo que te quedará un poco grande"

—"¿Harás eso por mí? —Lo miró de una forma en particular, sus ojos comenzaban a llenarse de ese brillo que siempre fue algo parte de él. La esperanza"

—"Recuerda que somos unos grandes amigos, mientras esté vivo intentaré ayudarte en lo que pueda, con el único objetivo que seas feliz junto a él"

Su cuerpo se sacudió un poco cuando escuchó un golpe en la puerta acompañado por la voz de su compañero. Tras estos días de ausencia tuvo mucho cuidado en no ser descubierto, fue como lo planeó, a las instituciones que adquiría el pueblo. En busca de un uniforme parecido al de su amado.

Cuando por fin lo encontró, no pudo evitar en saltar y festejar como un niño pequeño se tratara. Luego, volvió a casa y le explicó todo a Jung Hee.

—¿Todo bien? —Preguntó, su voz transmitía paz.

—¿Ah? Sí... Sólo que me siento algo extraño. —Remojó sus labios y empezó a darle orden al pequeño cuarto, en el lavamanos había muchos productos de higiene, entre espuma para afeitar, rastrillos, cepillos, pasta de dientes, entre otros.

—Suele pasar al principio, luego te acostumbraras. —Logró escuchar su risa y volvió a mirarse al espejo para comprobar que todo estuviera en perfectas condiciones, quería lucir bien para Han Gil.

—Voy a salir.

Luego de esto, giró el picaporte y salió del baño a la velocidad de una tortuga. El chico quien, estaba mirando su celular, cambió su vista hacia el cuerpo de su amigo y levantó su pulgar en símbolo de que se veía bien.

Dong Sun solo rió nervioso.

🗻

—Bien chicos, la clase ha terminado, entréguenme los exámenes.

Han Gil borró algunos garabatos de la hoja y después sopló, no era que no sabía nada sobre su contenido, si no que al momento de leer los problemas su mano solo jugaba con el objeto, dando así, que su hoja se llenara de "basura visual"

Le entregó la hoja al profesor y regresó la vista a su butaca, en dónde empezó a guardar todo en su mochila negra. Quería apurarse para ir con Chin Hwa y Min Ki y ver si tenía una pequeña posibilidad para que los tres entablaran una conversación. Algo que, deseaba desde los días anteriores, sin embargo, nunca tuvo éxito.

Vió como el rubio salió del salón mientras que su otro amigo apenas guardaba su estuche. Rápidamente se colgó el bolso y tomó a Min Ki de la mano.

Este había agarrado su mochila cuando el chico le metió un gran susto, los pasos de los chicos eran algo grandes. Esquivaban a cualquier persona que estuviera ante su camino, el castaño estaba algo confundido por su acción, así que el bombardeo de preguntas no se hizo esperar.

—¡¿Qué?! —Exclamó más que sorprendido. —¿Estás loco? Deja de hacer todo esto que no conseguirás nada —respondió luego de darse cuenta sobre las intenciones del chico.

—Claro que conseguiré que ustedes dos, pares de bobos se vuelvan a hablar.

—¡No! ¡Detente de una buena vez!

Pero sus palabras no dieron efecto en la mentalidad del menor, en un abrir y cerrar los ojos ambos jóvenes ya estaban detrás del pálido. Al darse cuenta de la presencia del chico, se giró sin problemas ya que con él no estaba enfadado. Pero al ver a Min Ki, realizó una mueca y volvió al frente con el objetivo de seguir su caminata, no obstante, Han Gil lo detuvo.

—¿Podemos acompañarte? —Preguntó este mientras que mantenía una gran sonrisa.

—¿Para qué?

—¿Cómo que para qué? Hace mucho tiempo que no vamos juntos.

—No tenemos cinco años para caminar agarrados de las manos.

—Por favor, ¿Sí? —Juntó sus manos en suplica, luego miró al castaño. —¿Sí?

Ninguno de los dos respondió, todo lo contrario, se dieron la espalda.

Suspiró. —Chicos, ¿Qué pasa? ¿En serio se van a enfadar por una discusión tan tonta? Eso no vale nada, no hay que destruir una amistad que llevamos desde hace mucho tiempo. Ustedes fueron las primeras personas que me hablaron cuando llegue aquí, y de verdad es que estoy tan agradecido por conocer a unos seres tan maravillosos como ustedes; me duele mucho que se estén comportando así, nunca lo hicieron de esa manera, discutían, pero luego de unos minutos todo marchaba con normalidad. ¿Por qué ahora no se disculpan? ¿Qué tengo que hacer para que todo marche bien?

—Solo... —habló Min Ki. El rubio lo miró esperando su punto de vista, a decir verdad, si se sentía algo triste por tal distancia. —No es el momento.

—¿Pero de que hablas? Solo tienen que... —Su voz quedó en el aire cuando se dio cuenta que alguien los observaba, y ese 'alguien' era nada más que el chico misterioso del otro día.

HyunJack.